Capítulo 5. Ahora ya somos tú y yo
Atsushi entraba a hurtadillas a la base, cuando claro Kunikida lo sorprendió – Me quieres decir, ¿Por qué no llegaste a dormir?
― Ku-Kunikida-san – respondió nervioso – ah yo... Bueno, es que, cene con mi novio y eso, y usted sabe, pasamos la noche en el coche y andando, y viajando, y comiendo, y
― Atsushi
― ¿s-s-si?! – respondió nervioso
― Tienes un chupetón a la vista
El joven agente se puso completamente rojo y lo tapo – si vas a hacer esas cosas podrías avisar, ve con la doctora Yosano, no quiero que tengas alguna falla hoy
― N-No lo haré
El albino se dirigía con la doctora, se detuvo, regreso sus pasos junto en frente de Kunikida - ¿ahora qué?
― ¿puedo casarme?
― ¿eh? ¿Qué?
― ¿pu-puedo casarme?
― No veo por qué no ¿Por qué?
Atsushi le sonrió y mostro su mano
Más tarde, las chicas de la agencia gritaban en grande, claro que habían investigado a Akutagawa, un heredero, famoso por su gran fortuna y que rápidamente había aprendido a manejarla haciendo de está un gran aumento. Era rico, apuesto, inteligente. Sin antecedentes... Eso creía. Era el chico perfecto para Atsushi según todas.
Dazai llego más tarde, vio el alboroto pero su pelea marital de la noche anterior le tenía sin ánimos - ¡Dazai-san! – grito Atsushi alegre – oigan, necesito decirle algo de suma importancia, es que ayer no pude contactarlo y
― Lo sé Atsushi-kun – menciono decaído mientras se sentaba en su escritorio
― ¿Pe...leo con Chuuya de nuevo?
El castaño tallaba su rostro – ya no sé qué más puedo hacer, nuestras peleas solo avanzan y – miro la mano del albino - ¿y ese anillo?
― Ah, yo... - Atsushi lo oculto – bueno... E-era eso de lo que quería hablarle pero no tiene que decir nada y
El castaño abrazo a Atsushi con fuerza – perdóname... - le sonrió mirándolo – haz crecido mucho Atsushi-kun...
― Fue gracias a usted – menciono sonriente – sin usted... No hubiese encontrado a esa persona que sonriera por mí...
― ¿si sonríe tanto por ti?
― Creo que cuando está conmigo es el único momento en que sonríe y eso... me hace sentir fabuloso
― Espera ¿no lo conociste a finales del año pasado? ¿Cuánto tiempo llevan? ¿6 meses?
― 6 meses de conocernos y de esos 6, 3 de relación... - menciono apenado – pe-pero no puedo evitarlo, Dazai-san... Lo amo
El castaño sonrió y tomo las manos del albino, junto su frente con la del menor – estoy feliz por ti Atsushi-kun
― Gracias Dazai-san
― Les deseo lo mejor...
― Gracias, Dazai-san... - se separó un momento – que bueno que está tan feliz por que anoche empecé a vivir con él
― ¡¿QUÉ?! – grito el castaño – Atsushi-kun, no, eso sí que no
― Lo siento ya está, Kunikida-san dio el permiso – menciono huyendo
― ¡YO SOY TU TUTOR NAKAJIMA ATSUSHI! – grito Dazai
¿Quién diría que el tiempo pasaba tan rápido? Y que ese verano todo se complicaría, no solo descubrieron a The King of Sheep y al Agente G, los menores también descubrieron que su futuro matrimonio... Podría ser igual a los de sus superiores.
El tiempo paso, y decidieron casarse a pesar de sus trabajos.
֍×֍
No tenían mucho de casados, era su tercer mes, cuando Atsushi preparaba algo de comer en la cocina. El azabache llego por la cochera, el albino ya se había acostumbrado a eso, si él no llegaba por la puerta de enfrente era porque debía ocultarse. El azabache fue a la cocina después de unos 20 minutos con pans y el cabello aun mojado – Ryu, tu cabello está mojado todavía
― Perdón, tenía mucha hambre ¿Qué hiciste de comer?
― Prepare algo de salmón – menciono y miro al azabache – oye, ¿vas a estar está semana en el centro?
― ¿de qué manera lo preguntas? – cuestiono poniendo la mesa para comer
― Tu sabes de qué manera
― Atsushi, no puedo decirte esas cosas
― Ya sé pero tengo mucho trabajo que hacer, también tengo un proyecto en la universidad y estaré en el centro con algunos de mis compañeros, sería fabuloso que no hicieras nada está semana
― No prometo nada – menciono para besar su mejilla. El albino suspiro cansado.
Escucharon su puerta abrirse, solo habían dos personas que tenían sus llaves extras. - ¡TE DIGO QUE NO! – gritaba Chuuya y ambos suspiraron
― ¡Chuuya! No puedes solo ir como si nada a hacer desastres en la ciudad, ese capital era para el gobierno y parte de mi sueldo
― Pues esa parte ahora es toda – dijo Chuuya entrando a la cocina – Hola Atsushi, Akutagawa
― Hola Chuuya
― Atsushi-kun, detén a Chuuya, robaron el banco nacional está semana
― Ya te dije que ahora esa parte de tu salario lo es todo ¿Qué tiene de malo?
― Dazai-san no puede meterse en nuestros negocios, nosotros no nos metemos – se quejó Akutagawa
Atsushi solo se sentó en la mesa, tenía hambre – que sea tu esposo y que no pueda, ni quiera atraparte no significa que robes a diestra y siniestra ¿sabes cómo queda mi nombre ante el gobierno?
― El único llamado de tu nombre que debería importante es cuando estamos en la cama y yo estoy debajo
― Eso no era necesario – se quejó Akutagawa
― ¡Chuuya! Podrían despedirme
― Perfecto, únete a mi
― Quedamos en algo
Atsushi hizo ruido con un tenedor que había enterrado en la mesa, los tres lo miraron - ¿terminaron? Me tienen cansado. Quiero comer en mi casa, como una familia normal, sin agentes, ni mafia ¿pueden?
― Di-disculpa Atsushi
― Voy a servir algo de té – dijo el azabache
― Atsushi-kun, ¿ocurre algo? – pregunto el castaño sentándose a su lado
― Dazai-san ¿Cuánto tardará su plan? ¿Cuándo atrapará al jefe de la mafia para normalizar todo?
― Quizá un par de años Atsushi-kun...
El azabache le puso el té al lado y el albino lo tomo – esto es agotador – menciono tomando su té. Entre los tres se miraron, quizá si estaban exagerando. Platicaron de otras cosas. Querían distraer al albino, era algo normal, Atsushi estaba en su primer año de universidad, trabajaba al lado del Agente D y su ahora esposo era su enemigo mafioso. Después de tomar un ambiente relajado, el dúo de mayores agradecieron la comida y se fueron primero.
Akutagawa limpiaba los platos mientras el albino se había ido a la habitación, Akutagawa entendía todo lo que habían pasado, pero quizá se lo estaba llevando muy a la ligera. Llego a la habitación, su habitación como matrimonio era bastante dividida en personalidad. Era en tonos grises y blancos, de un lado había una pared con una mesa y una Tablet y del otro lado había una repisas llenas de peluches y adornos, un par de flores, había un peluche enorme de camaleón y otro de tigre, un escritorio con muchos cajones y arriba otra repisa llena de plantas, había una pequeña lámpara amarilla en forma de girasol y una computadora donde Atsushi estaba sentado con su libreta de lado – Creí que ibas a darte un baño
― Tengo tarea...
― Atsushi, podrías dejar la universidad
― No, tú viste como se pusieron Dazai-san y Chuuya cuando mencione no ir, y fue peor cuando intente renunciar a la agencia.
― Sabes que esto no será para siempre
― Lo sé pero esto no era mi plan – suspiro agotado – terminaré mi tarea y dormiré
― Atsushi... ¿no te gusta esto?
― ¿de qué hablas?
― Nuestra vida, ahora que lo sabes, y lo sé. Además estamos casados...
― Son problemas normales, no lo sé. No puedo preguntarle a mis padres porque resulta que están iguales o peor, no sé cómo manejar del todo que llegues a darte un baño para borrar huellas o no sé cómo hacer estas cosas. – suspiro cansado – creo que hubiese preferido no saber nada...
― ¿te arrepientes de casarte conmigo? – pregunto sincero
Atsushi lo miro, se veía cansado, triste y agotado – no, solo... Quisiera no saberlo.
― Pero Dazai-san y Chuuya-san terminaron así porque no sabían nada, se la pasan peleando y bueno nosotros podríamos arreglarlo
― Preferiría pelear a toda está presión
El azabache bajo la mirada, ya no sabía que más decir, el albino solo continuo con sus tareas y el mayor salió de la habitación.
Su pelea les había distanciado, dormían dándose la espalda y casi no estaban hablando.
Unos días depués, el azabache aprovecho que se reuniría con el pelinaranja en la base de la mafia – entiende, él no me entiende. Solo está así
― ¿Qué quieres que te diga? Mis problemas aún siguen, a veces discutimos pero ahora lo hablamos, intentamos llegar a un acuerdo.
― Lo sé pero él... Está cansado de esté mundo
― Pues quizá no debió casarse, el mío sigue casando de esté mundo pero por lo menos sigue con vida
― Chicos – les hablo el jefe de la mafia.
Ambos se pararon rectos – si jefe.
― Necesito una intervención
― ¿Qué necesita?
...
Chuuya llego a su casa corriendo, y por suerte se encontró con el castaño leyendo un libro en la sala, corrió a él a abrazarlo y le miro confundido - ¿Qué pasa?
― Nada... Nada... - le apretó en aquel abrazo. Dazai lo sabía
― ¿harán algo malo?
― Muy, muy malo. Hay explosiones y un gran robo en la plaza central
― Ya veo... - suspiro el castaño – no me meteré si no me llaman
― Gracias...
Se sentó a su lado recargando su cabeza en su hombro y justo en ese instante, su teléfono sonó. Ambos se miraron, Dazai contesto dejando el altavoz - ¡DAZAI! – grito Kunikida
― ¿Qué ocurre Kunikida-kun?
― Hay un terrorista en la plaza, hay bombas, disparos y robo armado
― ¿necesitas refuerzos?
― No, solo te avisaba
― De acuerdo...
― Atsushi y Lucy están en el plano
― ¡¿QUÉ?!
Así era, la agente M y el agente N se dedicaron a sacar a las personas en la plaza. Sus nombres claves eran divertidos pero no en ese lugar – Dolly ¿falta alguien?
― No estoy segura, la planta baja es un desastre Kitty
― Bajaré
― Si te lastimas
― Estaré bien – menciono sonriente – nadie puede deslizarse como yo
― Llevaré a las personas a un lugar seguro – beso su frente – suerte Kitty
Atsushi, perdón Kitty, tenía gran habilidad, salto desde el segundo piso tomando un cable suelto de electricidad y lo uso para caer sin ningún problema al suelo debajo del primer piso. Miro alrededor, por algo era considerado uno de los mejores agentes a su corta edad, su experiencia en el circo le dejaba grandes provechos. Con el humo alrededor, dejo de usar su vista y comenzó a escuchar.
Escucho atento por los lugares y eso usaba para caminar. Así como también escucho a hombres hablando por radio cerca, lo sabía, los terroristas estaban cerca. Se ocultó detrás de un pilar para mirarlos, eran cinco enmascarados, de su cinturón saco una tela tipo de pesca para atraparlos, la lanzo sobre ellos, dispararon varias veces pero él seguía oculto. Sonriente al escuchar que las balas habían acabado salió. – parece que atrape un lindo cardumen de terroristas – menciono el joven agente. Encendió su radio – Ideal, Dolly. Tengo a los terroristas atrapados en el primer piso.
― Correcto Kitty – respondió Lucy - ¿hay alguna bomba u otros explosivos?
― Apenas me acercaré a revisar – respondió Atsushi.
― Apresúrate a regresar – hablo Kunikida – mandaré al equipo especial para recogerlos.
Apago la radio, Atsushi se quedó viendo a los terroristas – eso fue muy fácil, él siempre dice que jamás es fácil – se dijo así mismo recordando a Dazai.
Comenzó a investigar a los alrededores. Y si, así fue como los encontró, un equipo de la mafia estaban configurando el sistema de cámaras – maldición... - dijo Atsushi en voz baja.
El albino se escabullo lento acercándose, se asomó en desde una montaña de rocas que habían caído del techo por las explosiones, quería estar cerca para escuchar. Gran error, había mucho ruido ahora.
Fue sorprendido con una pistola en su cabeza, Atsushi alzo las manos. – Tenemos uno – escucho la voz de alguien. Fue cuando lo vio frente a él comandando los operativos en las camaras, Akutagawa sabía que era él pero ¿Qué hacia allí? - ¿Qué hacemos jefe? – pregunto.
― Sigue hackeando el sistema, yo me encargo – añadió Akutagawa. Se acercó para atar al albino. Esté le miro con molestia, aun llevando máscaras, conocía las máscaras de Akutagawa. Estaba furioso. Su propio esposo estaba atándolo frente a un acto terrorista.
― Es el agente especialista, el agente N – dijo uno de los mafiosos bajo el cargo de Akutagawa – he escuchado que su habilidad para pasar barreras es increíble, mi hermano murio en la carcel cuando lo tomo en una misión
― ¿no es quien escapo de nuestro gran King of Sheep? – pregunto otro
― Silencio – añadió Akutagawa – sigan trabajando, que sea rápido. No deben de tardar en venir por él
― Sí señor.
Los mafiosos continuaron, el azabache alejo a Atsushi de allí comenzaron a susurrarse – ¿Qué haces aquí? – pregunto el azabache molesto
― ¿Qué crees? Trabajar, fui llamado para esto
― Si ya sacaste a la gente, lárgate de aquí.
― Tengo al equipo terrorista pero no me iré hasta evitar lo que sea que tus hombres están haciendo
― No hagas esto, vete a casa.
Se acercaron de nuevo con los terroristas, uno de ellos estaba cortando la soga con lo que les atrapo – maldición – menciono Atsushi. Uno de los terroristas de su cardumen se había liberado
― Señor, ese pequeño agente se burló de nosotros
― No me burle solo los pesque – menciono el albino.
Uno de los terroristas tomo su barbilla – escúchame niño, no importa quién sea – dijo sonriente – lo averiguaremos
Estaban tomando su máscara con una navaja cuando una pistola de gachos lo tomo y lo arrastro a la neblina. – Akutagawa, vete – dijo el albino
― No te dejaré, no se vería bien
― Si te atrapan, no podré saltarte, iras a la cárcel, maldición es mi equipo, vete
― Y si te atrapan a ti, tampoco podré.
― No quiero perderte idiota
― Atsu...
Era tarde, Kunikida y Lucy arribaron, la pelirroja rápidamente miro a Atsushi - ¡Kitty! – grito, el azabache evito reír pero para Atsushi fue una señal. Uso su hábil flexibilidad para pasar su pie contra las piernas del mayor y tirarlo, de un salto se liberó de sus cuerdas y el azabache solo lo miro
― Eso fue sexy - murmuro el azabache viendo al albino
― Cállate – le susurro molesto. Miro hacia su equipo - Ideal, Dolly. El equipo terrorista sigue sin mucho movimiento, voy por los mafiosos – añadió
― ¿Qué? ¿la mafia también? - se quejó la pelirroja.
Akutagawa tomo la pierna del albino, y así fue como ambos se perdieron entre la neblina – no puedes hacerlo
― Tú no puedes hacerlo
― Atsushi es peligroso
― Tienes más tu que perder que yo
Miro un mafioso acercarse, Atsushi empujo a Akutagawa y le detuvo, había comenzado una pelea de golpes aunque Atsushi era más hábil. Para Akutagawa había llegado Lucy, la pelirroja comenzó a golpearlo y esté a bloquearla.
El equipo había llegado a ayudarles, tenían a los terroristas y Katai ya estaba en el sistema contra hackeo. Lucy pateo a Akutagawa y por coincidencia, Atsushi se tropezó con él. Akutagawa lo tomo del cuello – si te acercas acabaré con él – anuncio el azabache
― Estoy bien Dolly. Ayuda a Ideal, yo me encargo
― De acuerdo
Lucy se fue y el azabache miro al albino – sí que confían en ti. – Atsushi alzo sus piernas para hacer contra peso y tiro al azabache al suelo – oye – se quejo molesto
― Están grabándonos, será mejor que te prepares porque soy bueno en esto
― Lo sé, he escuchado de ti – menciono levantándose – el agente que usa sus piernas flexibles para ahorcarte ¿sabes cuantas bromas hacen de ello? Me pone celoso sus comentarios
― No deberían importante, estoy trabajando
― Me importa, porque yo disfruto de esas piernas en mi cama
Atsushi se molestó por ello, golpeo al azabache dándole una patada y el azabache tallo su costado – espero que conozcas pronto el resto de mis piernas – menciono molesto
― Si quieres esto, lo haremos.
Akutagawa se acercó, Atsushi iba a darle otra patada pero el azabache tomo su tobillo para alzar su pierna. Atsushi actuó rápido quedando de puntas con su otro pie y tomando el cuello del mayor con sus manos. Ambos cayeron al suelo mientras el azabache le daba un gran puñetazo en la mejilla al albino. Atsushi volvió a alejarlo golpeando su rostro con su pie.
La alarma del sistema se activó, el centro comercial estaba a salvo, así que a Akutagawa solo le quedaba huir. Tenía al albino debajo de él, golpeo el piso molesto y se fue corriendo con el resto de los mafiosos que no habían capturado. Lucy llego corriendo con el albino – Atsushi estas bien – Atsushi tallaba su mejilla
― Sí, estoy bien... Era un mafioso muy hábil...
― Fue grandioso todo lo que hiciste, sigue así y serás como el agente D
― Si... Seré igual – menciono deprimido. Pues se daba cuenta que sería su viva imagen con el pasar del tiempo y eso antes le provocaba gran alegría, aquel día fue su peor pesadilla.
Después de todo el alboroto. Chuuya y Dazai se habían metido a la casa de Akutagawa y Atsushi para esperarlos, el primero en llegar fue el azabache, estaba furioso. - ¿Qué hacen aquí?
― Venimos a apoyarlos, deben estar...
― Ese maldito gato me golpeo – se quejó el azabache molesto
― Lo sé, tiene una buena pierna – dijo Dazai
― ¡no me interesa! ¡me golpeo! Dos veces y duro – se quejó una vez más
Atsushi entro en ese instante a la casa, dejo sus cosas y en cuanto alzo la mirada vio a todos en la cocina - ¡me golpeaste! – grito el azabache
― Lo sé – añadió Atsushi
― Debiste dejarme hacer mi trabajo
― Eso hice, si no me hubiese dejado llevar por ti, pude haber tenido a los hackers
― Ni creas que te hubiese dejado pasar, eso fue tan...
― Tenía que golpearte, te dije. Cuando el equipo llega comienza a grabar
― Cierto, fue idea mía – dijo Dazai y miro a Chuuya – así comencé a memorizar tus movimientos
― Oh, eso tiene sentido – menciono Chuuya recordando tanto.
― Pero tan duro... - se quejó Akutagawa más como un comentario encaprichado.
Atsushi mordió sus labios, sus ojos estaban rojos, ya estaba harto, así que comenzó a llorar - ¡¿y que pretendías que hiciera?! ¿Crees que es fácil ver que la persona que conocí no es así? Siempre fuiste duro y frio pero jamás pensé que un mafioso, lo acepte con todo lo que venía pero ¡no me hagas las cosas más difíciles! Tuve que protegerte y elegí dejar a los hackear antes de que te descubrieran ¡pudiste ir a la cárcel! ¡te pedí que te fueras! ¡Eres un maldito idiota! – grito entre llantos.
Atsushi salió de la casa y Chuuya lo siguió. Akutagawa estaba sorprendido y solo se sentó en la sala sin saber qué hacer, Dazai se acercó y le dio un vaso con licor – no tomo, soy malo tomando
― Tómalo, te hará falta.
Tomo de un solo sorbo el líquido y miro al castaño – Si Atsushi no te hubiese golpeado, hubieran creído que él no podría contigo y te hubiesen comenzado a buscar más a fondo. No cubres tanto tus huellas, hubieran descubierto fácilmente que eres Akutagawa, un mafioso. Entonces hubiesen descubierto todo y nuestro plan se hubiese ido a la borda.
― No quería lastimarlo...
― Lo sé, tampoco yo quería que fuese lastimado por su esposo – menciono el castaño – sé que es difícil pero cuando estas con un agente de prestigio es normal. Si alguien lo captura fácil es una potencia. No seas una potencia. Fue bueno que huyeras.
― Él solo pensaba en mi seguridad... ¿cierto?
― Así fue.
El azabache tallo su rostro – y yo solo le grite...
― Lo sé, es difícil...
― Estaban hablando de sus piernas y eso me hacía enloquecer aún más... me estaba muriendo de los celos...
Dazai dejo salir una ligera risa y miro al azabache – sí, tiene buenas piernas. Desde que lo conocí las usa bien.
― ¿Qué tan buenas? – pregunto curioso
― Una vez sostuvo la cajuela de un auto con una pierna, mientras liberaba a unos rehenes y sostenía al criminal con sus brazos para ahogarlo
― Diablos...
― Si
― Eso es sexy
― No, Akutagawa no es sexy – se quejó Dazai para después reír
― Perdón, no puedo evitarlo, para mí es muy sexy que sea tan justiciero flexible... – suspiro cansado – amo todo de él... - miro al castaño - ¿puede contarme más de esas cosas?
― Solo si prometes disculparte en grande
― Claro
― De acuerdo, cuando conocí a Atsushi-kun, usaba su agilidad para robar a los espectadores del circo donde trabajaba, entonces...
...
Por la calle, Atsushi iba caminando molesto, tallaba sus ojos para evitar seguir llorando pero el sentimiento lo desbordaba, hasta que Chuuya lo alcanzo, tomo su hombro y el albino lo aparto, al ver a Chuuya se sonrojo avergonzado – pe-perdón Chuuya – menciono limpiando sus lagrimas
Chuuya sonrió y también le ayudo a limpiarse - ¿vamos a hablar al parque?
― No quiero hablar... no quiero esto
― Escúchame, ¿no dijiste que siempre lo harías?
Atsushi mordió sus labios, el mayor comenzó a avanzar y el albino lo siguió. En el parque, se sentaron en columnas, Atsushi estaba con la mirada baja hasta que el mayor llego con un par de latas, una de café y el de él, una de rompope – Chuuya, Dazai-san dijo que no bebiera en la noche
― Eso no lo debe de saber, es secreto tuyo y mío
― De acuerdo...
― Lo patee en su costado y en la cara
― Auchs, justo en su orgullo
― Es que... sabía que estaban grabándonos, entre en pánico, no quería lastimarlo – miro a Chuuya – yo lo amo...
― ¿y luego el enfureció?
― Si – suspiro agotado – sé que su carácter es... pésimo, pero cuando estamos juntos puede calmarse
― Lo sé, yo no sé qué le hiciste a ese perro, realmente es un salvaje asesino pero contigo es un bomboncito – menciono y Atsushi le miro mal – oh si, perdón... no ha matado a nadie, olvida lo que dije... eeeh...
― Basta – menciono dejando caer su cabeza a sus rodillas – Yo lo sé... Me enamoré de un mafioso...
La noche era cálida bajo los corazones llenos de fría soledad.
...
Como recordarán, cuando todo se descubre pasan unos 4 años en lo que logran capturar a Mori y dejarlo en prisión dejando a Chuuya a "Cargo" con la esperanza de ser liberado pero es más como un pacto de seguridad entre todos.
Estos capítulos vendría siendo lo que paso antes de ese pacto donde ya todos viven en paz, y despuesito de la boda. como ya mencione al principio. Solo quería aclararlo.
¿les gusta?
¡Gracias por leer!
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