❀ Mudo [6/7]
- Bien Tae Hyung, necesito que cierres los ojos y te concentres - la voz del psiquiatra se escuchó amablemente. El castaño cerró los ojos de manera lenta, siendo calmado por la mano del padre de su hijo, la cual acariciaba sus cabellos con delicadeza mientras su cabeza descansaba en sus largas piernas.
- Cierra los ojos, Tae - la voz profunda de Ho Seok le hizo sentir confianza.
- Tae Hyung, debes estar muy relajado ¿De acuerdo? Respira lentamente, inhala profundo y exhala despacio - su mente quedó en blanco, completamente vacía, sus manos sobre su vientre, ya no temblaban y sus párpados se cerraron por completo, dejando sus oídos libre ante cualquier sonido.
- Tae Hyung... volveremos en el tiempo dentro de tu mente, y encontraremos la razón por la que perdiste la voz. Responderás a mis preguntas con tus manos, dirás sí o no a todo lo que te pregunte.
[♥]
- Comenzaremos por el principio... ¿recuerdas cuando eras niño?
Un pequeño niño castaño caminaba a hurtadillas por toda su casa, su sonrisa era la cosa más bella que todo el mundo había visto antes y la mayoría de personas se lo decían.
Su vida era feliz, iba a la escuela, y jugaba con sus amigos, su madre era la mujer más amable que alguna vez pudo conocer, era pequeña, muy delgada y sobre todo, hermosa. Les gustaba comer juntos, cocinar, ella hacía dulces para él todo el tiempo, lo ayudaba con su tarea y lo mimaba siempre que podía. Sus abrazos eran los mejores cuando él se lastimaba, además de que ella siempre le cantaba (su voz también era hermosa) con una melodiosa tonada angelical.
Su padre, por otro lado, siempre había sido una persona muy estricta y aunque no era muy expresivo, sabía que él amaba a su madre más de lo que alguna vez amó a alguna persona, pero ella no era una persona común, estaba enferma, muy enferma. Una enfermedad degenerativa que contraería durante el parto, la cual se encargaría de desgastar su cuerpo y colapsar sus órganos hasta matarla lentamente, ella lo sabía, se había enterado mucho antes de dar a luz, pero tenía un corazón admirable, hecho de oro puro y por mucho que sufriera no permitiría que su hijo muriera antes de conocer la vida, ella lo había amado incluso antes de conocerlo. Lamentablemente ella no resistió esa potente batalla y luego de ocho años de lucha, murió.
El pequeño niño tenía ya nueve años, pero había una diferencia enorme en su mente, la persona con la que había compartido sus años de vida, ya no estaba junto a él y eso dolía, en lo más profundo de su corazón. Su padre se volvió aún más duro con su actitud y él solo podía soportarlo, sabía que él amaba a su madre con todo su ser, pero que ella tuviera una enfermedad no podía ser su culpa, el castaño también la extrañaba y la quería de vuelta, pero los golpes y palabras hirientes no le concederían ese deseo.
Su vida fue bastante común, hasta que ese día llegó, el día en el que se enteró de su fertilidad. Ese día su padre y él habían regresado a casa luego de la noticia, no habían dicho ninguna palabra hasta que la puerta de la casa se cerró detrás de la espalda de su progenitor, causándole una corriente eléctrica que le recorrería todo el cuerpo. Ese día desconoció a su propio padre, el hombre que lo golpeó hasta el cansancio, rompiéndole costillas, causándole contusiones, dejándolo inconsciente y aquel que le lanzó millones de maldiciones esperando que su corazón se destruyera dolorosamente, no podía ser el hombre que ayudó a su procreación, ese hombre frente a él no podía ser el hombre al que su madre amaba tanto.
Poco después de eso, todo fue diferente, las contusiones dejaron secuelas, logrando que se alejara de la civilización casi 3 años y lo que conocía como su vida, simplemente desapareció. Su padre se encargó de todo, de encontrar una nueva escuela, de alejarlo de sus amigos y del lugar donde creció.
Su nueva vida no fue mejor, una casa en una nueva ciudad, una nueva escuela, y personas que no conocía, solo que, esta vez había un pequeñísimo detalle, durante los años que estuvo aislado, no volvió a escuchar el sonido de su voz.
[♥]
- Y... ¿Qué tal va Tae? - JiWoo se encontraba tomando su desayuno junto a su hermano.
- Bueno, yo diría que mucho mejor, pero... según el psiquiatra debemos regresar algunas veces más. Tae necesita recuperar la estimulación en sus cuerdas vocales y gesticular para que vuelva a decir frases - dijo el alto comiendo de su tazón de cereal.
- Dios, Ho Seok, eres un cerdo, no hables con la boca llena - el mencionado hizo un puchero.
- Pero tú me preguntaste - ella rodó los ojos, y ambos voltearon al escuchar pisadas viniendo por el pasillo.
- ¡Oh! Buenos días Tae - dijo la sonriente muchacha poniéndose de pie para rodear al menor con sus brazos.
El castaño le abrazó de vuelta.
- H-hola J-JiWoo - dijo lentamente el menor sonriendo de lado, se veía muy hermoso, su embarazo había aumentado y tenía casi siete meses, sus mejillas estaban rosadas y luminosas y sus ojos brillaban.
- Siéntate junto a ese idiota, cariño, te prepararé el desayuno - dijo señalando a su tonto hermano.
- ¡Oye! ¡No soy un idiota! - ella rodó los ojos y se encaminó a la cocina ignorándolo, el castaño caminó hacia el sofá donde se encontraba su... novio.
Ho Seok dejó su plato a un lado y extendió los brazos hacia Tae Hyung. El pequeño sonrió y se metió entre los brazos del padre de su hijo.
- Hola cariño - dijo el pelinegro, besando su mejilla, sintiendo la vibración del cuerpo de su novio al sonreír.
- H-hola Hobi - contestó el castaño. Los brazos contrarios rodearon el vientre del pequeño, sintiendo como su hijo se movía gracias al estímulo.
- ¿Cómo amaneciste? - ambos se acurrucaron más.
- B-bien... y-yo... d-dormí b-bien - el castaño hizo un esfuerzo para juntar más de tres palabras seguidas.
- Eso es genial, estás progresando mucho cariño, estoy muy orgulloso de ti - el pequeño abrazó al pelinegro estrujando su cuerpo junto al suyo.
- G-gracias Hobi - los dos se quedaron así durante varios minutos. Ho Seok había desarrollado una manía bastante afectiva, siempre se acurrucaba junto a Tae Hyung, no importaba el lugar o la hora, siempre que podía, lo tenía entre sus brazos, disfrutando de la suavidad de su piel y el calor de su cuerpo, la tranquilidad de su respiración lo relajaba y le reconfortaba saber que tenía a dos personas que cuidar ahora.
Las cosas con Tae Hyung habían ido mejor desde que se mudó junto con ellos a su departamento, que era lo suficientemente espacioso para los tres, junto con JiWoo o cuatro, ya que su hijo también necesitaría un lugar donde vivir.
La graduación se acercaba y pronto saldrían de la escuela, eso era bueno, así Tae Hyung no tendría que cuidar al bebé y perder sus clases, el tema de la universidad era algo que el pequeño no quería tomar, con la misma excusa que usaba cuando Ho Seok le decía que no tenía que preocuparse por eso, el alto trabajaría y estudiaría para tener más dinero y comprar lo que necesitaran él o Tae Hyung, incluso pagaría sus estudios superiores sin problemas, pero el menor siempre le decía lo mismo...
"No soy lo suficientemente inteligente para eso, Ho Seok...", el alto solo rodaba los ojos, no conforme con esa respuesta, pero de todas formas, se las arreglaría para convencerlo.
JiWoo había resultado de gran ayuda, sin duda adoraba a Tae Hyung y a su sobrino o sobrina, pero ella estaba encantada con la idea de un bebé en casa, además siempre le recordaba a su hermano lo hermoso y perfectamente atractivo que era su cuñado, mientras este solo la miraba con una expresión escéptica en el rostro.
Tae Hyung estaba recuperando el habla con paciencia, muchas emociones juntas solo lograrían que su subconsciente colapsara, por eso lo mejor era mantener todo bajo control, Ho Seok era muy compresivo y siempre estaba a su lado cuando lo necesitaba, ahora los amigos del pelinegro lo conocían y se llevaban bastante bien, ellos eran divertidos. Según Tae Hyung, eran su amigo cara de gato, el de piel oscura y sonrisa de ratón y el menor de todos que era como un bebé con cachetes redonditos, todos ellos también habían cambiado su actitud y ahora eran muy cercanos.
Las personas lo veían de manera extraña en la escuela, algunos con ira y otros con ternura, pero las burlas habían cesado y ahora era libre de caminar de la mano de su novio por los pasillos. Debía admitir que todos se habían sorprendido al enterarse que "el bebé de Kim era de Ho Seok", pero después de eso todo se volvió menos pesado, Ho Seok lo ayudaba y cuidaba, comían juntos en los recesos y cargaba sus cosas cuando estaba muy cansado, a veces iba a ver al pelinegro a las prácticas de baloncesto y observaba como todas las mujeres se lanzaban sobre su novio, riendo, él no era celoso y Ho Seok solo le confirmaba aun más sus sentimientos cuando lo veía apartar a todas esas chicas y caminar hacia las gradas, en su dirección, para dejar un pequeño beso en sus labios y saludarlo con una sonrisa.
El pelinegro se había estado robando su corazón en todo el tiempo en el que habían decidido intentarlo, el alto había resultado ser mejor persona de lo que alguna vez pudo haber pensado y aunque todavía no estaba seguro de admitirlo, se sentía muy feliz.
[♥]
- Hoseok, deja de moverte tanto, me estás empezando a molestar - dijo su hermana sentada en uno de los sillones de la sala de espera.
- Pues discúlpame por estar nervioso cuando mi hijo está a punto de nacer - dijo el alto sarcásticamente.
- ¡¿Cómo que no podemos entrar? ¿Acaso no sabes quiénes somos?! - una voz que conocía mejor que nadie se escuchó por el pasillo y luego varios pasos apresurados resonando por todo el pasillo.
- ¡Oigan! ¡¿Qué están haciendo todos aquí?! - dijo el pelinegro encarando a sus amigos.
- Relaja el pene, cariño, vinimos a traerle cosas Tae Hyunnie y a nuestro querido sobrino o sobrina - fue en ese momento en el que Ho Seok de dio cuenta de todos los regalos que habían traído sus amigos, desde globos y flores, hasta comida.
- Vaya, de acuerdo quédense, pero no hagan escándalo, estoy con los nervios de punta - dijo Ho Se, sintiendo el abrazo de sus amigos.
- Tranquilo viejo, estará bien, es un chico fuerte
- Eso espero...
[♥]
- ¡Appa! ¡Appa! - dos pequeños cuerpos saltaron sobre el suyo despertándolo.
- Buenos días hermosa, hola campeón - dijo el alto sosteniendo los pequeños cuerpos contra el suyo, besando sus frentes con amor. — ¿Dónde está su omma?
- Está en la cocina ¿vamos, appa? - el alto se levantó de la cama con sus hijos en brazos, poniéndose sus pantuflas y saliendo del cuarto en dirección a la cocina.
Los pequeños reían y se abrazaban a su cuello haciendo que se tambalee en su viaje a la cocina. Una vez llegaron a la cocina los pequeños saltaron de sus brazos hacia las piernas de su omma, las cuales bajo la vista del alto se veían jodidamente sexy's.
- ¡Omma! - Tae Hyung se giró hacia los pequeños recibiéndolos en sus brazos.
- Hola mis amores, que guapos se ven hoy
- Sin duda lo heredaron de su omma.— voz profunda de Ho Seok logró que se sonrojara.
- Gracias cariño, pero tú también eres muy guapo - El alto se acercó a su novio y lo besó, escuchando las risas de sus hijos.
- No amor, tu eres aun más hermoso - rodeó con delicadeza su vientre de tres meses y besó su frente fundiéndose en un largo abrazo.
[♥]
Un par de jóvenes corrían con rapidez por toda la casa, haciendo que el sonido de sus pies descalzos resuene por toda la casa.
- BaekHyun, ¿Dónde dejaste mi cepillo?
- Yo no he usado tu cepillo, JiSoo ¿Tú dónde has dejado mi camisa?
- ¡La dejé en casa de Lisa!
- ¡JiSoo deja de usar mis cosas!
- ¡No me digas qué hacer!
- ¡No me respondas!
- ¡YA CÁLLATE! - ambos gritaron al mismo tiempo, eso de ser mellizos lo tenían hasta en los pensamientos,
Ho Seok y Tae Hyung escuchaban como sus hijos discutían, mientras ellos miraban una película con sus dos pequeños hijos menores en sus piernas.
- Omma, appa ¿Por qué Baek y JiSoo pelean de nuevo? - esa pregunta les hizo pensar un poco, cuando sus hijos nacieron, al principio fue una sorpresa, nadie sabía que serían dos bebés y mucho menos que serían niño y niña.
Ho Seok estaba muy feliz al igual que Tae Hyung, no hace falta decir que cuando sus amigos y JiWoo se enteraron saltaron de contentos, sin duda fue una increíble noticia.
BaekHyun y JiSoo eran la luz de sus ojos, adoraba a sus pequeños, ambos habían heredado la belleza de sus padres y sus buenas cualidades.
Después de que los mellizos cumplieran casi siete años, el castaño se había enterado de que tenía un mes de embarazo, y la cosa que más recuerda es como Ho Seok lo cargó en sus brazos diciéndole lo mucho que lo amaba. Por cosas del destino su segundo embarazo le dio un par de hermosos mellizos y al igual que en el primero eran niño y niña. Su corazón se llenó de alegría nuevamente.
- No te preocupes HaNeul, ellos solo están jugando - Ho Seok abrazó a su hija junto a él, mientras HyunSik jugaba en los brazos de Tae Hyung, poco después escucharon pasos apresurados de sus hijos adolescentes bajando por las escaleras.
- ¡Omma, BaekHyun no quiere llevarme a mi práctica de ballet! - dijo su hija haciendo bonitos pucheros ante la mirada de sus padres y hermanos.
- No es mi responsabilidad llevarte, ¿Quién te dijo que averiaras tu motocicleta?
- ¡Eres un mal hermano, sabes que está en el taller! Además no puedo tomar el autobús, hay muchos ancianos pervertidos que siempre me susurran cosas - Ho Seok gruñó en dirección a su hijo.
- Bien, bien, te llevaré - dijo su hijo, después de notar su mirada. Tae Hyung sonrió, su hijo siempre era un buen niño. - Aunque realmente dudo que algún hombre te vea el cuerpo... - su melliza lo miró indignada, causando que todos rieran.
- ¡¿Qué estás tratando de decir?!
BaekHyun rodó los ojos, mirando su teléfono.
- Solo apresúrate, debo encontrarme con Chanyeol en un rato - Ho Seok gruñó de nuevo, Tae Hyung simplemente rodó los ojos ante la reacción de su esposo. Ho Seok siempre había sido muy celoso.
- Chanyeol me agrada, es un chico bastante educado - dijo el castaño, ganándose una mirada sarcástica de su pareja.
- Chanyeol hyung es muy amable - dijo su pequeña hija de diez años. HyunSik le miró enojado, era igual de celoso que su padre.
- HaNeul, tú solo eres mía - dijo abrazando a su melliza con fuerza, a diferencia de sus hijos mayores, los pequeños eran casi idénticos. La pequeña solo rió con simpatía.
- Tranquilo hermanito, tú eres mi único chico, además Chanyeol hyung es el novio de BaekHyun - Tae Hyung rió enternecido y Ho Seok solo hizo un gesto al hablar de eso.
- Bueno, vámonos de una vez, se hace tarde, nos vemos luego - dijo su hijo mayor despidiéndose de sus padres.
- ¡Oye espérame! - Su hija salió detrás de él - ¡Adiós a todos, nos vemos luego! - la puerta fue cerrada y los cuatro volvieron a lo que hacían antes.
[♥]
- Vaya, estoy muy cansado - un cuerpo delgado cayó sobre la gran cama de su habitación seguido de su esposo.
- Yo igual, he tenido mucho trabajo esta semana - ambos se abrazaron sobre su cama disfrutando de la cercanía del otro.
- Creo que necesitamos un descanso para nosotros solos - el pequeño sonrió al igual que el mayor.
- ¿Dónde está BaekHyun?
- Con Chanyeol. Se quedará el fin de semana. El pelinegro soltó su típico gruñido
- Ho Seok, no seas infantil. Chanyeol es un chico genial y lo sabes - el alto solo rodó los ojos.
- ¿Qué hay de JiSoo?
- Se fue con Lisa y sus padres a la playa el fin de semana
- ¿Y HaNeul y HyunSik?
- Se quedarán con JiWoo hasta el domingo - el alto sonrió, besando a su esposo lentamente.
- ¿Te gustaría hacer un par de mellizos más, hermoso? - el castaño se sonrojó para luego sonreír de manera cómplice.
- Claro que sí Hobi, todos los bebés que quieras
Ya estamos cerca al final. Hola bebés, ¿Cómo han estado? Espero que bien. ♥
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