- Vamos, deja de llorar – BaekHyun frotaba la espalda de su hermana mientras esta dejaba caer sus lágrimas con mucho dolor.

- Es que no puedo creerlo oppa... – decía ella en medio de sus palabras inentendibles – no quiero que nos separemos – Baek solo pudo suspirar, quizás ya eran mayores ahora, pero no habían podido evitar que sus padres decidieran separarse definitivamente. Cuando en una relación ambas partes dejan de sentirse como en una luna de miel y simplemente comienzan las discusiones por las más mínimas cosas sin sentido... todo acaba en lo peor.

Tae Hyung y Ho Seok habían caído en la monotonía y en la debilidad de los problemas sin escapatoria, ni siquiera JiWoo había podido intervenir, la decisión era definitiva, sin vuelta atrás y algunas lágrimas tendrían que haber sido derramadas, sin contar que aquellas gotas saladas eran las de sus pequeños hijos.

JiSoo había presenciado varias discusiones, BaekHyun había tenido que intervenir en otras tantas, llevándose a HaNeul y HyunSik con ellos para que no tuvieran una mala imagen de su ambiente familiar, incluyendo a Seonmin, quien aún era muy pequeño para entender ese tipo de cosas, porque para sorpresa de todos, el último embarazo de Taehyung no habían sido de gemelos ni mellizos, sino un hermoso niño muy sano.

¿Cómo habían llegado a este punto? Eso ya no tenía importancia, no tenía sentido pensar en eso cuando los hijos mayores veían como su hermosa familia se desmoronaba frente a sus propios ojos.

[♥]

Un mes después de la separación, ambos adultos no habían tolerado más tiempo viviendo en la misma casa, Tae Hyung había tomado sus cosas y a sus hijos y simplemente había salido por la puerta, Ho Seok había quedado en shock, quizás no creyó que el más bajo llegara tan lejos, y tampoco esperó que BaekHyun saliera por la puerta junto con Tae Hyung, quien llevaba a Seonmin en los brazos, dejándolo con sus dos hijas y HyunSik, quien solo se limitaba a abrazar a HaNeul.

Baek decidió acompañar a su omma, no lo dejaría sin protección, como hijo mayor tenía el deber de cuidar de sus hermanos, además sabía del lazo especial que tenían los mellizos con su padre, no intentaría separarlos, pero ver el rostro de JiSoo completamente rojo y lleno de lágrimas es una imagen que jamás podría borrar de su cerebro.

[♥]

- ¿Seguirás enojado conmigo BaekHyun? - Tae Hyung preguntó, mientras alimentaba a su hijo menor. Baek lo observaba desde la encimera de la cocina de su nueva casa, la que no se sentía nada familiar.

- No estoy enojado – dijo claramente demostrando lo contrario.

- No puedes mentirme, te tuve largos meses dentro, te conozco – el joven suspiró de frustración.

- No estoy enojado ¿de acuerdo? – Tae Hyung dejó de alimentar a su hijo, para que este pudiera hacerlo por sí mismo y se encaminó hacia su hijo mayor.

- ¿Qué es lo que te está molestando? – su hijo lo miró.

- ¿Qué crees que me molesta? – su ceño se frunció, pero Tae Hyung tenía esa expresión apacible todavía.

- Entiendo que todo esto esté afectándote, pero no debes preocuparte...  somos adultos, hijo, ustedes estarán bien – dijo acariciando su mejilla como solo su omma podía hacerlo.

- No es así, JiSoo está sufriendo, los gemelos... appa, yo... - el adolescente suspiró tomando la mano de su madre sin quitarla por completo de su rostro - ... ¿no puedes arreglar las cosas? – Tae Hyung sonrió con ternura, aquella expresión le hizo recordar a cuando su bebé era todavía eso mismo, un pequeño e indefenso bebé que había cuidado con tanto amor.

- No lo sé bebé... no ha sido culpa de nadie, creo que todo se nos salió de las manos... no hemos podido controlar nuestras emociones.

- ¿Todavía lo amas? – Tae hyung rió un poco, asintiendo sin dudarlo.

- Claro que lo amo, BaekHyun, lo amo demasiado, me dio a lo que más amo en el mundo... – dijo tranquilamente – a ustedes.

- Volvamos – casi suplicó el menor – por favor... regresemos, seamos una familia de nuevo.

- No creo que tu padre quiera verme por ahora, cariño, nos dijimos cosas muy feas – al menor dejó caer algunas lágrimas.

- Él te ama, todavía te ama, yo lo sé – Tae Hyung abrazó a su hijo, un poco más alto que él.

- Eso espero bebé.

[♥]

- Realmente no entiendo a nuestros padres – HaNeul había dicho luego de que Tae Hyung se hubiera ido con su hermano mayor y su hermanito.

- Ellos han estado peleando mucho últimamente, quizás ya no se quieren.- HaNeul golpeó su frente con una de sus manos, HyunSik y ella podrían ser mellizos, pero eso no lo explicaba todo, no compartían el mismo cerebro. Ella era la inteligente.

- No seas bobo, HyunSik, ellos no pueden dejar de quererse, ellos se aman.- dijo convencida de sus palabras.

- ¿Cómo lo sabes? ¿Tú también sabes qué es amor? – dijo curioso el menor.

- No, no lo sé, pero ellos parecen representar todos los síntomas del amor.

- ¿Síntomas? ¿El amor es una enfermedad? – preguntó confundido el pequeño.

- Después de todos los libros que he leído y todos los casos que he presenciado, estoy noventa y nueve por ciento segura de que es casi una enfermedad del tipo mortal.

- Ohhh – el menor parecía sorprendido - ¡Eres tan inteligente HaNeul! – la menor rodó los ojos, mostrando una pequeña sonrisa.

[♥]

- JiSoo ya es suficiente, para de llorar – Lisa estaba harta de escuchar los sollozos de su mejor amiga, ella no recordaba haber llorado tanto, ni siquiera cuando su perro murió el día de su cumpleaños número trece.

- ¡No puedo evitarlo! Estoy muy triste – decía la linda castaña, dejando un camino de mocos y llanto a su paso.

- No seas tan dramática, todos en la ciudad saben que tus padres se aman, estarán bien, esto será solo una etapa – dijo su amiga frotando su espalda.

- Omma se fue de casa... con oppa y Seonmin – dijo sorbiendo su nariz.

- ¿Qué dijo tu padre? – preguntó con cautela.

- No dijo nada, simplemente permitió que se fuera, pero luego de eso se soltó a llorar como un niño pequeño.

JiSoo secó sus lágrimas con el pañuelo rosado que le tendió Lisa – Gracias – dijo una vez que estuvo más tranquila.

- Ambos necesitan un espacio por ahora ¿no lo crees? –

Jisoo se dejó consolar por su mejor amiga – Todo irá bien, Baek oppa se encargará, yo también voy a estar ahí, cuando lo necesites.

- Eres la mejor amiga que pudiera pedir.- Lisa sonrió y ambas compartieron un abrazo.

- Cuando quieras.

[♥]

- ¿Hablaste con tu omma, Baekkie? – Chanyeol había estado extra cariñoso desde que BaekHyun le contó la situación de sus padres, sabía que en parte era porque quería brindarle su apoyo incondicional y todas esas "palabras de aliento" pero no necesitaba nada más que la compañía de su novio, eso era todo.

- Sí, me dijo que aún ama a appa.

- Te lo dije, ellos se aman, es algo fácil de notar – insistió el chico alto.

- No sé qué hacer... - dijo el más bajo, suspirando – quisiera que ellos tuvieran una conversación como adultos, pero creo que mentalmente no son tan adultos –

Chanyeol entrelazó sus dedos con los contrarios y los llevó a sus labios.

- Encontraremos una manera ¿sí? Yo voy a ayudarte.

BaekHyun sonrió.

- No sé qué haría sin ti, te amo Chanyeol.

[♥]

Era suficiente, un mes más había pasado y nada estaba bien, la ansiedad estaba matando sus nervios, lo necesitaba, cada parte de él, su cuerpo, su calor, su cercanía, lo quería de nuevo junto a él, en todos los sentidos, su poros añoraban la conexión entre ellos, compartir la misma cama, los momentos en los que se fundían entre ellos siendo uno, queriendo unir sus pieles.

No podría tolerarlo más.

No solo lo extrañaba como su amante, lo quería cerca de él, con sus hijos, quería que estuvieran de nuevo unidos, como cuando eran más jóvenes, cuando los bebés eran pequeños, cuando los sostuvo en sus brazos, cuando no podía escuchar su voz, pero lo amaba, lo adoraba, era su universo, y sin su universo moriría de dolor.

[♥]

Era un día domingo, un día familiar como muchos lo conocerían. Baek y JiSoo se habían llevado a los gemelos y a Seonmin a quién sabe dónde, junto con sus amigos, Chanyeol y Lisa también iban según tenía entendido Ho Seok, habían dejado toda la casa para él solo, tan tranquilo y sin el ruido habitual que podía escuchar durante toda la semana.  Tomarse su tiempo le ayudaría a pensar en su situación actual, sin Taehyung... ahora se sentía vacío, algo dentro de su pecho dolía al pensar que las cosas hubieran terminado por cosas tan estúpidas después de tantos años y tanta historia que había formado juntos, después de cinco hijos, no recordaba porqué fue que discutieron la última vez, pero ni siquiera valía la pena, de eso estaba completamente seguro. Lo mejor sería darse una ducha.

Luego de enjuagar sus lágrimas disimuladamente entre las gotas de agua, salió hasta el jardín, y se dejó caer en la hamaca que tenían colgada entre dos frondosos árboles, el sol resplandecía y el viento soplaba en su cabello húmedo.

¿Qué estaría haciendo Tae Hyung en ese momento? No se había molestado en hablar con su hijo mayor para que le diera información de su esposo, simplemente se había quedado en casa, sumiéndose en su dolor como todo un cobarde sin huevos, ¿qué diablos estaba mal con él? ¿Cómo había podido quedar sentado como todo un idiota y dejar que el amor de su vida saliera por la puerta como si nada? ¿En serio creía que podía arreglar las cosas llorando como un pequeño inmaduro? Había vuelto a sus malditos días de escuela, en los que había aceptado una apuesta por dinero, en los que había pensado en abandonar a sus hijos, en los que había sido infantil y casi un completo hijo de puta.

¡NO! ¡No retornaría a eso! ¡Era un hombre adulto con cinco hijos y un esposo que había llenado su vida de felicidad! Iría por él.

Se levantó de la comodidad de su asiento y caminó rápidamente por todo el jardín, tomando su chaqueta por el pasillo y poniendo sus zapatos a pasos apresurados. Tomó el pomo de la puerta y la abrió con la intención de salir, pero sin duda no esperó que alguien más tuviera la intención de abrir esa misma puerta.

- ... - ninguna de los dos podía creerlo, ambos se miraban fijamente sin palabras. El tiempo se detuvo a su alrededor y el oxígeno dejó de pasar por sus fosas nasales.

- Yo... - el más bajo lo estaba mirando tal y como él siempre solía verlo todo el tiempo... con amor.

- Hobi... - con el corazón latiendo a mil por hora, sostuvo la cintura del más bajo y junto sus labios con los de este. Tiró la puerta y una vez cerrada de vuelta, golpeó el cuerpo menudo contra la pared, sosteniendo sus piernas, elevándolas hasta rodearlas en su cintura, no dejó de besarlo ni un segundo. Caminó con el cuerpo de su esposo encima hasta su habitación, la habitación de los dos.

Lo dejó caer sobre la cama y lo despojó de sus ropas con cuidado, desenvolviendo el preciado tesoro que era Tae Hyung, besó cada milímetro que ya conocía y acarició en todos los rincones que extrañaba tanto. No hicieron faltas las palabras para amarse de nuevo, solo sus cuerpos y almas juntándose, reconociéndose otra vez.

- Tae... - dijo la grave voz del más alto, mientras hundía su rostro entre el cuello de su esposo.

- Ibas a buscarme – aseguró Tae Hyung suspirando de placer.

- Lamento no haber ido por ti antes, te extrañé... no sé cómo pude mantenerme de pie durante este tiempo sin ti - confesó el mayor.

- Yo tampoco lo sé... te echaba de menos, siempre te echo de menos, no importa que tan cerca estés de mí, ojalá pudiéramos estar aún más cerca – su rostro se enterró en el pecho de Hoseok, quien lo recibió gustoso.

- Lo estamos amor, siempre estaremos juntos, estos días solo me han dado cuenta que no te amo, sino que te adoro, eres mi universo, Tae Hyung – besó sus labios – mi universo lleno de planetas y estrellas.

Bueno, bebés, este pequeño fic/adaptación llegó a su final y no me queda de otra que agradecer cada comentario, voto y lectura que me han brindado. Así mismo, agradezco a la autora por haberme permitido adaptar está bonita historia al HopeV.

Gracias, mil veces gracias. Espero encontrarlas en otras historias. Las amo ♥