16. Parto.
Gusu Lan estaba listo para la llegada del hijo de Hanguang-Jun y el Patriarca Yiling. Según Lan Yizhen, ese mes sería en el cual Wei Wuxian diera a luz a su bebé, por lo que siempre estuvieron alertas para cuando el día llegara. Se planeó que Lan Wangji no tuviera ningún viaje fuera de la ciudad para asegurar que estuviera presente en el parto de su bebé y su rutina no era atareada para no dejar algo pendiente cuando el momento llegara.
Wei Wuxian ese día decidió quedarse en la cama todo el día, no tenía ánimos para siquiera cambiarse de túnicas, así que se quedó en las de dormir durante todo el día. De todas maneras, nadie iba a decirle nada porque solo Lan Sizhui o Lan Wangji lo veían al llevarle su comida.
—¿Estás cómodo? —Lan Sizhui le llevó su desayuno, vio a su padre mover las almohadas que estaban en su espalda antes de entrar.
Wei Wuxian desocupó el lugar donde la mesita de comida tendría que ir. Palmeó feliz sus sábanas porque se encontraba hambriento, la comida que Lan Yuan había llevado le parecía irresistible.
—Sí, estoy bien, solo tengo mucha hambre —enfatizó la palabra "mucha" alargándola con un tono de voz diferente para agregarle dramatismo, esto hizo reír ligeramente al joven.
—Afortunadamente, logré hacer que las cocineras accedieran a darte en el desayuno algo de la sopa de loto que mi guma envió —con la mención de su shijie, Wei Wuxian brilló en emoción. Ella le había prometido que haría –obligaría– a Jin Zixuan llevarla a Gusu apenas le llegara el mensaje de que su parto estaba iniciando.
Jin Ling estaba en el Descanso de las Nubes de todas maneras, de seguro estaba peleando con Lan Jingyi en estos momentos.
—¡Oh, qué haría yo sin mi rabanito! Tan atento con su A-niang —estiró su mano para dar pequeñas palmaditas en la cabeza de su hijo, quien se sonrojó un poco por la acción. Dejando de lado su vergüenza, el joven discípulo acercó la mesita hasta donde la panza de Wei Wuxian lo permitía.
—Mi padre vendrá para darle el almuerzo —anunció después de asegurarse que su papá pudiera manejar todo con su comida.
—Mhm, ¿no se quedarán a comer conmigo? —los desayunos de los Lan eran a las seis de la mañana, y él a esa hora todavía seguía durmiendo y no había manera de levantarlo. Para no molestarlo, movieron su hora de desayuno a las nueve, cuando Lan Wangji tenía clases y no podía llevárselo, entonces la tarea recaía en su hijo.
Mas los almuerzos sí se ajustaban a su hora, comía a la hora que todos lo hacían.
—Así es, A-die y yo vendremos por la tarde —sin preocupaciones restantes, Lan Sizhui se levantó de donde estaba arrodillado, anunciando su retirada—Quizá A-Ling también vendrá.
Wei Wuxian miró esperanzado a su hijo al escuchar eso y este asintió gentilmente.
—¡Los esperaré! —se limpió con el pañuelo que le fue dejado a un lado de su té y despidió con la mano a Lan Sizhui cuando este cerró de nuevo las puertas del Jingshi.
Solo de nuevo en su hogar, el hombre continuó comiendo a un paso tranquilo, disfrutando del sabor de la sopa de su hermana con deleite. Su baobei también parecía estar feliz por el sabor tan familiar que llegaba a él, pues comenzó a moverse cuando Wei Wuxian tardaba en dar otro bocado.
—Ya voy, mi niño, no me patees así —dijo entre risitas bajando la mirada hasta su abultado vientre.
La llegada de su pequeño fue una sorpresa para Lan Zhan y él. Estaban disfrutando de su pequeña luna de miel viajando por algunas ciudades cuando los síntomas comenzaron. Visitaron a una médica de la ciudad en la que estaban que les confirmó que dentro de Wei Wuxian había una nueva vida formándose.
Si lloraron toda la noche por esa noticia, solo ellos lo sabían.
Decidieron regresar de inmediato a Gusu para que Wei Ying pudiera pasar su embarazo bajo estricta vigilancia además de la comodidad que la secta le daría.
Y obvio, le cumplieron cada pequeño capricho que deseara, después de todo, llevaba al heredero de Hanguang-Jun, su comodidad era lo más importante para ellos durante los meses posteriores.
Cuando Jiang Cheng y Jiang Yanli fueron avisados de su futuro sobrino, los hermanos no perdieron tiempo de viajar al Descanso de las Nubes para visitar y felicitar a su hermano por su bebé. Luego la noticia fue anunciada para el resto de las sectas, quienes enviaron pequeños detalles como manera de demostrar su entusiasta anticipación ante el hijo de Lan Wangji y Wei Wuxian.
—Gongzi —la voz de Wen Ning sonó desde la ventana del Jingshi, haciendo que Wei Wuxian volteara su rostro hacia esa dirección.
—Wen Ning, ¿qué haces allí? Pasa, pasa —claramente él no tenía la intención de levantarse de esa cama, el tímido hombre tuvo que moverse para abrir las puertas de la residencia con el permiso de su maestro.
—Jie le manda esta medicina, ella sabe que su fecha de parto está cerca —el cultivador demoníaco aceptó la bolsa que Wen Ning le estaba extendiendo y la revisó con curiosidad antes de dejarla a un lado de su cama.
—¿Cómo va todo por allí? Wen-popo dijo que hicieron algunas remodelaciones recientemente —Wen Ning asintió con una sonrisa orgullosa.
—Ah, sí. Reparamos algunos techos y construimos un establo para los burros y caballos.
Los Wen se instalaron en una pequeña ciudad a las afuera de Caiyi después de la guerra, con ayuda de Lan Wangji, Lan Xichen y Jiang Cheng nadie pudo objetar su liberación de los campos de prisioneros de Lanling Jin. En agradecimiento, dado a que Lan Wangji y Lan Xichen pusieron especial empeño en un juicio justo para ellos, los Wen aceptaron la oferta que los Gemelos Jades les dieron de asentarse en la ciudad, en una tierra que Lan Wangji y Wei Wuxian compraron para ellos. Las bases de las construcciones fueron hechas por empleados que contrataron, pero los toques finales fueron a manos de los Wen.
Wen Qing y Wen Ning se inclinaron profundamente ante ellos cuando les dieron la noticia. Casi llorando por la nueva oportunidad que le estaban dando a su familia, incluso ellos mismos ofrecieron renunciar al apellido Wen para no causar problemas a la secta, sin embargo esto fue rechazado por Lan Xichen, les dijo que su rama de familia era diferente a la de Wen Ruohan y sus hijos, por lo que no debían sentir vergüenza por ello, eran médicos y sanadores, no tiranos y crueles.
—A-Yuan... —Wen Yuan se quedó con Lan Wangji y Wei Wuxian como su hijo. Recibiendo el apellido Lan luego de que la pareja de casados decidieran adoptarlo formalmente.
Años pasaron después de todas esas situaciones. Ahora Lan Yuan ya tenía su propio nombre de cortesía y portaba su propia espada con orgullo. Recordaba a su familia Wen con alegría y no se avergonzaba de llevar su sangre.
Pero tampoco le molestaba ser el A-Yuan de sus padres. Ser Lan Sizhui no era un insulto o intento por ocultar su origen, solo era una demostración del amor que sus padres le tenían.
Y la llegada del nuevo bebé tampoco era una amenaza, muchos decían que ahora venía el verdadero hijo de Hanguang-Jun, como si haber sido adoptado invalidara el amor que sus padres le tenían y siempre le demostraban. Él se reía de esos comentarios, porque sabía que mientras sus padres lo consideraran un hijo en sus corazones, entonces lo era y lo sería por siempre.
—Fue a asistir en la clase de guqin de los pequeños —respondió Wei Wuxian con orgullo. Desde que se le nombró como discípulo principal de Gusu Lan, su pequeño rabanito tenía muchas más responsabilidades que lo mantenían ocupado por el día. Su hijo se veía adorable al enseñarle a esos pequeños Lan con los guqin de práctica.
—¿Cómo se siente? ¿Alguna molestia? —Wen Ning no podía estar mucho tiempo, llegó por pedido de su hermana para dar las medicinas y luego tendría que volver para seguir con la remodelación.
—Estoy perfecto, Wen Ning, listo para recibir a mi baobei —para probar su punto, dio unas pequeñas caricias a su vientre contento.
—Estoy seguro de que todo saldrá bien, Lan-nainai es una excelente doctora —Wei Wuxian asintió seguro. Estaba tranquilo a pesar de no tener a Wen Qing, únicamente porque estaría bajo el cuidado de Lan Yizhen.
—Vendrán para conocerlo, ¿verdad? —el joven asintió sonriendo.
—Jiejie y yo vendremos cuando sea oportuno para el bebé —Wei Wuxian aceptó la afirmación, después de nacer, su bebé tendría que estar unos días aislado antes de permitir visitas de otras sectas.
Luego de una amena plática, Wen Ning se fue, antes de hacerlo se llevó la bandeja vacía para devolverla a la cocina.
Wei Wuxian se levantó de la cama para cepillarse el cabello, ya sin espantarse por la anormal cantidad de este que se desprendía a cada cepillada que le daba a su rebelde melena.
Allí fue cuando todo inició, primero sintió su fuente romperse y mojando sus piernas. Siendo como era, decidió esperar a que las contracciones iniciaran para entonces dar aviso a Lan Zhan. Se movió de nuevo a su cama, sin cambiarse las túnicas e iniciando las respiraciones que Lan Yizhen le había dicho que hiciera cuando el parto iniciara.
El trabajo de parto comenzó poco después de eso, según Lan-nainai, su cuerpo empanzaría a estimular su dilatación y cuando esta fuera adecuada, entonces iniciaría el parto con su asistencia.
Se aseguró de tener a la mano el talismán que creó para dar aviso de su emergencia, cuando él activara el suyo, el que Lan Zhan tenía comenzaría a brillar en pequeños parpadeos para llamar la atención. Algo parecido a lo que los pases de jade hacían cuando había un intruso. Siendo el esposo de Lan Wangji, darle acceso a esa información para usarla en su talismán no fue un problema, ya era parte de la secta.
—Lan Zhan, espero estés listo —Wei Wuxian murmuró apretando los dientes y las sábanas entre sus manos. Luego activó el talismán para alertar a su marido, dejando que se encendiera en el aire mientras trataba de aguantar las contracciones.
Lan Wangji estaba en el otro lado del Descanso de las Nubes, viendo que los conejos comieran y ver que todos estuvieran sanos. Entonces el talismán que tenía colgando en su cinturón comenzó a parpadear dando aviso a que su esposo estaba a punto de dar a luz. Rápidamente dejó la cesta vacía en el suelo y se apresuró a ir con Lan Yizhen para llevarla al Jingshi.
Ambos llegaron en menos de cinco minutos, siendo seguidos por asistentes de Lan-nainai preparados para el parto.
—Wei Ying —llamó cuando entraron a la casa deslizando las puertas, permitiendo que los gruñidos de Wei Wuxian se escucharan para todos.
—Lan Zhan, qué bueno que llegas —estiró de inmediato su mano hacia Lan Wangji para que las unieran. Lan Wangji no objetó y cumplió el deseo de su amado—Nuestro bebé viene ya, ¿le avisaste a Jin Ling? Él debe enviar la mariposa mensajera hasta mi shijie...
—Mn, ya la ha enviado —le aseguró depositando un beso en el dorso de la mano de su esposo con cariño.
—Bien, no quisiera que se lo perdiera —Wei Wuxian ya había aceptado su destino, sabía que el parto de un doncel era más largo que el de una mujer, eso al menos les daría el tiempo a sus hermanos de llegar a Gusu.
—No lo hará, Wei-gongzi, probablemente llegue la noche y su bebé no haya nacido aún —eso sonó aterrador, ni siquiera había recibido su almuerzo, por lo que todavía estaban a punto de entrar a la tarde.
Tragó duro, estaba listo.
—Puedo hacerlo —se mentalizó para el dolor y el esfuerzo que debía hacer. Era afortunado de haber formado otro núcleo dorado con el cultivo dual, de otra manera, esto sería mucho más doloroso para él.
—Yo sé que puede, es muy fuerte —halagó Lan Yizhen con una sonrisa y limpiando sus manos con el agua que los discípulos vertieron.
—Wei Ying es valiente —agregó Lan Wangji sonriéndole ligeramente, cosa que Wei Wuxian agradeció de la misma manera.
—Bien, Lan-Er-Gongzi, puede iniciar a pasar energía espiritual por los meridianos, hágalo a un paso lento y tranquilo, esto mantendrá estabilizado al Joven Wei durante el parto —sin demoras, Lan Wangji tomó su muñeca y comenzó a dejar fluir su energía por los canales de Wei Wuxian, siendo recibido con facilidad dado a la familiaridad que ambos núcleos compartían, se reconocían como a sus parejas.
Esto menguó un poco el sufrimiento de Wei Wuxian, sintió que podía respirar un poco mejor y que su cuerpo ya no dolía como antes. Sonrío satisfecho por la sensación de alivio.
—Justo así. Joven Maestro Wei, su cuerpo ya se ha dilatado lo suficiente, comenzaremos con el parto, ¿está listo? —arrodillándose en la almohada que fue colocada enfrente de las piernas de Wei Wuxian, ella le dio a entender que debía adoptar la posición enseñada.
Sin vergüenza, Wei Wuxian abrió sus piernas en el espacio necesario que Lan Yizhen necesitaría para el trabajo.
—Creo que necesito algo para morder —al instante, Lan Wangji le extendió su mano libre, cosa que lo hizo soltar tenues risitas por el adorable gesto—Un pañuelo, Lan Zhan, un pañuelo es suficiente. No quisiera lastimar tu preciosa mano de jade.
Ocultando su vergüenza, Lan Wangji aceptó la tela que un discípulo le pasó para dársela a Wei Wuxian. El cultivador demoníaco abrió la boca para morder el pañuelo en busca de ocultar los gritos que obviamente iba a dar.
—Ya sabe, gongzi. Empuje y respire, su esposo está aquí para darle fuerzas —él comenzó a hacer justo eso, suprimiendo sus gritos gracias a la tela entre sus dientes y apretando la mano que sostenía de su marido.
Wei Wuxian tenía una alta tolerancia al dolor, sí, eso no significaba que no lo sentía. Y en esos momentos, dar a luz era lo más doloroso que había hecho en su vida.
Por fortuna tenía a un asombroso esposo que le estaba transmitiendo tranquilidad, fuerza y coraje mediante su energía que recorría su cuerpo como el agua de un río, viajando por sus meridianos en suaves caricias que él disfrutaba.
—Lo estás haciendo bien, Wei Ying —dijo Lan Wangji y fue apoyado por Lan Yizhen, pues la mujer estaba satisfecha con el progreso hecho hasta el momento.
—En efecto, Joven Wei, su bebé viene en una excelente posición —una parte importante de la cabeza ya había salido, después de un par de horas—Una vez salga la cabeza, le prometo que lo demás será más fácil —Wei Wuxian le tomó la palabra, porque estaba siendo duro pujar, sentía que no progresaba nada, pero según Lan-nainai sí lo estaba haciendo.
—Duele...
—Yo sé, gongzi, sé que duele —ella se compadeció—Pero no hay vuelta atrás ahora, haga un esfuerzo —con nueva determinación, Wei Wuxian respiró hondo antes de volver a usar sus fuerzas para pujar.
El grito ahogado por la tela pareció romper el talismán silenciador de la puerta, pues Lan Xichen y Lan Qiren creyeron escuchar algo entre el silencio afuera del Jingshi.
—¿Cómo está A-Xian? —Jiang Yanli se olvidó incluso de saludar a los dos hombres Lan al llegar a la residencia, ambos se giraron a ver cómo la familia Jiang y Jin se acercaban junto a Lan Sizhui y Lan Jingyi detrás de ellos.
—Todavía no hemos recibido un reporte, Wuxian entró en labor hace cuatro horas —Lan Xichen compartía la preocupación por Wei Wuxian, así que por eso no comentó nada por la ausencia de saludo de su cuñada, al final de cuentas, eran familia.
—Lan-zongzhu —mas Jin Zixuan sí recordó que estaba enfrente de un líder de secta—Lan-xiansheng —y a un Gran Maestro.
—Oh, disculpen —dándose cuenta de su error, Jiang Yanli iba a hacer una reverencia para disculparse cuando fue interceptada por Lan Xichen.
—Está bien, no tiene que disculparse —Jiang Cheng le asintió aprobando su reacción y luego caminó hasta estar a su lado, moviendo sus manos con lentitud hacia las suyas, siendo recibidas con facilidad.
—¿Emocionado? Serás un tío otra vez —los ojos ocres de Lan Xichen vieron a Lan Sizhui y a Jin Ling.
—Me emociona tanto como convertirme en un padre —sus manos bajaron hasta el vientre de Jiang Cheng, que ya crecía con la vida de su hijo.
—Serás un buen A-die y bobo —se resistieron a besarse, por bien de Lan Qiren y los discípulos.
—Ojalá todo salga bien con A-Xian y A-Ming —farfulló Jiang Yanli viendo las puertas cerradas del Jingshi.
Wei Wuxian fue limpiado de su sudor por Lan Wangji, quien diligentemente se ocupaba de todo lo que pudiera molestar a su esposo mientras daba a luz a su bebé.
Ninguno de los dos sabía cuánto tiempo ya había pasado, solo sabían que Wei Wuxian estaba cansándose y ni siquiera la energía espiritual de un cultivador fuerte como Lan Wangji era suficiente, pues él también se estaba agotando de estar pasándola.
Lan-nainai notó el color pálido en el rostro de Lan Wangji, y aunque ya faltaba menos, no creía que el Segundo Maestro de Gusu Lan pudiera llegar al final sin desmayarse en el proceso.
—El Líder del Clan Jiang dijo que vendría, ¿verdad? —la pregunta dejó confundidos a los dos padres. Lan Wangji dio un cabeceo confirmando lo que Lan-nainai dijo—Llámenlo, tiene el núcleo dorado original de Wei Wuxian, eso sería de gran ayuda en la recta final —Lan Wangji no se iba a ofender por ser reemplazado, no lo haría porque estaba viendo el esfuerzo descomunal que su esposo estaba haciendo y lo doloroso que estaba resultando su parto, si podían recibir más ayuda, lo haría sin dudarlo.
Besó la mano de su Wei Ying para luego levantarse y abrir la puerta para encontrarse con su familia reunida esperando noticias. Todos los ojos se posaron en él cuando deslizó las puertas de su hogar.
—Necesitamos a Jiang Wanyin —su mirada comunicó el motivo hacia el líder que se permitió estar perplejo por unos segundos por la solicitud.
—De acuerdo —soltó la mano de Lan Huan y se encaminó hacia el Jingshi, los discípulos asistiendo a Lan Yizhen le hicieron lavarse las manos y quitarse las botas antes de que pudiera acercarse a la habitación donde Wei Wuxian estaba dando a luz.
Le colocaron una tela en su nariz y boca como última medida, solo entonces le fue permitido tocar a Wei Wuxian.
—Jiang-zongzhu, pase su energía lentamente hacia Wei-gongzi —la anciana mujer le ordenó lo mismo que a Lan Wangji, el hombre se había movido del otro lado de Wei Wuxian para tomar su mano y estar presente con él. Viéndolo, Jiang Cheng entendía por qué necesitaban a otra persona pasando energía espiritual.
—H-Hola —saludó como pudo Wei Wuxian a su hermano al verlo arrodillarse junto a él.
—Hey —respondió tímido, pensó en que estaría de la misma manera en unos meses y le gustó la idea de que Wei Wuxian también hiciera lo mismo por él. Así que se decidió a hacer su tarea de manera perfecta.
Cuando su energía comenzó a recorrer los meridianos de Wei Wuxian, su núcleo dorado reconoció a su antiguo dueño y sus canales, por lo que la energía vibró con más intensidad al pasar.
Esa nueva fuerza ayudó a que el parto terminara justo cuando los rayos de un nuevo día comenzaban a pintar el horizonte.
—Ya casi, Wei Wuxian —Jiang Cheng podía ver el proceso y entendió que ya pronto terminaría.
Con un último grito de dolor, Wei Wuxian empujó a su bebé fuera de su cuerpo y fue recompensado con el llanto sano de su A-Ming al llegar al mundo.
—Ah, es un niño precioso —Lan Yizhen sonrío grande al recibir el cuerpo en sus manos, rápidamente los discípulos preparon el agua tibia para lavar la sangre y las mantas para cubrirlo para después entregarlo a sus padres.
Wei Wuxian se desplomó en su cama y recibió los besos de Lan Wangji por todo su rostro en felicitación por su trabajo.
—Wei Ying fue asombroso —le susurró sobre sus temblorosos labios.
—Nuestro hijo... —sus cansados ojos se movieron hasta los jóvenes que se estaban encargando de limpiar a su bebé. Mientras Lan-nainai sacaba la placenta de su cuerpo.
—Es hermoso —aseguró Lan Wangji apretando la mano que sostenía.
Jiang Cheng estuvo de acuerdo, pues podía ver la imagen del bebé sin sangre y le parecía la cosita más hermosa que vieron sus ojos después de Jin Ling de bebé igualmente.
Su energía siguió corriendo por su hermano para ayudarle en el proceso de recuperación, hasta que Lan Yizhen le dijo que era suficiente y que le dejara el resto del trabajo al núcleo de Wei Wuxian.
—Ven aquí, dulzura —cuando todo estuvo listo, Lan-nainai tomó el pequeño cuerpo entre sus brazos y le sonrió antes de levantar la mirada hacia los demás presentes—Ahora ve con tu A-die, pequeño gongzi —entonces pasó al bebé hasta Lan Wangji, fue recibido con los brazos extendidos y una mirada dorada que adoraba la imagen frente a él.
Wei Wuxian se permitió disfrutar de ver la imagen de su marido sosteniendo a su hijo en brazos. Ese precioso bebé que acababa de dar a luz.
Lan Wangji sintió que estaba cargando a un pedazo de su corazón en sus brazos.
Entonces se lo entregó al dueño entero, su Wei Ying.
—Hola, Lan Ming —saludó en un pequeño hilo de voz, su bebé pegó su oreja al pecho de Wei Wuxian, donde su corazón latía ligeramente acelerado—Hola, baobei, mi bebé —murmuró sintiendo su voz quebrarse por la emoción de tener a su hijo consigo por fin luego de nueve largos meses.
Lan Yizhen esperó pacientemente a que Wei Wuxian terminara de saludar a su hijo para poder comenzar con la revisión profunda al bebé.
—Sobra decirte que tienes reposo absoluto por algunas semanas después de esto. Además, no es como si esta cosita te permitiría otra cosa —según Lan-nainai, el bebé estaba en perfectas condiciones. Bajo el cuidado de la pareja, nada malo ocurriría. Alzó al bebé en sus brazos para devolvérselo a su padre.
Wei Wuxian lo recibió con alegría, dejando que Jiang Cheng lo viera con absoluta adoración.
—Los demás pueden pasar —dijo la doctora antes de salir de la habitación junto a sus discípulos que llevaban las mantas ensangrentadas y demás instruméntales que necesitaron.
Después de que todos los visitantes hicieran el mismo proceso de limpieza que Jiang Cheng, entraron con cuidado a la habitación donde Wei Wuxian tenía abrazado a su bebé jugando con sus delicadas manitas y sonriéndole como si no hubiera hecho todo el esfuerzo que hizo.
—A-Ming, saluda al resto de tu familia —cuando les vio llegar, Wei Wuxian alzó una mano de su bebé para que pareciera que saludaba a sus familiares—Son tus tíos Lan Xichen, Jiang Yanli y el pavo real Jin Zixuan, tus primos Jin Ling y Lan Jingyi, tu tío abuelo Lan Qiren y tu hermano Lan Sizhui —siendo que su shijie era la más cercana, a ella fue quien le entregó a su bebé primero.
Jiang Yanli cargó a su sobrino con los ojos aguados.
—Es precioso —masculló viendo que Lan Ming se removía para estar cómodo. Detrás suya, su esposo e hijo junto a los hombres Lan se asomaron para dar un vistazo al nuevo integrante de la familia Lan.
—Demasiado parecido a Wangji cuando nació —siguió Lan Qiren, al momento de posar sus ojos en su nuevo sobrino, le vinieron recuerdos de cuando Lan Wangji era un recién nacido.
—Ah, entonces mi A-Ming crecerá para ser igual de hermoso que su padre —bromeó Wei Wuxian, aunque lo creía de verdad.
—Mn, Wei Ying le dio buenos genes también —Lan Wangji acarició su mano y clavó su mirada en la platina.
—Lan Ming... es un hermoso nombre —Lan Xichen sabía que ese sería el nombre de su sobrino desde hace mucho, pues Wei Wuxian lo anunció apenas supo que tendría un niño.
—Ojalá sea como Lan Wangji, el mundo no está preparado para otro Wei Wuxian —Jin Zixuan no pudo evitar recordar cuando su hijo era de ese tamaño, tan pequeño que podría caber en una sola mano.
Wei Wuxian se rió del comentario.
—Eso mismo pensé cuando A-Ling nació, pero no tuve suerte —tanto Jin Zixuan como Jin Ling se ofendieron ligeramente por ello. Sabían bien a qué característica de su personalidad hablaban.
—Estoy segura que Lan Ming será un niño adorable como A-Xian cuando llegó a Yunmeng —fue todo lo que Jiang Yanli necesitó decir para aplacar la pequeña pelea.
Wei Wuxian no respondió a ello. No recordaba mucho sobre su infancia antes de llegar a Yunmeng, pero recordaba que algunas jiejies le decían que era tierno y se compadecían de su estado, le daban algo de comida que él siempre aceptaba con una enorme sonrisa.
Por fortuna, sus hijos no tendrían que pasar jamás por eso. Ni él ni Lan Zhan lo permitirían.
Gusu Lan celebró el nacimiento de Lan Ming como siempre hicieron con sus herederos. Con una comida familiar silenciosa, o esa fue la intención, pues teniendo a Wei Wuxian como Segunda Madame Lan, eso era casi imposible.
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