Capítulo O12

Los besos de Jungkook eran fogosos, necesitados y llenos de urgencia. Los movimientos que hacía su boca contra la mía me hacía dar cuenta que no lo había planeado previamente, no seguía el ritmo de mis besos ni esperaba a mis reacciones como anteriormente lo había hecho. Esta vez, no esperaba por mí, el manejaba la situación y nisiquiera era consciente de ello. Solo estaba actuando según sus impulsos le indicaban. 

Sus manos de pronto comenzaron a bajar por mis hombros con una suavidad que me estremeció por completo. Quise golpearme, quise pedirle que se detuviera pero no tuve el valor... porque incluso en mi estado, todo lo que se trataba de Jeon Jungkook me atraía y me hacía sentir a salvo, incluso aun sabiendo que estaba metiendome en terreno peligroso. 

Jungkook entonces amoldó con sus manos mi cintura y se quedó ahí, haciendo circulos invisibles en mi palida piel. Yo sujete con fuerza su cabello y lo atraje hacia mí. De pronto, el clima a nuestro alrededor comenzó a cambiar. 

—No... espera, detente.—pedí, entre jadeos. Jungkook entonces me observó con confusión, sin embargo no hizo amago de volver a acercarse. 

—¿Qué pasa?

—No... no es momento.—dije y de pronto el hizo una mueca, sin embargo asintió con la cabeza. 

—Tienes razón, lo siento. ¿Quieres sentarte? Vamos al sofá. 

Me senté solo porque no me sentía capaz de mantener el equilibrio, ya que mi cabeza estaba teniendo un mar de pensamintos al mismo tiempo y no me estaba haciendo precisamente bien la acción 

—¿Que es lo que sabes de mí?--pregunté, con un atisbo de dolor en mi mirada. 

Jungkook se tensó en su lugar, al parecer lo había tomado por sorpresa. Lo cierto era que ya estaba cansada y necesitaba oír de su boca todo aquello que me empeñé en guardar en un cajón en lo profundo de mi ser, no porque me sintiera preparada para hablarlo, si no porque tenia qué. 

Y es que irónicamente, debido a la secuencia de problemas que habíamos tenido ambos,me habia dado cuenta que uno en realidad nunca esta lo suficientemente preparado para hablar. No puedes pretender que al decirlo, lo dirás como si ya no doliera. Siempre duele, incluso cuando la herida termina de sanar, siempre queda la marca. Y eso era algo que por mucho que quisiera no podría cambiar .

—¿Dijiste que intenté suicidarme y que estuve en rehabilitación por alcoholica cierto?—pregunté, mirandolo a los ojos. De pronto vi dolor en su mirada y mucho arrepentimiento.—pues es cierto, sí, tengo problemas con el alcohol y he intentado acabar con mi vida...

Desvié la mirada y comencé a mirar un punto vacío en el suelo. No tenia el valor de mirar a Jungkook a los ojos, y de hecho, nunca lo había tenido. Siempre que debia contar cosas que se me difiultaban tenia ese particular hábito. Creía que si no miraba a nadie a los ojos estaría a salvo. Porque los ojos, especialmente los de Jungkook me hacían sentir vulnerable y desnuda. Como si con tan solo una mirada pudiera descubrir mis secretos mas íntimos, incluso si no esbozaba palabra alguna. 

—C-cuando mis padres y mi hermano murieron en un accidente, s-sentí que estaba perdida. Que no podría tener nunca mas felicidad en mi vida, que estaría sola para siempre.. no importaba qué.--empecé a confesar, el nudo en mi garganta se intensificaba con cada palabra, sin embargo no me detuve. Inhale hondo intentando que la voz no me temblara, pero ciertamente era dificil de conseguirlo.

—comencé a beber Jungkook, bebí para olvidar un poco. Bebí para hacer llevadero el dolor, bebí para que algún día entrara en un coma alcoholico y muriera—sonreí sin gracia.  No podía mirar a Jungkook, pero sentía que su mirada clavada en mí era de pura tristeza y sorpresa—mis días eran vacíos y tristes... estaba hundida en un mar de tristeza. De un día para otro las personas que mas amaba me las habían arrebatao para siempre—mi voz se fue haciendo cada vez mas debil, hasta que sin poder contenerlo, sollocé— fue horroroso... es aún horroroso.

Miré al suelo haciendo una mueca, intentando encontrar fuerzas de donde no tenía. Jungkook sin que siquiera se lo preguntase se sentó a mi lado y me abrazó con delicadeza, acariciando mi cabello. 

—Uno nunca esta preparado para eso, Lisa.—dijo. Fue entonces cuando lo miré, sonriendo con tristeza. 

—Un día conocí a un chico.—confesé y eso llamó por completo su atención, ya que me miró a los ojos sin expresión—El me cautivó desde el primer momento en que lo vi y...—me encogí de hombros—me hacía sentir a salvo, me hacía sentir que valía la pena vivir si estabamos juntos. 

A juzgar por mi risa irónica y mi negación de cabeza, Jungkook hizo una mueca sabiendo que la historia tampoco tendría final feliz.

—Yo lo amaba tanto que me dolía el corazón al pensar en estar lejos de él. Lo amé tanto que soporté que me celara, que me denigrara como mujer y me hiciera sentir la mierda mas grande del mundo...

Y esta vez. no pude soportarlo. El pecho comenzó a dolerme y las lagrimas salieron sin previo aviso.

Mi llanto fue incontrolable para ese entonces. La cabeza comenzó a dolerme, mi cuerpo entero temblaba y no creía posible que uno pudiera soportar tanto dolor en el alma. Estaba tan concentrada en mi tristeza, que no me di cuenta que Jungkook me tenía acorralada contra su pecho, y acariciaba mi cabeza como si fuera su pequeña niña. 

—Lo siento pequeña. Lo siento mucho.—susurró—siento haber querido indagar sin tu consentimiento. Tú vales mucho mas de lo que crees, tu eres mucho mejor de lo que piensas...

De pronto, el llanto comenzó a parar con el efecto de sus caricias, sin embargo el dolor aún seguia ahí. Arrugué con mis puños su camisa sin tener intenciones de irme. 

No sé cuanto tiempo estuvimos así, pero fue el tiempo suficiente para que yo me rindiera entre sus brazos y cayera en un profundo sueño. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top