26. Extractor de leche.

Perdón de antemano por lo que van a leer 😩

Wei Wuxian vio la espalda de Lan Wangji ser descubierta al caer las túnicas del día para cambiarlas por las de dormir. Cuando una idea llegó a él, como era costumbre, una sonrisa maliciosa se apoderó de su rostro.

Caminó con pasos silenciosos hasta su esposo y cuando estuvo cerca, lo abrazó, apretando así su pequeño problema. Lan Wangji se movió para tomar las manos de Wei Wuxian que rodearon su cintura y comenzaron a dar pequeñas caricias en su abdomen.

—Mhm, Lan Zhan~ —prácticamente ronroneó Wei Wuxian pegando su cabeza contra la fuerte espalda, sintiendo las cicatrices contra su piel, las besó por instinto. Una manera de demostrar su amor por ellas.

—Wei Ying —respondió Lan Wangji girando su cabeza lo más que podía para intentar mirar a su esposo.

—Necesito ayuda, er-gege —entonces Wei Wuxian se dispuso a moverse para estar frente a Lan Wangji. Instintivamente las grandes manos de jade de Lan Wangji fueron a la pequeña cintura de Wei Wuxian. Las miradas dorada y platina se toparon lentamente.

—¿Qué necesita Wei Ying? —preguntó la tranquila voz del Segundo Jade, acercando con delicadeza el cuerpo ajeno al suyo.

Wei Wuxian saboreó lo que iba a decir.

—Sabes... Lan Yuan ha dejado de querer comer de mi pecho últimamente —murmuró Wei Wuxian un tanto triste porque había perdido ese momento que siempre compartía con su bebé. Una de sus manos subió por el fuerte pecho de Lan Wangji—La leche sigue allí sin que nadie la pueda usar...

Lan Wangji tuvo una revelación, un pensamiento que cruzó por su mente tan rápido y que luego se convirtió en el sonrojo de sus orejas. Wei Wuxian lo notó, supo que su marido ya sabía lo que quería.

Así que, ¿qué más daba? ¡El descaro era su especialidad!

Con facilidad y sin una pizca de vergüenza, Wei Wuxian tomó sus túnicas para abrirlas y mostrar su pecho. Sus ojos jamás se despegaron de los áureos.

—¿Serías un buen esposo y ayudarme? Solo te tengo a ti, zhiji...

Lan Wangji apretó sus manos alrededor de la cintura de Wei Wuxian. Debía pensar claro, mantener el control.

—Wei Ying... —suspiró las palabras con pesadez. No sabía si esto era una broma o no. En parte quería que no lo fuera.

Algo en los ojos grises de Wei Wuxian le dijo que su esposo hablaba completamente en serio.

—Por favor, Lan-Er-Gege. Tu pobre esposa necesita alivio —pidió en un puchero que pudo romper con la templanza que Lan Wangji construyó por años en su crianza.

Wei Wuxian no supo cuándo fue arrojado a la cama, solo atinó a soltar un jadeo sorprendido por el repentino movimiento y luego fue recibido por la suavidad del colchón de su cama matrimonial. Y en menos de un parpadeo, Lan Wangji estaba encima suyo, en medio de sus piernas y mirándolo con hambre.

—Lan Zhan-

Pero Wei Wuxian bien sabía que una vez provocaba a Lan Wangji, no había vuelta atrás.

Así que decidió no sorprenderse cuando Lan Wangji abrió por completo sus túnicas hasta dejar su torso completamente expuesto. Su piel abrazó el fresco de la noche con una agradable sensación y un cosquilleo en anticipación por lo que estaba a punto de pasar.

—Es-Espera, debemos- —Wei Wuxian pronto cerró su boca para ahogar un bastante vergonzoso sonido cuando su marido tocó sus sensibles pezones.

De pronto empezó a hacer calor.

Lan Wangji pasó su pulgar por los pezones, apretándolos y moviéndolos en varias direcciones. Hasta que decidió unir su dedo índice con el otro para tirar de ellos, provocando un verdadero gemido en Wei Wuxian.

—¡Lan Zhan!

—Silencio —susurró. Su hijo por fortuna no estaba esa noche, Jiang Cheng y Lan Xichen se lo llevaron a su habitación para que tuviera una pijamada con Jin Ling y Lan Jingyi.

No queriendo torturar más a Wei Wuxian, decidió por inclinarse para alcanzar los pezones con su boca, primero pasando su lengua por ellos, donde recibió como reacción que Wei Wuxian saltara sorprendido.

La punta de su lengua rodeó los pezones, más que nada por el placer de Wei Wuxian. Estuvo satisfecho de escuchar que efectivamente logró su cometido, pues fue premiado con varios gemidos y movimientos inquietos del cuerpo debajo suyo.

—Ah~ —gimió en voz baja Wei Wuxian al colocar sus manos en los hombros de Lan Wangji—Por favor, Lan Zhan...

Lan Wangji no necesitaba que se lo pidieran dos veces. Metió el primer pezón a su boca y comenzó a chupar sin mucha fuerza, el sabor de la leche comenzó a llegar a él tras las primeras succiones.

Wei Wuxian casi se atragantó con su propia saliva cuando se dio cuenta de que Lan Wangji no estaba escupiendo la leche, ¡se la estaba tomando! ¡Prácticamente pudo sentir cómo su rostro se tornó rojo con ello!

No obstante, se sentía bien de todas las maneras posibles; se sentía excelente expulsar esa leche acumulada, su esposo estaba moviendo su lengua alrededor de sus pezones entre cada succión y su cuerpo lo estaba disfrutando. No entendía por qué no pensaron en hacer esto mucho antes.

En un momento, Lan Wangji succionó una gran cantidad de leche y la mantuvo en su boca para alejarse del pecho, clavó su dorada mirada en los lagrimosos ojos de Wei Wuxian, y asegurándose de que su esposo estuviera viéndolo, lo tragó bajo su mirada.

Wei Wuxian estaba estupefacto, sin palabras y sin aliento por lo que Lan Wangji había hecho.

¡Y decía que él era el descarado!

—¡Lan Zhan! —pronto Lan Wangji volvió a su trabajo, Wei Wuxian pudo sentir que volvió a hacer lo mismo y retuvo la leche en su boca—No pensaras a hacerlo de nuevo- —quiso decir.

Sin embargo, Lan Wangji le besó, dejando pasar su propia leche por sus labios. Wei Wuxian abrió los ojos átonitamente.

El sabor de su propia leche era dulce, Lan Wangji lo dejó ir sin aviso, por lo que un poco del líquido se escapó de sus bocas y cayó por el costado de la mandíbula de Wei Wuxian.

Cuando se separaron, Wei Wuxian estaba jadeando por la sorpresa de las acciones de Lan Wangji. Ciertamente la gente estaba equivocada cuando pensaban que él era el único desvergonzado de la relación.

¡Lan Zhan era igual de atrevido que él, sino es que más en ocasiones!

—Lan Zhan, n-no sabía que tenías estos gustos —quiso bromear para retomar algo de cara, pero ese tartamudeo no le ayudó en nada, desgraciadamente.

Lan Wangji parecía orgulloso de haberlo puesto de esa manera.

—Mn.

—¡¿Mn?! ¿Qué rayos significa eso?

—Significa que lo haré de nuevo.

Wei Wuxian gritó cuando la boca de Lan Wangji volvió a sus pezones.

Tal vez fue un error pedir aquello. Lan Zhan era insaciable a veces.

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