[N.A: Bien, hora de un pequeño spoiler, algunos caps llevarán a 2 o mas posibles desenlaces, así que depende de ustedes averiguar cuál es el canónico y cuál el alternativo.
P.D: este es más que nada para fan-service]

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---- Ejiro ----

Desperté algo tarde y vi en mi móvil la hora 10:56 am, se nos había hecho tarde, normalmente mi primera reacción sería gritar mientras intento ponerme el uniforme y salir corriendo, pero... no, hoy no.

Vi a a la chica peresozo que aún dormía acurrucada conmigo y ahora también me abrazaba por el costado, simplemente correspondí el abrazo nuevamente y algo en mi me hizo querer besarle la frente, no entendí porque pero me dejé llevar, solo que no estaba listo para lo que pasó después.

Miyubi se había levantado e inclinó su cabeza hacia mi terminando en qué ambos nos besarnos, no se que me sorprendió que, cuando intenté reaccionar ella puso su mano en mi mejilla alentandome a continuar otro poco con el beso.

- Buenos días sempai - Ahora el que se hiba a morir era yo, ese "buenos días" seguido de una sonrisa y el hecho de que Miyubi tuviera super velocidad (para un peresozo, que vendría a ser la velocidad media de muchos otros mamíferos) que incluso podía hablar con fluidés.

- B..buenos días Miyubi-chan - me costó un poco asimilar todo hasta que la escuché toser - ¿Pescaste un resfriado anoche? -

Ella respondió algo ruborizada sin mover su mano de lugar mientras que la otra estaba en mi pecho (cosa que hacia a mi cabeza dar vueltas a mil por hora)

- Eso creo, pero... ¡no quiero mejorarme! - su voz, que normalmente era tenue y relajada ahora sonaba decidida y sus ojos morados mostraban un bello brillo peculiar

- ¿Puedo saber porque? Me preocupa tu salud (y según Yukari esto ya había pasado antes) -

- Por...por....por que.... ¡¡¡YO QUIERO APAREARME CON SEMPAI¡¡¡ -

Ella realmente lo decía enserio eso pude notarlo tan solo en su mirada, y, en un movimiento tan rápido como puede ir un peresozo con un resfriado me rodó unos milímetros y terminé sobre mi espalda, cosa que Miyubi aprovecharía para acomodarse en la cama y volver a besarme.

- Yo me enamoré de sempai en cuanto lo conocí, cuando vi como defendías a Ranka-chan sentir un revoltijo en el estómago y cada vez que te veía el sentimiento volvía y... ju...justo ayer llegó mi celo al verte sentía no solo la cosa en el estómago, también... también, mi parte de abajo se sentía sola y comenzaba a sentir unas cosquillas extrañas, y esas cosquillas las siento más fuertes desde anoche después de tomar el té que sempai preparó con las flores rojas -

Ella hablaba enserio pues en todo el tiempo que estuvo hablando no movió su mano izquierda de su entre pierna, me costaba asimilar todo y mientras ella continuaba hablando

- Me enamoré de sempai por lo amable y valiente que es, no tuviste miedo de probar la comida de Yukari, ayudaste a Kuromi cuando se quedó atorada en un árbol aunque después terminaste lleno de arañazos, cuando Mei Mei intentó cocinar y olvidó ponerse guantes tu tomaste el plato caliente para ayudarla y te quemaste las manos, eso y mucho más mi hizo enamorarme de sempai.

- Miyubi-chan, yo... todo me está dando vueltas ahora mismo, ¡Pero no dejaré que mis dudas te lastimen! -

Actúe por impulso y la volví a besar, no entendía porque pero mi cuerpo se sentía muy raro quizás sea por el efecto del té, o....

{Flash Black}

- ¿Porque tenemos que poner las vallas tía Kitsune? Y ¿Porque hay señoritas policías afuera? -

Estás eran las dudas de un pequeño niño de 5 años de cabello castaño oscuro largo y unos ojos peculiares de color rojo y morado

- Porque cuando tus tías y sus amigas de la vecindad se preparan para poder tener bebés se vuelven muy, muy guapas, tanto que muchos pero muchos machos vienen a intentar conquistarlas, pero algunos son muy malos y las señoritas policías humanas nos mantienen a salvo -

- Woow, ¿Entonces Akemi onee-sama y Rapthalia onee-chan también tienen eso y por eso huele rico? - como todo niño a esa edad cualquier cosa, incluso la más mínima pequeñés le asombraba por completo, mientras que la mayor movía su cola de lado a lado pensativa y bastante preocupada por las palabras del pequeño

¿Habrá heredado eso de su padre? Aunque todavía es muy joven para saber la verdad, le hice una promesa a Clara y Nakano así que tengo que cumplirla

{Fin del Flash Back}

No... aún así son recuerdos muy borrosos y apenas los conservo.

Mi cuerpo se calentaba más y más mientras nuestro beso continuaba, el estar así me hacía actuar por impulso pero no me importaba en lo absoluto, yo también quería aparearme con Miyubi.
Terminamos en una pose algo cliché pero para nosotros este momento lo era todo, ni el club ni la academia importaban, solo nos queríamos el uno al otro.

Estando sobre ella comenzé a besar su cuello hasta llegar a la base del pecho y seguir con lo mío mientras Miyubi tenía agarrado con firmeza el bulto de mi entrepierna, frotandolo de ariba hacia abajo, incluso por sobre la ropa era una sensación completamente distinta a hacerlo yo mismo con videos de internet, seguimos subiendo el nivel rápidamente, nos despojé de nuestra ropa quedando ambos en ropa interior, el cuerpo de Miyubi me tenía completamente embobado, aún con nuestra edad ella estaba bastante desarrollada y mi primera acción fue acercarme lentamente a ella y poner mi cara entre sus pechos mientras sostenía sus costados con amabas manos y le quitaba el sostén, esto solo hizo que Miyubi se sonrojarse un poco más e intentará bajarme la ropa interior mientras mantenía su mano en mi miembro por sobre la ropa.

- Tranquila, quiero que disfrutes mucho tu primera vez.... -

Mis palabras solo la hicieron sonrojar mientras asentía tiernamente con la cabeza, ella misma bajó sus bragas mientras yo dejaba el sostén en el suelo, le ayude a desnudarse por completo mientras yo hacía lo mismo.

Con un poco de timidez Miyubi abrió sus piernas dejándome ver su intimidad, ese lugar tan sagrado para las mujeres me dejó idiotizado unos segundos hasta que tomé acción, comenzé a besar suavemente sus muslos hasta llegar a su vagina, me quedé viéndola unos segundos cosa que hizo avergonzar a mi compañera quien con sus brazos llevó mi cara hacia abajo donde comenzé mi labor, al principio besaba de forma delicada sus labios superiores, después comencé a lamer ligeramente su hendidura y clítoris cosa que hizo gemir a Miyubi pues al parecer ese era uno de sus puntos G, continúe aumentando el nivel hasta utilizar mi lengua para introducirme un poco en ella ocaccionalmente mientras daba chupetones constantes al clítoris de Miyubi.

Tras un rato de eso ella estaba bastante húmeda, era el momento que queríamos, antes de ello tomé sus manos para darle seguridad y volví a besarla, después de eso ella inhaló un poco y me hizo una seña de que estaba lista, así, con suma delicadeza comenzé a introducir mi pene en ella, mientras Miyubi intentaba no gemir por la sensación de estar perdido su. virginidad, lentamente, avancé dentro de ella hasta entrar ligeramente en el útero lo cual hizo gemir de placer a Miyubi con bastante fuerza al parecer ese era su punto G, no comenzé a moverme de inmediato pues quería que ella se acostumbrase a tenerme dentro y pudiera acostumbrarse al pequeño sangrado que le había ocacionado por romper su himen mientras que yo trataba de asimilar todas las sensaciones que su cuerpo me transmitía, estaba muy apretada (por obias razones) sin mencionar el calor y humedad que había sumado a qué su útero estaba apretando con algo de fuerza mi punta, con todo eso sentí que me volvería loco pero tenía que mantener la compostura por ella, cuando estuvo lista asintió con la cabeza y comencé a moverme lentamente, me hipnotizó el como sus pechos rebotaban al más mínimo choque entre nuestras caderas, al parecer ella se percató de ello pues puso mi mano izquierda sobre uno de sus pechos con algo de vergüenza en el rostro

- Puedes tocarlos todo lo que quieras s...solo se ¡¡¡gent... AH!!! -

Antes de dejarla terminar llevé mis dedos índice y pulgar hasta su pezón, justo ahora me di cuenta que ella tenía sus pezones invertidos así que solo puse las llenas de mis dedos al rededor de su hundidura y apreté un poco, su cuerpo estaba muy sencible por el celo y el estarse apareando aumentaba eso, en poco tiempo mis embestidas ya eran más aceleradas y Miyubi había abrazado mi cintura con sus piernas y había llevado su mano libre de las cobijas a mi pecho donde comenzó a acariciar mis cicatrices, mientras aumentaba mis embestidas nos besábamos con frecuencia cada ves más y de forma más apasionada hasta llegar al punto de tener una pelea de lenguas que al parecer quería demostrar quién exitaba más al otro.
No sabría decir cuánto tiempo estuvimos haciéndolo en esa posición, pero en cierto punto Miyubi invirtió los papeles quedando encima mío y apoyando sus manos en mi pecho para comenzar a subir y bajar lentamente en mi pene, era una sensación nueva para ambos pues así yo podía llegar aún más profundo en ella al punto de introducir por completo mi punta en su útero, puse mis manos en su cintura para ayudarla y cuando se cansó de dar saltos, sin dejar salir mi pene ni un segundo piso sus rodillas en la cama y ella se recostó arqueando su espada hacia abajo y puso sus brazos frente a ella para detenerla mientras que yo la sostuve por la cintura manteniéndola en su lugar mientras la penetraba repetidas veces con bastante velocidad.

Ella solo trataba de reprimir sus gemidos contra la cama pero de un momento a otro eso cambió, dió rienda suelta a su placer y cuando me volteó a ver lo comprendí, ella tenía corazones en sus pupilas.

En eso ella se vivió mucho más dominante en algún sentido

- ¡¡¡AH.... AH.... SEM.... SEMPAI.... MÁS.... MÁS.... MÁS!!!

Aumenté la velocidad todo lo que pude para continuar golpeando el punto G de Miyubi, ambos sentíamos que estábamos cerca así que regresamos a nuestra posición inicial y nos miramos, yo estaba en mi límite y al parecer ella igual

- Mi... Miyubi... voy a... - tenía que concentrarme lo más posible para aguantar (y no era nada fácil)

- A... ¡AH!... A...aga...ga...moslo juntos s..s...sempai -

Ella unió nuestros labios en un beso corto pero apasionado mientras que yo daba la estocada final para que ambos llegasemos al orgasmo.
Caímos rendidos en la cama, cubiertos por sudor y fluidos corporales, me acosté y Miyubi se puso un poco sobre mi usando mi pecho como almohada y abrazándome por el cuello mientras que, con mi brazo la abracé por la cintura un dejar de mirarla

- Sempai... - ella se notaba algo nerviosa al hablar como en el momento que se me confesó

- Dime Miyubi-chan -

- Yo... estoy contenta, porque pude aparearme con la persona que amo, se que estoy en celo, pero... quiero que prometas que, aunque conozcas otras hembras y te aparees con ellas... Yo siempre voy a ser especial para ti sempai -

Era una petición curiosa, pero, realista en algún modo, la besé antes de darle mi respuesta mientras sostenía sus manos.

- No es una promesa, es un juramento -

Ella sonrió y se acercó a mi odió para susurrar algo que me dejó con el cerebro dando vueltas.

- ~Aunque... si es con sempai... no me importaría ser parte de su harem cómo su esposa...~ -

Para cuando reaccioné ella estaba recargada en mi pecho ¡¿Se había muerto por el esfuerzo?!...
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Afortunadamente, no pasó eso, solo estaba dormida, por más cansado que estuviera tenía que darle un baño y cambiarla para que no se muriera.

Después de eso, para evitar cualquier mal entendido le envié un mensaje a Mei Mei con una historia de porque habíamos faltado y tardaríamos unos días en regresar (aunque Miyubi si se había resfriado).

Cuando vi la hora ya la mayoría de estudiantes estaban regresando a sus habitaciones o en sus clubes, por suerte nadie nos había escuchado.

Volví a dormir de igual forma con Miyubi, realmente lo disfrutaba en cierto sentido, aunque no podía hacerce una costumbre o podría haber mal entendidos.