Tsukishima Kei&Muã

—Parecen estar muy cansados...

Dijo una voz tras Sugawara y Tanaka,  quienes tuvieron enseguida un escalofrío al escuchar la voz de Daichi al verlos bostezar con mucho cansancio.

—¿Oh, sí? quizás estudié demasiado —contesta rascándose la nuca Sugawara con una sonrisa nerviosa.

—Y-yo tambien.  estudié...

—Nadie creerá nada viniendo eso de ti. —susurra el peligris regañandolo.

Sin embargo Tanako se gira para observarlos incrédulo y ofendido.

—Discúlpenme.

—Oh, llegaron.

—Sip, llegaron los huevitos nii-chan —musitó una tercera voz tras el rubio y el pelinegro que lo acompañaban.

—¿Eh?

—¿Quiénes son Daichi-nii? —pregunta Muã con cierta curiosidad pero su rostro siguiendo serio.

—Ellos son los estudiantes de primero que se unirán. Se supone que los nuevos miembros comienzan la próxima semana. —empieza a diciendo Daichi.

—Gusto en conocerlos—dijeron estos ignorando un poco la presencia de la voz femenina.

—Interesante. Bueno Daichi-nii nos vemos luego. Ah... Bienvenidos al equipo espero no causen problemas o les enseñaré modales. —sonríe dulcemente.

Mientras Tanaka asiente con una sonrisa maquiavélica. Asiendo gestos que le hicieran caso por suplicas. Incomodando a los chicos, mientras que esta misma se acercaba a su hermano y dejaba un beso en su mejilla izquierda.

—Nos vemos después.

[…]

—Te dije que no te contengas ya que estamos jugando fuera. —se queja el pelinaranja enano.

Mientras intentan junto con Kageyama bajar la pelota de vóleibol del arbol.

—Solo deberias recibirla bien. —comenta serio Kageyama.

—Lo que sea, Rey.

—Hey —llama al pelinaranjo con voz seria.

Demonios... —pienso Hinata. —¿Que pasa con él? —lo mira frustrado. —Se enoja cuando le dicen "Rey". Es un apodo genial. —se sonroja levemente molesto.

Mientras Hinata se encontraba imaginando una manera de como podría tambien tener un gran apodo como el de Kageyama, este llama la atención nuevamente para regresar a la práctica. Sin ambos tener en cuenta que alguien estaba dormida en aquel árbol, bien escondida, aunque vagamente escuchaba las voces de los chicos.

Ya para cuando la noche se había puesto presente en aquella practica, Muã ya estaba despierta observándolos y analizando hasta que no escuchó mas la voz ni el jaleo de ambos. Deslizando las hojas de los árboles para ver que había ocurrido.

Observando y encontrando de nuevo a aquel chico alto agarrando la pelota cuando Hinata estaba por hacerlo.

—Wow, de verdad lo estan haciendo afuera.  —comentó el rubio con una leve sonrisa. —¿Ustedes son los de primer año, que causaron problemas desde el primer día?

Aquella pregunta fue la primera que inquieto la suave armonía de paz de la pelinegra pero aun mas le pesaba el cansancio que repercutía en su espalda, le dolía mucho,  quizás aquello de dormir entre las ramas de los arboles no había sido buena idea. Por lo que mientras los chicos hablaban fue bajando lentamente del arbol.

—¿Porqué estás fanfarroneando, Yamaguchi? —lo mira con desinterés regañandolo.

—Lo siento, Tsuki.

—Tu eres Kageyama de Kitagawa Daiichi, ¿No es así? —pregunta el rubio. —¿Qué hace un élite como tú en Karasuno.?

Ya para estas alturas Muã ya estaba empezando a arder en combustión, mas cuando logró dejar de hacer tanto esfuerzo al bajar del árbol. Quedando muy agotada por ello.

—¿Eh? —pregunta algo desconcertado y serio Kageyama

Hinata lo desafia dejando en claro que ellos se esforzaban por ganar en cambio la respuesta que le dio el rubio advertió por completo a la pelinegra punk. Quien ya se acercaba a paso tranquilo, agarrando su mochila y bostezando un poco.

—Puede que sea un partido importante para ustedes, pero no lo es para mi. —dice mientras hace brincar sin ningún interes de mas que en la pelota. —No me preocupa ganar o perder, así que si de verdad necesitan ganar, ¿Quieren que me contenga? —pregunta con una sonrisa,  siendo considerado.

—Hmp... Vaya, pero si son los de primero hablando, genial, que maravilla que los encuentro. —interrumpe sin ninguna pizca de buen humor a como demuestra su tono.

Los cuatro se sorprenden al notar su presencia.

—Tsukishima Kei, ¿no? —pregunta dando por sentado— y Tu... Yamaguchi Tadashi, ambos de primer año. Me alegro que hayan venido a socializar con su mismo año. Pero... —Muã levanta el rostro hasta observar firmemente al rubio, quién la mira con molestia.

El rubio frunce el ceño y abre los ojos asombrado por no ver venir tan rápido la mochila de esta a su rostro y casi no lo detiene a tiempo. Si no fuera por sus reflejos.

—Buen reflejo, pero eso no te da el derecho de ir opinando de lo que has escuchado o leído por simple chisme. Eres un don Juan que cree que diciendo cosas como tales es buena manera de comenzar una competición sana. Egn... Error. Debes calmarte o deberás abstenerte al problema que casi causas. —se voltea levemente para mirar a Kageyama y Hinata— es mejor que vayan a descansar, se esfuercen y den lo mejor de ustedes, el resultado se verá a través del esfuerzo dado para llegar al objetivo. —les sonríe levemente.

—Mientras que vosotros me acompañarán a buscar al capitán. Debemos charlar un poco para su partido. Por lo que nos vemos pronto mis kouhais —se despide empujando levemente a Tsukishima y Yamaguchi hacia la cancha.

Quienes a obligadas por respeto de ser su senpai le seguían uno avergonzado y otro fastidiado.

—¿Porqué te metes en dónde no debes? No ves lo patética que te ves. —comenta con cierto enojo Tsukishima.

—Estoy acostumbrada a verme patética, pero no permitiré que eches a perder buena gente solo porque a ti parezca no gustarte el voleibol —le palmea la espalda mientras va a paso lento.

Yamaguchi nota pequeños temblores en su caminar y unos lentos pasos de la chica. Algo no estaba bien, y aquello le inquietaba no poder decir nada.

—Es de mala educación que usted se meta en temas ajenos. No se meta en mis asuntos, senpai. —añade seco.

—Ja... Mientras esté viva, ¿sabes a lo que me dedicaré? a evitar que personas como tu dañen y disfruten de la frustración de los demás. Después de todo somos polos opuestos Tsukishima-san.

—¿Polos opuestos? —pregunta perdido Yamaguchi—...Senpai ,¿s-se siente bien?

Pero antes de poder decir algo mas, la pelinegra sonríe y todo parece suceder en camara lenta.

—Mi nombre... Y el... Tuyo se parecen... Es irónico, ¿n-no?

Añade la pelinegra con onda punk para luego ver como sua ojos se cierran de golpe y tambalea débil hacia el suelo, con una suave sonrisa. Que si no fuera porque el rubio reaccionó nuevamente rápido, soltado la cartera de la misma y agarrado al vuelo se habia dado un buen golpe contra el suelo.

Yamaguchi se asusta y grita que va por ayuda, en dirección al gimnasio. Sin embargo, Tsukishima Kei por primera vez pudo percibir que las sonrisas solo eran un camuflaje, su piel estaba fría, ella estaba helada a pesar de estar bien abrigada y los temblores que padecía lo hicieron temer ante lo desconocido.

—Tks... E-eres una tonta. No son iguales. —añadió para luego ver como sus senpai venían preocupados hacia ellos, agradeciendo su ayuda para luego llevarla rápidamente al hospital.

Sin embargo, una persona se quedó con el rubio.

—¿Sabías que Muã tiene el mismo significado que tu apellido? Es una buena ironía que ambos se encontraran... Me alegra que estuvieras cerca para cuidarla Tsukishima-kun —le agradece Sugawara antes de marcharse preocupado por ella.

Dejando al rubio con una gran confusión y molestia.

—Igual, no nos parecemos.

Pero las situaciones demostrarían mucho después que ambos tendrían una amena amistad tóxica pero divertida al fin. Pero ninguno lo sabría en ese momento actual.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top