Capítulo 8: Sweet Dreams
La penumbra de la noche caía sobre él, en sus manos tenía un arma y sin dudas ni compasión, jalo el gatillo.
El sonido retumbo en la habitación. Lo tenía claro desde hace años, no le importaba derramar sangre si esto era para proteger y asegurar lo que tenía.
- Ya te encargaste de él -dijo Eijirou a sus espaldas.
-Tampoco sabía nada -murmuro con enojo- ¡Todos estos hijos de puta no sabían nada! -gruño mirando a su camarada con ojos llenos de furia.
- Hey -hablo el pelirrojo- Cálmate un poco -dijo intentando de tranquilizar el ambiente.
-¡No me calmare! -se acerco al contrario tomándolo por la ropa- Sabes lo que está en juego -hablo transmitiendo las consecuencias si fallaban.
- Lo sé -respondió cambiando su faceta amigable por una seria.
El rubio ceniza con un gesto ordeno a los demás que limpiaran el desastre que se había convertido aquella estancia, mientras caminaba hacia la salida no dejaba de tener un mal presentimiento.
Respiro profundo al estar en el exterior, saco un cigarrillo y lo encendió.
Había salido una hora despues de dejar a Deku durmiendo a arreglar estos "asuntos". Sin embargo, su otro motivo, era para alejarse del celo de Izuku. Sabía que no podría controlarse la próxima vez que estuviera cerca de aquel cuerpo, incluso ahora sentía un llamado a volver a tocar esa suave piel.
Luego de su encuentro con el pecoso, pasó un largo rato bajo la fría agua de la ducha, pero solo le bastaba recordar aquellos gemidos y el sabor de esos suaves labios para que un calor abrasador recorriera su anatomía.
Termino su cigarrillo y subió al vehículo donde Shishou abrió la puerta trasera para que entrara.
Sus parpados poco a poco empezaron a abrirse y una sensación de vacío lo abordo. La lámpara que estaba sobre la mesa de noche era la única iluminación en su cuarto.
- Despertaste -mencionó una voz amable a su lado- ¿ Cómo te encuentras? -preguntó acercándose a la cama.
El menor al intentar acomodarse sintió un dolor en su parte baja, recordando lo ocurrido hace una hora.
- Yo... -dijo tapándose la cara con las manos e intentando suprimir su sollozo y su perplejidad.
Se sentía inepto, desde que le llegó su primer celo había combatido la necesidad de su cuerpo de unirse con otro. Pero solo bastó con que Katsuki estuviera a su lado para permitirle entregar y recibir las ráfagas de placer que tanto añoraba.
Saco sus manos de su cara y con temor las acerco a su cuello.
- No te marco -dijo Kaminari acercándole un vaso con agua y unas pastillas- Son para el dolor de tus músculos -respondió a la interrogante en la mirada ajena.
- Gracias -pronunció avergonzado tomando el medicamento.
- Espero que no te tomes a mal la siguiente pregunta -se sentó en la cama, a los píes del peliverde- ¿Tomas anticonceptivos? -pregunto viendo el miedo a flor de piel.
- Si -respondió bajando la mirada- Desde hace unos años -apretó el vaso con ambas manos.
- Midoriya -nombró el rubio -No te estoy juzgando, sé por experiencia propia que cuando el celo comienza es imposible controlarse -mencionó con una tranquilizadora sonrisa.
- ¿Eres un omega? -preguntó sorprendido.
- Si -respondió este con una pequeña risa- Y marcado -comento revelándole la marca al pecoso, quién al pensarlo un poco dedujo la pareja.
- Por Kirishima -mencionó viendo la cara de alegría del contrario al escuchar aquel nombre.
- Si -dijo con una sonrisa.
Aquel rubio transmitía con su mirada el amor que le profesaba a su pareja, bajo su rostro y apretó las sabanas. Le causo cierta envidia, tener a alguien para compartir su vida y sus sueños, no sonaba tan descabellado para él.
Siguieron hablando durante media hora, cuando los síntomas de su celo volvieron, Denki le suministro un supresor para luego dejarlo descansar.
Sentía que la temperatura de su cuerpo aumentar, se acomodo contra la almohada pero un olor particular en ella le llamo la atención.
Era el aroma del rubio cenizas, acerco más el objeto para abrazarlo sin pensar en sus acciones. Era tan embriagador y le encantaba, su cuerpo reaccionaba y una creciente necesidad de tenerlo a su lado lo asombro.
-No puede estarme pasando esto -hundió su cabeza en la mullida almohada, mientras una de sus manos bajaba hacia su erección.
Su respiración se agitaba, las olas de placer recorrían su espina dorsal, hasta que pudo liberarse con un ahogado gemido. Cayo exhausto, no solo físicamente, sino también mental, tenia que pensar como vería a Katsuki de nuevo a la cara sin avergonzarse o teñirse de rojo.
Sin que se diera cuenta, sus parpados se cerraron, cayendo en un profundo sueño.
Las verdes copas de los arboles se mecían con la delicada briza de primavera. Debajo de este, un pequeño rubio ceniza intentaba calmar el llanto de un tembloroso pecoso.
- Ya deja de llorar -decía el de ojos rubí.
- Pero Kacchan -pronuncio con hipo, intensificando su llanto.
- ¿Como puedes asustarte de un pequeño perro? -decía este con sus brazos cruzados mientras miraba el sonrojo de las mejillas ajenas.
- ¡No era pequeño! -se defendió pero al ver la mirada acusadora por parte su amigo bajo su cabeza- Bueno, era un poco pequeño -se avergonzó, sin dejar de llorar.
- Solo haré esto para que te calmes -menciono suspirando con un cierto rubor en sus mejillas.
Izuku no entendió la frase hasta que sintió los cálidos brazos alrededor suyo, algo que lo hizo inmensamente feliz, ya que el rubio cenizas nunca hacia demostraciones de afecto o cualquier cosa amable.
- Kacchan -pronuncio el menor sin dejar de derramar lagrimas.
-¡ Deku, joder! ya deja de llorar -decía este apartándose un poco.
- Fue porque me abrazaste -lloró con mas intensidad- Me hizo muy feliz -dijo avergonzado un tanto al pequeño Katsuki que secaba las lagrimas contrarias.
- Eres un debilucho -retiro las ultimas lagrimas de los ojos esmeraldas del menor- Por eso necesitas que alguien que te proteja... déjame protegerte -pronuncio.
- Kacchan... -articuló Izuku con una tierna sonrisa.
La luz que atravesaba la cortina de su cuarto retiró al peliverde de su sueño. Se sentó en la cama sacando sus piernas para poder levantarse, pero antes de eso observo el suelo para después levantar la mirada.
- Que nostálgico sueño -mencionó con una sonrisa triste antes de ponerse de pie con algo de dificultad y dirigirse al baño para asearse un poco antes que volvieran sus síntomas de estar en celo.
Por otro lado, Katsuki era despertado por Shinshou, que al no verlo bajar del vehículo cuando lo estaciono, fue a revisar que estaba mal.
Se encontró con un durmiente jefe, al cual tuvo que moverlo un poco para que abriera sus ojos con un típico gruñido.
- Dormías muy a gusto -comentó viendo al rubio ceniza salir para luego cerrar la puerta- Parece que tuvo un buen sueño - concluyo siguiéndolo.
- Uno nostálgico -pronuncio antes de entrar al edificio.
Continuará...
I'm back 😎😎😎 les pido disculpas por no actualizar antes 🙇🙇 perdon. Pero volví a enfermarme, tenía que estudiar por lo de fin de semestre (aun no termina), ademas tuve otros poblemas, pero saben algo, los problemas de pueden ir a la ctm 😂😂 nada me impedirá traerles un cap, aunque sea cada 84 años 😅😅😅
Bueno, dejando eso de lado, ¿que les pareció el cap? ¿Les gusto? 😄😃😄
Ya tengo pensada y apuntes de la trama de algunos caps, solo falta la inspiración y tiempo para escribir.
Sin nada mas que agregar, nos vemos en el siguiente, que tengan un lindo inició de semana 😘😘 bye
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