16. Amo

Abrió la puerta de la casa encontrándose con Alejandra llorando fuertemente y Hyungwon intentando calmarla.

Se acercó con una sonrisa al sofá donde estaban ambos.

- Han pasado dos horas desde que veniste... ¿Aún sigues llorando por lo mismo?

Hyungwon asintió respondiendo por ella, entonces Wonho se rió y acaricio la espalda de la mujer.

- Alejandra ya para de llorar... vas a ponerlo triste, mejor alegrate con nosotros y hagamos una muy buena comida ¿Te parece?

La mujer se calmó un poco y asintió.

Hyungwon habló tímido.

- Creo... creo que no hay cosas para hacer un buen almuerzo...

Y agachó su cabeza avergonzado, a Wonho se le estrujó el corazón por el comentario de Hyungwon.

Él aún no sabía que mientras lo tuviera, nada iba a faltarle, no más.

Así que rápidamente Wonho respondió al comentario para hacerlo sentir mejor.

- En realidad no me refería a almorzar aquí... Ya tengo otros planes para todos hoy...

Ambos lo miraron curiosos.

- ¿Qué planeas?

Wonho sonrió alegre.

- Un almuerzo en casa de mis padres, tardé un poco porque estaba preparando algunas cosas con ayuda de Axel... pero ya está todo listo para el almuerzo de hoy, sólo falta que nos vayamos.

Entonces ambos asintieron y Alejandra salió de la casa, rumbo a su casa para prepararse.

- ¿Te ayudo en algo?

Hyungwon negó.

- En vez de pensar en ayudarme a prepararme, deberías prepárate tú también.

Wonho se rió.

- Cariño... voy para mi casa, podría llegar en boxers si quisiera... pero eso sería muy indecente...

Entonces Hyungwon se rió con fuerza mientras Wonho lo miraba embobado, así quería verlo siempre.

Se encargaría de que esa sonrisa radiante que lo atrapó desde la primera vez, jamás se fuera.

¿Cómo se sentiría Hyungwon cuando le mostrara todo lo que tenía planeado para él?

Lo miraba allí tan tranquilo eligiendo ropa entre la poca que tenía, pero con su sonrisa radiante y se dio cuenta de que todo lo que estaba por hacer valía la pena, eso y mucho más.

Así que salió de la habitación para darle su espacio y se dedicó a esperarlo en la sala.

Al poco tiempo Hyungwon bajó, se veía muy bien en esa ropa sencilla, él hacia que incluso una simple camiseta negra luciera perfecta.

- ¿Preparado?

Hyungwon asintió con una sonrisa entonces Wonho lo llevó hacia afuera para que se subiera al auto.

Hyungwon se quedó confundido.

- ¿Y el auto desde cuando está aquí?

- En realidad Wonho me pidió hace un rato que fuera a traerlo... la pregunta aquí es... ¡¿Desde cuándo puedes hablar?!

Axel casi se desmayó al ver a Hyungwon hablar.

- ¡Axel!

Hyungwon corrió y le dio un cariñoso abrazo, aparte de Wonho, él era la única persona que estuvo allí en los malos momentos y estaba muy agradecido.

- Vaya, todo es tan extraño... pero me alegra demasiado que estes de vuelta... Por ahora debo irme, los dejo chicos, cuidense.

Axel se despidió cariñosamente de sus amigos y volvió a su casa, ambos subieron al auto y se llevaron consigo a Alejandra.

Ese día disfrutaron un almuerzo riquísimo en buena compañía y muy felices por las buenas noticias que estaban recibiendo, a pesar de las otras tantas que no eran tan buenas.

Pero para Wonho no todo acababa allí.

Después de una tarde agradable en familia, se venía algo más importante.

Lo que planeó con Axel, o al menos la primera parte.

Mientras todos disfrutaban su tarde, Axel y él se mantenían conectados en whatsapp, haciendo trámites.

Y no cualquier trámite...

Cuando se oscureció decidieron que era hora de volver a casa.

Y era hora de la primera parte de la sorpresa.

...

Conducía en silencio el corto trayecto a casa de su novio, mientras Hyungwon estaba en una llamada con el doctor para contarle las buenas noticias de la recuperación de su voz, obviamente llamó por orden de Wonho.

Al llegar enfrente de la floristería, Wonho dejó a Hyungwon ocupado con la llamada y se bajó del auto al mismo tiempo que Alejandra.

Hyungwon estaba confundido pero se quedó en el auto nada más observando lo que pasaba.

Alejandra se detuvo frente al pequeño portón esperando lo que sea que Wonho tuviera para decirle.

Él sacó su billetera y extendió un pequeño papel hacia ella con una gran sonrisa y le hizo una señal de guardar silencio.

Se giró y volvió al auto dejando a la mujer desconcertada.

No fue hasta que el auto ya se había ido, cuando ella se dio cuenta que el papel que Wonho le había entregado era nada más y nada menos que un cheque con una jugosa cantidad de dinero.

La mujer cayó de rodillas al suelo llorando, sintió que un enorme peso era liberado de su espalda y la abrumaba pensar en que Wonho había hecho eso por ella.

...

- ¿Qué pasó con Ale?

Ambos se bajaron del auto ya estacionado.

- Nada ¿Por qué?

Hyungwon lo miró confuso.

- ¿Cómo que nada? ¿Por qué te bajaste del auto?

Wonho sonrió y lo beso.

- Soy una persona educada ¿recuerdas? Estaba agradeciendole por habernos acompañado hoy...

Hyungwon lo observó, pensativo.

No era una excusa muy creíble, pero de alguna manera le creía y no iba a insistir en el tema.

Hyungwon se dispuso a abrir la puerta de la casa.

- Y dime... ¿Qué dijo el doctor?

- En realidad nada relevante, sólo que se alegraba y que tenga cuidado en no forzar la voz... Ya sabes, porque mis cuerdas vocales apenas están... ¿Wonho?

Se quedó mirando hacia adentro, incapaz de seguir hablando.

Wonho sonrió.

- ¿Si...? ¿Qué pasa cariño?

- Wonho... ¿Qué hiciste?

Él nada más abrazó a Hyungwon por la espalda.

- Soy inocente... estuve todo el tiempo contigo...

En una parte de la sala, estaba un hermoso piano de cola blanco con un enorme lazo rojo, colocado junto al tocadiscos de sus padres y rodeado de pétalos de rosas rojas.

Hyungwon se giró para ver a Wonho, tenía los ojos cristalizados y sus labios temblaban intentando hablar.

- W-won...wonho.. w-wonho, y-yo... yo...

Hyungwon había comenzado a tartamudear sin motivo alguno, así que Wonho se conmovió de su reacción y lo abrazó fuertemente.

- No te fuerces... ¿Qué tal si mejor me expresas como te sientes, tocando este hermoso piano? Yo amaba las terapias de música...

Las lágrimas de Hyungwon comenzaron a descender y asintió.

Se separó del cuerpo de Wonho lentamente y pasó su suave mano por la superficie del pulcro piano.

Se acomodó y se limpió las lágrimas.

Wonho tenía un poco de miedo, la última vez que Hyungwon se había sentado frente a un piano, no pudo producir la melodía.

Pero se quedó en silencio, esperando.

Hyungwon comenzó a presionar las teclas de aquel hermoso piano, dejando salir una melodía hermosa.

"Stand by me" era lo único que Wonho podía escuchar aquella cálida noche.

Pero su sonrisa era lo que en realidad resaltaba en ese hermoso rostro.

Su sonrisa mezclada con concentración delataban que estaba haciendo algo que amaba, sus dedos seguían moviéndose habilidosos sobre las teclas nuevas.

Sus labios... Hyungwon estaba mordiendo su labio por la concentración y eso nadie más que Wonho podía disfrutarlo.

Deseaba congelar ese momento en su mente para siempre y que sin importar lo que sucediera el próximo día, recordar que alguna vez él fue el causante de esa maravillosa sonrisa y de esa hermosa melodía.

Y sabía que eso iba a hacer que se sintiera completo por mucho tiempo.

Todo era caro, había dado mucho dinero a Alejandra y el piano también era costoso.

Pero Hyungwon valía la pena, y más.

Wonho se sentó al lado de Hyungwon y él lo miró sin dejar de tocar la melodía.

Wonho se acercó lentamente a Hyungwon y comenzó a besarlo de una manera muy delicada, casi al ritmo de la canción.

Hyungwon no detenía la melodía y Wonho fue levantandolo poco a poco del asiento mientras lo besaba, para finalmente sentarlo en sus piernas.

Su beso se cortó y Hyungwon tocó las últimas notas de la canción, con una sonrisa más amplia.

Wonho abrazó a Hyungwon por la cintura, dejó un pequeño beso en su espalda y posteriormente suspiró.

- Gracias por hacerme feliz...

- Gracias a ti por hacerme feliz a mi, tu sonrisa es todo lo que necesito para saber que he hecho las cosas bien.

Hyungwon suspiró acariciando los brazos de Wonho que lo rodeaban por la cintura mientras él aún estaba sentado sobre su regazo.

Wonho acompañó al suspiro de Hyungwon con su propio suspiro y fortaleciendo el agarre de la cintura de Hyungwon.

- ¿Sabes que te amo?

Hyungwon asintió.

- Sé que me amas mucho, mucho, mucho ¿no es así?

- Así es... ¿Podrías hacer algo por mi?

Hyungwon sonrió y aunque no podía verlo, casi estaba seguro de que Wonho también estaba sonriendo.

- Lo que tu quieras...

- Escapate conmigo Hyungwon...

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