—¡Rápido, hay que detener a Eris!

—¡No grites! estoy al lado tuyo burro estúpido.

Shiryu y Seiya estaban discutiendo y el resto de los caballeros luchaba contra los ghost saints.

—Pueden dejar de pelear y concentrence en lo que estamos hacie... ¡¡Aghh!!

Shun fue lanzada hacia un pilar por parte del santo Orfeo, Hyoga respondió al ataque con su polvo de diamantes acompañado del ataque del Fénix derrotandolo al instante.

—Amor, ¿estas bien?— cisne la observa.

—De maravilla... Ahora van a ver... ¡¡Tormenta Nebular!!

Andromeda lanzó su poderoso ataque al resto de los enemigos, Seiya y compañía ayudaron a la peliverde.

Por otra parte, Saori quedó paralazida de sus extremidades por culpa de la manzana dorada que la diosa de la discordia le había dado, ella sonreía diabólicamente por casi haber cumplido con su propósito.

—¡Perdiste Atenea! la tierra me pertenece ahora... Y por fin voy a quedarme con el santo del cisne, ¡muajajajajaja!

—¡Ash! no se Eris... Cada vez que los escucho a ti, a don Pose, al tío Hades y al resto de ustedes hablar acerca de la conquista del planeta me hacen sentir tan estúpida.

La diosa quedo confusa al ver como la pelo lila respondía de forma sarcástica.

—¿Qué demonios... Se supone que debes enojarte por esto, ya he ganado.

—Si, si lo que digas... Porqué no simplemente debiste haberme pedido la tierra amablemente sin necesidad de armar un completo escándalo, hasta te doy mis caballeros para que estes más a gusto.

—¿Ehhh? Acaso te has golpeado con algo para que me respondas de esa manera— Eris no despegaba la vista de Saori quien le mira de forma burlona. —Me estas molestando ¿verdad?

—No se tú, preguntale al resto de mis caballeros.

—¿Qué cosa?

—¡¡¡Meteoros de Pegaso!!!
—¡¡¡Cadena Nebular!!!
—¡¡¡Polvo de Diamantes!!!
—¡¡El Dragón Naciente!!!
—¡¡¡Ave Fénix!!!

Los santos de bronce lograron vencer a sus enemigos y juntos atacaron a la diosa Eris, Seiya apunto con la flecha de sagitario hacia la manzana dorada.

—¡No te atrevas!— la diosa se molestó.

—Ups, ya lo hice

Seiya lanzó la flecha hacia su cabeza derrotando de imediato a la diosa y liberando de la manzana a Saori, el templo empezaba a desmoronarse obligando a todos ellos a escapar del lugar, Shiryu tomo a la inconsciente de Eri entre sus brazos.

Mientras Seiya llevaba a Saori entre sus brazos y los demás corrían a toda velocidad, Shun se detuvo un momento y se toca la cabeza, Hyoga se acerca a ella con preocupación.

—¿Qué paso amor?

—No es nada querido... Solo fue un mareo nada más— ella sonríe.

—Bueno, volvamos a casa

Tomo la mano de su esposa y al igual que Seiya la llevo entre sus brazos, sin embargo, mientras seguían escapando del lugar una serpiente les salió al paso mordiendo el estómago de Andromeda, Hyoga de imediato lanzó su polvo de diamantes matando al reptil.

—Hermana, ¡estas sangrando!

Ikki se acerca a su hermana, Saori llega a donde Shun estaba, puso las manos en su estómago curando de imediato la herida.

—Muchas gracias diosa Atenea.

—No es nada Andromeda, ¡andando!

Todos asintieron marchandose a casa sanos y salvos.

SxHxSxHxSxHxSxHxSxHxSxHxSxHx

Días después...

Hyoga había conseguido un trabajo de mesero en un bar de lujo ubicado al centro de la cuidad mientras que Shun se encargaba de arreglar y cuidar el hogar que ambos compartian.

La amazona arreglaba unas cosas que habían quedado pendientes, dio un paso pero luego se sintió mareada, se recostó en el sofá mientras se tocaba la frente, noto que sudaba demasiado.

—Esto es raro, desde que nos enfrentamos a Eris no he dejado de estar así. Aunque...

Una tierna sonrisa se le formó en su rostro, puso las manos en su estómago acariciando como si estuviera esperando un bebé.

—Tengo que salir de esta duda.

Se levantó de nuevo y terminó por arreglar la casa, luego tomo sus pertenencias y salió de la casa con dirección a la clínica de la fundación. A lo lejos una serpiente le observaba detenidamente mientras se marchaba, movió sus cascabeles y el color de sus ojos cambiaron notoriamente.