Capítulo O22
--¿Taehyun se irá con Sarah?
No pude evitar mostrar mi tono decepcionado al oir a Jungkook. El acuerdo entre ambos habia acabado y Sarah habia vuelto para llevarse al niño.
Un dolorcito pequeño pero muy molesto me inundó el pecho. Era como si me hubieran arrebatado algo importante, y sabia que estaba siendo exagerada porque no se habia muerto, solo se iria un tiempo con ella.
Me puse frente al ventanal enorme que daba a la calle y mordi mi labio pensativa.
--No estés triste--susurró Jungkook detrás mio-- si todo sale como lo planeé, Taehyun volverá a nuestros brazos antes de que te des cuenta. Estoy muy cerca de obtener su custodia ¿Sabes? Ansío poder tenerlo en mis brazos sabiendo que nadie me lo podra arrebatar.
Jungkook sonaba feliz y no podia evitar sentirme de igual forma por él.
--Además...--Jungkook sujetó mi cadera por detras pegandome a el. Pude sentir su miembro en mi trasero mientras susurraba suavemente en mi oido-- tu y yo tenemos cosas pendientes en mi habitación. ¿no, crees?
Me puse roja hasta las orejas, pero aún así sonreí.
De repente, la puerta de la oficina se abrió sin que lo vieramos venir. Mina venia con documentos importantes entre las manos, pero su andar comenzo a ser mas lento cuando se dio cuenta lo pegados que estabamos uno del otro.
Me separe de inmediato, pero no lo suficiente como para que no se diera cuenta de la situación. Su rostro paso a ser gelido mientras se dirigia a Jungkook rápidamente.
--Vine a dejarle estos documentos, señor Jeon.
--¿Acaso no le enseñaron a tocar la puerta, señorita Han?
Mina se ruborizó mientras comenzó a mirar al suelo apenada.
--Lo siento, señor Jeon.
Yo era estupida, o quizas mi corazón era muy bueno, pero me dio pena verla en esa situación. Incluso aún con lo malvada que llegó a ser conmigo.
--Fue un error humano. No tienes que pedir disculpas.--dije, antes de que mi razonamiento me mandara a callar.
Jungkook y Mina me miraron sorprendidos. Un silencio tenso inundó la habitación por lo cual yo senti un pequeño escalofrío: Por un lado, Jungkook quien me envío una mirada filosa como diciendo "¿estas desafiando mi autoridad?" Y Mina con la misma cara de "¿Acabas de contradecir a Jungkook y el solo te miró con mala cara?"
Mordi mi labio.
--Bueno... volvere a la oficina.--sonreí incómoda comenzando a dar pasos rapidos hasta la salida.
Al cabo de un rato me adentre al ascensor, toque la planta baja y las puertas comenzaron a cerrarse.
Fue de pronto que una mano impidio el contacto con las puertas haciendo que estas se abran de nuevo. Me sorprendi al ver a Mina. Parecia haber corrido hasta el ascensor y su rostro destilaba indignación.
--¿Te estas acostando con el jefe?
Enmudecí. Se suponia que era secreto, si todos en la oficina se enteraban, nos matarían. Me matarían.
--Ojala fuera cierto.--reí, mitad nerviosa mitad fingiendo.
Mina me miro en silencio, sabia que una parte de ella no me creía.
--Creo que deberias tener cuidado con lo que haces.--Mina sujetó mi muñeca de una forma amenazante-- yo lo vi primero. ¿te queda claro?
La mire en silencio alejando mi muñeca bruscamente de su mano.
--Lo que me queda claro, Mina, es que estas comportandote como una arrastrada y eso es patético.
Mina abrió los ojos sin poder creer lo que acababa de decir. Dicho eso las puertas del ascensor se abrieron y comencé a ir hasta mi oficina.
Me sente en la silla y respiré hondo pensando en lo ocurrido. No me sorprendia haber confirmado que Mina estaba obsesionada con Jungkook, pero me preguntaba hasta donde seria capaz de llegar por tener la atención de él.
--Señorita Lisa. ¿esta ocupada?
--Oh, no.--me levante de inmediato recibiendo a Jin, quien me tomo de las manos sonriendo.
--Hoy vendran varios aspirantes a la empresa para el puesto de relaciones publicas. Te dejaré el informe asi puedes recibirlos y tomar nota de quien se presentó en tiempo y fecha y quienes no. Los conduciras a la oficina del señor Jeon y ese será todo tu labor. ¿preguntas?
--No señor.
--Lo supuse.--sonrió orgulloso y yo sonreí a la par de él.
Eran tantos los qué se habian postulado para el puesto que debia admitir que me maree un poco. Todos tenian perfiles muy profesionales, venian de otras empresas o sus padres tenian empresas reconocidas. Sin embargo hubo una persona que me llamo la atención entre tantos perfiles y fue ver que no habia trabajado en otro prestigioso lugar ni sus padres eran exitosos: su nombre era Kim Taehyung.
Una sensacion extraña me recorrio al leer su nombre. Ironicamente, era el chico que tenia cita con Jungkook dentro de 10 minutos.
Fui a la planta baja y lo espere paciente en la entrada. Me encontraba nerviosa incluso aunque no fuera mi entrevista.
Un chico alto y delgado vestido con uniforme y zapatos de vestir aparecio por la puerta. Al ver su rostro finalmente pude conectar todos los puntos en mi cabeza y mi rostro se ruborizó.
¡El barman!
Me quede congelada cuando se acercó y me saludó rapidamente. No sabia si eran sus nervios o qué cosa, pero no parecia sorprendido.
--Buenas tardes, soy... soy Lalisa Manoban, asistente del señor Jeon Jungkook.
--Que sorpresa verte aquí.
Me ruborice con mas fuerza.
--¡Andando!
El grito que pegué por el nerviosismo hizo que todos me miraran con rostro furibundo.
--¿Estudiaste relaciones publicas?--indagué una vez que ambos subimos al ascensor.
--Sí Trabajo en el bar en mi tiempo libre, y mis dias de descanso ayudo en un grupo de apoyo para alcoholicos.
¿Quien lo diría?
--Con respecto a lo que hablamos en el bar, yo...
--No diré nada.--me cortó de tajo sonriendo amablemente. Parecia un angel caído del cielo, con su ropa formal y su peinado perfectamente alisado. Luego se puso serio-- no soy ese tipo de persona.
Asentí. Parecia alguien honesto e incluso digno de admirar.
--Mucha suerte en el trabajo, Kim Taehyung. No dejes que te intimide, es solo su naturaleza al ser el jefe de esta empresa.--sonreí.
Me agradeció esbozando una risa, dicho eso pasó a la oficina de Jungkook.
Al cabo de un rato, vi a Taehyung salir de su oficina con un rostro abatido, como si estuviera pensativo y conmocionado por algo.
--¿Que sucedió?--me incorporé alarmada.
--La entrevista iba bien hasta que...--alzó las cejas y sonrio casi sin poder creerlo--comenzó a interrogarme acerca de donde te conocia y que relación tenia contigo. No supe que decirle y se enojó.
Taehyung sonreía en forma de "fue raro, pero no pasa nada" pero por dentro se encontraba incomodo y yo enfurecí de inmediato.
--¿Esta loco? ¿que le pasa?--gruñí sintiendo como el mal humor llegaba a mi.
--Lalisa no creo que debas...
Pero era tarde, yo ya estaba siendo impulsada por la ira hacia la oficina de Jungkook.
--¡Jeon Jungkook!
El al verme, dejó los documentos sobre su escritorio y me miro frívolo, alzando una ceja.
--¿Qué?
--¿Que crees que estas haciendo?
--Hago lo que se me place. Como siempre lo he hecho.
Comencé a rechinar entre dientes.
--¿Que te hizo ese pobre chico para que te pongas asi? ¡dale una oportunidad!
--No.
Comence a rodar los ojos.
--Estas siendo infantil, Jungkook. ¿al menos me dirás que es lo que te picó?
Jungkook casi bufó resignado.
--Me enteré que se conocen.
¿como pudo enterarse?
De repente, un nombre se me vino a la mente.
Mina.
Estaba a mi lado cuando lo recibí, y a puesto a que la muy víbora no se perdió ningún detalle del encuentro.
--¿Y eso qué?
--Nada.--respondió Jungkook casi con burla.--no es de mi agrado su curriculum. Punto.
--Ajá, ¿con que estas celoso, tontito?
Jungkook me miro con el rostro mas furibundo que pudo dedicarme.
--Celoso es poco decir para lo que siento en estos momentos.
Sonreí con malicia.
--Entonces... creo que con esto puedes tomar lo que es tuyo.
Me sente sobre su escritorio frente a el sosteniendole la mirada en todo momento. Jungkook de pronto oscureció la mirada, tanto que estos parecian tirar destellos de lujuria en ella.
Lo primero que hice fue desabotonar los primeros tres botones de mi camisa, para acto seguido elevar mi taco y apoyarlo en su gran y tonificado pecho. Acto seguido, y gracias a la silla giratoria en la que estaba sentado, pude empujarlo hacia atrás.
Abri mis piernas de inmediato, todo ante la atenta mirada de Jungkook, quien se relamió los labios, como quien espera un espectáculo.
--Necesito que me ayudes con algo.--murmuré en todo juguetón mostrando mis dedos.
Acto seguido me los metí en la boca, para luego comenzar a bajar de forma lenta hasta mi centro aún oculto por mi braga, para comenzar a estimularlo, todo a la vista de Jungkook.
El parecia fascinado viendo eso, mientras yo sonreía orgullosa de provocar una ereccion que poco a poco comenzaba a sobresalir de su pantalón.
--Lalisa...
El intentó acercarse, pero yo no se lo permití.
Luego, mis dedos corrieron a un lado la tela, y tan pronto como lo hice, comencé a adentrarlos en mi cavidad.
Comencé a suspirar por producto de el propio placer que me causaba, pero jamas dejaba de mirarlo a los ojos. La tensión era tanta, era tan poderosa, que si alguno de los dos hablaba o hacia un movimiento, terminariamos terriblemente mal.
Luego, cuando la sensación de placer se hizo mas presente, comence a gemir en voz baja.
--Jungkook ¿que es lo que harás?--susurré, aun siguiendo con mis movimientos.
Jungkook entonces no dijo nada mas. Solo se incorporó de golpe y sacó mi mano para luego chupar mis dedos como si fueran su postre favorito.
--¿Que es lo que voy a hacer?--susurró comenzando a besarme con fuerza.
Sus manos grandes y violentas me quitaron de un tirón la camisa que llevaba, rompiendo los botones y arruinando la camisa. El sostén que llevaba fue eliminado en un segundo, dejando a la vista mis pechos palidos y rosados frente a el.
Jungkook los vio y los apretó con placer, llevándose a la boca uno de mis pezones.
Mordi mi labio para no gemir mientras una mano iba a su cabello y la otra me ayudaba a equilibrarme en el escritorio en el que aún estaba apoyada.
Jungkook hundió su cara entre mis pechos, comenzandolos a besar y a chupar, a pasar su lengua por alrededor de mis aureolas dandome oleadas de placer en todo el cuerpo.
De pronto, me hizo incorporarme y me dió media vuelta enseguida. Mi rostro quedo frente al escritorio y mi trasero quedo expuesto para el.
Jungkook me dio una nalgada tan fuerte que no pude evitar chillar. Me levantó la pollera q tenia entre las piernas e ingresó en mi haciendome ahogar un suspiro de placer.
Jungkook no esperó más, comenzo a embestirme con fuerza sin importarle si alguien podia oirnos. El sonido de mi trasero y su pelvis haciendo palmadas era lo unico que se escuchaba en la sala. El escritorio comenzo a moverse un poco debido a la fuerza, Jungkook sujetó mi cabello haciendo que yo me calentara más.
Mia gemidos y sus gruñidos se hicieron uno, con cada embestida que daba yo sentia mis piernas temblar. De pronto, comence a sentir que algo comenzaba a crecer en mi interior. Me mordi el labio y sujete el borde del escritorio con fuerza para evitar gritar mientras que Jungkook, terminaba por acabar.
La vergüenza me invadió luego del acto, porque mi camisa estaba rota en el suelo y mi ropa interior esparcida como si fuera un hotel transitorio, Jungkook sin embargo al terminar de abotonarse el pantalón se rió al verme tan ruborizada, me dio un beso en la frente y me presto su buzo gris con cuello que solia usar cuando salia del trabajo.
No queria admitir que me encantaba el olor tan característico de Jungkook que tenia la prenda. De camino a mi oficina comence a olisquear sin disimulo la prenda sobre mi sin poder contener la sonrisa tonta.
De pronto, vi a Taehyung sentado en la sala de espera del edificio. Me detuve de repente sorprendida.
--¿Aún estas aquí?
--Yo... es que...--frunció el ceño-- me quede preocupado por ti. Te fuiste tan deprisa y enojada a ver al señor Jeon que...
--Oh, no te preocupes.--sonreí amistosa-- estas contratado. Te enviaremos los detalles por mail. ¿que te parece?
Taehyung alzó las cejas sorprendido intentando averiguar que papel tenia en todo esto, pero yo, no podia estar mas feliz y relajada.
Como diria Jennie utilizando palabras poco agraciadas: "acaban de sacudirte como desodorante vacio, esta clarisimo que vas a estar bien"
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