El peliverde movía la esposa de su tobillo intentando encontrar como retirarla, la fuerza que ejercía provocaba que su piel se enrojeciera y se lastimara. Era frustrante, Katsuki estaba en el piso de abajo, entre disparos y el no podía ni siquiera liberarse. Miro a su alrededor e intento alcanzar aunque sea su ropa.

Su mano tomó la camiseta que se había puesto de su pareja, todavía podía aspirar el leve aroma que desprendía, la deslizó por su cuerpo intentando ocultar algo de su desnuda piel y la esencia del otro alfa. 

Al momento que volvía a la tarea de quitarse la esposa, tuvo un mal presentimiento.

Todoroki había alcanzado el arma, al ponerla sobre su pecho vio la muerte frente de él.

- Muere -pronunció el bicolor jalando el gatillo pero ninguna bala salió del cañón.

- Hoy no -dijo el rubio cenizo tomando la muñeca ajena para que soltara la pistola, en un movimiento el arma cayó al suelo y torció un par de dedos del contrario, provocando un quejido de dolor.

Violentamente fue empujado hacia la pared contraria, el bicolor con sus puños provoco que saboreara su propia sangre. A los pocos segundos un objeto iba a impactar en su cabeza pero lo bloqueo con su brazo, sin embargo varios trozos de vidrio se incrustaron en su piel.

- Mierda -gruño Katsuki sintiendo como la sangre goteaba de su extremidad.

Con adrenalina corriendo por todo su cuerpo, apretó su puño y dio directamente en el estómago ajeno, en donde Todoroki se retorció y sin importar su condición siguió dando pelea.

Los dos alfas estaban envueltos en una pelea por la supremacía, los golpes impactaban sus cuerpos, sus heridas sangraban, cualquier objeto era usado contra su enemigo. Sus respiraciones eran agitadas, ninguno retrocedía.

- ¿Piensas que puedes protegerlo? -habló Todoroki escupiendo sangre- Izuku vive en un mundo muy diferente al tuyo, uno normal, sin violencia ni muerte -comentó limpiando la sangre que corría por su mentón.

- Eso a ti no te concierne -gruñó el rubio ceniza dándole un puñetazo en la mejilla- Lo protegeré las veces que sean necesarias -volvió a impactar la piel ajena.

- Terminará muerto por tu culpa -dijo el otro alfa exhausto cayendo de rodillas.

No quería escuchar ninguna palabra más de ese grandísimo hijo de perra. Aunque su cuerpo estaba adolorido, dio los últimos golpes casi inconsciente Shoto.

El cuerpo de este se estrelló contra el suelo cuando perdió la batalla y la conciencia.

- Vigílalo -ordenó a un subordinado mientras veía las escaleras.

Esquivando algunos enemigos subió al siguiente piso, estaba desierto en comparación a la batalla campal que ocurría unos metros bajo de él, en donde su madre daría por terminada en unos minutos.

Siguió el aroma que tanto le encantaba e hipnotizaba, el pasillo le parecía interminable, a cada paso que daba su cuerpo herido sangraba y dolía.

Giro la perilla de la puerta pero esta estaba cerrada con llave, retrocedió un poco y dio una fuerte patada a esta.

- ¿Kacchan? -preguntó Izuku con anhelo.

El rubio ingreso pero se detuvo, su pecoso tenía un golpe en su mejilla, que resaltaba por la pálida piel del omega. Estaba casi desnudo y esposado a la cama, apretó sus puños, unas enormes ganas de bajar las escaleras y moler a golpes a ese mal nacido de Todoroki estaban llenado su ser.

Sin embargo al ver los ojos esmeraldas suplicante su mente solo pensó en ir a abrazarlo y sacarlo de ahí.

- Viniste por mi -sollozo el peliverde contra el cuello de Katsuki, en donde la fragancia a su alfa lo estaba calmando.

Pasaron unos segundos hasta que fue liberado de su tobillo, el mayor lo arropo con una sabana, no dejaría que nadie viera la piel desnuda de su pareja. Le hubiera pasado su chaqueta pero estaba con sangre.

- ¡Estas herido! -hablo Izuku con sorpresa y terror, observando como la sangre recorría el brazo contrario.

- No es profunda -comentó el rubio cenizo- Tenemos que salir de aquí -ayudo al omega a ponerse de pie, su ira aumentaba cada vez que veía las marcas en el cuerpo del pecoso. Sentía impotencia por no haber llegado antes.

Con lentitud llegaron a la escalera donde Mitsuki estaba esperando con sus subordinados, al ver a su yerno fue a ayudarlo para llevarlo a la camioneta, pero este se aferró a la ropa de su hijo.

- Ve con ella -dijo Katsuki tomando las manos ajenas- Estaré ahí es unos minutos -le dio un beso en la frente y se marchó al interior de la mansión.

Kirishima venía corriendo hacia él cuando había dejado ir a Izuku, algo le dio un mal presentimiento.

- Se ha escapado -habló apretando su espada.

- Mierda -gruño el alfa caminando hacia el lugar donde el subordinado encargado de vigilarlo estaba muerto.

Vio en el suelo gotas de sangre, ordenó la retirada de sus hombres con excepción de su amigo. Con arma en mano camino por la poca iluminada cocina, al momento de abrir la siguiente puerta un fuerte golpe impacto en su hombro.

Una mujer de cabello oscuro estaba ayudando a escapar al bicolor, el cual al verlo la dejo e intento salir del lugar. 

Empujó a Momo contra la pared contraria y siguió al otro alfa, mientras que el pelirrojo abordaba a la beta, inmovilizándola.

Seguía los pasos, el aire poco a poco empezaba a ponerse más pesado y con olor a humo. Miro a su alrededor y un incendio se estaba propagando por el lugar. Al tenerlo en la mira de su arma, disparo. La bala dio en el hombro de Todoroki, el cual se tambaleo y lo miro con odio.

- No escaparas -hablo Katsuki.

Las llamas se estaban acercando con velocidad, el fuerte viento volvía al fuego violento e inestable.

Agarró el brazo ajeno y lo doblo hasta escuchar un crujido.

- Hijo de perra -gruño Shoto sosteniendo su brazo lastimado.

- Pagaras por lo que le hiciste a mi Deku -bramo y con un impulso le dio una fuerte patada.

El alfa de cabellos bicolor quería escapar, pero su cuerpo estaba adolorido, herido y sangraba, haciendo que sus fuerzas se agotarán.

La estructura estaba crujiendo y el humo estaba llenando el lugar, los vidrios que los rodeaban empezaron a romperse, en donde Todoroki vio una distracción para poder salir de ahí. El oji-rubí retrocedió para que aquellos trozos de vidrio no lo lastimaran más de lo que ya estaba, pero en eso vio como el contrario escapaba.

Sin embargo, al dar un paso la estructura comenzó a colapsar. Las vigas caían del techo, junto con los candelabros, provocando que el camino se dividiera a la mitad.

Cuando observo que ya estaba fuera de su alcance, el techo comenzó a rodearse de llamas,  causando que perdiera fuerza y  los trozos cayeran a cada segundo, aumentando el tamaño y el estruendo al chocar con el piso. 

El bicolor se vio atrapado entre las crecientes llamas de los trozos de madera. 

Por su parte, Katsuki retrocedió alejándose del calor abrazador, tapo su boca al aumetar el humo y vio como la techumbre se derrumbo sobre el contrario. No espero a comprobar si estaba muerto, volvió por sus pasos intentando correr o trotar.

A las afueras, Izuku tenía el alma en un hilo, veía como el fuego estaba consumiendo toda la mansión y Kacchan aun no salía. Sus hombros eran sostenidos por Mitsuki, la cual le impedía entrar y buscarlo, justo cuando iba a protestar vio el cuerpo de su alfa acercándose.

Cuando lo tuvo cerca lo abrazo y desató sus lagrimas en aquel torso.

La noche había sido eterna, habían capturado a varios miembros de la familia contraria, los que estarían bajo la custodia de su madre. Ahora a él solo le importaba la persona que tenía en sus brazos, el cual había caído dormido de tanto llorar.

Su mansión lo recibió, los sirvientes comenzaron a ayudar a los heridos llevándolos donde los médicos. Por segunda vez tuvo que separarse de Izuku, pero antes lo había llevado a su propio cuarto.

Tenía varios cortes en su brazo y rostro, moretones por todo su abdomen, su médico le había dicho que fue un milagro que no se rompiera ninguna costilla.

Cuando el anciano se retiro camino a su habitación, encontrando la cama vacía.

No entró en pánico ya que escuchó el agua de la bañera desde donde estaba. Fue hacia el cuarto de baño y abrió lentamente la puerta, encontrando al peliverde sumergido en el agua tallando con fuerza sus brazos.

- ¡Deku! -nombró este acercándose con rapidez- ¿Qué crees que haces? -tomó las manos ajenas para detener la labor y vio como el desnudo cuerpo estaba repleto de marcas rojizas. 

- No puedo quitar su olor, me repugna -dijo con lágrimas recorriendo su rostro- Yo no quería que me tocara -sollozo bajando su cabeza- Pero era más fuerte, me abofeteo cuando puse resistencia -el rubio cenizo toco con la punta de sus dedos el rostro de Izuku- Perdóname Kacchan-dijo este desatando su llanto.

- No fue tu culpa -se acerco lo mas que podía al pecoso- No hay nada que perdonar -sus ojos se conectaron.

- Pero... -habló con hipo.

- Nada de peros, no es tu culpa lo que sucedió -respiró para calmar la furia que aun sentía- Si hay alguien a quien culpar, es a mi -vio la cara de sorpresa del omega- Sino te hubiera traído aquí en primer lugar, de haberte gritado provocando que hayas ido a la universidad, nada de esto hubiera pasado. El que debería pedir perdón soy yo -concluyó acariciando la mejilla no lastimada.

- No digas eso -Izuku tomo valor y se acerco al borde de la bañera, poso sus manos en el rostro vulnerable de Katsuki- Me protegiste, durante todos estos años, por eso me trajiste a tu mansión, aunque no valido tu método -posó su frente contra la contraria.

- No sé que hice para merecerte -toco el cabello verdoso, mientras el rubí y el esmeralda se conectaban- Te amo, Deku -murmuró el alfa viendo la pequeña y avergonzada sonrisa del omega.

- Yo también te amo -susurró con alegría.

Se quedaron mirando, hasta que el alfa vio que el cuerpo del pecoso se estremecía por el creciente frio,  a regañadientes y aceptando la ayuda del rubio cenizo se terminó de lavar. En donde el mayor opto por ir a buscar una toalla y una bata, seco con delicadeza las extremidades ajenas y el cabello verdoso. 

Vestido con una bata de baño que le quedaba grande, fue cargado por Kacchan hacia el cuarto. 

Nunca había estado en el cuarto del alfa antes, estaba sorpresivamente ordenado, algo que jamas se lo había esperado. Los muebles y la decoración estaban en la gama de colores tierras, era acogedor. 

Se recargo en la almohada abrazando el cuerpo de Katsuki, el cual acariciaba su cabello para que se quedara dormido.

Entre caricias y el aroma que tanto lo tranquilizaba, entró en un profundo sueño.

Continuará... 

Hello!!!! ohh que me costo terminar el cap, estoy algo resfriada y el dolor de cabeza no se quiere ir perdonen si hay algun error 😭😭😭 debía estar corregido el cap ayer para publicarlo hoy en la mañana🤧🤧😷😷 Lo importante es que salió hoy 🤷🏻‍♀️🤷🏻‍♀️🤷🏻‍♀️

Espero tener el siguiente antes de navidad 💁🏻‍♀️💁🏻‍♀️💁🏻‍♀️pero no se los prometo ya que estoy avanzando en el fic -> Passion and Desire y en -> Secret and famous love, puede que haya actualización de los tres en un día 🤔🤔🤔 lo pensaré...

Les gusto el cap?? 👍🏻👎🏻 Esperaban mas sangre y sufrimiento?? 🤬🤬

No olviden darle a la estrellita ⭐ si les ha gustado y comentar alguna teoría loca sobre lo que va a ocurrir mas adelante 🤭🤭

Sin nada más que decir, se despide su autora que los ama ♥️♥️