𝐂apítulo ⅩⅩⅩⅠⅩ: nadie, hermanita, nadie


Valka, todavía sin creerlo, se aferró a la roca con miedo. Encajó sus uñas con fuerza. Este no podía ser Grimmel. No al que ella conoció.

Pero de algo estaba segura. No dejaría a su hijo correr peligro alguno.

—Más vale que hayas venido solo —amenazó —. Si haces algo mal, me vería en la forzosa tarea de degustar la fina y sensual figura de tu mujer, por segunda vez... —confesó, mordiéndose el labio inferior.

El mundo se aclaró para el castaño. Ese maldito no iba a salir con vida.

— ¡Te mueves! —inició el de cabellos blancos —. Y tus hijos pagan las cuentas. Imbécil.

Gritó de frustración. Había que tragar este coraje por sus pequeños. Pero no ansiaba más que ver hundido a este tipejo que de atrevió a tocar a su mujer.

—Bueno, quizás no tanto —comenzó a merodear alrededor de él —. Digo, escogiste bien a tu esposa. Es taaan linda —Tragaba en seco. Lo provocaba. Sentía esa delgada línea en hacer una estupidez —. Es reconociblemente sensual. El aroma de su cuerpo es... ¿lavanda? ¿Verdad? —insistía, sonriendo con malicia —. De lejos se veía tan rica. Pero no se compara con el exquisito sabor que mi lengua percibió al probar su piel —Con cada paso, era más débil. Cerró sus puños —. La textura de sus pechos. Oh, por Thor. Tan solo recordarlo hace que unos deseos más fuertes que yo la tumben al suelo para hacerla mía toda la noche.

—Me das asco. —pronunció. Ahora temblaba por todo el enojo que tenía encima. Y las voz se entrecortó.

La lágrima traicionera salió. No soportaba escucharlo más. Más allá de su honor de hombre y el saber que su mujer sexual y espiritualmente perteneció a otro, ahora tenía noción de lo mucho que la lastimó física y emocionalmente. Porque este sujeto no la tocaría como la flor que era, porque no la besaría con la delicadeza de un fino cristal. Seguramente la tocó con agresividad y sin cuestionarle si le estaba doliendo. Porque entró en su templo sin ser la llave correcta y forzó la cerradura.

—No... Qué hiciste Grimmel... —cubrió su boca, ahogando sus sollozos. Este no era Grimmel. Era un monstruo.

Ató las manos del castaño y sus tobillos.

Con llaves en mano, delante de Hiccup, abrió una puerta cercana ahí y a regañadientes, sacó delante de él a sus hijos. Al parecer estaban bien. Asustados. Pero bien.

Nuffink completamente ignorante que corría peligro, pues él muy cómodo descansaba en un brazo de Grimmel. Y con la otra mano, sostenía a Zephyr.

—Papi... —emitió la pequeña, a nada de llorar.

—Tranquila, chiquita. Te voy a sacar de aquí —prometió y devolvió su mirada fruncida en el mayor —. ¡Ya le hiciste mucho daño a mi familia! ¡¿Qué quieres con ellos?! ¡Son solo unos niños!

— ¡Cállate, Haddock! ¡Yo aquí pongo las reglas! —gritó. Acto que despertó al bebé e inició en su llanto desolador.

El chico se moría por dentro al sentir que no podía hacer nada para calmar a su pequeño.

—Por favor... seguramente tienen hambre... el bebé necesita de su madre...

—Hiccup. Tú tranquilo. Ellos se irán de aquí en cuanto vean como te mato a ti y a tu asqueroso Furia Nocturna.

Zephyr jadeó, asustada. Ya no pudo contener más su llanto lleno de miedo.

— ¡Basta! —Una nueva persona se unió a la discusión —. ¡Deja a mi hijo, Grimmel! —ordenó la mujer de avanzada edad.

— ¡¿Mamá?!

Grimmel miró de pies a cabeza a la osada que se atrevió a interrumpir su plan.

—Vaaaaaaya. Mi querida Valka —dijo, sarcásticamente —. ¿También vienes a ver como degüello a tu hijo con orgullo? Ahora que lo pienso, mereces eso y más.

— ¿Por qué? ¿Por darle la oportunidad a Stoick de enamorarme?

—Mamá... —musitó Hiccup, incrédulo.

— ¡No seas descarada! —repeló Grimmel —. ¡Me abandonaste! ¡Dijiste que te irías conmigo y no apareciste!

— ¡Stoick tampoco merecía esa humillación! —respondió a gritos, intensificando los llantos de Nuffink y Zephyr se colocaba como podía las manos en sus oídos, procurando escuchar lo menos posible —. ¡Realmente te amaba, Grimmel! ¡Y por eso mismo te dejé ir!

— ¡No me vengas con historias de prostitutas! ¡Ya me quedó claro que eres una!

— ¡Estoy harto! ¡Deja de tratarlas como objetos, idiota! —defendió su hijo con palabras.

— ¡Eso es tu madre, niño! ¡Prometió irse conmigo y me abandonó!

— ¡No podía irme contigo! Porque... —Se detuvo y tomó aire —. Estaba embarazada... ¡Y era de Stoick! ¡No te engañaría de esa forma

Y aunque pretendiera verse firme como las rocas, dentro de su interior, todo su pasado y su historia de amor se había hecho añicos. De esta forma, envenenó su pasado y la magnitud de amor que sintió por Valka regresó... convertida en odio y más ganas de vengarse.

—Nada de lo que hagas salvará a tu hijo y su mascota ¡y más vale que te quedes ahí si no quieres que tus nietos ridículos paguen!

Ni Hiccup ni Valka sabían que hacer. Ella se tendió en el piso y abrazó a su muchacho con fuerza. No podía pelear a favor de Hiccup.

—Mátanos a ambos, entonces —mencionó, cerrando los ojos y apoyando su cabeza con la de su hijo, quien también plegó su mirada.

Grimmel había pactado la sentencia y ahora con un chasquido de dedos llamó a sus bestias que ansiaban por devorar la carnada que su amo preparó.

Zephyr, con menos fuerza, forcejeó. Pero ya era inútil para ella y su hermanito muriendo en llanto.

La luz del sol se había apagado. El hogar era tan feliz, pero es cuando todos en esta situación recordaban los últimos recuerdos felices. Valorando el tiempo perdido. El tiempo que enojó con Astrid. El tiempo que Valka huyó de Berk. Ni la madre ni el hijo habían actuado acorde a su corazón y el veredicto esta siendo doloroso.

Por los lados, dos vikingas unidas por una misma causa atentaron contra los dragones y de sus cabezas, les devolvieron la libertad mental que Grimmel había esclavizado con química orgánica de dudosa procedencia.

Y él canoso sentía alguien por detrás.

— ¡Eres un maldito violador! —Ruffnut se metió entre ambos y le arrebató al bebé de sus manos. Cayeron lejos de ahí. Y lloró con más intensidad. Zephyr logró soltarse en cuanto Grimmel entró en combate con su tío.

El Hofferson se lanzó sobre el adulto y luchó con todas sus fuerzas, estrellando la cabeza de éste al suelo. Pero el viejo era ágil y fuerte. Pues ni eso logró noquearlo y ahora estaban a la par en una pelea.

Grimmel alzó su pierna y pateó directo a su tabique. Pero en esos segundos, Oliver no sentía dolor y solo quería deshacerse de esa rata.

Entre golpes, patadas y de más, terminaron por llegar afuera, cerca del acantilado.

Oliver buscando más pelea, pero ya algo mareado por la cantidad de vueltas y golpes, resbaló. Logró sostenerse. Pero Grimmel suciamente pisó sus dedos para que este cayera

Grimmel sonrió, saboreando la victoria.

Pero él olvidaba algo.

Y es que ellos, eran Berk... y Berk tenía dragones...

La brillante y fugaz Furia Luminosa atrapó con éxito al hermano de su jinete y lo colocó tras Grimmel; Oliver, sigiloso y aprovechando que este carcajeaba con victoria, le dio un golpe por detrás. Haciendo que el agotado viejo tambaleara y fuese él el que dictó su condena.

Se oyeron sus gritos hasta que su cuerpo y sus huesos chocaron con el pavimento del profundo barranco.

Valka no pudo evitar demostrar su debilidad ante eso. Pues aunque claramente este no era el Grimmel que alguna vez amó, era el recuerdo de su juventud, del primer amor y con quien compartió la inocencia de amar incondicionalmente.

.

.

Oliver ya estaba riendo y regresando a donde todos.

Astrid ayudaba a Hiccup a desatar todos los nudos.

—Hermanita, nadie te volverá a tocar un pelo —elevó el dedo índice. Seguido de esto, siseó de dolor y se tumbó al piso.

— ¡Oliver! —Heather se tiró junto a él y lo removió. Pero este no respondía.

El corazón de Astrid y los presentes se detuvo al instante. Astrid abrazó con fuerza a su bebé pues no podía moverse de ahí hasta que él no cesara su llanto y comprobar que el golpe que se dio no fue grave.

Pero se mataba por estar al lado de su hermano.

Fishlegs le dio unas cuantas revisiones.

—Entró en... coma —sentenció.

Eran noticias buenas o malas. Porque podía despertar en horas... o en años.


TENGAN paciencia. Es todo lo que les puedo decir. 

Una disculpa de antemano por los posibles errores, redundancia o que cambien a guión corto (sería una jodida tragedia) porque wattpad se pone así.

Espero que disfruten el capítulo Y PACIENCIA. Ustedes tranquilos que yo preocupada uwu.

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