Capítulo 1: The Game is ON
POV Omnisciente
Era finalmente el primer día de enero, la noche fue larga para todos en Londres. Todas las calles estuvieron abarrotadas la pasada noche. Los de mantenimiento limpiaban las zonas donde la gente despidió el año, todo se veía "normal". Continuaban con sus vidas como si lo que pasó esa noche fuera insignificante, ignoraron el hecho de que el Criminal Consultor, había regresado. Pero para muchos simplemente fue una broma pesada, todos estaban con la seguridad que ese hombre estaba muerto. Creían en Sherlock Holmes y aún más cuando logró limpiar su imagen, después de todo lo que había pasado.
Mientras todo transcurría con "normalidad", en 221B Baker Street se encontraba un John Watson recogiendo el periódico. Entra al apartamento sin quitar su mirada fruncida en él, la señora Hudson, pasa por su lado mirando de reojo el periódico y ésta se asusta con lo que ve en la portada.
- ¡Mi Dios! ¡ES ESE HOMBRE!―exclamó con la tetera en mano, Watson le asiente seriamente -¡Se suponía que estaba muerto! ¿Cuándo pasó eso?―preguntó desconcertada
- En la noche, en la despedida de año, usted se quedó dormida en el sofá.―ella volteó su mirada avergonzada
- ¿Sherlock lo sabe?―dijo preocupada poniendo la tetera en la mesa de la cocina
- Sí, todos los celulares, televisores, computadoras y todo dispositivo electrónico con pantalla, fue capturado con esa imagen y audio.―ella tapó su boca con asombro, pero sin quitar su mirada de terror
- ¡Válgame Dios! ¿Harán algo Sherlock y tú?―preguntó curiosa
- No lo sé, no hemos hablado sobre el asunto. Pero, le iré a preguntar ahora mismo.―ella le asintió
- Muy bien, preparé el desayuno. ¡Sólo por hoy porque es año nuevo!―alzó sus manos, Watson se rió un poco y se dirigió a la sala donde se encontraba un Sherlock pensativo en la laptop
- Sherlock.―éste no responde(como siempre) -Sherlock, ya salió en primera plana.―el rizado aún no respondía -¡Sherlock!―intentaba llamar su atención
- ¿Mmm?―dijo mientras buscaba en la laptop
- ¡Mira!―le lanzó el periódico encima del escritorio y éste lo miró de reojo -Aquí dice que todos los dispositivos electrónicos recibieron ese mensaje de Moriarty.
- Está muerto.―respondió sin importancia
- ¿Muerto?―lo miró incrédulo -El único capaz de hacer eso, es él y lo sabes.
- Se disparó al frente de mí, yo lo vi morir. ¿Necesitas algo más en concreto?―lo miró con sus manos puestas en sus labios como si meditara mientras observaba a su compañero
- Bien, está muerto.―dijo con un tono irónico -Luego no digas que te lo advertí.―lo señaló -Eres un terco...―refuñó, tomó su celular de la mesita y se dirigió a las escaleras
- ¿A dónde vas?―preguntó el azabache mientras lo observaba con detenimiento
- Necesito tomar aire fresco y pensar. No sólo tú piensas, ¿sabes?―Sherlock rodó sus ojos y se volteó para seguir indagando en su laptop, el rubió bufó con molestia, bajó las escaleras y se puso su abrigo para salir a la calle.
- Sherlock...―dijo dulcemente la casera -¿Dónde está John?―miró alrededor
- Salió.―contestó sin importancia
- ¿Otra vez peleando?―se rió
- Yo no peleo, él siempre se molesta por todo.―se encogió de hombros y se paró de la silla
Ella rodó sus ojos y se echó a reír -Ven, hice el desayuno.―se fue a la cocina y él la siguió
- ¿Crees que se le quitará el enojo rápido?―preguntó mientras agarraba la taza de té
- Sin duda alguna, no puede vivir sin ti.―Sherlock la observó confuso con esa respuesta -Ignora mi comentario, come, pareces un zombie.―él comenzó a comer y ella tomó de su té tratando de ocultar sus ganas de reírse
***
John caminaba por las frías calles de Londres, quiso despejar su mente y poder pensar con más calma. Le enojaba el poco interés que Sherlock le tomó al asunto de los mensajes.
¿Cómo es capaz de ignorar algo tan peligroso como eso?―se preguntaba una y otra vez.
No tenía un rumbo fijo, sólo caminaba por hacerlo, hasta que pasó algo por su mente. Ir al St. Bart's Hospital. Le surgió la necesidad de interrogar a Molly Hooper, después de tanto tiempo el rubio quería asegurarse de que Moriarty estaba muerto y todo lo que pasó la noche anterior, fue una simple mala broma de un degenerado. Así como él deseaba que Sherlock estuviera vivo, deseaba ahora con ansias que James estuviera muerto.
- Tienes que estar muerto...―dijo pensativo mientras caminaba hacia el hospital -Sherlock vio como te disparaste dentro de la boca, ¡es imposible que estés vivo!―musitó con furia, la gente que caminaba a su alrededor lo empezaron a mirar de una forma extraña como si estuviera loco
Cuando llegó al frente del hospital, vio como un auto estaba alineado con el bonete del motor abierto. Parecía que a alguien se le había descompuesto, miró adentro del auto y no se encontraba nadie, supuso que tal vez estaría buscando ayuda o adentro del hospital. Le restó importancia a eso y entró decidido a buscar a Molly.
- ¿Dónde está Molly?―preguntó a la recepcionista
- Hola, John Watson.―ella bufó -Está donde siempre, con los muertos... También con una chica que se le descompuso el auto.―él asintió, pero no comprendía que hacía con la chica allá adentro
- Bien, gracias.―le sonrió vagamente y fue en busca de la patóloga
Entró al frío cuarto donde se encontraban los cadáveres y ahí se encontró con ella y la supuesta chica que le dijo la recepcionista.
- Entonces, dejé a un lado todo lo que sentía por Sherlock, lo ayudé, pero nada más. Me cansé de luchar, ¿sabes?―dijo con un tono decepcionado, la mujer que le acompañaba le asintió y acarició su espalda con ternura, brindándole consuelo. Ambas se encontraban de espaldas y no se percataron de la presencia de John
Carraspeó -Molly...―ella dio un brinco del susto y se volteó a mirar al rubio que la observaba con un semblante algo vergonzoso por lo que escuchó, la mujer que la acompañaba se volteó igualmente para observar al hombre. John se quedó observándola, aunque su apariencia era algo desalineada, sin duda alguna tenía un rostro hermoso. Se sonrojó al notar que se quedó embelesado observándola y cambió su mirada a donde la patóloga -Quería hablar contigo, a solas...―hizo seña con los ojos para que sacara a la chica de allí
- Ehh, ya comprendí.―sonrió nerviosa rascándose el hombro -Gracias Molly, por dejarme esperar aquí contigo un rato. Veré afuera si alguna grúa se apiada de mí.―volvió a sonreír tímidamente y los miró a ambos, John le correspondió la sonrisa al igual que Molly
- Un placer conocerte, cualquier cosa no dudes en volver. Aquí estaré hasta tarde...―la chica le asintió sonriente y salió del cuarto para dejarlos a ellos a solas -¿Qué me querías preguntar?
- Supongo que sabes lo que pasó anoche en la despedida de año.―ella lo miró confusa -Me refiero al mensaje de Moriarty, ¿lo viste verdad?―se acordó sobre ello y alzó sus cejas
- Sí, también recibí ese mensaje. Bueno, todos aquí en el hospital lo recibieron.
- Todo Londres lo recibió, ya salió en primera plana en el periódico. Se proyectó hasta en las pantallas que habían junto al Big Ben.―ella se asombró
- ¡Dios mío! Entonces, eso significa...―se puso pensativa
- Que probablemente Jim Moriarty tiene que ver en todo esto, por ende, está vivo.―ella lo miró aterrada
- ¡Es imposible! Yo recibí el cadáver...―miró al suelo con preocupación
- ¿Quién realizó la autopsia? ¿Tú?―preguntó insistente
- N...no.―el hombre arqueó su ceja -Estaba con el asunto de Sherlock, le tocó a otro patólogo el trabajo. Cuando volví ya la había realizado...―esquivó la mirada molesta del hombre
- ¿Te estás escuchando verdad?―preguntó seriamente -Eso da indicios―
- Somos un hospital responsable, John.―interrumpió molesta
- ¿Responsables?―bufó -¡Por favor! Tuvieron de empleado al mismísimo Jim Moriarty.―alzó sus manos en burla a lo que escuchó
- ¡Una cosa no tiene que ver con la otra!―exclamó molesta
- ¿No?―arqueó su ceja -¿Tengo que recordarte de lo que hicieron con Sherlock?―sonrió ladeado
- Eso fue idea de Sherlock y Mycroft. No tenemos que ver en eso, sólo cooperamos.―dijo entre dientes
- ¡Sólo cooperaron! ¿También le cooperaron a Moriarty?―preguntó cínicamente
- ¡Ya basta! Estás siendo muy irrespetuoso, John.―lo miró molesta
- Sólo quiero saber la verdad...―contestó entre dientes igualmente
- La verdad es que James Moriarty está muerto.―se encogió de hombros y metió sus manos en los bolsillos de su bata
- ¿Entonces quién hizo todo eso anoche? ¡¿Quién?! ¡Explícame! Porque te lo juro, que no entiendo.―exclamó desesperado
- Pudo haber sido cualquier hacker que estaba aburrido. Es la moda de los hackers ahora...―le dijo tratando de creer en sus afirmaciones
- Eso espero, Molly. ¡Por Dios que eso espero! Hay que estar alertas, quizás él esté muerto, pero no significa que no estaremos en peligro nuevamente.―dijo con angustia, tragó fondo y la miró nuevamente mientras ella se encontraba tratando de ocultar su nerviosismo
- Tranquilo, John. Las malas noticias siempre son las que corren primero, por ahora estamos bien.―le sonrió flojamente y éste hizo lo mismo -Si me disculpas, tengo que terminar esta autopsia.―se colocó los guantes y una mascarilla. Él le asintió y se dirigió a la puerta
- Hasta luego, nos vemos cuando haya otro caso. Cuídate.―sonrió un poco y ella devolvió la sonrisa para continuar su trabajo, él la observó por par de segundos mientras aguantaba la puerta del cuarto y salió
***
El rubio salió de allí más preocupado de lo que estaba, juraba que Molly había hecho la autopsia, pero al saber que no fue ella por estar pendiente al plan de Sherlock, lo puso en duda. Si Moriarty fue capaz de trabajar allí, claramente era capaz de tener un infiltrado. Las teorías no paraban en su cabeza, pero si Sherlock vio como se suicidó en frente de él... ¿cómo sería posible que estuviera vivo?
Estaba en frente de la acera del hospital para llamar un taxi, cuando observó a su mano derecha, vio que en un banquillo se encontraba la chica que estaba con Molly hace un rato. Tenía sus codos apoyados en sus piernas, como si fuera una niña castigada. Ésta tenía cara de aburrimiento, pero con su toque de desespero. Él sintió ese impulso de ir a donde ella y preguntarle si necesitaba ayuda, se veía desamparada. Es algo típico de él en ayudar a las personas cuando tienen problemas, lo que no se imaginaba era que ella sería el principio de los problemas que se avecinaban.
Se paró al lado de la chica -Ehm, ¿necesitas ayuda?―se rascó la cabeza, ella levantó la mirada y le brindó una sonrisa cálida
- Hola...―respondió algo tímida y se levantó del banquillo -No te puedo mentir, en verdad la necesito.―sonrió a medias
- ¿La grúa aún no llega?―frunció su ceño y observó el auto
- No, ni siquiera una señal de vida me dan. Llamé a otras y están ocupados. ¡Vaya bienvenida a Londres!―rió algo avergonzada mientras se rascaba la cabeza
- ¿Acabas de llegar?―preguntó sonriente
- Sí, de hecho traigo hasta las maletas en el auto. Estoy tan salada que perdí hasta la estadía en el hotel por no hacer el "check in" a tiempo. Y mi asunto con el banco no se resuelve aún, así que mi dinero está congelado y no podré hacer otra estadía.―bufó -Quizás pase la noche en el auto debajo de un puente.―añadió en voz baja y miró su auto con tristeza, John se preocupó con eso último que dijo ella -Creo que ni debajo del puente la pasaré, estaré aquí al frente del hospital como una desamparada. ¡Por culpa de esta porquería!―pateó la llanta del auto y él la tomó suavemente por el brazo para tranquilizarla
- Tranquila, no te desesperes.―ella lo miró de reojo
- ¿En serio me acabas de decir eso?―arqueó su ceja -Voy a dormir en la calle, ¿cómo crees que no me voy a desesperar?―exhaló
- ¿Sabes más o menos qué tiene el auto?―se acercó para observarlo con detenimiento
- Es la transmisión, necesita obligatoriamente otra... esa ya se fue al otro mundo.―él la observó curioso -Sí, sé de autos, no soy tan femenina que digamos.―dijo burlona y él asintió sonriente
- Entonces es un problema serio...―suspiró y luego se puso pensativo mientras observaba el auto, ella lo miraba fijamente como si lo leyera, estaba esperando que él pronunciara esa línea que tanto esperaba -Hagamos esto, ¿por qué no pasas la noche en el apartamento donde vivo?―volteó a mirarla y ella parpadeó para disimular su satisfacción al escuchar lo que tanto esperaba
- Ni siquiera sé tu nombre...―fingió estar avergonzada y dudosa con tal pregunta. Él le asintió dándole la razón
- Disculpa, tienes razón.―se rió -Me llamo John Watson, ¿cuál es tu nombre?―le sonrió
- El mío es, Larisha Lombardi.―respondió sonriente, claramente le decía un apellido falso, pero todo era parte de su plan
- Bien, Larisha. No me gustaría que te quedaras en la calle, no es que te quiera obligar, pero me gustaría que vinieras conmigo.―la miró con expectativa, realmente quería ayudarla
- ¿Vives solo?―preguntó dudosa
- No, digamos que es una especie de piso. Hay espacio para que te puedas quedar, no es que vas a dormir en mi habitación o en la sala.―ella le asintió "comprendiendo todo"
- Ahh, ya estamos hablando. Me había asustado un poco, ¿sabes?―ambos rieron
- ¿Qué te parece? ¿Vienes?―ella frunció sus labios y miró de reojo el auto
- Y, ¿qué hago con el auto? ―ambos lo observaron
- Fácil, le digo a los de seguridad que estén al pendiente y mañana vienes por él.―ella bufó desesperada
- Parece que te tendré que decir que sí, eres muy insistente.―rodó sus ojos divertida y él se rió
- Saca tus maletas del auto, te llevaré ahora al apartamento.―asintió y fue por las maletas, él la ayudó en sacarlas y cada uno tenían una en mano. Él alzó su mano y un taxi se detuvo
- ¿Puede abrir el baúl del taxi?―el taxista asintió y lo abrió, Larisha se montó en el auto y éste entró con ella
- ¿A dónde los llevo?―los observó por el retrovisor
- 221B Baker Street, por favor.―el chófer asintió y la mujer no pudo evitar sonreír ladeado, volteó su mirada hacia afuera para ocultar su reacción -¿Vivirás aquí en Londres? O, ¿sólo son vacaciones?―preguntó para romper el hielo que se formó desde que se montaron en el taxi, ella lo observó con detenimiento
- Viviré aquí, me gusta el estilo de vida que llevan las personas, la cultura, ya sabes.―él asentía sonriente
- Me alegra mucho, ¿a qué te dedicas?―preguntó curioso
- Pues obviamente estoy desempleada, pero soy prácticamente multiusos, sirvo para lo que sea.―se echó a reír y él le siguió
- Entonces eso es bueno, conseguirás trabajo pronto sin dudarlo.―sonrió
- Eso espero, ¿a qué te dedicas tú?―arqueó su ceja con falsa curiosidad
- Digamos que me la paso con un detective consultor resolviendo casos "no aburridos" para él.―hizo el gesto de las comillas mientras se reía un poco y ella le siguió
- Vaya... tienes una vida interesante. Tú preguntando cosas de mí, cuando apuesto que tienes un arsenal de historias por contar.―él se rió
- ¿No sabes sobre él verdad? ―la miró sonriente
- Ni la mínima idea de quien me hablas.―se hizo la tonta, disfrutaba actuar de esta manera
- Se llama Sherlock Holmes, lo conocerás cuando lleguemos.
- Espera, ¿qué?―se hizo la incrédula
- Así como lo oyes, conocerás al detective más famoso de Londres y pasarás la noche en el piso de abajo.―ella le asintió "emocionada" -Eso sí, su carácter es algo... peculiar. Sea lo que sea que te diga, no lo tomes personal y prepárate para que empiece a deducirte.
- ¿Deducirme?―preguntó "confusa"
- Te saca un historial de tu vida, sólo con mirar tu apariencia.―ella abrió sus ojos en par en par
- ¿Tiene una bola mágica o qué?―John se rió
- No, pero es muy bueno en eso. Cuando me conoció, fue lo primero que hizo y prácticamente se me cayó la boca al piso. No entendía como él logró hacerlo.―se rió para sí mismo al recordar ese momento -Te caerá bien, sin importar como él sea, eso te lo aseguro.―le sonrió cálidamente a la mujer
- Tú me caes bien...―él la miró sonrojado -Supongo que él también me caerá bien, será divertido ver como me deduce...―dijo con un tono de voz agudo, sonrió perversamente para ella y ocultó su sonrisa mirando hacia afuera, lo miró de reojo y él ya se encontraba mirando hacia la otra dirección por la ventana sin notar el tono de voz de ella
***
Llegaron a Baker Street, se bajaron del taxi y sacaron las maletas. John le pagó al taxista y éste se marchó rápidamente. La mujer observaba con detenimiento el apartamento, no era lo mismo observarlo en periódicos y televisión que verlo en vivo y a todo color. Sin duda alguna era emocionante para ella, sentir la adrenalina correr por sus venas, amaba que sus planes fluyeran a la perfección. Estaban parados frente a la puerta, John soltó la maleta para abrirla.
- Bien, ya llegamos.―sonrió y le señaló con la mano para que entrara primero, ella le asintió sutilmente y entró -Por aquí, ven.―subieron las escaleras y rápidamente se encontraron en la sala. Ella se quedó observando todo con detenimiento, le incomodó que se iba a quedar en un lugar como ese, sabiendo que su vida de lujos es mil veces mejor. Pero todo sea por seguir con el plan, uno que no lo tenía en concreto, pero ella es alguien de improvisar a la perfección. El rubio se quedó observándola algo avergonzado, sabía que el lugar estaba patas arriba, pero no podía hacer milagros con Sherlock viviendo ahí. -Y, ¿qué tal?―preguntó curioso, aún se encontraban en el marco de la puerta y no habían entrado del todo
- Se ve bastante acogedor.―le sonrió forzosamente, tenía ganas de gritarle que era todo un asco
- Dejemos las maletas por aquí, ya pronto la señora Hudson aparecerá y le preguntaremos por la llave de abajo.―ella lo miró con sus ojos entre cerrados
- ¿Quién es ella?―preguntó curiosa
- Es la casera del apartamento.―ella le asintió captando de quien se trataba
- Ohh, comprendo. ¿Dónde está tu amigo?―miró inquisitiva alrededor para buscar alguna pista
- De seguro está en la cocina, haciendo algún experimento, acompáñame.―ella le asintió y caminó atrás de él. -Sherlock...―el detective se encontraba mirando en su microscopio atentamente sin prestarle importancia al rubio, no le gusta que le hablen cuando está concentrado -Sherlock...―dijo entre dientes y miró de reojo a Larisha algo apenado por la actitud de su amigo
- ¿Mmm?―respondió sin quitar la vista del microscopio
- Sherlock, quiero presentarte a una persona. Mira, ella es Larisha Lombardi.―la señaló y ella se paró al lado de John algo "avergonzada" por la actitud del detective
- Hola, mucho gusto Sherlock.―dijo tímidamente, éste alzó la mirada y la miró de reojo
- Lesbiana.―soltó sin más y John se puso rojo, pero no sabía a ciencia cierta si era del coraje o vergüenza por ese comentario
- ¿Qué?―dijo entre dientes, por poco infartaba del coraje repentino, Sherlock esta vez lo miró de reojo a él
- Italiana, quise decir.―le sonrió falsamente a la chica para seguir mirando el microscopio, ésta asintió sonriente aunque él no la pudiera ver
- ¿Cómo sabes que es italiana?―preguntó confuso, Sherlock bufó y rodó sus ojos
- Fácil, apellido italiano y su acento que es indiscutiblemente italiano.―la observó arqueando su ceja -¿O me equivoco señorita Lombardi?―sonrió como si supiera que estaba en lo correcto
- Para nada, estás en lo correcto.―alzó sus cejas y miró con notable ego a John
- ¿Ves John? Se nota que te faltaba en la lista una italiana por conocer.―burló el azabache y Watson respiró hondo
- Ella se quedará aquí esta noche.―soltó de la nada, el detective lo miró con su ceño fruncido con evidente molestia
- ¿QUÉ?―exclamó
- Como oyes, Sherlock. Ella se quedará aquí, no tiene donde dormir hoy.―dijo autoritario
- ¡DE NINGUNA MANERA!―exclamó con molestia, la mujer fingió estar asustada ante la escena
- Será mejor que me vaya...―dijo ella rascando su brazo
- ¡SÍ!―gritó el rizado
- ¡NO!―gritó a la vez John
- No, John. Mejor me voy, no quiero molestar.―sonrió flojamente
- Sí, molestas y mucho.―le sonrió falsamente
- ¡Qué NO! No molestas.―respondió entre dientes el rubio -Te quedas y punto. Además tú no eres el dueño aquí, Sherlock. La señora Hudson tiene la palabra, es su apartamento, además quien paga la renta soy yo.
- ¡Gracias a mí!―exclamó
- No, ¡gracias a mí!―la mujer mordió sus labios, trataba a toda costa no echarse a reír delante de ambos. Amaba crear la discordia en donde quiera que pisaba
- ¿Qué son esos gritos?―preguntó Hudson, entrando preocupada hasta la cocina. Observó con detenimiento a la chica y le sonrió ampliamente -¿Quién es esta chica?―miró pícaramente a John y él se sonrojó de la vergüenza
- Larisha Lombardi, mucho gusto...eh...¿cómo se llama? ―la miró dudosa
- Sólo dime, señora Hudson.―dijo sonriente y la mujer le asintió
- Señora, quería preguntarle si podía dejar que ella se quede en el 221C, es que le surgió un percance y le cancelaron la estadía en el hotel por no llegar a tiempo y por ahora tiene el dinero del banco congelado y no puede usar ningún centavo hasta que se reporte a las oficinas.―la señora asentía atenta
- ¡Claro! No hay problema alguno. Te puedes quedar el tiempo que necesites.―le sonrió ampliamente y Larisha le devolvió la sonrisa, tratando de ocultar que no se viera tan maliciosa. Sherlock observaba a los tres con su ceño fruncido, no le agradaba para nada la idea
- Muchas gracias, señora. Usted es muy amable, le debo la vida.―la señora se tapó la boca toda sonrojada
- No te preocupes pequeña, ¿dónde está tu maleta?―miró alrededor curiosa
- Están justo en esa esquina de la puerta.―le señaló
- Vayamos a dejar las maletas en tu piso, ven.―caminó hacia donde las maletas, Larisha volteó a ver a los hombres de reojo. John le brindó una sonrisa y Sherlock no quitaba su mirada de molestia, ella movió sus labios diciéndole "gracias" al rubio, éste le asintió y ella bajó las escaleras junto a la señora Hudson. Cuando finalmente ya ellas no se encontraban ahí, Watson se voltea con clara molestia a mirar a su amigo
- ¿Me puedes explicar que rayos es eso de "lesbiana"?―preguntó dibujando las comillas con desespero -Porque lo otro me lo esperaba, o sea, de que no se quedara. ¿Pero que le digas lesbiana? Ahora vives catalogando a la gente, así mismo le dijiste a Moriarty.―bufó
- Claramente yo veo más allá que tú, Watson.―el rubio rodó sus ojos
- A ver, dime, ¡Oh, gran maestro!―burló agitando sus manos -¿Cuáles son los indicios que la hacen lesbiana?―preguntó con sarcasmo, sinceramente no le importaba. Larisha se paró en el marco de la puerta para escuchar y claramente ellos no sabían que ella se encontraba ahí
- Apariencia descuidada, no usa maquillaje y sus uñas son cortas, más bien se las come y no se las pinta. No usa cartera y ningún tipo de joya, ¿le viste la ropa unisex que trae?―preguntó como si estuviera incrédulo -Es obviamente ropa que viene para los dos géneros. Parece que aún ni se plantea lo que es claramente ella, pero claro, su "estilo de vida" se abalanza al lesbianismo, añade que tiene las manos manchadas de aceite de auto. Lo que significa que tiende a reparar automóviles hasta cañerías le pondría. Una mujer multiusos y con un semblante de independencia y seguridad. Sin añadir que al estar a tu lado se le veía incómoda, pero su actitud se veía más relajada al ver a la señora Hudson, por ende le gusta el género femenino. ¿De casualidad la viste observando a una mujer durante el transcurso hasta acá?―arqueó su ceja y John se acordó de la manera que Larisha acariciaba a Molly cuando le daba consuelo acerca de lo que hablaban. La mujer se tapó su boca para no echarse a reír allí mismo, todas las pistas que pensaba que podían ayudarla, funcionaron. Su falsa identidad, fue "aprobada" inconscientemente por el detective, así que eso significaba que su plan resultó a la perfección. Watson tragó fondo y sacudió su cabeza al recordar la escena de la chica con Molly, se le hacía difícil pensar eso.
- Basta...―dijo entre dientes -¡Ni que tú supieras de mujeres!―alzó sus manos
- Puedes sorprenderte, sé bastante.―sonrió ampliamente
- ¡JA! No me hagas reír, Sherlock Holmes.―dijo sarcástico -¿De dónde sabes? ¿Ah?―preguntó retante
- De ti.―el rubio lo miró extrañado
- ¿De mí?―se señaló el pecho
- Por lo que vi de tus correos, aprendí bastante.―sonrió con malicia
- ¡Sabía que los revisabas!―exclamó enojado -¡No vuelvas a tocar mi laptop!
- Ni que fuera gran cosa lo que hablabas con esas mujeres. Total, todas te ocultaban algo... La tal Claudia te dijo que tenía treinta años y máximo le pongo veinte, Carol era una mujer casada y Lisbeth tiene un hijo. ¿Sigo?―lo miró orgulloso de sus palabras, se sentía amo y señor de lo que podía deducir, de que veía cosas que los demás no se percataban por más "fáciles" que fueran
- No me interesa saber que más dedujiste de ellas.―dijo enojado, Larisha decidió entrar a la sala de una vez para romper la tensión de los hombres
- ¿Interrumpo?―preguntó tímida mientras entraba a la cocina
- ¡SÍ!―exclamó Sherlock rabioso al verla de nuevo
- ¡NO!―respondió el rubio casi entre dientes mirándolo, ella los observó a ambos confusa, pero se reía internamente por sus reacciones -¿Ya acomodaste tus cosas en tu piso?―le preguntó sonriente
- Está todo listo, de hecho sólo puse las maletas en una esquina. No planeo quedarme varios días, quizás ya mañana mismo me voy.―sonrió flojamente
- ¡ESO SI SON BUENAS NOTICIAS!―gritó Sherlock mientras se paraba de su silla y cerraba el botón de su saco, John lo miró furioso por su actitud y éste rodó sus ojos -¿Qué?―frunció su ceño mientras lo observaba
- Serás buen detective, pero tus modales son una mierda.―Sherlock bufó
- Como que es tarde para darte cuenta de eso ahora, ¿no?―preguntó cínicamente, Larisha lo miraba fijamente, pero sin dejar de analizarlo. Quería aprender las actitudes de este hombre, lo que le gustaba y lo que odiaba. Simplemente quería saberlo todo, no era lo mismo leer un blog y lo que decía la gente, que estar frente a él presenciando todo en vivo y en directo. La señora Hudson entró con bandeja en mano
- Aquí les traje un poco de té.―colocó la bandeja en la mesita -Sherly, aquí están tus galletitas de jengibre favoritas.―le dio un plato lleno de galletas a Sherlock y sobó su cabello con ternura para luego sonreírle ampliamente. El detective se incomodó a tal acto, no quería verse como un niñato ante una desconocida. Larisha no pudo evitar reírse con esa escena y Watson se percató de ello y la acompañó, él los miró a ambos con molestia. -Dime querida, ¿trabajas?―preguntó curiosa. Larisha tragó su té, pero antes de poder contestar, Sherlock se adelantó
- No trabaja, apenas llegó al país anoche, se le notan las ojeras.―la mujer por inercia le asintió con cautela. Le fascinaba que él descubriera cada detalle que ella puso en sí misma a propósito.
- ¡Oh! Yo pensaba que te quedabas en un hotel sólo por vacaciones dentro del país y no porque venías de otro lugar.―respondió sorprendida
- Sí, me mudé de Italia para acá. Quería cambiar de ambiente y buscar nuevas aventuras.―sonrió, pero prácticamente le dedicó la sonrisa al detective. Éste por un momento se sintió extraño, era como si algo no encajara en ella. Pero evadió su mirada para despejar cualquier duda, la había deducido a la perfección, no pudo haber fallado en algo.
De repente se escuchó como la puerta del apartamento se abrió y alguien subía a las escaleras. John al ver de quien se trataba, no dudó en sonreír ampliamente.
- Mary...―susurró él, Larisha arqueó su ceja al verla
- Hola a todos...―dijo algo confusa al notar la presencia de esa desconocida, John captó el gesto de la rubia y no dudó en presentarlas
- Mary, ella es Larisha.―ella le asintió y le obsequió una cálida sonrisa a la mujer, ésta se adentró en su papel de lesbiana y la observó de una manera inquisitiva. Sherlock se dio cuenta de esto y codeó a Watson
- ¿Ves como la mira? Yo sé que te gusta Mary, cuidado que no te la vaya a robar.―susurró, pero obvio que lo decía con maldad para molestar al rubio, amaba tener la razón y restregarlo siempre en la cara a todos
- Mucho gusto, Mary.―le extendió la mano y a la rubia le resultó algo varonil ese gesto, pero extendió la suya igual y ambas se las estrecharon. Sherlock miró de reojo a John y éste rodó sus ojos
- Un placer conocerte, querida. ¿Vas a quedarte aquí?―preguntó curiosa
- Lamentablemente.―respondió Sherlock en el fondo y todos lo miraron con su ceño fruncido, claro, excepto Larisha. Ella lo observaba serenamente, cosa que ya a él no le estaba agradando
- Me quedaré sólo esta noche, tuve un dilema y aquí John, me salvó la vida prácticamente.―lo señaló sonriente y Mary le asintió
- Él siempre es tan servicial.―respondió dulcemente mientras lo observaba, John le devolvió la misma mirada tierna y Larisha captó que ahí se estaba cocinando algo
- Mary, siéntate. No te quedes ahí parada, cariño.―dijo la señora Hudson, ofreciéndole una silla, la rubia le asintió y se sentó
- ¡Aburrido!―exclamó Sherlock de la nada y todos lo observaron -Necesito un caso, ¡YA!―como si fuera por arte de magia, se escucharon unos pasos en las escaleras. El posible remedio del detective, había llegado
- Buenas tardes a todos.―dijo sonriente
- ¡Graham! ¡Dime que tienes un caso!―se levantó a donde Lestrade desesperado, éste rodó sus ojos al escuchar el mismo "error" que cometía Sherlock con su nombre
- Greg.―respondió casi sin esperanzas que él se lo aprendiera, Sherlock le asintió irónico -Vengo por dos cosas, la primera es que ya sabrán que lo que pasó anoche, le sucedió a todo Londres.―todos asintieron, incluyendo Larisha -Tenemos la teoría de que quizás Moriarty esté vivo.―el detective consultor bufó
- ¿Quién hizo la teoría? ¿Anderson?―arqueó su ceja burlón -Cada vez que él hace una teoría, le reduce el I.Q a toda la cuadra.―todos se incomodaron por su comentario, en cambio Larisha aguantaba el no reírse allí mismo
- Esto es algo serio, Holmes.―lo señaló
- Serio es lo que digo yo, ¿cuántas veces tengo que repetir que él se disparó frente a mí? ¡Yo lo vi morir! ¡ESTÁ MUERTO!―ya estaba desesperado de las "estúpidas teorías" de todos. Larisha lo observaba con detenimiento, en otro momento ella hubiera estado de acuerdo con el detective, pero al ver como él cayó por segunda vez ante una simple falsa apariencia, seguramente caería con una muerte fingida. Muerte, que él también fingió y todo Londres lloró. Pero, pensó algo para ganar la confianza o aprobación del detective, se puso "de su lado".
- Yo pienso que está muerto...―todos voltearon a verla y él la miró curioso -Digo, no es que sepa mucho de lo que pasó, no conocía al señor Sherlock Holmes, pero si había escuchado acerca de Moriarty. Algo loco decirlo así, pero no suelo prestar atención a lo que dicen los medios. Si él se disparó frente a Sherlock dentro de su boca, claramente debe estar muerto. No se necesita ninguna ciencia ni ser un detective consultor para captar eso. Creo que todos están perdiendo la cabeza por algo insignificante, debió ser cualquier idiota para llamar la atención.―el detective asentía a todo lo que ella decía con cautela, al fin alguien pensaba como él. Aunque claramente eso lo confundía más acerca de lo que dedujo sobre ella.
- ¡Al fin alguien que tiene cerebro en esta sala!―soltó y ella sonrió ladeado, pero rápido escondió su sonrisa para que no sospechara, a los demás no les agradó para nada el comentario
Todos empezaron hablar acerca de teorías, ya el detective estaba perdiendo la cabeza y deseaba con ansias una dosis de morfina o lo que tuviera cerca. Al no tener un caso, el aburrimiento lo estaba matando y aún más, con todos compartiendo ideas absurdas para él, de como Moriarty pudiera estar vivo. Larisha aprovechó el descuido de todos y le mandó un mensaje a su mano derecha Xavier.
Que comience el juego, Xavier. Haz lo que te dije en la mañana.
L.M
Como usted ordene, señorita.
X.M
Ella sonrió mientras miraba la pantalla de su celular, lo apagó y rápidamente lo guardó en su bolsillo e intentó reincorporarse en la conversación.
- Aún así no podemos bajar la guardia, puede ser cualquier persona igualmente. Alguien con poder que quiere sembrar el terror nuevamente.―dijo Lestrade
- Eso es lo mismo que pienso.―añadió Watson mirando de reojo al detective
- Blah, blah, blah.―hizo mueca -¿Para eso viniste? ¿No tienes algo para mí?―preguntó ansioso y justamente el celular de Lestrade sonó. Éste tomó la llamada y se apartó de ellos para hablar, Sherlock sonrió, sabía que se trataba de un caso. Terminó la llamada y se acercó a donde ellos, en especial frente a Holmes
- Bueno, tengo que irme. Surgió un caso.―Sherlock dio brinquitos
- ¡Perfecto vamos!―salió corriendo hacia las escaleras y Lestrade rodó sus ojos, no pensaba llevarlo todavía sin saber si se trataba de algo complicado o no. Al notar que John no bajó, regresó a la sala -John, ¡ven!―le gritó desesperado y bajó nuevamente como un loco, el rubio exhaló desesperado y se levantó de su asiento
- Bien, hora de trabajar.―miró curioso a Larisha por un momento, ésta tenía un semblante con falsa emoción, esperaba que Watson cayera y dijera las palabras mágicas -¿Quieres venir con nosotros Larisha?―bingo, eso era lo que ella estaba esperando
- ¡Obvio que sí!―dijo emocionada -¿Crees que Sherlock esté de acuerdo?
- Definitivamente no lo estará, pero me vale madre. Ven.―le sonrió cálidamente -Mary, ¿nos vemos en la noche?
- Claro, nos vemos luego.―respondió sonriente, él le asintió y se fue junto a Larisha y Lestrade hacia la calle
Sherlock esperaba dentro del taxi que llamó desesperado, Lestrade se montó en su patrulla y Larisha se metió dentro del taxi, quedando en el medio.
- ¿Qué tu haces aquí?―preguntó incrédulo, pero con clara molestia. Ella miró de reojo a John
- Sherlock, ya tienes tu caso. Sólo enfócate en ir a matar tu aburrimiento y déjala a ella en paz por un segundo. Al menos agradece que fue la única que apoyó tu pensamiento acerca de la muerte de Moriarty.―el detective bufó
- Como si me importara.―respondió cortante
- ¿Qué te molesta de mí?―preguntó ella desafiante -¿Que tú no seas de mi tipo?―añadió burlona y éste se puso rojo del coraje, a John por poco se le cae la boca al piso
- No pienso contestar a semejante estupidez.―le soltó con gran enojo y se volteó a mirar hacia la calle. Ella sonrió maliciosamente ante su respuesta.
Sin que ambos se percataran, sacó un momento su celular, aprovechando que ellos miraban a direcciones opuestas en el taxi. No dudó enseguida mandar un mensaje en código a su mano derecha, por si al caso de momento uno de ellos dos la observaba de repente.
The man is playing,
his favorite game,
he is bored,
let's put it on.
L.M
Envió el mensaje y sonrió para sí misma. Todo estaba saliendo como ella quería, ahora sólo faltaba la segunda parte que se avecinaba.
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*El mensaje de Larisha es un código, descífrenlo.* ;)
Aquí tienen su primer cap, agradecería saber su opinión. Si les gustó, no tengan miedo en votar en la estrellita. :3
Gracias por el apoyo que me brindan siempre. Bienvenidas a las nuevas lectoras. Nos vemos en el próximo cap, ya sea el de esta fanfic o en Nunca es Mucho.
Besis :*
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