Cuando era niño mi mama me decia.

-¿Dónde está la sonrisa más bella del mundo?-

Yo solia sonreir y ella era la mujer mas feliz o al menos eso me hacía sentir. Yo sonreía sin motivo alguno; corrección mi motivo era complacer a mi madre.

Pasaron los años y en mi escuela necesitaba a un chico gracioso que le hiciera la vida alegre a todos en el salón de clases, aunque eso lo metiera en problemas con sus profesores. Yo era el gracioso sin motivo alguno; corrección mi motivo eran mis amigos.

Les menti, en mi escuela yo era la chica a las que todos amaban, con calificaciones perfectas, aptitudes físicas perfectas y buena a la hora de brindar el apoyo a los demás y hacerlos sentir mejor; aunque nadie sabía todo lo que sufria al intentar ser perfecta. Yo trataba de ser perfecta sin motivo alguno; corrección lo hacía para mejorar la vida de los demás.

Unos años más y ya estaba metido en el mundo de los adultos, retraído de la sociedad un poco y muy reflexivo sobre todo lo que pase; ya no podía complacer a nadie y mucho menos a mi, así que inicie a tomar mi propia manera de ser.

Pero las etapas en la que puedes ser tú mismo son limitadas ya que en esta sociedad lo más importante es colocarse una careta y fingir ser alguien quien no crees ser.

Ser alguien que dice a todo que si. Ser alguien que solo sabe decir lo bueno a los demas. Ser alguien que nunca se equivoque. Ser alguien que siga a las masas. Ser alguien que no esté en contra de lo común. Ser alguien que se adapte a los demás. Pero de ser y ser, dejas de ser tu y te conviertes en el modelo perfecto para la sociedad.

Un modelo perfecto para la sociedad es aquel que solo sigue ordenes, no cambia su manera de pensar, una persona que solo ataca a los demás como un reflejo de autodefensa a la sociedad que nos ha creado.

Te sientes mal de herir a los más débiles que tú, pero es lo único que puedes hacer para mantenerte a flote y ser quien triunfa siempre. Lamentablemente los pocos que logran la cima son aquellos que no se adaptaron tan bien al sistema que nos educó como tu lo hiciste.

Los monstruos de la sociedad, finjes amistad, finjas ser bueno, finges ser alguien quien no eres. Finges, Finges y Finges tanto, que al final eres tú todo eso y a la vez no lo eres.

Al menos yo no tengo nada que fingir. No soy yo que le dice a un amigo cuando una ropa le queda mal que esta bien, no soy yo que le dice al jefe que haré un trabajo mejor cuando se que renunciare, no soy yo que dice que le gusta una carrera universitaria cuando lo que quiero es hacer otra cosa, no soy yo que le clava el cuchillo por la espalda a un compañero para conseguir algo a cambio, no soy yo, no soy yo.

Te digo algo, SE QUE ERES TU!

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Algo acusador este capitulo nuevo.

Dejen en los comentarios su opinión acerca de este capítulo.

Sinmas que decir, se despide,

BeatF