Capitulo O10

Comencé a sollozar en silencio dentro de la habitación, sintiendo que todo se derrumbaba dentro de mi.

No quería despertar a Jennie porque sabía que mañana temprano tendria una entrevista de trabajo. Asi que enterré mi cara en la almohada y seguí hundiendo mis penas en ella.

El pecho me dolía tanto que sentía que estaba por explotar. No se suponía que volviera a tener estos sentimientos, ni volver a revivir la pesadilla que fue presenciar todo lo que causó mi inestabilidad mental, pero de todas formas lo hacia, porque lo habia soñado una vez mas. Y se sintio tan real que lo unico que duele más que sus partidas es volver a caer en la realidad de que ellos no están ahi.

Es entonces, cuando siento dos manos en mis hombros que me dan media vuelta de inmediato. Entre mis ojos hinchados y nublados veo la silueta de Jennie con el cabello despeinado y su bata de dormir.

--Hey... cariño, estoy aqui.

Es entonces, cuando la abrazo de repente tomandola por sorpresa, y ella entonces, comienza a acariciar mi cabello de forma suave y delicada.

--Solo fue un sueño, Lisa... no te preocupes.

--Esta vez los vi, Jennie. Ellos me abrazaron, me sonrieron...--dije en un hilo de voz, a punto de quebrarme de nuevo, Mordí tanto mis labios que estos comenzaron a lastimarse.

Mientras sentía espasmos por producto de mi llanto, Jennie me acercó un vaso de agua.

--Entonces debes estar feliz, porque aun estan contigo.--susurró, Jennie siempre habia sido espiritual al respecto. Siempre sentía que las almas no se iban del todo o aún habia una conexion en la tierra. Sabía que no habia consuelo para mis penas y ella hacía lo que podia con ello, pero no creía para nada en sus palabras. No creia en que mis padres o mi hermano me hubieran enviado una señal desde el mas allá, ni que tuviera un gran significado como el sentir que aún estaban conmigo. Simplemente, el sueño significaba que no se habían ido del todo de mi vida, y que aún no había superado, y creia que jamas superaría, una de las mas fatídicas noches de mi vida.

--¿Sigues tomando las pildoras?--me preguntó Jennie. A lo que asentí y ella negó confundida.--Lisa... estos días te veia muy contenta con tu nuevo trabajo ¿que sucedio?

Mordí el interior de mi mejilla. Realmente me costaba decirlo, porque admitirlo en voz alta se sentía real, y yo no quería que se sintiera real.

--Las cosas se han complicado.--resumí--pero estaré bien, ya me conoces... 

Intenté sonreír, aunque sabia que me habia salido pesimo. Jennie me miro e hizo una mueca. Sí, no era la primera vez que me sucedía. Sí, sabía que buscaría la forma de levantarme luego de nadar en mi agujero lleno de sufrimiento, pero aún así nada quitaba que se preocupara tanto como la primera vez que me vió así. Como si estuviera a punto de sujetar los vidrios de una botella rota y fuera a cortarme las venas.

Y es que en realidad así me veía cada vez que me hundía. Mis ojos se volvían opacos y mi mirada vacía. Mis labios formaban una fina linea y se quedaban mirando un punto indefinido como si aquello fuera hipnotizante a mi parecer. Parecía distraida todo el tiempo, hundida en pensamientos que solo yo conocía. Y si bien Jennie lo sabía, igual le asustaba. 

-Estaré con Yoongi en mi habitación. Cualquier cosa me llamas¿bien?--me informó, a lo que tardé en dar una respuesta. Pero cuando finalmente se la dí pareció aliviare un poco más, para luego incorporarse y dejarme sola de nuevo. 

Mis manos temblaban mientras pensaba seriamente en ir hasta el freezer y sacar de allí una botella de vodka que parecía esperar paciente por mi llegada. Mi corazón comenzó acelerarse con la sola idea, no porque me pareciera buena, si no todo lo contrario. Volver a tener la necesidad de huir de mis problemas con el alcohol hacia que a una alarma sonara en mi cabeza, porque sabia que solo era el principio del fin. 

Respire hondo y me di media vuelta en posición fetal mientras trataba de no gritar y romper en llanto una vez más. Intenté repetirme que todo estaría bien, que las cosas buenas siempre tardan en llegar y que yo habia luchado mucho como para sentirme estancada de esta forma otra vez. 

Tu puedes. Tu puedes, siempre puedes...

Con esos pensamientos inconscientes, cerré los ojos y comencé a dormir.

(...)

A la mañana siguiente llegué tarde al trabajo. Casi 40 minutos tarde. Notifiqué a Jungkook por mail el motivo de mi retraso y obviamente puse una excusa tonta de que había ido al medico por chequeos generales. Sabia que el no se tragaria el cuento, pero no queria que todos los demas en la oficina, especialmente Mina, me echaran su rabia encima por parecer la consentida de Jungkook, cosa que claramente no lo era. 

--No es un buen día para holgazanear Manoban. La agenda esta muy apretada hoy.--comenzó a decirme Mina mientras caminaba a la par mía y me daba de golpe, todo el papeleo pendiente que me llegaba hasta el mentón. El peso fue tan repentinoy con una violencia tal que casi caigo de bruces al suelo por los tacos, pero lo detuve a tiempo mientras fulminaba con la mirada a Mina y ella sin decir nada, se largaba de ahí. 

Como pude, alcancé el ascensor rapidamente y apreté el boton correspondiente. Justo cuando las puertas estaban por cerrarse apareció un hombre que con su mano detuvo las puertas. Una vez adentro, sonrio diciendo que lo sentía. Yo asentí, procurando no perder el equilibrio. 

--¿No quieres que te ayude un poco?--pregunto la persona, sintiendo casi lastima de mi estado. Estaba apoyada contra la pared del ascensor mientras detenía las hojas en el aire que se iban escapando de la pila de hojas. 

--N-no, estaré bien.--dije como pude, manteniendo mi postura.

--No seas tímida. Esto es demasiado para ti. ¿Acaso Mina te tortura de esta forma?--preguntó, casi adivinando luego de mi silencio. Sonrió mientras tomaba la mitad de mis papeles y me ofrecía su mano--soy Seokjin. 

Cuando alcé la vista para mirarlo, me sonrojé al ver la sonrisa espléndida que tenía, y como me miraba de una forma tan caballerosa y cálida que me sentí aturdida. 

--Hola...--dije tomando timidamente su mano--Lalisa Manoban. La nueva, creo. 

El sonrió por lo que dije. Al parecer le resulto gracioso a su manera. 

--Lo noté.--me dijo--bueno, chica nueva, este es mi piso. Sí algun día necesitas algo, sabes donde encontrarme.--lo miré mas de la cuenta con curiosidad, el me sonrió y salió por la puerta. 

Una vez que llegue a mi piso y deje los papeles toqué la puerta de Jungkook para avisarle que ya estaba allí. De pronto fruncí el ceño cuando oí una voz femenina. Y de golpe la puerta se abrió dejandome visualizar a Jungkook. 

--Lisa.--dijo, casi esperanzado y aliviado de verme. Yo me callé, confundida por la situación. Vi mas allá de su hombro y vi a la chica rubia... Sarah. Me congele de inmediato. 

Jungkook se hizo a un lado y me dejo pasar de inmediato. 

--Sarah, ella es Lisa. Lisa, Sarah.--nos presentó, a lo que hice una pequeña reverencia. Sarah desde su lugar en la silla hizo lo mismo--Sarah, ella es de confianza. Permite que se quede. 

--De acuerdo.--asintió, no del todo convencida. Entonces suspiró y volvió la vista a unos papeles en la mesa.--Ya no puedo ocultar a Taehyun, Jungkook. El niño quiere a sus padres, no puedes ocultarselo para siempre. 

Miré a Jungkook confundida. Fue entonces cuando el suspiro y me miró, comenzando a explicar. 

--Sarah es una vieja amiga de mi infancia. Reside en Italia.--informó--le pedí que se casara conmigo para que Taehyun saliera del formato de adopción y pudiera estar conmigo. 

Cada vez me sentía mas desorientada. 

--¿Taehyun estaba en adopción?

--Su madre. Otro día te contaré.--dijo, mirando con concentración los papeles--¿entonces no podemos separarnos aún para que Taehyun se quede conmigo?

--Gale ya esta cansado de que te cubra, lo siento.--informó Sarah, asumía que Gale era su pareja--el quiere casarse conmigo, Jungkook. Formar una familia de verdad. Y ya no tenemos tiempo para nosotros debido al cuidado de Taehyun...

--¿Estas diciendo que mi hijo es una carga para ti, es eso Sarah?--inquirió con cierto tinte violento.

--¡Sabes que no me refiero a eso!--gritó, alterada.--Jungkook, te recuerdo que no puedo casarme con el amor de mi vida gracias a esa hija de puta con la que te metiste.  Gracias a que fui la unica idiota que accedió a darte una mano con tu hijo, así que no me hables de cargas. Tu no sabes nisiquiera lo que es cuidar a un niño ¡Nisiquiera tienes tiempo para cuidarlo y de pronto lo quieres para ti solo! Yo tambien tengo sentimientos y amo a Taehyun como si fuera parte de mi familia.

Jungkook entonces apretó la mandibula haciendo silencio. Entonces, pareció contar hasta diez para respirar hondo y hablar. 

--Lo siento, Sarah. No estoy bien.--admitió, y yo me limité a callarme, porque no estaba enterada del tema--¿entonces hay que esperar a minimo un año para que me dejen tener la custodia completa de Taehyun?

--Como mínimo, sí.--respondió Sarah--faltan 4 meses todavía. Puedes hacerlo.  ¿pero como cuidaras de el luego, Jungkook? Lo siento, pero no sabes ser padre.

Ambos hicieron silencio.

--Yo...--agregué, con voz debil haciendo que ambos enfocaran la mirada en mi. Carraspeé.--yo podría cuidarlo, podría intentarlo tal vez. 

--¿Intentarlo? Estamos hablando de un niño Lisa.--informó Sarah, como si no estuviera tranquila con mis palabras. Y estaba en lo cierto. --no es un regalo que podemos enviar de casa en casa. Necesito que Jungkook se comprometa a cuidar al niño.

--Lisa lo haría bien.--dijo para mi sorpresa, Jungkook.--Quiero que lo dejes conmigo unas semanas. Conmigo y Lisa. Luego arreglamos el asunto judicial. Y tu podras tener unas vacaciones tranquilas con Gale. 

Sarah hizo silencio escuchando sus palabras. No parecía convencida de dejar al niño, y lo entendía, pero al mismo tiempo, le agradaba demasiado la idea de pasar un tiempo tranquilo con su novio. 

--Dos semanas.--confirmó Sarah--y eso es todo. 

Asentí mientras Jungkook decía algo mas respecto a la situación.Yo por un instante me quedé en silencio, hundida en mis propios pensamientos. Porque ahora me parecía extraño el hecho de que, con total naturalidad Jungkook estaba en un problema legal grande, ya que de alguna manera desvincularon a su hijo de su persona y fue dado en adopción. Y segun lo que parece, un tiempo mas tarde vivió en Italia con Sarah, legalmente esposa falsa de Jungkook, quien en realidad tenia vida propia y solo queria ayudar a su amigo. 

Era demasiada información para asimilar. ¿Entonces que habia sucedido con su madre? ¿Porque Taehyun fue a parar al programa de adopción?

Mientras pensaba en esas cosas, mi telefono comenzó a sonar. 

Era un numero desconocido. Sonó varias veces, pero al ver el numero decidí no contestar. De pronto la llamada cortó y el telefono vibró, anunciando que había un mensaje. 

"¿Porque no contestas mis llamadas? vamos cariño, no te hagas la dificil, sé que aún me quieres."

"Tus ordenes de alejamiento no pueden detenerme"

Mi mano comenzó a temblar, mientras soltaba el telefono como si fuera veneno, al mismo tiempo que caía al piso en un sonido estruendoso. No sabía cual era la mirada que Jungkook y Sarah me habian dedicado, pero si sabia que fue lo suficientemente alarmada como para que Jungkook me preguntara que sucedía, mientras yo me tapaba la boca y lagrimas calientes llenas de miedo escapaban de mis ojos sin que pudiera hacer nada para poder evitarlo.

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