Una persona se encontraba observado la ciudad de noche, cabello blanco, ojos azules, ropa negra, a su lado estaba una persona en la orilla del edificio sin embargo parecía no ser capaz de ver a esta persona, extendió los brazos y se lanzo por la orilla fue en ese momento cuando la persona que lo observaba sonrió antes de lanzarse también.

En su caída se encontró con la persona que se lanzo anteriormente este lo miro confundido, por alguna razón el tiempo parecía moverse muy lento.

-Estas a punto de morir, permíteme presentarme, soy la muerte- Dijo mientras sonreía, la persona intento hablar pero no podía.

-No te molestes, también estas atrapado en mi espacio temporal, no temas, desconozco que te obligo a cometer este acto pero esta bien descansa tranquilo en el mas allá- Dijo para poner su mano en el pecho de la persona un pequeño orbe transparente salió del cuerpo de la persona y se puso en su mano, los ojos de la persona perdieron su brillo ante estoy, había muerto..

El tiempo siguió su curso normal, el cuerpo de la primera persona cayo al suelo sin embargo la muerte floto en el mismo lugar en el que estaba antes de mirar a otra dirección.

-Un pequeño animal y una piscina *suspiro* será mejor que llegue rápido- Dijo a nadie en particular para que su cuerpo se convirtiera en humo negro que fue llevado por el viento.

Cambiando el lugar se ve como un pequeño zorro había caído en una piscina y estaba luchando por salir de ella, la neblina se materializo en la muerte quien lo miraba sin poder hacer nada

-Oh no, no no ¡AYUDADME!- El pequeño animal pedía ayuda sin embargo para cualquier otra persona solo se podían escuchar pequeños sonidos los cuales no llegarían a ninguna persona.

-Las piscinas son una trampa, lo siento pequeño *mete sus manos en el agua para tomar su alma* siento no poder sal- Antes de que tomara al pequeño zorro otro par de manos entraron al agua y lo sujetaron

La muerte miro como una adolescente había salido a rescatar al pequeño zorro, esta lo tomo en sus brazos y ayudo a sacar el agua de sus pulmones.

-Vamos pequeño, despierta, tu puedes hacerlo- Decía al mismo tiempo que presionaba su pecho con la esperanza de hacer latir su corazón, ella no pudo verlo pero la muerte si, vio como una mano tocaba gentilmente la nariz del zorro el cual abrió los ojos.

-Ah, así que eras tu- Dijo la muerte al ver de quien se trataba.

-¿Quien mas podría competir contigo muerte? lo siento pero yo gano esta vez-

-No me molesta perder contigo en estos casos, Vida..- Dijo la muerte mientras miraba a la ahora presentada Vida, cabello negro largo, ojos color ámbar y un kimono decorado con llamativas flores.

-Tiempo sin vernos, debe ser duro ser la muerte ¿no?- Dijo Vida mientras miraba la cara sonriente de muerte

-Tú también tienes un trabajo duro, aunque estoy un poco celoso, me gustaría dar vida en vez de quitarla- Diría muerte para cortar unos flores las cuales se marchitaron en sus manos.

-De cierta forma tu también participas en el proceso de dar vida, ¿Podrías?- Pregunto vida mientras extendía sus manos, Muerte sacó el alma de la persona anterior antes de dársela, Vida la tomó antes de con un toque hacerla desaparecer

- 9 meses y tendrá una segunda vida jaja, es bueno saber eso, me gustan estas reuniones contigo lástima que no tengamos mucho tiempo por el trabajo- Dijo para voltear a otra dirección, más personas en diferentes partes del mundo estaban por morir y ni siquiera eran conscientes de ello.

-Tienes razón pero es suficiente para esto- Dijo Vida acercándose a Muerte para darle un ligero beso en la mejilla de la cual brotaron unas flores antes de marchitarse.

-El beso de la vida... pensé que tenías prohibido usarlo- Dijo muerte a lo que vida sonrió de forma juguetona.

-Tengo prohibido darlo a mortales ya que cobarde la vida eterna, pero tú ya la tienes así que está bien, aún así no intentes besarme ya que el beso de la muerte es más peligroso, no me matará pero no quiere perder la memoria- Dijo mientras reía ligeramente

-Sabes qué fue un accidente, no sabía qué perderías la memoria, aprendí a no hacerlo más no quiero que me olvides de nuevo- Dijo muerte mientras la miraba, ambos sonrieron antes de despedirse.

Muerte se fue volviendo su cuerpo neblina y vida desapareció en forma de rayos de luz, se dice que los opuestos se atraen y es lo qué pasa aquí sin embargo una relación tan opuesta que el destino mismo la niega es triste, con esa despedida sabían que no se volverían a ver en siglos posiblemente aún así no podían esperar por la siguiente ocasión...

Fin