Muerte se paseó por un parque con tranquilidad, veía como el viento movía las hojas de los árboles y aunque no podía sentirlo, sonrió de forma leve.

Habían pasado 2 años desde lo de Isla, aunque a veces le hacía falta, se acostumbró a esa sensación de vacío, Tiempo lo había dejado en paz, lo suficiente para hacer sus labores sin inconvenientes, suspiró justo cuando se posó sobre la rama de un árbol viendo a la gente caminar por los senderos del parque, comenzó a silbar una que otra melodía hasta que escuchó la voz de su hermana detrás de él.

—Pensé que tenías trabajo — Susurró Vida ladeando la cabeza.

—Arum rodó los ojos — ¿Que no tienes que ver a criaturas venir al mundo o algo así?

—Necesito tu ayuda — El castaño alzó una ceja mientras bajaba de la rama y comenzaban a conversar como dos formas etéreas — No me veas así...

—Lo siento pero tenías casi 3 siglos de no pedirme ayuda, ni por cerca... — Se rio levemente — Voy a disfrutar esto más de lo que te imaginas, qué quieres

—Hay una niña en la calle que está sola, necesito que te la lleves — Arum frunció su ceño bruscamente mientras tomaba forma.

—Cómo por qué haría algo así, si no debe irse no puedo tocarla — Vida hizo lo mismo para cruzar sus brazos — ¿Acaso estas loca?

—La vida que tendrá no es la mejor vida — Susurró ella con un deje de tristeza — Te doy permiso de que te la lleves...

—Ah ¿tú me das permiso? Waoh, increíble... Entonces ahora soy el rey del mundo — Dijo irónico — Sabes que las cosa no funcionan así, no seas ridícula.

—Tiempo no debe darse cuenta — Arum solamente se quedó en silencio un momento — Además será rápido, será como hacer una jugarreta

—Tú toda tu vida lo has visto como una maldita jugarreta — El castaño la miró enfadado — Olvídalo, no entenderías

—Mira ella no tendrá la vida que quiere, y también, no quiero que viva — Ella se materializó, mostrando sus ojos verdes, y su cabello negro — su futuro, no es el mejor

—Arum se materializó de igual forma — Tú crees que de alguna manera, eso solucionará las cosas, mira de alguna manera entiendo lo que quieres, pero por favor, no voy a matar a alguien solo porque tú quieres —Le tomo la mano a su hermana — Heyat —Ella alzó una ceja, tenía eras de no llamarla así — no debes afectar la línea de las personas, ellas tienen un espacio siempre, todos tenemos un lugar.

—¿Desde cuándo te importa eso? — Arum miró al suelo, Vida se arrepintió al segundo —Lo siento...

—Después de lo de Isla, hubieron algunas cosas que cambiaron en mí —Alzó la vista — Ella, no parecía significativa en esta vida, y me transformó a... Mi — Heyat lo miró en silencio — No voy a llevarme a nadie, no voy a matar ni infundir deseo de matar a alguien

—Entonces qué hago —Arum la miró, con incrédulidad — No me veas así, debe haber algo qué hacer

—Dedicate a darle vida a las cosas, y deja de meterte en lo que no debes — Vida abrió los ojos con sorpresa — La muerte es mi dominio —Su voz se hizo más grave mientras caminaba, respiró profundo — Además serias un fracaso en mi trabajo —Sonrió con cinismo

—Podría ser igual de capaz que tú, en hacer que la gente se vaya — Arum posó sus ojos que se veían azules en ese momento — Soy la vida, sin mi no son nada

—Esos 3 segundos de nacimiento antes, te dan demasiado ego para lo que haces — Rodó los ojos — Llévame donde esta la niña

—Vida sonrió — Ves al final siempre haces lo que yo dicto — Por primera vez en mucho tiempo Muerte pidió a Tiempo en su mente, que le ayudara a manejar a su terca hermana — ¿Nos iremos con la forma humana?

—No, tardaremos mucho — Dijo antes de volver a su forma etérea seguido por Vida.

***

Vida se materializó en un parque, seguida por Arum que la observó sin decir nada, no era de hablar mucho con ella, al final eran dos puntos distintos, ella el inicio, él un final predicho para todos los seres humanos, algunos más cortos que otros.

—Allá está — Muerte siguió con su vista hacia donde Vida apuntaba con uno de sus dedos — Se llama Borea

—Borea ¿Cómo la constelación? — Ella asintió, Arum la observó tenía un cabello cobrizo, y unos ojos grises, no podía pasar de unos 10 años — No veo que tenga una mala vida — Vida lo miró

—Es su futuro el que me preocupa —Muerte volvió a negar — Yo sé que tal vez tu lo veas insignificante, pero en realidad no tendrá una vida favorable para los otros, hará daño

—No quiero, ni debo saberlo — Arum metió sus manos en sus bolsillos — Argh, cállate, iré a hablar con ella, sígueme

Vida se apresuró quería detener su contacto con la pequeña niña que estaba sentada en una banca. Ella sabía que él no podía dar obsequios, ni tocar cosas, ni personas, solamente estar cerca, y de forma prudencial.

—Hola — Susurró recibiendo una mirada de parte de la niña, que momentos después sonrió — Cómo te llamas

—Borea — Su sonrisa se mantenía en el pequeño rostro — ¿Tú?

—Arum — Dijo Muerte quedándose frente a ella

—Acantilado, u Oscuridad — Muerte alzó una ceja con una sonrisa divertida

—Asociado con la muerte —La pequeña asintió

—Me agradas — Arum se sentó, viendo como poco a poco la hierva del parque se volvía seca, la niña no se fijó mucho en ello — ¿También estas esperando a tu papá?

—No, yo tengo tiempo de no ver a mi papá —Ella asintió — Es alguien complicado

—Mi mamá, trabaja todo el día, así que papá viene a traerme a mí — Ella ladeo su rostro — ¿Quieres jugar?

—Claro, pero el único requerimiento es que no puedes tocarme, ni acercarte demasiado a mí — La niña sonrió con ánimo levantándose de la banca al mismo tiempo que Arum se levantaba de la grama.

—Te estás tardando mucho — Muerte vio a Vida — Hazlo rápido

—Sigues con esa estúpida idea, mira la vida de ella puede que no sea sencilla, pero tiene una familia, maldita sea Heyat — Sus ojos se veían muy azules— entiéndelo, no me llevaré a nadie sin que sea su tiempo, a menos que nuestro Padre lo autorice, ahora si me lo permites ella quiere jugar — Vida vio como su hermano caminaba hacia la pequeña, para comenzar a correr con la chiquilla momentos después.

Suspiró, no entendía a su hermano, solamente era matar a alguien. Se acercó con cuidado, no quería convivir con ella, cada vez que la miraba, venía a su mente sus pasos en la adultez, la crueldad con la que miraba al mundo.

—La risa de Arum inundó sus oídos — A ver, persigueme — La niña no lo podía tocar así que solo corrían juntos, lejos de Heyat

—No matarás a esa niña — Tiempo estaba ahí, como un anciano, vestido de tartan y una barba larga que llegaba hasta el pecho — Arum, milagrosamente, tiene razón — Vida frunció su ceño

—No la quiero viva, sabes qué significaría para los que son seres con un centro de vida — El enojo se hizo notar — Arum no puede seguir teniendo personas con un centro oscuro, o mataran a los míos sin piedad, lo que me dejara en desventaja ante él — Tiempo respiró profundo

—Así que ese es el problema, que hayan personas que parecen no cambiar para tu lado de la balanza, eso no significa querida hija que sean malos — Vida lo miró con frustración — ese futuro que has visto, es él que tú deseas que le suceda

—Arum se acercó a ellos mientras la pequeña se columpiaba en unos aros del parque — Hola papá, espero Vida ya haya hablado contigo

—No fue necesario, hijo — Tiempo puso una mano en el brazo de Muerte — Les tengo un trato...

—Arum entrecerró los ojos — De qué trata

—Vida y tú, intercambiaran poderes, pero en una realidad alterna a esta — Heyat tenía un "Qué" enorme escrito en la expresión de su rostro — Serán dos días, pero escogerán a 3 personas por cada uno para que ellos decidan de qué lado estarán, si de la vida o de la muerte, recuerden que al escoger bando contrario al suyo, deberán acercarse al individuo para darles sus tareas como seres humanos

La brisa no corría por los árboles, ni tampoco había canto de los pájaros alrededor, el dulce aroma de las flores había dejado de manifestarse, quedando en un absoluto congelamiento. Vida y Muerte se vieron a los ojos, sopesando lo que acababan de escuchar.

—Al pasar los dos días, deberán mostrarme quienes están de su lado y quienes no — Arum ladeo la cabeza, pero Tiempo asintió intentando tranquilizarlo

—Hecho, te voy a demostrar Arum lo que tendrías que hacer — El castaño estiró sus labios en una fina línea recta

—Solo deben tomarse de las manos, y todo comenzará

Heyat tenía una sonrisa extraña en su rostro, como si hubiese deseado eso de hace siglos, Arum podía verlo en sus ojos, y en el fondo sintió temor, temor que ella cometiera estupideces en su nombre. Ella extendió la mano, justo unos instantes después, aunque con duda, Muerte la estrecho

Un dolor atravesó el pecho de Arum, era como si lo estuvieran triturando, nunca había tenido huesos que se rompiesen, pero estaba seguro que era una sensación similar. Parecía que todo se distorsionaba, había mucho ruido a su alrededor, solo pudo ver como Vida caía al suelo, antes de que la oscuridad lo tragase
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Bien, esta historia fue una de mis favoritas, así que quise seguir con esta mini aventura no por mucho esto también será corto taylorhiems221B espero te guste ✨💙 es con todo mi cariño