—¡A que no me atrapas!

Esas fueron las primeras palabras de aquel día, todo había comenzado con un juego.

Sugawara Koushi no temía a ir a por ella, esa chica desde que la vio por primera vez lo hizo caer en nerviosismo continúo.

—¡Muã-chan hiciste trampa!

En realidad siempre se le escapa de las manos, aquella jovencita aunque aveces pareciera sin tanta fuerza, de repente se salía con una voluntad gigante de seguir jugando, como si se hubiese quedado en esa etapa de la niñez. Como si ella nunca envejeciera en cuerpo ni alma.

Aquello era uno de los motivos por el cual siempre se encontraba cuidándola, no solo por el hecho de que Daichi se lo hubiera pedido semanas atras.

╰⏪Semanas atras.

Ambos jovenes del equipo de Voleibol se encontraban mirando a la pelinegra que estaba enseñando a Nishinoya algo que tenía que ver con la mascota favorita de Muã.

—Suga,  desde que ella ha llegado he empezado a sentir cosas que tengo miedo a acertar.

Con aquello empezó la conversacion Daichi Sawamura, logrando que Suga pensara sorprendido en las posibles ideas que por aquellas palabras podía lograr comprender. Sin embargo, tan solo se dedicó a mirarlo tranquilo, no creería ni en un millon de años en la posibilidad que le gustase Muã. Mas no podía sentir molestia ante la posibilidad, no solo por lo mal que se vería, sino que el imaginarse a ella con Daichi en ese ámbito amoroso lo hacian sentirse mal del estomago.

—¿A qué te refieres? ¿Acaso te gusta tu hermanastra? —preguntó sin pensar, enseguida vio como su mejor amigo empalidecia negando.

—Claro que no, la veo como una hermanita, a pesar que sea mayor que yo por un mes, no puedo verla de esa forma. Siento algo que me da miedo. Es como si... —traga saliva mirandola con una sonrisa triste, Daichi.

Mientras que a lo lejos veían como Muã se encontraba ahora riendo a carcajadas al ver a Nishinoya corren en circulos con el huron albino en la cabeza.

—Aaaaa quítamelo! Senpaiiiii...

—Noya-san estate quieto, Luriel solo quiere darte mimitos.

—¡Mentiraaa! ¡Esta bestia me quiere matar! —exclama en pánico, mirandola incrédulo.

—Que paranoico eres... Ajajaja.

Nishinoya al mirarla desde su perpespectiva la fulminó, para luego estremecerse al sentir al huron olfateandole el cuello.

—¡Si me muerde no quiero convertirme en rataaa! Quiero que Kiyoko-san me ame como soy, ¡Sacalo ya, por favor! —exclama pidiendo socorro el bicolor líbero.

—jajajaja esta bien, esta bien... Ya te ayudo.

Sugawara observa aquella escena con una pequeña sonrisa, pero tomando seriedad en la conversacion al tragar saliva, manteniendose tranquilo.

—¿Que quieres decir Daichi?

—Es como si su vida estuviera tildando de un hilo apunto de cortarse para siempre. A veces la veo triste, en las noches me duele verla mal. Podría suponer que revive la muerte de su madre pero hay una extraña preocupacion de su padre por ella... No quiero pensar que algo malo le estuviera pasando. ¿sabes? —comenta mientras se cruza de brazos, un tanto serio.

—Su pasado claramente parece siempre afectarle, pero Daichi hay algo que puedo acotar y debes tener en cuenta, ¿acaso la has visto depresiva sin querer despertarse? Porque yo la veo en perfecto estado, inclusive juega con sus Kouhais e inclusive asiste a monton de actividades en la escuela. —acota Suga.

Haciendo pensar en silencio al pelinegro, ante las palabras del peligris.

—Entiendo. Quizás sean solo tonterías, pero... ¿te podría pedir un favor Suga?

—ehh.. Si... Claro, dime.

—¿Podrías cuidarla por mi cuando no estoy con ella? Mi alma se calmaría si te tiene cerca,  se que sabras animarla.

Sugawara asiente como favor y misión inconsciente que deseara protegerla tambien, algo en ella daba la sensación que la debían cuidar por algun motivo.

╰⏩Presente.

—¡Sugaaaa!

Escucha su grito, preocupandolo ya que no la podía ver, temiendo que algo malo le hubiera pasado, sin embargo al localizarla la observa con dos helados en la mano y un señor con su carrito a lo lejos.

—Solo tenían el de americana y chocolate, perdón si ninguno te gusta, per-... —dice sonríendo nerviosa mientras le ofrece el helado de sabor americana.

Sin embargo, el joven de cabello grisáceo lo toma y sonríe agradecido, aunque en parte aliviado porque el grito no hubiera sido por algo grave.

—Muchas gracias, Muã-chan.

Ella le sonríe levemente, contenta en que al menos lo hubiera relajado, hace unas horas lo sentía muy tenso y eso le traía malas sensaciones.

—Si mantienes esa sonrisa tranquila y verdadera, siempre te compraré helado, Suga-san.

—Oh no, no te conviertas en un Nishinoya mas, que así estas bien—negó rapidamente fingiendo disgusto.

Aunque tener dos Nishinoya's sería el fin del mundo, según los pensamientos del peligris.

—jajajajaja pero que dramático. Noya-san no es tan malo. Aunque si hubiera dos de él sería simpático de ver. —ríe a carcajadas Muã.

Mientras ambos se acercan a un banquillo del parque para disfrutar mejor su helado.

—¿Chocolate eh?

—¿Uh? Si... Es uno de los sabores que mas me gusta.

La pelinegra va comiendose rapidamente el helado, embarrandose un poco, ya que este parecía querer derretirse antes de tiempo. Logrando que Suga riera levemente.

—¿Qué pasa? —pregunta confundida.

—Espera un momento Muã...

Sugawara saca de uno de sus bolsillos una servilleta y con cuidado y suma concentracion limpia el embarrado rostro d ela chica con aquel chocolate.

Pudiendo ver al fin un sonrojo hermoso en aquel bello rostro extranjero, quien lo veía con una pequeña sonrisa, avergonzada.

—Gracias... Suga-san. Nunca se comer bien un helado —comenta viendo lo poco que ya era el helado entre sus manos.

—Tranquila, no me molesta, es bueno verte siempre con el alma del niño viviendo al maximo en ti. Es una de las cosas que mas me agradan de ti. —sonríe tímido el peligris.

Logrando con la sonrisa de la pelinegra se acentuará aun mas. Pero esta vez una pequeña lagrima se deslizara por su ojo derecho por aquella mejilla tan delicada de color crema.

—¿M-mu-muã? —pregunta preocupado sin entender.

—Koushi... Realmente aprecio tu preocupación, y me alegra conocerte, pero por favor no estes triste... Estoy bien.. ¿si? La preocupación debería llegar cuando se sepa que al llegar otro día, ya no puedas volver a sonreír a tus amigos ni volver a despertar...

—N-no se a que te refieres.

Tartamudea nervioso por haber sido tan predecible.

—Quizás siempre vean que estoy en todo y nada a la vez, pero siento aquí —posa suavemente su mano izquierda donde estaría su corazón—, cuando las personas se preocupan por mi culpa. —suspirs mirando el helado para luego terminarselo al fin.

Logrando que Sugawara se quedase sin palabras. Cada vez que podía quedarse a pasar un buen tiempo con ella, le salía con respuestas tan profundas que cargaban una gran historia que aun no podía ser revelada.

—...

—Sugawara Koushi, te quiero tanto e incluso más que a Daichi, que me dolería demasiado ser la culpable de que tu sonrisa tranquila y brillante desapareciera por preocupaciones tontas que fueran causadas directas e indirectamente por mi. —admite levantando la mirada.

Aquella mirada color avellana le transmitían muchos sentimientos en ese momento tanto que al joven chico se le había formado un nudo en la garganta. Por lo que al ya no tener ningún objeto interfiriendo entre ellos, la silenció de una manera sutil y delicada.

Con un beso suave, y delicado en los labios de la contraria, quien tan solo se dedicó a cerrar los ojos y tranquilizarse con ese intimo gesto, sonrojando al chico pero tambien relajándose por no sentir una incorrespondencia.

Las palabras sobraban, por lo que al separarse, en vez de ser atropellado por las mil incoherencias de la chica de cabellos negro, esta tan solo se recostó y dedicó a abrazarlo en silencio. Tomando por primera vez una victoria dulce de tenerla tranquila y sin palabras.

Deseaba tener mas momentos como este en un presente y futuro próximo. Se estaba empezando a enamorar más de ella, de Opakuevo Muã.

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Hola! Espero que este capítulo les haya gustado.
¿Sienten el misterio?
¿Que piensan que ocurre?
¿Les gustará esta parejita?

Esas son mis dudas. Aunque me alegra que nuevamente esten Apoyándome en este nuevo proyecto, apesar que solo sean one-shots.

¡Nos leemos pronto!