Povs Yurio

Era cierto, era preocupante la llamada que recibio la cerda desde su celular, eso quiere decir, que tambien pudo accesar al mio, y no era bonito saber que en estos momentos pudo tener acceso de todo mi celular, y pudo hackear mis redes sociales!! O por la cabeza calva de Viktor!! No mis redes sociales!! Le voy a tener que decir a Mila que configure toda la seguridad de mi telefonó desde las computadoras en Rusia, eso no lo iba a permitir.

De pronto, se me vino algo a la cabeza, una idea, que yo de que la Cerda japonesa no va a rechazar, era la propuesta perfecta, aunque seria fastidioso para mi, pero creo que por primera vez en mi vida no estoy pensando en mi, asi que, supongo que es bueno, Yuri Plisetsky, tienes 20 años!! Madura, tu abuelito no va a estar todo el tiempo allí, asi que a cambiar.

Asi que, miro a la cerda con determinación, y me propongo a decirle sobre la propuesta.

Yurio: Te propongo algo

Yuuri: ¿Qué quieres ahora?

Yurio: Te propongo que, dejemos todas estas ridiculeces, y que empezemos a trabajar, porque si ese desgraciado pudo entrar a tu telefonó, eso quiere decir que lo puede hacer en el mio, y la verdad yo contego muchas cosas importantes conmigo en ese celular de la agencia en Rusia.

Yuuri: Es en serio!!? AHORA dices, vamos a TRABAJAR?! estamos trabajando desde hace MUCHO!!

Yurio: Oye cerda, no me grites!!

Yuuri: A ¿¡Quién llamás cerda!? Gatito sin garras!!!

Povs Narradora (osea yo)

Los chicos peliaron como locos durante 2 enteras, entre insultos y miradas de odio, se cansaron, y se dieron la vuelta, al cabo de un rato, Yurio empezó a hablar le a Yuuri.

Yurio: Oye...disculpa...no fue mi intención...ok??

Yurio no recibió respuesta, pues creyó y la nipona estaba molesta como hace un rato, que tenía la cara roja de lo enojada que estaba.

Yurio: Oye, te estoy pidiendo disculpas y tu no respon-...

El rubio al darse la vuelta, se da de cuenta, que la nipona, dormía plácidamente en el suelo del ascensor, el ruso de cabellera dorada y de ojos verdes esmeralda, se enojo, pero a la vez se quedó algo estupefacto, pues la nipona no solía bajar la guardia ni un momento de el día, le miro atento, y veo un rostro angelical, aún rojo por la molestia, pero aún está linda.

Yurio: Ah...que haré contigo...

Resopló el rubio con molestia, se el chaleco, de manera delicada, sin despertar a la azabache, puso el chaleco debajo de su cabeza, y hizo lo mismo que la nipona, acostarse a dormir...y de manera tranquila...

Sin sabes...lo que le esperaba...el día de mañana...

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Hola!!! Perdón por tardar, trataré de ser más frecuente, bye bye ❤️😍😍