Lan Wangji tomaba muy en serio la comodidad de su esposo mientras su primer hijo juntos crecía.

Lan Yuan era un adorable bebé y la alegría de sus padres, ambos estaban deleitados por el hermoso bebé que había llegado a sus vidas recientemente.

Vivir en Gusu ya era un lujo que Wei Wuxian nunca pensó que tendría cuando se enteró que estaba embarazado de Lan Zhan, había sido unos meses atrás que salió de la Secta Yunmeng Jiang al ya no soportar la actitud de Yu Ziyuan, deambuló por algunos pueblos cercanos a Yunmeng por unas semanas antes de que la noticia de su defección de la secta llegara a oídos de todas las demás sectas.

Lan Wangji no perdió nada de tiempo y salió en busca de él, si lo encontraba, entonces jamás lo dejaría ir. Por fin Wei Ying se había ido de esa secta que no apreciaba su talento y esfuerzo, tal vez los hermanos Jiang lo querían como uno de sangre, pero mientras Madame Yu siguiera viva, bajo ese techo no habría paz si él seguía allí. No sabía bien qué fue lo que pudo causar que Wei Wuxian dijera que fue suficiente, mas lo agradecía, porque ahora podía casarse con él y unirlo a su secta.

Y justamente eso sucedió.

Ahora tenía a Wei Ying como su esposo, se casaron, consumieron su matrimonio y tuvieron un hijo. La vida les sonreía a ambos después de estar separados.

Bastó con una sola mirada cuando lo logró localizar para que Wei Ying se lanzara a sus brazos con felicidad. Y de allí hasta entonces, solo pudieron vivir en ella.

—Lan Zhan, cuando A-Yuan termine de comer, ¿puedes sacarle el aire? Aprovecharé para ducharme —su hermoso esposo sacó a su hijo de la cuna y lo llevó a su cama para darle el desayuno. Se bajó las túnicas y acomodó a su bebé en brazos para darle pecho.

Al ver eso, Lan Wangji recordó que había encargado algo que supuestamente ayudaría en esos momentos. Lo iría a recoger en unas horas, quizá podría conseguirlo para el almuerzo.

—¿Xiongzhang mencionó si lo cuidará hoy? —desafortunadamente, los horarios de las clases de ambos no coincidían para que alguno de los dos cuidara a Lan Yuan a las once de la mañana. Esto era un problema.

—Shufu se ofreció —Wei Wuxian nunca se acostumbraría del todo a la familiaridad con la que llamaba a Lan Qiren ahora que era el esposo de Lan Zhan.

Pero, como Lan Wangji había dicho alguna vez, ahora ellos también eran su familia. Y Lan Qiren no rebatió aquello, lo cual era un avance.

—Oh, bien. Lan Yuan, escucha bien a baba, ¿si? Tienes que jalar de la barba de tío Qiren tan fuerte como puedas —le dijo a su bebé, A-Yuan le miró parpadeando lentamente al no comprender ni una palabra que salió de la boca de su padre.

—Wei Ying —advirtió Lan Wangji tras escuchar lo dicho por su esposo. Wei Wuxian le ignoró y rió bajito por su travesura.

Cuando Lan Yuan estuvo lleno, Wei Wuxian lo pasó a los brazos de su padre y después de darle un beso a su esposo, salió de la habitación de su hijo para darse el merecido baño que tanto necesitaba.

Lan Wangji puso una tela, luego colocó a su bebé con su cabeza recargada en el hombro y comenzó a darle pequeños golpes en su espalda para ayudarlo a sacar el aire.

—Ya, ya, A-Yuan —murmuró cuando el pequeño bebé se quejaba por la incomodidad de no poder sacar su aire rápidamente.

Del otro lado del Jingshi se escuchaba a Wei Wuxian tararear Wangxian bajamente mientras se duchaba, haciendo sonreír a Lan Wangji y pegar su cabeza con su hijo. Era tan irreal pensar que estaba casado con el hombre por cual compuso esa canción, sobre todo porque ahora tenían un hijo. Lo agradeció a los cielos, por haberle enviado a una persona tan maravillosa como Wei Ying.

Después de que su bebé terminara, lo regresó a su cuna para esperar que Lan Qiren llegara para llevárselo.

Wei Ying regresó a la habitación del bebé para que Lan Wangji lo ayudara a vestirse para luego irse. Llevarían mejor a Lan Yuan hasta Lan Qiren, ya se estaba haciendo tarde.

—Ven aquí, baobei —cuando la familia estuvo lista, Wei Wuxian tomó a Lan Yuan para caminar hasta el Yushi.

Lan Qiren tomó a su nieto con facilidad y les aseguró que estaría bien hasta que fueran a recogerlo después de las clases.

—Nos vemos en casa, Lan Zhan —Wei Ying se despidió de él con un beso en la mejilla antes de separarse para ir a sus respectivas clases.

Lan Wangji no fue directamente al Jingshi después de terminar con su último grupo. Con la seguridad de que Wei Wuxian tomaría a Lan Yuan cuando él terminara las suyas, se fue a Caiyi para ir en busca de su encargo.

Lo que pidió fue un cojín que ayudaría a Wei Ying mientras diera de comer a A-Yuan, una señora de un puesto se lo había comentado pues sabía que tenía un bebé en la edad exacta de estar lactando. Le mostró uno y le explicó cómo funcionaba, él lo encontró útil porque a veces Wei Ying se quejaba de que sus brazos se entumecían al darle pecho al bebé.

Y él siempre velaría por la comodidad de su esposo. Así que ordenó uno.

La señora le sonrió cuando fue a la tienda para tomar su pedido. El cojín tenía entretejidos con el logo de Gusu Lan en hilo azul oscuro, mientras el cojín era azul claro. Ella agradeció la compra y le deseó que su bebé creciera sano.

Regresó al Jingshi justo para que Lan Yuan almorzara. La vista de su esposo revisando unos reportes mientras Lan Yuan estaba en su cuna a un lado suyo lo recibió al deslizar las puertas de su hogar.

—¡Lan Zhan! ¿Dónde estabas? Me sorprendió ser el único que fue a buscar a A-Yuan —anunciando su llegada con el ruido de la puerta, Wei Wuxian giró su cabeza para verlo y luego se paró para recibirlo con un abrazo.

—Fui a buscar un regalo para Wei Ying —luego de recibir el gesto por parte de su querido esposo, metió su mano en su manga para sacar el cojín y mostrárselo a Wei Wuxian.

—¿Oh? ¿Qué es esto? ¿Una almohada? —las manos del hombre en túnicas negras tomaron el objeto y lo inspeccionaron con curiosos ojos grises.

—Para cuando A-Yuan coma —aclaró.

—Ohh~ Pues llegas justo a tiempo, nuestro pequeño rabanito está a punto de comer —sonrió y se dio vuelta para ir en busca del bebé en su cesta.

El cojín funcionaba a la maravilla, Wei Wuxian colocó a Lan Yuan en el suave objeto con cuidado de acomodarlo sin afectar el acople en su pecho, cuando logró encontrar la posición correcta no pudo evitar sonreír enormemente por ver que sus brazos hacían menos trabajo que antes, ¡hasta podría revisar los reportes con la mano libre!

—¡Es perfecto, Lan Zhan! Esto me va a salvar de tantos brazos entumidos! —Wei Wuxian alzó la mirada para ver a su marido, su sonrisa demostraba la sinceridad en sus palabras, haciendo sentir bien a Lan Wangji por haber ayudado en algo a su Wei Ying.

—Mn. Me alegro —caminó para sentarse al lado de su familia. Colocó un brazo detrás de Wei Wuxian y su mano disponible lo puso sobre los pies de Lan Yuan.

—¿Qué haríamos sin nuestro gran Hanguang-Jun? —Wei Wuxian ladeó su cabeza para mirar el semblante tranquilo de Lan Wangji sentado a su lado.

Wei Wuxian a veces pensaba que Lan Zhan lo mimaba demasiado, algunas veces los ancianos del clan los miraban mal cuando veían las cosas que Lan Wangji compraba para Wei Wuxian. Decían que era mucho gasto innecesario.

Pero para Lan Wangji ningún gasto que involucrara a Wei Wuxian sería innecesario.

Perdón por estos días que no
publiqué. Viajé y no pude escribir
los capítulos pero ya estoy de
regreso, ya falta poco para terminar
el mes y este reto 🥺