𝐄𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐮𝐞
-Feliz aniversario, Rosie.
Draco se inclinó sobre la forma dormida de su esposa, besándola en la punta de su pecosa nariz.
Ella la arrugó, sonriendo, con los ojos aún cerrados.
-Draco, eres muy tierno. - se rió mientras lo empujaba juguetonamente.
Ella abrió los ojos y le brillaron. Nunca se cansaría de mirarlos, pensó, mientras le pasaba el pelo por detrás de la oreja.
-Feliz aniversario, Draco. - sonrió ella.
-¿Estás lista para hoy? - preguntó, echando un vistazo al calendario. El primer día de septiembre.
-Scorp está entusiasmado. - reflexionó, pensando en su hijo de pelo rubio, probándose con orgullo su nueva túnica escolar frente al espejo.
-Espero que no se decepcione demasiado si no entra en Slytherin. - murmuró Rosie. -Aunque, tal vez estaría mejor en algún lugar como Hufflepuff.
Draco se tensó debajo de ella. -En cualquier sitio menos en Hufflepuff. En realidad, tacha eso, cualquier lugar menos Gryffindor.
Rosie soltó una risita, besando su cuello. -Sé que estarás orgulloso de él, esté en la casa que esté.
Siguió besando su cuello, bajando lentamente hasta su pecho.
-Mmmm, Rosie, no hagas eso. Tenemos que levantarnos y sabes que no puedo controlarme cerca de ti.
Levantó la cabeza y enarcó una ceja. -¿Quizás deberíamos acostarnos temprano?
-Bueno, es nuestro aniversario. - murmuró él, atrayéndola hacia él y atrapando sus labios en los suyos.
-¡Mami! ¡Papi!
Draco y Rosie se separaron cuando una niña de pelo oscuro entró corriendo en su habitación, saltando sobre su cama.
-¡Cuidado Daisy! - Rosie se rió mientras casi se lanzaba desde el otro lado.
Draco se sentó, tirando de su hija en su regazo.
-Shh, vas a despertar a Scorp. - murmuró, besando la parte superior de su cabeza.
-Te amo papi. - sonrió, rodeándole el cuello con sus bracitos y besándole la barbilla.
Su corazón se hinchó de amor al mirar a su niña de cinco años. Era la viva imagen de Rosie. Tenía todos sus rasgos, excepto los ojos. Tenía sus ojos grises plateados.
Rodeó a Rosie con su brazo mientras ella se incorporaba y se acurrucaba en ellos.
-Probablemente deberíamos ir a despertarlo de todos modos. - suspiró. -Tenemos que asegurarnos de que está bien alimentado antes de irnos.
Draco notó la tristeza en su voz. Sabía que iba a ser difícil para ella, despedirse. La apretó contra sí, besando su cabeza con firmeza. Quería que ella supiera que estaría con ella, siempre.
-Yo también quiero ir a la escuela de magia, papá, por favor, puedo ir yo también. - gimió Daisy, mirándole implorante, con el labio inferior asomando.
-Todavía no, Daisy. Tienes que quedarte aquí y cuidar de mamá y de mí. - sonrió, mirando desde su preciosa hija a su querida Rosie. Sus dos hermosas flores.
Miró hacia la ventana del dormitorio y observó cómo las olas se estrellaban contra la orilla de la playa. Tragó saliva cuando sus pensamientos se dirigieron a su otra hija, su hija perdida, Pearl.
***
R o s i e
El corazón me retumbó en el pecho cuando entramos en el conocido andén. Ahí estaba, el tren de vapor escarlata, en todo su esplendor.
Recordé la primera vez que lo vi, me había asustado tanto y al mismo tiempo me había maravillado. Recordé que me despedí de mis padres mientras me llevaba a un mundo nuevo y mágico. Un mundo mágico que me llevó a Draco.
Bueno, eventualmente.
Draco me cogió la mano y me sonrió. Habíamos llegado tan lejos juntos. Nuestras aventuras habían dado forma a las personas que éramos ahora. No pude evitar preguntarme qué les esperaba a Scorpius y a Daisy. Sólo rezaba para que fueran felices. Eso era todo lo que quería para ellos. Felicidad y satisfacción.
-Está aquí. - murmuró Draco en mi oído.
Levanté la vista hacia donde me hacía señas.
Harry.
No lo había visto desde aquel día en el despacho de los aurores. Todavía llevaba las mismas gafas, todavía tenía esa cicatriz. Bueno, todos teníamos cicatrices.
Como si percibiera mi mirada, Harry se volvió hacia mí y nuestros ojos se encontraron. Me dedicó una leve inclinación de cabeza y yo tragué saliva, apartando la mirada.
-Ve con él, Rosie, es hora de perdonarlo. Draco susurró. -Ve con él.
Lo miré desconcertada.
-Hace ya mucho tiempo. Era tu amigo. Rosie, por favor, nuestro pasado fue doloroso pero la única forma verdadera de seguir adelante es perdonando.
-Pero Draco, Pearl. - apreté los ojos mientras la familiar ráfaga de dolor atravesaba mi corazón. Draco me agarró las manos, intentando consolarme.
-Rosie, él no tuvo nada que ver con la muerte de Pearl. Su vida nunca estuvo destinada a ser. - se ahogó ligeramente. -Ella siempre estará contigo, aquí dentro.
Puso su mano en mi pecho, sobre mi corazón. Me tragué las lágrimas.
-Perdónalo, Rosie. Deja ir el dolor. Perdónate a ti misma.
Acercó sus labios a los míos y me besó con fuerza.
Se apartó, y dando un rápido apretón a mi mano, me empujó en dirección a Harry.
Temblorosamente, me acerqué. Harry pareció sorprendido por mi acercamiento y arrastró los pies nerviosamente.
-¿Rosie? Yo- yo. - tartamudeó y, de hecho, me dio un poco de pena.
-Harry. - interrumpí. -¿Cómo estás?
Respiró, y una sonrisa se asomó a sus labios.
-Estoy bien, Rosie. - y me atrajo hacia sus brazos, abrazándome furiosamente. -Lo siento mucho, Rosie, lo siento mucho.
-Está bien, Harry. - sonreí, dando un paso atrás. -Te perdono.
El tren eligió ese momento para emitir un aviso.
Harry y yo nos sonreímos.
-¿Nos pondremos al día pronto? - preguntó, con esperanza en su voz.
Asentí con la cabeza. -Pronto, Harry, te lo prometo.
Con una última sonrisa, nos volvimos cada uno a nuestras familias. Draco me miraba, con una sonrisa en la cara. Me recibió de nuevo en sus brazos con un beso.
-Estoy muy orgulloso de ti, Rosie.
-¡Mamá! ¡Papá! - gritó Scorpius. -¡Voy a perder el tren!
Rodeé a nuestro hijo con mis brazos, intentando con todas mis fuerzas no llorar.
-Por favor, pórtate bien. - dije, apretándolo con fuerza. -No importa en qué casa entres.
Draco se rió detrás de mí. -Se refiere a mí, hijo.
-¿No has sido un buen chico, papá? - preguntó Daisy, mirándolo con los ojos muy abiertos e incrédulos.
-Al principio no. - murmuré, mirando de reojo a Draco mientras me enderezaba. -Pero pronto lo consiguió.
-Con el amor de una buena mujer. - dijo Draco, agarrando mi cintura y plantando un gran beso en mi frente.
-¡Mamá! ¡Papá! No seas tan vergonzoso! - murmuró Scorpius, mirando a su alrededor con horror.
Draco se rió, alborotando su cabello, que Scorpius rápidamente trató de alisar de nuevo. Sonreía al ver lo mucho que se parecía a su padre a esa edad.
-Pórtate bien, Scorp. Y recuerda que te repudiaré si te haces Gryffindor.
Pinché a Draco con fuerza en las costillas.
-¡Draco! - regañé, volviéndome hacia Scorpius mientras Draco se reía con dolor fingido. -No escuches a tu padre. Sea cual sea la casa en la que te coloquen, solo tienes que estar orgulloso y feliz de lo que eres. No dejes que nadie te diga lo contrario. ¿Me lo prometes?
Scorpius me miró y asintió solemnemente.
-Te voy a echar de menos, mamá. - susurró, con la voz ligeramente temblorosa.
Lo atraje hacia mí una vez más, conteniendo las lágrimas. -Yo también te echaré de menos.
Con Daisy en un brazo, Draco me rodeó con el otro y lo vimos subir al Expreso de Hogwarts.
-Lo logramos, Rosie. - murmuró en mi oído. -Lo hemos conseguido de verdad.
Sonreí, con el corazón lleno de amor, mientras veía al tren de vapor escarlata doblar la esquina y desaparecer de la vista.
EL FIN.
NOTA EXTRA:
Desde entonces he escrito una secuela: "Crystal Clear". Por favor, compruébelo. Gracias.
Vale, sólo tengo que añadir que, después de tanta confusión, Crystal Clear se sitúa ANTES del epílogo (justo después de que Draco y Rosie se reúnan) y ANTES de que tengan hijos. Se sitúa en torno a su regreso para el "séptimo" año en Hogwarts. En otras palabras, es una serie extra.
Recientemente he probado mi mano en un Dramione, así que por favor dale un vistazo - se llama White Otter.
-
-
Nota de la traductora;
Bueno, no puedo creer que hayamos terminado, voy a chillar. Ahorita en unos minutos les subo la segunda parte, la secuela.
Quiero agradecerles por haberle dado una oportunidad a esta traducción, y a @Slytherin_84 por haberme permitido traducir su hermosa historia, que nos hizo reír, llorar, entrar en pánico, maldecir a todo mundo y sobre todo, por habernos dejado disfrutar de ella, de esta forma.
Well, I can't believe we're done, I'm going to squeal. In a few minutes I'll upload the second part, the sequel.
I want to thank you for giving this translation a chance, and @Slytherin_84 for allowing me to translate her beautiful story, which made us laugh, cry, panic, curse everyone and above all, for letting us enjoy it, in this way.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top