—Tengo la mejor broma para Quejicus —exclamó James llegando a la sala común.

—Por favor James ¿cuántos años tienes? vas a seguir con las bromas contra Severus —rodé los ojos.

—Linda, las bromas pesadas nunca pasaran de moda —dijo Sirius pasando su brazo por mis hombros.

—¿Cuál es la broma? —preguntó Frank de forma curiosa.

—He visto que todas las tardes se queda escribiendo en un tonto diario en el lago negro, hoy verán la broma con sus propios ojos, será la mejor broma que he hecho en mis años de Hogwarts —dijo orgulloso.

Lo vi seria, esto no terminaría de forma bonita.

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Caminé rápidamente al lago negro, donde James dijo que le haría la  dichosa broma a Severus, no me gustaba esto, son unos idiotas por ver quien gana el corazón de la pelirroja.

Suspiré aliviada al ver que Severus estaba sentado recostado en un árbol, pero apresure mi paso al ver como los chicos y algunos estudiantes de Gryffindor se acercaban.

—Vengan, Lunático, Canuto —exclamó James divertido —Severus —dijo burlón.

Vi a Severus que se levantó rápidamente al ver a mi hermano con la varita en la mano.

—Expelliarmus —James rápidamente desarmó a Severus.

—Bien hecho James —rió Sirius.

Los estudiantes rodearon a los chicos, exclamando burlones "Quejicus" mientras James usaba el hechizo levicorpus, provocando que Severus levitara en el aire y lo pusiera al revés.

Empujé a varios estudiantes para poder llegar al frente.

—Atención ¿quien quiere ver de cerca los calzoncillos de Quejicus? —James rió y le bajó los pantalones a Severus.

Negué y me acerque a mi hermano.

—Bájalo James—dije seria.

—Nos seas aguafiestas hermanita, estamos divirtiéndonos —exclamó cínico.

Me acerqué dispuesta a quitarle la varita, pero Sirius me agarró sonriendo.

—Déjalo amor, disfruta el espectáculo —rió besando mi mejilla.

—Potter es suficiente bájalo, ahora —exclamó Lily empujando a varios estudiantes, pero mi hermano no le hizo caso —James Potter, bájalo ya mismo —exclamó furiosa.

James la vio serio y bajó de un solo golpe a Severus.

Me acerqué rapidamate a Severus, ayudándolo a que se sentara.

—Te salvaste por la pelirroja, Quejicus —dijo James sonriendo burlón.

Lily corrió para ayudarle a levantarse, pero Severus se apartó quitándole la mano bruscamente.

—Váyanse a la mierda, vete con tu estúpido león, sangre sucia —exclamó Severus a Lily.

Abrí la boca sorprendida y vi a Lily, a esta se le cristalizaron los ojos y lo vio dolida.

James lo vio con odio y se acercó dispuesto a golpearlo, pero rápidamente me puse frente a Severus.

—Es suficiente James —dije sacando mi varita.

Remus agarró la mano de Lily y se la llevó detrás de los chicos.

—Apártate Halston, nadie le dice eso a Lily —dijo mi hermano.

—¿Qué está pasando? —exclamó Regulus caminando junto a Lucius y Narcissa, este se acercó y ayudó a Severus a levantarse.

—Apártate corazón —dijo Sirius sacando la varita.

—No —dije poniéndome frente a las serpientes.

—Halston —dijo Remus preocupado.

—Estoy harta de tus estúpidas bromas hacia Severus ¿te crees la gran cosa molestandolo? un Gryffindor no es  conocido por unas estúpidas bromas de mal gusto, es conocido por sus magos con experiencia en combate ¿así que dime James? enséñanos el gran león que eres —exclamé y lancé un expulso, pero lo esquivó viéndome incrédulo.

—¿Estás defendiendo a una serpiente? ¿qué clase de leona eres? —dijo molesto.

—Soy la clase de leona que no aguantara a un estúpido niño que se cree la gran cosa, pero la verdad, es que eres tan cruel como dices que son los Slytherin —dije seria.

Ambos nos vimos con odio y empezamos a lanzarnos hechizos, James era un gran mago... pero no era yo.

NARRRADOR OMNICIENTE

Todos veían impresionados lo que estaba pasando, los hermanos Potter estaban atacándose con un gran odio.

—Sirius, tenemos que detenerlos —dijo Remus preocupado por sus mejores amigos.

—Ella eligió a esos estúpidos mortifagos —susurró dolido.

—¿Qué? Canuto, tenemos que detenerlos —dijo Remus, pero Sirius negó viendo a su chica de forma seria.

Regulus veía impresionado como la chica los defendía, este agarraba a Severus que aún estaba aturdido por el golpe.

Halston en uno de los hechizos dio contra su hermano, lanzándolo lejos, todos se quedaron en silencio, oyendo como James Potter se quejaba, Sirius rápidamente corrió hacia el chico, este se había golpeado la cabeza contra una roca, provocando que sangrara.

Antes de que pasara otra cosa, Macgonagall empezó a gritar, provocando que los estudiantes empezarán a irse.

Halston levantó la cabeza y vio seria a su hermano, los morodeadores vieron a la chica, esta estaba sin expresión alguna, viéndose bastante intimidante.

La chica ignoró a la profesora y caminó rápidamente hacia la oficina del director, este al verla llegar la vio curioso.

—La profecía se equivocó, no quiero involucrarme en esto, soy solo una adolescente y planeo seguir así, no voy a pelear contra el señor oscuro, esto es ridículo, ya basta con esto, un par de niños no lograrán vencerlo ni de broma, haga el ejército usted, si tanto quiere derrotarlo, usted es uno de lo más grandes magos en la historia, no mande a niños hacer un trabajo de un hombre —exclamó furiosa y salió de la oficina dando un portazo.

De camino se encontró a las cuatro serpientes, estos se vieron por un momento.

—¿Por qué? —preguntó Severus de forma curiosa.

—Porque eso hacen los amigos —dijo simplemente la chica.

Regulus sonrió y empujó de forma amistosa el hombro de Lucius, provocando que este asintiera de acuerdo.

—Bienvenida a la familia de serpientes mortifagos —dijo caminando hacia ella —. Estamos conformados por un antisocial, otro con un ego superior, una niña mimada y su servidor, que de hecho es un gran mago, muy guapo de hecho... no es mucho, pero algo es algo—Regulus abrió los brazos con gozo, provocando que la chica riera divertida, abrazó a Regulus y ahora los cinco chicos caminarán juntos.

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