Por la ventana veía como las enormes casas iban dando paso a la zona urbana de la ciudad, miró a Katsuki por unos segundos, el cual estaba concentrado en conducir, sin embargo sintió la mirada ajena.

- ¿Tengo algo en la cara? -preguntó burlón mirando de reojo a Izuku.

-No -murmuró desviando sus ojos al lugar que tenía enfrente.

- Desayunemos -dijo el mayor apagando el motor del auto para salir.
Era una cafetería ubicada en el mejor lugar del distrito comercial, en donde de las afueras se apreciaba como era concurrido por varias personas.

Al entrar, el olor a café llamó la atención del pecoso, quien seguía de cerca al oji-rubi.

Se ubicaron en una mesa en el segundo piso de la cafetería, la cual gozaba de una vista privilegiada a un pequeño lago rodeado de una variedad de flora.

Al llegar la mesera, ambos ordenaron el desayuno del día, el que consistía en el mejor café acompañado de algo dulce o salado dependiendo el gusto del cliente.

El menor notó como la chica observaba a Katsuki, prácticamente se lo estaba comiendo con la mirada, algo que no le gustaba.

- ¿Habias venido antes, Kacchan? -preguntó el oji-esmeralda cuando la mesera se retiró para romper el silencio que había entre ellos.

- Un par de veces -respondió mirándolo directamente a los ojos.

- Ya veo -murmuró bajando la mirada a sus manos entrelazadas bajo la mesa.

El silencio retornó, ambos no sabían de que hablar. Luego de lo que había ocurrido en la habitación del pecoso, no sabían como comportarse.

El pedido llegó justo a tiempo, ambos algo hambrientos no esperaron un segundo para degustar su comida.

Izuku estaba impresionado, la tarta que había ordenado estaba estupenda que sonreía de la felicidad.

- Deku -nombró el mayor llamando su atención- Tienes crema aquí -le indicó su mentón.

Algo abrumado, intento limpiarse sin éxito alguno.

- ¿Como no vas a poder con eso? -dijo Katsuki levantándose de su silla e inclinándose hacia Deku y con su dedo limpió el mentón ajeno para luego saborear la crema- Dulce -dijo con algo de disgusto.

- Gracias -dijo un tartamudo y sonrojado peliverde cuando el mayor estaba de nuevo en su asiento.

Otra vez su corazón empezaba a latir con desenfreno, no esperó que el rubio cenizas se acercará tan a él, hasta pudo oler su colonia.

No pudo tranquilizarse hasta estar de nuevo en el vehículo, el aire que entraba por la ventana hacia despejar su mente.

Quedó asombrado, literalmente  estático en su asiento.

- Es una broma -habló mirando a Katsuki incrédulo.

- No estoy para bromas -respondió este.

- No me lo puedo creer -salió del vehículo para acercarse al mayor- Es el parque temático de All might -comentó con brillo en su mirada algo que hizo sonreir al contrario.

- Es sólo un parque de diversiones -mencionó este restándole importancia.

- ¿Solo un parque? -cuestión algo enojado- Estas muy equivocado Kacchan, no es sólo eso, tiene un zoológico, la mejor montaña rusa del país, un acuario -tomó el brazo ajeno para entrar luego al lugar- Sin olvidar las figuras coleccionables de todos los héroes que salían en el programa de televisión -dijo con entusiasmo.

- Me quedó claro que eres un verdadero nerd -comentó Katsuki siendo llevado a la entrada.

Era tal y como se lo había imaginado, colorido, lleno de vida y risas. Llevó al mayor obligado a algunas atracciones, pero aunque este no lo dijera se estaba divirtiendo.

Luego de la montaña rusa y algo mareado, caminaron hacía el acuario, el cual estaba repleto que llegaba a chocar con algunas personas al pasar.

-Eres demasiado lento -dijo el oji-rubi tomando la mano ajena.

-Lo siento -murmuró observando sus manos entrelazadas y sonrió.

Pasearon por los diferentes lugares del acuario, el azul de las aguas contrastaban con los coloridos peces, al ver su reflejo, notó como cualquier persona que los mirará pensarían que eran una pareja.

¿ Porque eso no le molestaba?

Siguieron el recorrido hasta la tienda de regalos, donde la paciencia de Katsuki se pudo a prueba.

Deku no dejaba de mirar por todos lados como un pequeño niño, tomaba los varios peluches y los abrazaba tan tiernamente que el mayor cuestionó la edad que tenía.

Le pareció adorable.

Aunque Izuku miro que comprar, no le atrajo nada, por lo que algo triste salió tomando el brazo de Kacchan, algo que de percató a los minutos después.

A la hora de almuerzo visitaron el restaurante del parque de atracciones. A diferencia del desayuno, ahora ambos estaban más relajados y pudieron entablar una conversación.

- ¿Entonces Kaminari casi lo dejó? -preguntó el pecoso sorprendido.

- Si -respondió Katsuki mientras le ponía más picante a su comida- Kirishima se quería morir, no dejaba de nombrarlo cada maldito segundo -llevó comida a su boca.

- ¿Y como lo solucionaron? -preguntó mascando un trozo de su hamburguesa.

- Le dijo la verdad -habló observando a Izuku- Que todo había sido un gran mal entendido, poco después le pidió matrimonio -se rió al recordarlo.

- Y todo paso porque Kirishima no pudo contarle que iba a ayudar al orfanato -suspiró con una sonrisa.

Al finalizar de contar las vivencias de la pareja de casados, caminaron sin rumbo por el zoológico, para después pasar por la sección que más llamaba la atención del menor. La tienda de héroes.

Paseo por todo el lugar seguido por un aburrido Katsuki, en cual observaba como algunos miraban de forma lasciva al menor. Gruñó por lo bajo y se acercó al cuerpo ajeno para abrazarlo por los hombros. Algo que sonrojo al oji-esmeralda.

- Lo intentaré -dijo con convicción enfrente de aquella máquina en la cual había que tener buena puntería para ganar un gran peluche de All might- Será mío -murmuró antes de lanzar.

Pasaron los minutos y en ninguna ocasión pudo dar en el blanco, algo que lo puso triste por lo que se rindió.

- Dame una -ordenó Katsuki al que atendía, tomó el arma de plástico en la mano y apuntó, al primer intento dio en el blanco por lo que ganó el regordete peluche- Aquí tienes -se lo paso al pecoso que lo miraba con ternura.

-Gracias Kacchan -abrazo a su nuevo muñeco.

Ya empezaba a anochecer por lo que se fueron del lugar, en donde en el vehículo Deku sentó a su nueva adquisición en el asiento trasero.

Condujo por las iluminadas calles hacia un lugar en específico, quería pasar aunque sea un momento más con Izuku.

Llegaron al mirador de la ciudad, un lugar iluminado por un par de luces que otorgaba una vista magnífica de la ciudad, además de estar vacío.

Izuku bajo y se estremeció por el frío viento que recorrió su cuerpo, camino unos metros hacia la banca que había para mirar en todo su esplendor la luminosa ciudad.

Sintió como a los segundo Katsuki se unía a su lado, cerro por un momento los ojos y sintió paz.

El día había sido perfecto, comió cosas deliciosas, se divirtió, subió a la montaña rusa y tenía en su posesión un hermoso peluche. Sonrió para abrir sus ojos y encontrarse con los ojos rubí que lo observaban en silencio.

Quedaron conectando sus miradas, ninguno daba el paso siguiente. Sólo unos centímetros más y sus bocas estarían unidas.

-Al demonio -susurro Izuku para acercar sus labios a los contrarios en un beso.

El cual fue profundizando a los segundos después, cuando el mayor tomó la cintura ajena e Izuku paso sus brazos por el cuello aquel cuerpo.

Era un ritmo perfecto, se sentían el uno al otro sin exigir, sólo saboreando los labios ajenos.

-Kacchan... -murmuró jadeante acercando su cuerpo más al otro.

El nombrado sentía como el calor empezaba a subir por sus cuerpos, si no se detenían iban a terminar como la última vez. Pero por los mil demonios aquello se sentia tan bien.

Se levantó sin soltar a Deku, el cual tuvo que andar de puntillas para no separar sus labios.

Llegaron a la puerta trasera del auto, donde el mayor la abrió e introdujo al pecoso en su interior.

- Siempre he querido intentar esto -murmuró viendo el sonrojado rostro contrario para luego posicionarse sobre el y besarlo con más profundidad.

- Es-Espera -habló Izuku entre besos.

- No me detendré -murmuró besado el delicado cuello del menor provocando unos gemidos por parte de este.

- N-No es eso -comentó cerrando sus ojos.

-¿Qué es entonces? -siguió besado y abriendo la camisa del menor para pasar a su torso.

- Hay que sacar a All might -murmuró sacando a Kacchan de su transe para luego soltar una pequeña risa.

Con algo de rapidez sacó al peluche que ocupaba gran parte de asiento trasero para acomodarlo en el delantero sin fijarse como había quedado.

Al retornar su mirada a Izuku pudo ver como la luz que se colaba al interior hacían resaltar la blanca piel que se veía por la camisa a medio abrir.

Con deseo volvió a saborear aquellos labios tan dulces y jugosos, recostó el dedicado cuerpo bajo de él y antes de posicionarse completamente encima, cerro la puerta.

Las manos de oji-rubi recorrían su pecho, deteniéndose en su pezon para luego succionarlo, algo que lo hacía estremecer de pies a cabeza.

La temperatura del vehículo empezó a subir, mientras que las prendas caían a un lado.

Tocó con ambas manos los marcados abdominales del contrario, antes sólo se había entregado al placer, ahora quería disfrutar cada detalle de aquel magnífico cuerpo.

Katsuki recorrió con sus manos los hombros ajenos, paso sus manos por aquellas cicatrices del brazo para luego dejar varios besos en ellos.

Tomó en procesión el redondo trasero y de un movimiento puso de oncanadas al menor sobre él.

Sus miembros se tocaban sobre la ropa, con un movimiento hizo que Izuku se meciera para aumentar la fricción.

Sus labios se buscaron, demandantes y sedientos, dieron paso a la pasión que los rodeaba.

El peliverde sin dejar de moverse y sentir aquel exquisito roce, llevó sus manos al cabello ajeno, sintiendo su suavidad al rozarlo con sus dedos. Contorneó con las yemas el cuello ajeno para luego deshacer el beso y pasar a lamer el cuello de Katsuki.

Este gruñó y sintió un cosquilleo, coló sus manos por debajo de la ropa interior hasta llegar a aquel punto.

Introdujo con lentitud un dedo,  escuchando como Deku soltaba una exclamación pero seguía besándolo en los hombros.

Los minutos pasaban y el placer aumentaba, ya tenía tres dedos en su interior y las ráfagas de placer lo hacían jadear y gemir.

Escuchó como el rubio ceniza baja la cremallera de su pantalón para liberar su miembro, luego buscó en sus bolsillos un preservativo y se lo puso.

Con lentitud empezó a adentrarse en aquel caliente interior, a medida que avanzaba Izuku clavaba sus uñas en su espalda.

Cuando estuvo por completo en su interior, rodeado de cálidas y mojadas paredes sintió la necesidad salvaje de moverse, sin embargo se lo pidió a Deku.

- Muevete -le susurro al oído para luego besarlo e introducir otra vez su lengua en aquella cavidad.

Con movimiento lentos pero tortuosos empezó el sube y baja por su parte, sentía que cada estocada alcanza su punto de placer.

El transporte se sumergió en los gemidos de ambos, los vidrios se empañaron y los movimientos se volvieron más exigentes.

El mayor llevó su mano al miembro ajeno para tocarlo y masturbarlo, en donde pudo apreciar la hermosa cara de placer del pecoso, con aquellos ojos brillosos y los labios hinchados.

Cuando estaban por alcanzar el orgasmo, Izuku se aferró con fuerzas al mayor, mientras que Katsuki agarró con fuerza la cadera ajena para entrar más profundo.

Con un gemido sordo llegaron los dos al climax.

Aún jadeante Izuku miro a el rubio cenizas y sonrió, dejó un pequeño beso en los labios de este y lo abrazo.

Correspondió el abrazo, sintiéndose completo con el pecoso a su lado. Tocó aquellos verdes cabellos mientras los minutos pasaban.

Fue un día mágico que ninguno olvidaría.

Continuará...

🔥🔥🔥🔥🔥🔥 estoy ardiendo al escribir esto!!! E inspirada!!!! Jajaja dos cap es un día, dios que me esta pasando jajajajja
Quise hacer algo un poco diferente jejej deje el motel de lado y elegí el auto 🚗🚗🚗

👍👎¿Fue lo que esperaban o no? Espero sus respuestas 💕

Mil gracias a todos por leer y seguir el fic, les mando un gran abrazo 💕💃💑

Nos vemos pronto ✋✋ byeee