Jungkook estaba mirando al frente con el entrecejo fruncido. Su pie izquierdo no dejaba de golpear el suelo repetidamente, casi como un tic nervioso. Miraba la hora y miraba al suelo en cada instante que transcurria como si fuera a pasar algo terrible.

De pronto, unos segundos de completo silencio pasaron.

--Jungkook...--intenté consolarlo, pero de pronto, la puerta de su casa se abrió de golpe dejando ver a una mujer delgada, no muy alta pero con una mirada y aura lo suficientemente imponentes como para que yo me sintiera pequeña. La única mirada que me dedico fue de completo desprecio, hasta que luego regresó la mirada a Jungkook dando zancadas hasta el.

Era como ver la viva imagen de Jungkook en una version femenina.

--¿A que crees que juegas hermano?

De pronto, solto fotos en el aire arrojandolos hacia el pecho de Jungkook, quien los tomo en silencio sorprendido, pero sin rechistar.

Cuando vi desde mi lugar de lo que se trataba quede helada.

Eran fotos, fotos de Jungkook y yo en la fiesta, fotos de nosotros con Taehyun, fotos de Jungkook con Sarah, fotos de Namjoon conmigo y Taehyun en su casa...

De pronto, las imágenes comenzaron a ser mas retorcidas. Habia una foto donde yo me aferraba a Taehyun con fuerza mientras Han me miraba y despotricaba contra mi. Tragué duro sintiendo mis piernas temblar. Intente descifrar la mirada que tenia Jungkook en ese momento, pero parecia que de pronto habia un muro entre nosotros.

Mas fotos siguieron apareciendo entre sus manos, hasta encontrarlo a Han desde diferentes angulos con barbijo y gorra mirando a un punto que desconocía.

Incluso habia una foto mia con Taehyung el dia que me lo encontré en el bar donde tome hasta la inconsciencia. Comencé a sentir como las piernas me flaqueaban al ver tantas fotos juntas, pero sobre todo comencé a sentir rabia. Un sentimiento de odio que me llego desde el fondo de mi pecho al darme cuenta de que todo este tiempo fui no solo observada si no que gravemente acosada de muchas formas.

--¿Esto es un chiste? ¿estuvieron siguiendome?--pregunto casi como si no pudiera creerlo, comienzo a mirar las fotos mas de cerca. Trago duro y desvio la vista cuando mis ojos se posan mas de la cuenta en las imagenes de Han.

--¿Tú que crees?--responde frivola, cortante

--¿Como pudiste hacerme esto?--Jungkook reclama, indignado.

--Pues adivina quien convencio a papa de no desheredarte por completo.--ironiza nuevamente, poniendome los pelos de punta-- estas siendo un completo imbecil desde que esta...--me señala-- lo que sea llego a tu vida.

--Lydia...

--¡No es la primera vez que una ramera se acerca a quitarte todo lo que tienes! ¡Reacciona Jungkook! --la persona llamada Lydia se altera de pronto.

Yo comienzo a abrir la boca para hablar.

--No me llames ramera, yo no soy ramera de nadie.

--Entre mujeres nos entendemos... eso dice el dicho ¿verdad?--se rie, y da por finalizada la conversación conmigo.

Aprieto mis puños de la rabia, sintiendome inferior a ella. Sintiendo que por mas que use mil palabras para defenderme, nada me quitara el mal sabor de boca que esta chica ha dejado en mi.

--Ella no es Gyeong, Lydia.

De pronto, una alarma se encendió en mi cabeza.

Gyeong. Es la primera vez que escucho ese nombre. Y algunos cables comienzan a unirse en mi cabeza.

¿Quien es gyeong y que papel tomo en el aparente pasado tormentoso de Jungkook?

--Te gusta esta chica.--adivinó de repente-- tienes la misma mirada, el mismo brillo que en aquel entonces cuando creí que habia perdido a mi hermano para siempre.

Un silencio tenso le siguio luego de eso. Yo para ese punto me sentia fuera de lugar, sentia que habia algo que se escapaba de entre mis manos. Era una conversacion demasiado intima como para ser parte de ella y seguir el hilo de lo que decian.

Jungkook de pronto bajó la mirada, casi logre ver un atisbo de dolor en ella. Algo se cruzó por su mente y de pronto se sintió aturdido. Fue entonces cuando decidí hablar para sonar ser firme y clara.

No me gustaba ver a Jungkook dudando de si mismo. Era como si quitaran la coraza que por tanto tiempo intento formar y solo quedara la inseguridad y tristeza.

--Yo amo a tu hermano, no quiero que eso se ponga en duda. --dije, mas firme de lo que queria sonar.

Creo que Jungkook levanto la mirada sorprendido. No lo culpaba, yo tambien lo estaria si fuera el. Incluso yo me sentia asi, como si fuera espectadora de mis propias palabras. No era para menos ya que estaba confesando mis sentimientos hacia Jungkook de una manera poco convencional e incluso nefasta. Pero senti que era el momento para hacerlo.

A Lydia no se le movió un pelo. En el fondo nunca me creeria. No al menos guiandose solo por mis palabras.

--Pues entonces sé honesta y afronta las consecuencias de tus actos. Porque ese tipo esta siguiendote y es claro que mi hermano no se dio por enterado, de lo contrario ya lo hubiera sacado del medio.

Señaló las fotos en la que esta hablando conmigo. Tragué duro sintiendome de pronto inestable, porque al ver la cara de Jungkook que se fue transformando en una mueca desencajada y unos ojos que se oscurecian mas y mas conforme pasaba el tiempo, me di cuenta de que su hermana en cierto punto tenia toda la razón.

Ella luego de unas palabras mas de advertencia hacia Jungkook se fue de la misma forma en la que vino, dando zancadas firmes y pesadas. La puerta dio un golpe fuerte al cerrarse y los dos nos quedamos ahi, sumergidos en nuestros propios pensamientos... en nuestros propios infiernos.

Luego de unos instantes que parecieron eternos, finalmente decidí hablar.

--Creo que realmente debes comenzar a comportarte porque te pondrás en problemas con tus padres y la empresa por mi culpa.

--Ajá, tu culpa.--asintió jungkook, pero no parecia sincero, mas bien cansado-- hablando de culpas... sabes, siempre supe que habia cosas que no estabas preparada para decirme y yo las respetaba pero... ¿esto? ¿que un lunatico bueno para nada te acosa no te parece lo suficientemente grave para informarmelo?

Hago silencio. El esta enojado, y tiene toda la razón para estarlo. Yo no confíe en él incluso luego de todo lo que pasamos juntos. Podia no haberlo dicho por vergüenza o por miedo, pero a fin de cuentas el resultado era uno: desconfianza. Y sabia que a Jungkook en este momento, le estaba doliendo muchisimo.

--Lo siento, sé que estas enojado pero...

--¿Pero qué? ¿Qué excusa pondras para decirme que no pudiste evitar poner en peligro a Taehyun, Lisa? El estaba en tus malditos brazos. ¿Y si ese imbécil les hacía daño, se llevaba a Taehyun o prefería echarse contra ti que demonios podria haber hecho yo?

Mordí mi lengua, sintiendo unas ganas terribles de comenzar a llorar.

--Sé que no estuvo bien... y lo siento Jungkook.

--No quiero que llores, Lisa. --luego, un silencio-- odio verte llorar por cosas que son ajenas a ti.

Jungkook solto un soplido lleno de agotamiento, pero finalmente me tomo de las caderas y me hizo sentarme en su regazo. Para ese entonces yo temblaba  y lagrimas llenas de angustia no dejaban de salpicar mis mejillas. Por un instante creí que yo le habia aburrido con mis lloriqueos y mis balbuceos, pero pronto me di cuenta que eso era mentira. Alguien que se hubiera cansado no me acariciaria el cabello de esa manera ni me daria besos llenos de amor en mi hombro. Era dificil creerlo incluso hasta para mi, pero hoy mas que nunca podia ver que Jungkook no solo me queria, si no que me comprendia y buscaba la paz ante la discusión.

No me sentia merecedora de su amor.

--Sé que debí decirtelo pero yo... tenia tanto miedo de decepcionarte.

--¿Decepcionarme porque?

--Me cuesta mucho confiar en las personas--confesé, entre lagrimeos sin limites.-- no estoy acostumbrada a sentir paz, amor o incluso confianza.--luego de unos segundos donde Jungkook comenzo a acariciar mis brazos en un singo de confort, lo dije-- Solo conozco las golpizas, el alcohol y las mentiras Jungkook. Y tenia... tengo miedo de que me veas diferente ahora... de que me veas debil y pienses que soy una mujer estupida por aguantar tantos años de malos tratos...

Jungkook de pronto me abrazo. Me abrazo tan fuerte que aunque me quito el aliento, mentalmente fue como una bocanada de aire luego de estar sumergida en agua fria.

--¿Porque deberia de decepcionarme?--susurró-- Lisa, agradezco que me hayas abierto tu corazón. Sé que para ti no son mas que signos de debilidad, pero para mi son signos de fortaleza. Tu tuviste muchos motivos para abandonar todo y aún asi, estas aquí, luchando junto a mí. Y nunca estare lo suficientemente agradecido por quedarte a mi lado.--me besó los nudillos con dulzura-- me gustas como eres, y no pienso cambiarte porque yo te acepte así. No quiero que nunca mas vuelvas a pensar que podrias decepcionarme o avergonzarme, porque no lo haces.

No podia poner en palabras lo que Jungkook me hizo sentir en tan solo segundos: miedo, vergüenza, dolor y luego alivio y cariño.

--Yo también tengo cosas que contarte bonita.--me confesó, haciendo que despertara mi curiosidad ante el.