—¡Feliz cumpleaños, A-Yuan! —cuando Lan Yuan abrió los ojos en esa mañana, la imagen eufórica de sus padres lo recibió. Estaban enfrente de su cuna mirándole con enormes alegres sonrisas –al menos por parte de Wei Wuxian–  y rápidamente lo sacaron de su cuna para empaparlo en una lluvia de besos y caricias en su cabeza.

El bebé no comprendía del todo qué estaba sucediendo, pero lo estaba disfrutando. ¡Estaba recibiendo muchos besitos, eso siempre era bueno!

Wei Wuxian restregó su mejilla contra los suaves cabellos de su hijo, con sus brazos alrededor del suave y pequeño cuerpo de Lan Yuan, el gesto era algo a lo que el niño ya estaba acostumbrado.

—No puedo creer que mi pequeño baobei ya tiene un año, pareciera que fue ayer cuando lo tuve en mis brazos —si su voz se le rompió por la nostalgia, solo Lan Wangji lo notó y le regaló caricias reconfortantes en su espalda.

Lan Yuan notó que sus padres lo dejaron dormir un poco más de lo usual, el sol ya había salido un poco más en el horizonte, se dio cuenta cuando se sentó en la puerta de su hogar a esperar que sus padres terminaran de ducharse para luego tener el desayuno juntos. Su emoción se contagió a Lan Yuan, sus padres le dieron un peluche de un dragón, ¡Lan Jingyi seguramente pensaría que era lo máximo!

—A-Yuan —la serena voz de su A-die le llamó, él se giró para verlo y encontró que la mesa para el desayuno ya estaba lista con todos los platos servidos. Olía delicioso, supo identificar sus platillos favoritos y... ¡su postre favorito también!

Entusiasta por su descubrimiento, se levantó y corrió a pasitos apresurados hacia sus papás.

—¡Am, am! —dijo con el mismo sonido que hacía cuando le quería hacer saber a sus padres que quería comer.

—Escucha A-Yuan, las jiejies de la cocina te hicieron tus platillos favoritos y un pequeño pastel de zanahoria por tu cumpleaños. Recuerda pasar por la cocina y darles las gracias, ¿si?

—Sí, baba —Lan Wangji le dio sus palillos para que así la familia pudiera comenzar con su primera comida del día. Un día importante para ellos, uno que sería ajetreado una vez dejaran a Lan Yuan con las nodrizas quienes lo cuidarían hasta que la fiesta de celebración del aniversario de nacimiento de Lan Yuan se llevara a cabo en la tarde.

Lan Yuan fue llevado primero con su zufu y bobo para que ambos le dieran las felicitaciones por su día especial.

—Muchas felicitaciones. Lan Yuan —Lan Xichen le regaló otros juguetes que el niño aceptó con alegría.

—Felicitaciones —Lan Qiren le dio pinceles y algunas tintas de otros colores que Wei Wuxian ayudó a crear. Así su hijo podría pintar con más variedad.

—Gracias, bobo, gracias, zufu —Lan Yuan quiso hacer la reverencia perfecta que su padre siempre hacía, evidentemente le faltaba mucha práctica para lograrla, mas el intento se apreciaba.

—Bueno, bueno. Nos llevaremos al festejado para que Lan Zhan y yo podamos seguir organizando todo para la celebración —los discípulos afuera estaban corriendo de un lado al otro tratando de que todos los detalles de fiesta de su heredero fuera perfecta. Era lo que Lan Yuan se merecía.

—¿Jin Ling? —preguntó el menor cuando salieron del Yushi, en unos momentos lo dejarían con las nodrizas y lo verían para almorzar, para posteriormente prepararlo para su celebración.

—Mn, Jin Rulan vendrá. También Nie Zizhen —Lan Yuan se llenó de emoción con saber que sus amigos llegarían para visitarlo. Ya quería mostrarles los juguetes que le regalaron.

Nie Zizhen era el hijo de Nie Mingjue y Meng Yao, era menor que Lan Jingyi y Lan Yuan, pero mayor que Jin Ling. Era cuestión de semanas de diferencia, pero era importante saberlo.

—A-Yuan, Wei Ying y yo vendremos por ti en unas horas —cuando llegaron al ala de las nodrizas, Lan Wangji se agachó a la altura de su hijo y le miró directamente a sus ojos miel, Lan Yuan supo identificar eso como una conversación seria.

—Mhm, ya sabes, sé un lindo Lan; obedece a las jiejies, y no olvides divertirte como baba —Lan Yuan claramente no sabía nada de lo que decían, pero entendía que estaba con sus jiejies y que tenía que portarse bien para hacer felices a baba y diedie.

—Mn —asintió con un marcado cabeceo que movió su pequeña coleta.

«Tierno» pensaron ambos padres al verlo.

Cuando una joven discípula se acercó para tomar al pequeño y llevarlo con los demás niños, Wei Wuxian y Lan Wangji se dispusieron a organizar el evento que se aproximaba.

Lan Xichen y Lan Qiren tomaron sus clases de ese día a favor de permitir que ellos supervisaran todo sobre la celebración de su hijo. Los júniores se notaban emocionados por el suceso y preguntaban si podían pasar a felicitar a Lan Yuan cuando terminaran las clases, cuando las demás sectas llegaran seguramente no tendrían tiempo de hacerlo.

—Podrán hacerlo en el banquete —aseguró Lan Qiren, si bien tener a los demás clanes era por las amistades que Wei Wuxian tenía en ellas y cuestiones políticas, eso no significaba que Lan Yuan dejaría de lado su propia secta. Si los jóvenes querían felicitar a su gongzi, lo harían incluso antes que los demás.

Como familia, Jiang Cheng y Jiang Yanli llegaron a Gusu antes de la fiesta. El primero quería ver a su bebé e hijo, la segunda ansiaba tener un momento a solas con su sobrino antes de la celebración. Llegaron justo a tiempo para el almuerzo familiar previo al gran evento que tenía a todas las sectas hablando.

El cumpleaños del hijo de Hanguang-Jun y el Patriarca Yiling era algo que no debía ser subestimado. El niño tenía la apariencia de jade como su padre, un perfecto y estoico Lan, digno hijo de Lan Wangji. Sin embargo, algo de Wei Wuxian también vivía en el pequeño; su sonrisa y risa. La mezcla perfecta de los dos mejores cultivadores de su generación, seguramente resultaría ser un prodigio. No había otra forma, con dos padres como los suyos no se esperaba menos que perfección.

Pero en su familia, Lan Yuan no era nada de eso. Solamente era A-Yuan, el pequeño niño que adoraba los abrazos de su guma y ser alzado en el aire por parte de su bomu.

—¡Mira qué grande has crecido, A-Yuan! —Jiang Yanli terminó de darle besitos en las mejillas del infante para dejarlo nuevamente en el suelo.

Un tímido Jin Ling se acercó a su primo para aferrarse a sus túnicas jugando nerviosamente con su dedo en la boca.

—Vayan a jugar, recuerden que todavía tenemos que alistarlos para la fiesta —con el permiso, los tres niños corrieron al patio del Jingshi para jugar antes de que sus padres comenzaran a bañarlos y vestirlos con sus elegantes túnicas.

Lan Jingyi era quien más sufría en ellas, Jiang Cheng no sabía de dónde había sacado eso, pensaba que Wei Wuxian mal influenció a su hijo para que tuviera un repele por estar bien vestido.

—Un año, A-Xian —Jiang Yanli se paró al lado de su hermano para ver cómo los niños jugaban entre ellos en el jardín—Un año desde que nuestras vidas cambiaron —a Wei Wuxian se le escapó una sonrisa nostálgica al recordar cómo todo inició.

Con él aceptando la petición de Lan Wangji para volver a Gusu.

—El tiempo pasa rápido —detrás de ellos, Jiang Wanyin se aproximó con cautela. Todos los hermanos recordaban con claridad cuando sus bebés eran eso, unos hermosos bebés que crecían día a día en su ser.

Ahora los veían correr, reír y ser felices al lado de sus familias. Esto era la felicidad, no podían imaginar otra realidad que esta.

—Sí... casi hacen que quiera tener otro —Jiang Cheng se cruzó de brazos, por su comentario, Jiang Yanli y Wei Wuxian se rieron.

—Por los menos A-Xuan está bien con uno por el momento —Jiang Yanli no explicó en voz alta el porqué.

Con los antecedentes de su padre, Jin Zixuan todavía seguía encontrando medios hermanos y la idea de tener muchos hijos lo aterrorizaba, incluso si eran con Jiang Yanli. No es como si ella tuviera prisa, podrían tomarlo con calma.

—Lan Huan quiere esperar al menos otro año antes de tener otro —Jiang Cheng sabía que era porque quería que Lan Jingyi fuera más grande para en caso de alguna tragedia, él pudiera ser el soporte de su didi. Tal y como él lo fue para Lan Wangji.

—Lan Zhan y yo no tenemos planeado nada. Si está en los planes del destino, lo aceptaremos —Jiang Cheng rodó los ojos.

—Con la frecuencia con la que lo hacen no me extrañaría que estuvieras embarazado ahora mismo —Wei Wuxian abrió la boca ofendido.

—¿Por quién me tomas?

—Por ser la pesadilla de Lan Qiren —Wei Wuxian no pudo rebatir a eso. El Gran Maestro les dio un ultimátum a Lan Zhan y a él sobre el ruido que ocasionaban en su todos los días.

—Tsk, solo porque no puedes tener lo mismo con Lan Xichen significa que me puedes atacar de esa forma —se defendió vagamente después del válido punto que había hecho.

—Por los cielos, córtenme las orejas —se escuchó detrás de ellos, al girarse, Jin Zixuan tenía un rostro de miseria total—Solo venía a recodarles que ya casi es hora, hay que bañar a los niños.

—¡Ah, gracias Pavo Real! —entonces Wei Wuxian se dio vuelta para hablarle a su hijo—¡A-Yuan, al baño!

—¡Tú también, Jingyi!

—A-Li, ven, mi vida.

Bañar a los tres niños en la misma habitación fue una aventura, todavía en el agua querían jugar entre ellos y terminaban por empapar a sus padres.

Vestirlos fue otro caos, Jin Ling tomó la cinta de Lan Yuan, Lan Jingyi había lanzado su pañal lejos y los pobres de Lan Xichen y Jin Zixuan se esmeraban en tratar de impedir que siguieran tirando cosas. Lan Wangji se quedó parado al lado viéndolos sufrir.

Pero al final se consiguió. Los tres niños estuvieron listos y bonitos para la celebración justo a tiempo.

Las sectas celebraron a Lan Yuan por todo lo alto. Le dieron regalos por montones y buenos deseos sin cesar.

Wen Qing y Wen Ning le dieron los mejores regalos al parecer de los padres. Un collar que guardaba en cada bolita una hierba medicinal para diferentes ocasiones y un arco de madera tallado por el mismo Wen Ning.

Cuando Nie Zizhen llegó, los menores jugaron con otros niños invitados hasta que cayeron dormidos en el jardín bajo el cuidado de algunos discípulos.

—Aiya, Nie-xiong, tienes que hacer una pintura de esto —Nie Huaisang y Wei Wuxian fueron junto a los demás para recoger a sus hijos del jardín donde dormían.

Lan Yuan estaba siendo abrazado por Lan Jingyi y Jin Ling mientras Nie Zizhen estaba encima de los tres. La imagen era tan tierna que derritió los corazones de todos los que pudieron verla.

Cuando volvieron al Jingshi antes de la medianoche, Lan Wangji cambió a su hijo y lo metió a la cuna para darle su merecido descanso después de tan ajetreado día.

Viéndole dormir, Lan Wangji y Wei Wuxian se abrazaron para admirarlo.

—Feliz cumpleaños, A-Yuan.

Susurraron antes de retirarse a su habitación.

Lan Wangji dormía plácidamente cuando Wei Wuxian salió de la cama para dirigirse al jardín, específicamente al punto donde veía la luna en el cielo en todo su esplendor.

—Entonces, este fue el camino que elegiste —una figura en blanco apareció a su lado luego de unos minutos—Te mostré treinta y un opciones de tu futuro, y te decidiste por esta.

Wei Wuxian sonrió.

—Sin muertes, sin años de espera, sin cicatrices y con mi familia sana y salva, creciendo cada día —cuando regresó de ver todas esas opciones, fue puesto justo en el momento en el que la opción que había escogido pasaría.

Aceptar volver a Gusu con Lan Zhan, ya sabiendo de sus sentimientos y actuando para hacerle saber a Lan Zhan que era correspondido. Ya sabiendo lo que Jin Guangshan planearía y todo lo que perdería por eso, no fue difícil convencer a Wen Qing de ayudarle a deshacerse de él por el bien de todos.

Shijie no murió, habló con Jiang Cheng sobre su núcleo y ayudó a Nie Mingjue para tomar otro destino con Meng Yao, uno que lo salvaría de morir y así Nie Huaisang no haría nada extraño. Salvaría a los Wen. Evitaría todo lo malo.

Era mejor esto. Ser felices con sus hijos.

—Me parece que escogiste bien.

—Gracias, Dianxia —Xie Lian sonrió. Wei Wuxian ya le había agradecido muchas veces antes, pero sabiendo que esta era la ultima vez, lo aceptó sin más.

—Dale a tu hijo las felicitaciones atrasadas de mi parte.

—Lo haré.

Con esto finalizo este reto 🥺 Estoy muy
agradecida por el apoyo que le dieron.

Esperen más como estos en el futuro,
junto a novelas y demás.

Tengo en borradores algo para el
Mermay atrasado de este año jeje.

En fin, muchas gracias por leer.
Espero les haya gustado.