La sensación del miedo, miedo a algo que desconoces. La situación se esparció en el establecimiento. En lo que todas las habitaciones fueron bloqueadas con llave, sin razón ni palabra alguna. Estos extraños comportamientos por el desconocido no solo dejaron preguntas.
Después de que en el silencio, el eco del aire de extraños sonidos de la planta inferior. Todos estos de cosas moviéndose, de cosas que eran arrojadas a propósito para romperse. Y un mentón de cosas metálicas. El miedo tenía todas las mentes progresivamente.

En el paso de la oscuridad y la luz de la luna, el tiempo transcurría en lo que el hombre solo hacia cosas desconocidas. En mentes de infantes estaba la imaginación de fantasía de lo que pasaría, por el cambio drásticos nuevo. En la mente de este hombre estaban planes macabros, atroces y perturbadores.

Después de tanto sonido escalofriante, que con el avanzar de la noche casi no permitía sueño alguno. Simplemente se detuvo dejando otro tipo de escalofrío. No era de extrañarse, para ese momento un sofisticado reloj que se encontraba en la oficina principal resonó, marcando que la hora eran las tres de la madrugada empunto. Una hora no muy habitual, en lo que antes era este orfanato, en el que todos dormían temprano. Claro que...con la excepción algunas ocasiones de aquella niña que algunos consideraban una loca.

Ya para este tiempo, lo que en sujeto consideraba el espacio perfecto para sus macabros planes, ya estaba concluido.
¿Pero cómo se veía esta perfección?
Para empezar: dentro de la planta inferior debajo del suelo, los depósitos fueron vaciados. Y su contenido: juguetes, peluches, y otras pertenencias. Terminaron sin existir, entre cenizas y brazas de fuego, simplemente desvaneciéndose frente a la frialdad de las emociones de este hombre.
Dejando solo lugares vacíos y pequeños que apenas alcanzaban a medir un metro cuadrado. Y cuya estrecha puerta solo se podía abrir y cerrar con llave por fuera. Dichos lugares que consideraba casi como celdas, algo para el enclaustramiento...para encerrar niños.

Pero como si fuera poco, la habitación más grande fue completamente alterada. Lo que era un salón con pocos usos ya había cambiado. Todo ese esfuerzo para lo que el llamaba "Laboratorio". Si así se pudiera llamar a un lugar con una lámpara que colgaba del techo y en en centro un mesón con una superficie de piedra pulida. También se encontraba una silla entapizada de blanco que estaba de espaldas a la puerta. Y unas repisas metálicas vacías, cuyo contenido fue roto y también incinerado.
En una de las esquinas se encontraba una mesa algo mediana, donde se encontraban apilados un montón de artefactos distintos.
Existía una gran variedad de artilugios, algunos de medicina, grandes y pequeños. Aunque el resto eran herramientas que se usan comúnmente para ferretería. Todo eso acumulado en una gran pila de objetos casi indistinguibles, objetos destinados para el miedo y el dolor.
Como si todo esto fuera para el para fines "científicos". Pues que se puede esperar de un maniaco

Los engaños ya estaban por dar su fruto. Lo extraño que ocurría en su macabra mente ya estaba a un paso de ser realidad. De aquí en adelante la felicidad seria un lejano recuerdo del orfanato.

Ahora comenzaría el miedo, el terror, la demencia. El 13 de octubre de 1940 se desato la maldad. Dando comienzo a lo que el hombre decidió llamar "Experimentos". Siendo en realidad lo que para la gente cuerda consideraría: Tortura y Homicidio.
Esto era algo que las plegarias a Dios no podrían detener. Ya nada detendría lo inhumano.

Continuara...