15. Trabajo de parto.

Wei Wuxian estaba odiando con todo su ser el trabajo de parto.

Y sobre todo porque estaba en una terrible situación para eso. En medio de una guerra, una total locura.

Su tienda de campaña tenía a todos los médicos de la guerra entrando y saliendo por el anuncio del futuro parto. Gusu Lan envió a sus médicos hacia allí apenas se enteraron que rompió fuentes, los médicos de Qinghe Nie y Yunmeng Jiang cubrieron a los demás heridos mientras el parto duraba.

Lan Wangji estaba a su lado totalmente preocupado, sosteniendo su mano en apoyo y escuchando atento a la explicación de los doctores sobre cómo sería el procedimiento.

El cuerpo de Wei Ying comenzaría a dilatarse, mas él no estaba en condiciones de dar a luz naturalmente, por lo que tendrían que hacer una cesárea apenas el trabajo de parto terminase.

—Genial, otra cirugía —masculló con incomodidad porque podía sentir que su entrada estaba haciendo cosas raras, preparándose para algo que no pasaría.

—Si no hubieras hecho la primera, no tendrías que pasar por esta, para empezar —Wen Qing entró a la tienda dejando boquiabierto a Wei Wuxian de verla allí, vistiendo una caperuza negra que ocultaba sus túnicas. Bajo su inquisitiva mirada, ella alzó los hombros—Jiang-zongzhu y Lan-zongzhu fueron por mí.

La última vez que habló con Jiang Cheng fue cuando se supo sobre la transferencia de su núcleo dorado. Tuvieron una gran pelea que solo se detuvo porque Lan Wangji sacó a Wei Wuxian del lugar para salvaguardar la integridad de su bebé que tenía siete meses en ese tiempo. Después de eso, Jiang Cheng se fue con Lan Xichen al frente de Gusu, dejando a Lan Wangji y Wei Wuxian al frente de Jiangling. Una decisión criticada porque estaban dejando un frente a una persona embarazada, pero, no es como si Wei Wuxian hubiera hecho caso cuando le dijeron que no podía luchar. De todas maneras, Lan Wangji y Nie Huaisang lograron convencerlo de limitarse a usar a Chenqing y el cultivo musical, esto le permitía usar sus cadáveres desde la distancia.

Al final, Jiang Cheng y Lan Xichen se reunieron en Jiangling junto a Nie Mingjue para organizar misiones en todos los frentes, por lo que se justificaba su presencia en el frente durante el parto de Wei Wuxian, y aún así, Jiang Cheng se preocupó por él y mandó a buscar a Wen Qing.

Wei Wuxian quiso llorar, pero un pequeño golpe en la frente por parte de Wen Qing lo hizo parar abruptamente.

—¡Auch!

—Te lo mereces por ir a la guerra estando en tu condición —le dijo con un tono de regaño al mismo tiempo que tomaba su muñeca para checar la energía resentida por el cuerpo—Bien, el bebé está seguro y fuera del alcance del resentimiento.

—Resulta que el cultivo dual es una gran ayuda —una sonrisa bailó en los labios del cultivador demoníaco, y un tinte rosado subió por las orejas de Lan Wangji al escucharle—Aiya, Lan Zhan no te avergüences, creo que es bastante obvio que tuvimos sexo premarital.

—¡Wei Ying!

—Juro que no vine aquí a escuchar tus tonterías —la médica se tomó la libertad de alzar las túnicas de Wei Wuxian para revisar el progreso—Las contracciones debieron iniciar hace tiempo, tu dilatación ya es de casi cuatro centímetros.

—¿Eso es malo? —preguntó Wei Wuxian dando pequeñas respiraciones con algo de ímpetu.

—No, porque tal parece que ya llegaron —ella reconoció por qué Wei Wuxian comenzaba a respirar de esa manera, y vio que un médico de Gusu Lan se acercó para darle un tónico que le ayudaría con el dolor—Y alégrate, en esta operación sí podrás tener anestesia.

—Qué bien —la noticia sí fue un alivio para él, el dolor de la transferencia de núcleo dorado fue una tortura que estaba escéptico a volver a pasar.

—Lan-Er-Gongzi, sería bueno que toque algo de música para Wei Wuxian, lo ayudará a relajarse —detrás de Wen Qing, los médicos de Gusu Lan asintieron a su propuesta cuando Lan Wangji se giró a verlos.

Estuvo triste de dejar el lado de su amado, pero depositando un ligero beso en su frente como despedida, Lan Wangji se acomodó un poco alejado de la cama y sacó su guqin para comenzar a tocar las melodías de Gusu Lan.

—No entiendo por qué tenemos que esperar a que esto suceda, de todas formas lo van a sacar por otro lado —Wei Wuxian se acomodó en sus almohadas e hizo un puchero. El dolor no era mucho gracias al tónico y la música que su zhiji estaba tocando.

Las almohadas que hacían soporte a su espalda eran un lujo que Nie Huaisang logró traer de Qinghe para él una vez se enteraron de su embarazo tiempo después del inicio de la guerra. Ciertamente recibieron varias reprimendas por permitir que eso sucedería en medio de una guerra, pero Lan Zhan y él no se arrepentían. Gracias a esa noche es que pudieron resolver sus diferencias, hablar sobre lo que sucedió con Wei Ying en los tres meses que desapareció y las intenciones de Lan Wangji al llevarlo a Gusu. Esa primera noche que compartieron fue lo que les llevó a estar juntos como una pareja, a ser el soporte del otro en medio de tiempos difíciles. Si esa noche llevó a otras y resultó en la concepción de su pequeña nubecita, no se arrepentían en lo más mínimo.

—Porque tu bebé se está acomodando para salir, no podemos hacer la cesárea mientras se esté moviendo, tenemos que esperar a que esté quieto —Wen Qing le explicó viendo con cautela cómo todos se preparaban para el parto, la tienda se abría de vez en cuando para dejar cubetas de agua y telas limpias mientras los médicos preparaban los instrumentos con seguridad y limpieza.

—¿Cuánto tiempo pasará después para que yo pueda volver a la guerra? —preguntó en voz baja, ganándose otro golpe por parte de Wen Qing.

—Cuando ese bebé nazca, no te quiero cerca de ninguna pelea en al menos años, Wei Wuxian. Esa criatura tiene la posibilidad de perder a sus dos padres, ten algo de auto-preservación, por el bien de tu bebé.

Lan Wangji sintió su corazón romperse por la realidad en la que estaban, ese bebé era amado por Wei Ying y él, sí, pero eso no borraba que estaban en medio del peor momento para tener un bebé. Siempre existía la posibilidad de morir incluso sin la guerra, solo que, viviendo en medio de una, las posibilidades eran mucho más enormes. Entonces su bebé podía quedarse sin padres a las semanas de nacido.

—Pero-

—Pero nada, Lan Wangji puede luchar, pero tú te estarás recuperando de una operación y lo harás como debe ser. Nada de ser arrojado a ningún lado o unirte a la guerra.

Bien, aceptaba que él no tenía un excelente historial en cuestión de recuperación post-operación.

—De acuerdo... —aceptó la idea de que no podría ayudar, lo cual le molestaba porque sabía que su cultivo era de ayuda. Y solo quería eso, ayudar a su secta a tener venganza y justicia.

Lan Wangji se alivió de ver que Wei Ying aceptó sin cuestionar, no quería que su amado se arriesgara cuando su salud estaría incluso más delicada de lo que ya estaba.

Solo deseó que todo saliera bien para poder estar con su familia, pedirle a xiongzhang que comenzara una negociación con Jiang Wanying para pedir la mano de su hermano marcial, organizar la celebración de un mes de su bebé y la boda, mudar todas las cosas de Wei Ying al Jingshi... había tanto por hacer después de la guerra.

Wei Wuxian entendía aquello, no era tonto.

Él también deseaba las mismas cosas que Lan Wangji para ambos. Anhelaba con todas sus fuerzas poder iniciar su familia con Lan Zhan, llevarlo a Yunmeng y tener citas, tal vez hasta con chaperones para sentir que era un cortejo y que debían guardar su dignidad. Lo cual claramente ya no tenían porque estaba a punto de dar a luz a su bebé, pero quería hacerlo solo por la experiencia.

Para hacer todo eso realidad, Wen Ruohan debía caer.

Y Wei Wuxian le juró a su bebé que eso sucedería, por el bien de su futuro.

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