Parte 3 [FINAL]
2011- Domingo 8 de mayo
(Día de los padres)
"... Y YoonGi estaba diciendo 'nos van a regañar', pero Jimin dijo 'no es cierto, la maestra no se dará cuenta'. Y la maestra estaba frente a ellos con los brazos cruzados, así," TaeHyung adaptó la pose, con un ceño fruncido que hizo reír a BaekHyun mientras iban subiendo las escaleras de su edificio. Ese elevador nunca llegó a repararse. "Y Jimin grito '¡Ah!', pero antes de que YoonGi pudiera correr o Jimin esconderse, la maestra los tomó de cada brazo y se los llevó a la sala del director."
"¿Y tú qué hiciste?"
"Nada, yo estaba escondido en el clóset de laboratorio. No se dieron cuenta de que ahí estaba."
"¿Dejaste que tus amigos fueran castigados y tú no?"
"¡Me dejaron encerrado en el clóset! Hasta que terminó el recreo no se dieron cuenta de que yo estaba ahí. Y la maestra me envió tarea extra porque se enojó conmigo sin saber lo que había pasado para que ahí llegara."
Se rio de nuevo, no iba a quejarse de que su hijo no fuera suspendido por dos días al igual que YoonGi y Jimin por esa pequeña broma que querían hacer juntos, aunque no hubiera demostrado honestidad y apoyo con sus amigos, al menos ya había sido castigado de otro modo.
Era mejor así, porque TaeHyung no podía tener manchas en su expediente escolar, eso podría quitarle la beca que tenía, y BaekHyun no podía darse esos lujos ahorita. No con tantos gastos que se venían. Seguro YoonGi y Jimin lo entenderían si eran buenos amigos de TaeHyung.
Sin embargo...
"Estuvo mal lo que hiciste, Tae, no deberías haber abandonado así a tus amigos. Aunque, en primer lugar, ni siquiera debieron estar haciendo eso-"
"Pero, mamá, la broma iba a ser para-"
"Ya sé que ese niño tampoco les cae muy bien y con todo lo que me has contado, se merecía eso y más, pero no puedes resolver todo devolviendo un golpe... tampoco literalmente," se corrigió, no iba a insinuarle a TaeHyung que podría resolver sus problemas con violencia. Ni siquiera por error. "No te rebajes a su nivel, tú vales más que eso, y tienes que demostrar que estás mejor educado que ese tonto niño gordo."
"¡Mamá!"
"¿Qué? ¿No dijiste que era gordo?"
TaeHyung se rio esta vez, deteniéndose frente a la puerta de su departamento. Y llegando a abrazar al nivel de su cintura, sorprendiéndolo por el repentino gesto, pero sonriendo al sentir la fuerza de su agarre intentando rodear por completo su cintura.
TaeHyung podría haber crecido mucho este último año-ya le llegaba a nivel del pecho y tenía solo nueve-casi-diez-años-, pero sus brazos no eran precisamente largos, todavía no era capaz de conseguirlo. Esperaba fuera por sus brazos y no por esa talla extra que tuvo que comprar la otra vez porque-
"Eres de lo mejor, mami, te quiero tanto."
Sonrió, finalmente aceptando el gesto, intentando abrazar a su hijo en esa posición a pesar de que no podía moverse mucho.
"Yo también te quiero, TaeTae."
"¿Te divertiste el día de hoy?"
BaekHyun rio de nuevo, viendo a su hijo levantar la cabeza sin soltarlo, preguntándole eso cuando apenas era media tarde. No llevaban ni tres cuartos del día, pero TaeHyung ya decía eso como si todo el día hubiera pasado.
Salieron juntos a desayunar y a jugar un poco en el Arcade, con algo de dinero que KyungSoo le dio como regalo por su día. Según su amigo, era una pequeña cosa que TaeHyung y él habían estado ahorrando precisamente para ese día, pero BaekHyun estaba seguro la mayor parte lo había puesto KyungSoo, sobre todo ahora que tenía un sueldo fijo.
Sin embargo, su regalo era para disfrutarse al lado de su hijo, así que juntos fueron a ese restaurante de comida rápida, y BaekHyun gastó su dinero en lo que más quería. Lamentablemente BaekHyun ya no era el mismo chico egocéntrico que podría haber existido antes para su edad y ahora lo único en lo que pensaba que podía gastárselo para hacerlo feliz podría ser en su hijo.
Eso lo dejó comprando una Cajita Feliz a su niño, tomando helados para llevar, paseando por la plaza y divirtiéndose juntos en el Arcade al que a TaeHyung tanto le gustaba ir a jugar.
Ese fue su medio día que tuvo como regalo del Día de los padres. Y estaba bien, era realmente lo que quería, si al "final" siempre iba a obtener a ese pequeño niño-ya no tan pequeño- rodeándole como pudiera la cintura, sonriendo al cargar con sus premios ganados en una mano y viéndole.
"Sí, TaeHyung, me la pase increíble contigo. Fue muy lindo regalo todo esto de tu parte."
"Genial," soltó, abriendo la puerta de su departamento que aparentemente estaba sin llave, pero él no recordaba haberle dejado abierta. "Porque todavía te queda ver más."
"¿Cómo? TaeHyung, espera, ¿por qué-?" Se detuvo tan pronto entró al departamento y vio toda la nueva decoración que había en su casa.
Se quedó helado, mucho más al notar la mesa cambiada con aquel fino mantel que KyungSoo clamaba sólo se usaría en ocasiones muy especiales al ser herencia de su abuela y tener bordados bastante elaborados.
Dos sillas estaban en ella, en lugar de las seis que siempre tenían a causa de ser el comedor completo que habían adquirido. Y todo estaba un poco más oscurecido con las cortinas puestas, por lo que la luz de las velas del centro le daba casi un toque romanticón al escenario.
No iba a decir nada de la cortina de baño que había a la derecha en donde se suponía que debía estar su sala, aunque le dejaba intrigado.
Pero ver a TaeHyung correr hasta posicionarse a la mesa en primera instancia le llamó antes la atención.
"Ven, mamá, siéntate, este es tu lugar," TaeHyung le ofreció la silla que daba la espalda a la cocina, ahora totalmente cerrada por la puerta y las ventanas desplegables del desayunador, por lo que era un misterio lo que ahí también podría ocultarse.
Sin embargo, no dijo más porque lo tierno de todo esto lo estaba dejando interesado, y dejando sus compras y cosas que traía en manos a la entrada, caminó hasta el comedor para tomar la silla ofrecida por TaeHyung, quien dio todo de sí para empujarlo y con educación acomodarle la silla.
Se rio entre dientes, su hijo realmente estaba haciendo muchos méritos por esto.
"¿Y ahora qué, bebé?" BaekHyun preguntó, viendo sólo al frente suyo una servilleta bastante bien doblada con forma de grulla.
Eso seguro que no lo había hecho TaeHyung, lo dudaba.
"¿Quieres que nos traigan el menú?" Inquirió, tomando una campanita que no notó estaba al centro de la mesa. "¡Mesero!"
BaekHyun se quedó quieto cuando escuchó la puerta de su cocina siendo empujada. Ya se imaginaba a KyungSoo llegando con ellos y-
"Buenas tardes, señor y señorito Byun, bienvenidos al restaurante de la familia Park-Byun-Do, nos complace tenerlos aquí con nosotros en su casa, ¿gustan que les ofrezca la carta?"
"Sí, por favor, hyun- quiero decir, mesero," TaeHyung se corrigió rápido, haciendo que ChanYeol se riera entre labios y les entregara precisamente lo dicho en manos. "Gracias."
Pero BaekHyun no pudo decir nada mientras veía pestañeando a ChanYeol frente a ellos, vestido con ese pantalón negro, zapatos bien lustrados y camisa blanca abotonada hasta el cuello. No iba a ignorar tampoco ese mandil rojo que tenía amarrado a la cintura-que sabía era el de KyungSoo que decía 'kiss the cook' pero por la forma en la que estaba doblado a la mitad no dejaba ver su estampado-, ni el trapo que traía en el brazo.
ChanYeol se veía tan bien con ese estilo semi-arreglado, iba a ser sincero con eso, sobre todo con la camisa arremangada porque no estaba dejando nada que imaginar con sus brazos flexionados que lo dejaban babeando por pensar-
"¿Gustan que les tome la orden?"
Pestañeo de nuevo, saliendo de su ilusión y regresando a su realidad. Se avergonzó tan pronto notó lo tanto que había estado observando a ChanYeol mientras era obvio que TaeHyung ya estaba viendo la dicha carta.
Y esa sonrisa de ChanYeol no lo iba a dejar mentir, sin duda se dio cuenta de cómo le miraba.
<<Maldito bastardo.>>
"Puedes traerme un jugo de naranja y un emparedado de queso, por favor."
"Entendido y anotado, señorito. ¿Y para usted, señor?" ChanYeol realmente estaba haciendo todo este juego, incluso tenía su libretita ahora afuera anotando el sencillo pedido de su hijo.
Sonrió, aun con las mejillas arreboladas. Sin duda esto había sido trabajo en equipo.
Le dedicó la sonrisa por unos segundos a ChanYeol antes de volverse rápidamente con el menú, fingiendo su fechoría, porque TaeHyung no debía saber había estado ignorando la carta en todo ese rato.
Realmente, ¿cuánto tiempo se había quedado viendo como estúpido a ChanYeol?
Tal vez no demasiado porque no es que hubiera muchas opciones en la carta. Sin duda esta sí estaba hecha por TaeHyung, veía su letra en toda la hoja de opalina, escrita con plumones de colores, intentando hacerle lo más elegante con marcos garigoleados y su letra pequeña estando recta. Aunque los renglones no hubieran quedado derechos, se iba más hacia abajo o hacia a un lado en varios recuadros.
Tenía sólo tres apartados. 'Comida', 'Bebidas' y 'Postre', que suponía vendría al final de todo esto. Pero en cada recuadro apenas había como dos o tres opciones-lo que evidentemente había disponible en la casa, en su alacena.
Lo más chistoso eran los precios, TaeHyung había querido aparentar que eso era un restaurante de ricos, seguro, porque un emparedado costaba casi un millón de won y un jugo de naranja estaba en dos millones.
En su vida el niño iba a ver semejante cantidad en sus manos.
"Yo creo que voy a pedir lo mismo que mi hijo," ya que habían comido no hace mucho, y eso podría considerarse una cena temprana, no tenía mucha hambre y no pensaba ser muy extravagante. Aun cuando lo más elaborado en la carta fuera el 'pollo frito con especias', que seguro eran las sobras de la noche anterior del KFC con sabor picante-con alguna salsa.
"Por supuesto, en seguida se los traigo."
"Gracias," dijeron TaeHyung y él al mismo tiempo, riéndose cuando ChanYeol les recogió la carta y se fue de regreso a la cocina.
BaekHyun no disimuló siquiera un poco cuando se volvió para ver cómo ChanYeol se iba, y pudo apreciar ese bello trasero plano siendo resaltado poco por los pantalones ajustados. Le gustaba lo que veía.
"¿Qué es todo esto, TaeHyung?" preguntó luego, cuando ChanYeol desapareció por completo y pudo volverse con su hijo, aun sentado al frente de él, con una sonrisa curiosa.
"Es tu sorpresa del día de los padres, mamá."
"¿Y tú la organizaste?"
"El tío KyungSoo, ChanYeol-hyung y yo lo hicimos. ¿No te gusta?"
Sonrió, enternecido.
"No, no es eso, me encanta. Sólo realmente me ha tomado por sorpresa."
"Entonces hicimos un buen trabajo."
Asintió, riendo. Luego volteó a ver la cortina que cubría la sala. Y la señaló, trayendo lo obvio.
"¿Y eso qué es?"
"Es otra sorpresa, mami. Después de cenar, te voy a llevar a otro lugar para que te relajes."
Hizo una mueca sorprendida, como si realmente así fuera la cosa, aunque más bien estaba bastante divertido. Su hijo le había traído un regalo único. Algo que no se esperaba, en definitiva, y mucho menos luego de lo que ya habían hecho en este día.
"Señores, su cena," ChanYeol regresó pronto y dejó sus vasos y platos prolijamente frente a ambos. BaekHyun notó incluso traía una charola en la que estaba sosteniendo los platillos. No recordaba que la tuvieran. "Quería desearles un buen provecho, pero además de eso, les mando el mensaje del chef al decir que, por ser nuestros invitados especiales, no se les cobrara por la cena. Todo va por la casa."
"¡Sí! Gracias, mesero," TaeHyung celebró muy rápido, aunque él mismo ya debía haber tenido eso en cuenta porque al final de todo esto era como un juego que él había creado.
ChanYeol aun así le sonrió con cariño y BaekHyun pudo admirarlo por otros segundos.
"Por nada, señorito," luego se volteó con él. "Muchas felicidades, señor Byun."
"¿Vas a abrazarme ahora, Park?"
Sonrió tanto que su tic en el ojo apareció. BaekHyun quería acariciarle siempre las mejillas cuando hacia eso, sostener su cabeza y acercarlo a él como nunca antes habían hecho... hasta lo del baño del karaoke hace dos días. Eso había sido lo más cerca que habían estado de pasar a otro nivel en todos esos años. Se habían dado cierto respeto en esta espera que ya tenían las cosas dichas entre ambos.
Aunque BaekHyun se llegó a preguntar muchas veces si ChanYeol no se había cansado de esperarlo en todos esos años. Sin un solo toque que no fuera más allá de una mano por encima, sin un solo beso o caricia que tuviera otros significados, ¿podría ChanYeol estar en serio queriendo algo más entre ellos todavía?
Justo ahora, no había muchas dudas al respecto. Nadie haría algo similar por más buen amigo que fuera.
"Creo que todavía no, señor, estoy en mis horas de trabajo y no me corresponde actuar de tal modo."
"¿Vas a usar esa carta conmigo?" Se cruzó de brazos, totalmente indignado. Aunque fuera sólo un acto fingido.
ChanYeol se rio por lo mismo.
"Estoy en una buena jugada. Sé cómo va mi plan ahora," y miró tan bien a TaeHyung, que estaba atento en verlos con su jugo entre las manos, bebiéndolo. "Me retiro, con permiso."
En esta ocasión, BaekHyun no vio mucho de ChanYeol al retirarse con una venia de su mesa a la cocina.
Se volvió más rápido con su hijo porque al dejar su jugo en la mesa, le escuchó:
"Mamá, ChanYeol-hyung y tú... ¿son algo más que amigos?"
Esa pregunta no se la esperaba. TaeHyung parecía incluso cohibido de hacerla y tamborileaba los dedos sobre la mesa, como si temiera de su respuesta.
Apretó los labios en una fina sonrisa, y acercándose, colocó una mano sobre la suya más pequeña, acariciándola.
"¿Quisieras que así fuera?"
Se encogió de hombros, pareciendo dubitativo.
"ChanYeol-hyung es muy divertido. Es muy lindo contigo también, siempre es bueno salir con él y hace cosas muy lindas por ti," se acercó un poco más a él y susurró. Para la edad que TaeHyung tenía, ya sabía cómo susurrarle al oído sin que nadie más lo escuchara, aunque aún tapara con sus manos su oreja como si temiera que se le escapara una palabra si no lo hacía. "Y yo creo que le gustas."
"¿En serio?" Se preguntó si debía hacerlo. No había hablado nunca de esto con su hijo, a pesar de que sabía que tenía que hacerlo. Desde un principio se lo había dicho, no aceptaría a nadie que no amara como él a su hijo. Pero ¿aceptaría a alguien que su hijo no quisiera? Tenía también que discutirlo con TaeHyung. Se acercó de igual modo, poniendo las manos en la oreja de TaeHyung para susurrarle. "Creo que a mí también me gusta, Tae."
TaeHyung se sorprendió, alejándose de él con una cara emocionada.
"¡Lo sabía! El tío KyungSoo te estuvo cubriendo mucho, pero yo sabía que no era normal todo esto. ¿Entonces tú y ChanYeol-hyung-?"
"Somos amigos," garantizó, porque antes que nada debía ser sincero con su hijo. "Todavía somos amigos."
"Pero si ChanYeol-hyung te pide ser su novio-"
Se encogió de hombros, igualmente dubitativo y con las mejillas arreboladas. Era bueno que no hubiera mucha iluminación ahora.
"No lo sé, tal vez yo... le diría que sí, supongo."
TaeHyung se cubrió la boca, como si quisiera evitar dejar salir un grito.
"¿En serio?"
"¿A ti te gustaría eso, Tae?" Preguntó, un poco más serio.
Necesitaba que su hijo fuera honesto. No podía pensar aun en su propio bienestar si TaeHyung no estaba dentro del mismo.
"¿ChanYeol-hyung sería...? ¿Mi papá?"
BaekHyun abrió mucho los ojos y dando una mirada a la cocina, como si se esperara que saliera ahora mismo el mencionado, regresó con su hijo, con una sonrisa.
"No hay que apresurar mucho las cosas, supongo. ChanYeol y yo no estaríamos casándonos realmente. Aunque si tú quieres verlo de ese modo-"
"Yo sólo te quiero a ti, mami."
Eso lo bajó de su fantasía, un poco más aterrado.
"¿A mí?"
"Jimin me platicó algo similar hace poco. Nos dijo a YoonGi y a mí que sus papás estaban divorciados. Él vive con su papá y dice que está bien, que su mamá lo visita de vez en cuando. Pero ya no lo hace mucho ahora que su mamá tiene pareja. Conoce a la pareja de su mamá y ella le cae bien, pero no van mucho a visitarlo y a su papá no le gusta que vaya a ver a su mamá a su casa. Así que no se ven mucho ahora," TaeHyung volvía a esa expresión dubitativa, casi pareciendo un pequeño niño que hace sólo cuatro años había sido, cuando aún podía cargarlo entre sus brazos. "¿Tú no vas a dejarme por salir con ChanYeol-hyung, cierto?"
Jamás se hubiera imaginado que TaeHyung pudiera tener tales temores con todo esto. Estaba sorprendido, y más que nada un poco avergonzado. Tal vez se había estado tomando muchos descansos en su papel de madre por tener este pequeño romance con ChanYeol. Tal vez TaeHyung ya temía incluso antes de que sus nuevos amigos le enfundaran mayores posibilidades.
¿Era esto como sentirse desplazado por un hermano menor? Parecía extraño, jamás se imaginó que TaeHyung pudiera sentirse celoso de ChanYeol por pasar más tiempo a su lado en ocasiones o sentirse dejado de lado.
"Jamás, bebé," lo tomó para abrazarlo, susurrándole al oído su respuesta. "Jamás te dejaría por nadie en este mundo. No lo hice antes y menos lo haría ahora, aun por una cara bonita como la de ChanYeol," TaeHyung rio contra su hombros, aunque se apretó más contra él, sin duda no queriendo soltarlo. "Te quiero. Te amo como a ninguna otra cosa que he tenido en mi vida, no importa lo que pase o cuántas cosas cambien, siempre serás lo primero por lo que vea y a quien primero tomaré en cuenta."
"Pero ChanYeol-hyung..."
"Tú eres el amor de mi vida, TaeHyung."
Su hijo se quedó quieto por unos segundos y luego lo abrazó más fuerte.
"Yo también te quiero, mamá."
BaekHyun sonrió. Atesoraba estos momentos como ningunos otros, porque sabía que en el futuro quizá sería difícil de llegar a verlos. TaeHyung crecería y cuando lo hiciera, se iba a olvidar siquiera de esta plática. Seguramente se molestaría si quisiera abrazarlo de nuevo o darle un beso como ahora mismo hacía. Porque iba a entrar en una etapa donde muchas cosas no importaban.
Pero se iba a mantener firme en lo que le decía. No dejaría de tomarlo en cuenta ni de amarlo como ahora hacía. Era su hijo, y como su madre, ahí siempre estaría. Sin importar con qué, quién o cómo.
"ChanYeol es una increíble persona, mamá," aun así su hijo le aseguró eso, cuando se separaron, y tomaron poca distancia entre ambos. "Yo sólo quiero lo mejor para ti."
Sonrió. Era curioso que él le dijera eso, ¿cuándo se había vuelto tan maduro su niño? Él debería estarlo diciendo, no al revés. Pero igualmente lo aceptaba.
"Gracias, bebé," le dio un beso en la sien y luego se separaron por completo, regresando a su cena y dejando pasar un pequeño silencio de asimilación antes de iniciar otra plática.
Pudo escuchar a su hijo contarle otro par de anécdotas de la escuela, así como ya venía haciendo desde que iban en su paseo por la mañana. Se rio un par de veces y acompañó lo que le decían con sus propias respuestas.
TaeHyung hablaba de sus amigos y de todo lo que hacían. BaekHyun ya conocía a Jimin porque algunas veces llegó a quedarse a dormir con ellos y tuvo que recoger en otras a su hijo de la casa del niño. Conocía a sus padres también, los Park eran una familia agradable. El nuevo niño del que hablaba ahora era un tema interesante, aquel YoonGi lo había conocido apenas en esa semana, pero ya traía muchas anécdotas de él y de los tres como si fueran amigos de toda la vida, así como con Jimin, que básicamente llevaban conociéndose desde que iniciaron la primaria.
Era lindo escuchar cómo los niños podían hacer amistades tan rápido y fortalecerlas con el tiempo. No sabía mucho de este nuevo amiguito que le platicaba, pero si TaeHyung estaba feliz por ahora con lo suyo, entonces no iba a negarle seguir así.
No es como si al final se hubiera equivocado.
Se entretuvieron tanto que incluso perdieron la noción del tiempo y poco a poco fue realmente oscureciéndose, el día pasando y la noche cayendo hasta dejarles sin una migaja más en sus platos ni una gota en sus vasos. Pero ellos seguían platicando a pesar de eso, a TaeHyung le encantaba tener su atención, sin duda alguna, tanto que incluso se olvidaron de lo que hacían ahí realmente.
"... Y entonces Jimin guardó la botella a toda prisa, ¡y la maestra no se dio cuenta!"
"¿Lo hicieron en su cara?"
"No teníamos otra manera, era eso o quedarnos a limpiar el salón por otra semana. No quería tener tarea extra y encargarme de la limpieza más de lo que ahora."
BaekHyun rio, sacudiendo la cabeza ante la desobediencia de su hijo. No iba a decir que le alegraba escuchar de sus fechorías, pero cuando eran anécdotas cómicas y que no repercutían en algo grave, podía aceptarlas. De cualquier modo, ya lo habían hecho, ya había pasado y no podía él cambiar nada.
Al menos su hijo le tenía la suficiente confianza como para decírselo en una comida como cualquier otra. Y eso era lo que a él más le contaba.
"La próxima vez presta más atención a la clase. No quiero que, a cambio de no tener castigo, yo reciba bajas calificaciones, Byun TaeHyung," pero también tenía que mostrar su lado severo en el que reafirmaba su rol ahí, y sabía que su hijo lo obedecía.
"Tranquilo, mamá, estamos bastante bien por ahora."
Asintió, mostrando otra sonrisa con eso.
"¿Todo bien por aquí, señores?"
KyungSoo llegó en esta ocasión, ambas manos en la espalda y su mandil que definitivamente se imaginaba que traería. Sin embargo, esa tonalidad propia y educada que usaba le daba el aura de ser algo más que su amigo justo ahora.
Estaba en la actitud de chef Do.
"¡Oh, sí! Sí, sí, sí," TaeHyung se encargó de contestar antes con premura, reacomodándose sobre su asiento. "Ahm, ¿cree que podría recoger nuestros platos? Me parece que mi madre y yo pasaremos a la siguiente sección de la noche."
Y parecía que se acababa de acordar justo de eso ahora.
"¿La siguiente sección?" Él inquirió, bastante interesado en lo que vendría.
Su hijo sólo asintió, y KyungSoo acató la orden.
"En seguida, señorito Byun, espero que hayan disfrutado de la cena. Les deseo que tengan juntos una increíble noche y lo que falta de su día."
"Gracias, todo estuvo maravilloso," TaeHyung aportó de nuevo, con KyungSoo ya desapareciendo por la cocina con sus cosas.
Y cuando su hijo se paró, le ofreció una mano, con una sonrisa que todo le decía menos a lo que se inscribía.
"¿Me sigues por aquí ahora, mamá?"
Apuntó con la otra mano a lo que la cortina improvisada cubría. Y BaekHyun sonrió, más seguro de esto así.
"Por supuesto, TaeTae."
Al abrirse la cortina y pasar a donde él sabía que tenían su sala de estar, descubrió que ya no existía más su sala. Era ahora un gran espacio donde se ubicaban dos mesas largas cubiertas por cojines grandes puestos en fila de modo que parecieran colchonetas sobre la superficie elevada.
Pequeños cojines esponjosos se acomodaban a la cabeza de cada uno, y se entrechocaban las superficies en una forma de L al revés desde su perspectiva.
Había un olor a incienso en el aire, velas proporcionaban iluminación distinta en la zona y lo mejor de todo era...
"Buenas noches, bienvenidos al spa Park-Byun-Do, ¿en qué puedo servirles?"
ChanYeol estaba ahí también. Pero a diferencia de cómo lo vio al ser un simulado mesero, ahora portaba un pantalón más flojo que quedaba bien con su playera sin mangas.
Tal vez lo que quedaba bien simplemente era la playera sin mangas. BaekHyun no sabía que ChanYeol se cargaba semejantes brazos debajo de todas esas sudaderas y camisas largas que usaba. ¿Ya había dicho que estaba babeando?
"Hola, eh, sí, muchas gracias, creo que mi mami quiere un paquete completo ahorita," TaeHyung respondió como siempre, ya fuera porque él sabía lo que se tenía que hacer ahí o porque viera precisamente cómo estaba, pero de todas maneras cuando lo escuchó, BaekHyun supo que no estaba tan aletargado como se imaginaban todos.
"¿Un paquete qué?" Volteó a ver a su hijo, quien ya tenía una sonrisita jocosa entre labios.
Y luego le soltó la mano.
"Te dejó aquí en buenas manos, mami. Ya regreso."
"Espera, ¿qué? ¿Cómo que vas a dejarme? ¿Adónde vas y por qué-? ¿TaeHyung? ¡TaeHyung, no-!" Su hijo sólo movió una mano despidiéndose con una sonrisita burlesca en su cara cuando salió corriendo y se encerró en su cuarto.
No sabía cuál era su plan después de esto, pero suponía esto venía siendo una parte del mismo y no se trataba de nada improvisado.
Al menos no creía que su hijo tuviera otra idea en mente. Y menos hablando por ChanYeol.
"¿Señor Byun?"
BaekHyun volteó lentamente a ver a ChanYeol de nuevo, quien ya lo esperaba con una amplia sonrisa junto a una de las mesas. Traía toallas y prendas entre manos, algo que no sabía precisamente de qué le serviría, pero se imaginaba si todo aquí ya estaba planeado (por TaeHyung, KyungSoo o quien fuera), pronto llegaría a descubrirlo.
Sonrió, avergonzado, teniendo seguro su rostro de los mil colores. Pero ignorando que supiera eso, se rascó la cabeza, y se acercó lentamente hasta donde estaba el alto. Era tan extraño que ni siquiera lo estuviera tuteando, realmente estaba en su papel ahora.
"Bueno, me dieron un paquete completo, así que... ¿qué debo hacer ahora?"
ChanYeol asintió como en una venia, y extendió las cosas que traía entre manos.
"Tome, necesitará ponerse esto antes de que iniciemos su sesión. Puede pasar al baño para cambiarse, lo estaré esperando aquí mientras tanto, para luego iniciar con esto."
"Está bien," asintió, sin siquiera fijarse en lo que traía, y señaló la puerta más cercana de donde sabía que se hallaba uno de sus baños en la casa. Todo parecía estar hecho a la medida, realmente este espacio era el indicado para hacer de este todo otro escenario. "Ya regreso."
Tal vez debió haberse fijado más en lo que traía, porque tan pronto se encerró en el baño, descubrió lo que ChanYeol le había dado entre manos era solo una bata amplia y esponjosa más un short negro como traje de baño. No parecía un short como tal, ese era el problema, se veía más como un bóxer... Muy ajustado.
Sus ojos se redondearon al imaginar lo que esto significaba. Y más aún al leer la nota que había entremedio, con la letra de TaeHyung.
"¿Esto es lo que usan en los spa, no? Deshazte de todo tu estrés como de toda tu ropa, mamá. Estarás así más cómodo. Tranquilo, no pasará nada, estamos en confianza~"
"En confianza," frunció el ceño, su rostro enrojeciendo, pero más que por vergüenza, ahora lo hacía de rabia. "Agh, maldito TaeHyung, si supieras por dónde me meto tu confianza. ¿Cómo piensa que voy a actuar semi desnudo frente a ChanYeol?"
Arrugó la nota, y miró de nuevo lo poco que le habían dejado, ahora sobre su lavabo.
Apretó los labios. Realmente estaba dudando con lo que haría ahora, pero...
Vio también la toalla que le habían dejado por debajo de todo. Simples tres cosas a su disposición. Y él teniendo tanto encima mientras tanto.
"Más te vale, TaeHyung, que esto sea lo planeado y no haya segundas intenciones. Seguiré tu juego entonces, todo por el día de los padres..."
BaekHyun salió trayendo la bata puesta y cerrándola lo más que se podría hasta su cuello. Rodeando el mismo se puso la toalla que le dieron, y no usando nada más que eso, caminó descalzo con titubeo hacia la sala.
ChanYeol se hallaba ahí, acomodando bien uno de los cojines, pero cuando se dio cuenta de su presencia por el rechinido de una de las tablas de madera en el piso, volteó a verlo, y lo recibió con otra sonrisa a pesar de que él se sintió cohibido a más no poder. Realmente no podía creer que estaba de esta forma frente a ChanYeol.
Sin nada debajo, un traje de baño tipo bóxer siendo todo lo que la bata cubría con su cuerpo desnudo por lo demás. Su pancita de kilitos de más temblaba con sólo tener la atención de ChanYeol puesta en él de nuevo. Dios, no, esperaba no le pidiera quitarse ahora la bata.
"Señor Byun, me alegra ver que esté de regreso," extendió la mano, un poco alejado ya de la mesa para poder señalarla con su palma extendida. "Tome asiento, por favor, comenzaremos con su sesión ahora."
Asintió rápido. Parecía que su lengua se la había comido el gato. No podía articular palabras así, estaba ardiendo en toda su vergüenza.
Se sentó, como le dijeron, quedando sus pies volando ante la altura de la mesa. ChanYeol le sonrió, ahora teniéndolo casi a un mismo nivel en ese grado. Él esquivó la mirada. No quería que, aunque ya fuera muy obvio, notara su actitud era toda provocada por él a final de cuentas.
"Puede recostarse boca abajo ahora. Pero necesitaré que se quite la bata."
Se detuvo a medio movimiento, y viendo a ChanYeol con todas las alertas encendidas, quedó completamente estático en esa posición.
<<¡33-12, 33-12! ¡Tenemos un 33-12!>>
¿Se notaría desde afuera cómo habían mini BaekHyun's corriendo dentro de la gran imaginación de su cerebro?
¿O BaekHyun sólo necesitaba dejar de ver tantas caricaturas junto a TaeHyung?
"A-ah, y-yo..."
"O puede sólo bajar un poco su bata para descubrir su espalda. Sólo necesito trabajar con un poco de eso, señor," BaekHyun asintió en cuanto ChanYeol ofreció esa otra opción. Era mejor que quedar completamente desnudo, siquiera.
Se recostó antes, sin querer dejar ver su pancita y como pudo se removió para bajar poco de su bata y dejar que el frío le dejara ahora la piel entumecida al verse descubierta.
Su rostro, a diferencia de su espalda, ardía en erupción, por lo que no le fue difícil cubrirse por completo con el cojín ofrecido para la cabeza. Mejor estar así que descubrir la reacción de ChanYeol arriba.
No escuchó nada, sin embargo, y mientras esperó, las tablas crujiendo en el piso le dijeron que al menos ChanYeol se estaba moviendo. Entonces la liberación de un líquido le hizo estremecer, hasta escuchar palmas unirse, y las mismas entrar en contacto con sus omoplatos.
Era aquí donde BaekHyun se tensaba.
"Tranquilo, señor Byun, sólo le aplico algo de aceite y masajeo sus nudos. Usted relájese, yo me encargaré de traer calma a su cuerpo agarrotado."
¿Cómo explicarle que la tensión en sus hombros se debía a esas fuertes manos que ahora le demostraba tener mientras amasaba su desnuda y descubierta espalda?
Esperaba TaeHyung no estuviera cerca por ningún lado, porque sentía algo entre sus piernas que seguro le dejaba con material para mayores de 18 años.
"Mm," clamó entre labios, aun con la cabeza enterrada en la almohada. Pero se arrepintió tan pronto quiso ver eso como una afirmación muda, porque sin dudarlo sonó como algo peor de lo planeado.
La vergüenza que estaba pasando con ChanYeol. Seguro se reía de él para sus adentros. Demonios, TaeHyung se la iba a cobrar caro.
Las manos de ChanYeol recorrieron desde sus hombros hasta sus costillas y luego un poco más cerca de la espalda baja (con todo lo que alcanzó a bajarle de la bata). Aplicó un par de cremas para facilitar su trabajo al intercalar movimientos. Realmente él seguía ardiendo de la vergüenza contra la almohada, pero nada fue peor que lo que salió cuando de pronto esos inmensos dedos levantaron una de sus piernas.
"¡Ah!" Gritó, realmente lo hizo, y levantándose poco para ver lo que pasaba, sólo descubrió a ChanYeol subiendo su bata para ahora masajear su pantorrilla.
Pero él estaba más que ido con eso, no sabía si era posible enrojecer más de lo que ya estaba, aunque si así era, definitivamente ChanYeol se había dado cuenta. Porque se detuvo, y lo miró interrogante, aún en su papel de servidor.
"¿Sucede algo, señor Byun? ¿He hecho algo que le moleste?"
"No, no, tú sigue, Chan-" se volteó, ya no queriendo demostrar su cara apenada. Intentando mostrar tranquilidad, incluso fingió regresar a su posición anterior, aunque ahora se sintiera mucho más incómodo. Esa manota no debería tener tanto acceso a sus piernas gordas. ¡Y justo en los días que dijo no se depilaría porque no estaba usando shorts todavía! Créanlo o no, a BaekHyun sí le importaba el vello en el cuerpo, no le gustaba tenerlo, aunque no se quejaba de hombres con él, por el lado contrario. "E-estaré bien."
"Bien," ChanYeol se rio, lo escuchó, aunque fuera cosa de nada. Y prosiguió en acariciar toda la extensión de su pantorrilla antes de comenzar a amasar esa otra parte de su cuerpo. "Entonces siéntase cómodo, señor, conmigo está en buenas manos."
Dios, en verdad era vergonzoso.
BaekHyun debía admitir después de tener a TaeHyung, no se había preocupado mucho por ejercitarse o cuidarse en su salud nutricional. Había aumentado de peso severamente, y aunque logró perder bastante en ese periodo de austeridad que llegó a pasar junto a sus padres y en el proceso del cambio entre su vida de estudiante promedio a madre las 24/7, también se recuperó un poco en cuanto comenzó a vivir junto a KyungSoo y sus padres.
¿Y para qué mentir? Estaban a las justas, pero BaekHyun no era muy fanático del ejercicio, ya lo había dicho, no tenía por qué ponerse excusas con respecto a su embarazo y demás, ¡ya tenía TaeHyung casi diez años de haber nacido! Obviamente el peso extra que tenía ahora ya no venía de eso.
Eso no era un problema hasta que ahora se ponía a considerar este aspecto donde ChanYeol le veía semi desnudo y comenzaba a amasar sus pantorrillas más aguadas que el propio brazo de una anciana. Sin embargo, tampoco iba a negar que esas manos sí sabían dónde tocar, porque estaba experimentando tan buen trato que realmente comenzaba a considerar tenía tantas tensiones acumuladas que ChanYeol simplemente eliminaba bajo su toque.
Intentó entonces dejar de pensarlo demasiado. ¡Adiós a la preocupación de sus kilitos extra, su piel flácida, semi desnuda y sus piernas sin depilar! Iba a disfrutar este regalo como bien debería. Y se recostó, dejando pasar sus gemiditos casi orgásmicos como cualquier cosa mientras ChanYeol continuaba toqueteando aquí y allá (disque masajeando).
Cuando pasó a la siguiente pierna y luego a masajear sus pies, BaekHyun recargó su cabeza de modo que se permitió cerrar los ojos y, con la relajación y el cansancio, casi se queda dormido. Sino hubiera sido por el:
"¡Ya estamos listos para su siguiente fase, señor Byun!"
Que ChanYeol le dio para dejarle levantarse con un semi sobresalto antes de voltearse a verlo y hacerle rápidamente limpiar su babita derramada. Acababa de perder toda compostura, pero realmente se sentía ahora más relajado y liberado.
Se sentó y se reacomodó la bata para cubrirse del frío, estirándose al ahora sentir sus músculos más relajados y dejar el crujir de sus huesos pasar antes de tener entonces a ChanYeol frente a él, de nuevo con esa perfecta sonrisa y sus brazotes cruzados.
En serio debería ser pecado que ChanYeol usara este tipo de camisas. Por eso él nunca lo había visto de tal modo. Ya se imaginaba el decreto nacional que claramente decía "para el bienestar de la población mundial y evitar los orgasmos plenos en la calle, Park ChanYeol queda estrictamente prohibido de portar playeras sin mangas que muestren más allá de su musculatura..." Si creían que él volvía gays a otras personas, cielos, seguro era porque aún no habían conocido a Park ChanYeol.
ChanYeol entonces le hizo una señal con la mano, palma abierta indicando hacia la habitación de su hijo. Por donde TaeHyung había desaparecido hace sólo unos minutos.
"Puede pasar ahora a la sala de hidratación, señor, espero haberle servido adecuadamente."
Se inclinó en una venia, quedando así por unos segundos hasta que BaekHyun captó realmente lo que le estaba diciendo.
"Espera, ¿eso quiere decir que has acabado conmigo?"
ChanYeol se levantó un poco, viéndole en semejante posición a los ojos, y sacando una tierna y reluciente sonrisa.
"Por ahora así es. Tiene que pasar a la siguiente estación... señor."
BaekHyun bufó. Bueno, adiós a los brazotes de ChanYeol. Al menos su erección se calmaría de aquí en más.
Quien hubiera tenido la idea de la bata, estuvo genial porque era gigante y esponjosa... Y tapaba muy bien su hombría alzada.
Se bajó de la tabla, no sin antes aprovecharse de apoyarse en un brazo de su masajista, sólo para establecer bien su paso.
Pero, vaya, qué fuerza en los brazos. BaekHyun ya veía por qué siempre habían mandado a ChanYeol a cargar con instrumentos tan pesados como la batería. Que fuera torpe en ocasiones era otra cosa.
"Gracias, joven. Con permiso."
Se adentró entonces en tal habitación como la puerta señalada por ChanYeol, sólo para descubrir la cama y los muebles que había antes ya no estaban-ni TaeHyung-, sino que se había reemplazado todo por una piscina inflable. Que iba a admitir, era bastante grande.
¿De dónde demonios habían sacado eso y cuánto pudo haberles costado?
El ambiente se sentía caliente, tan pronto entró pudo notar que había mucho vapor saliendo del agua en la piscina. Y luego se percató del olor a velas aromáticas en el aire. Había además cierta música relajante que sólo tenía melodía flotando a su alrededor. Sin duda se habían esmerado con todo esto, eso iba a reconocérselos.
"Buenas noches, señor Byun," fue sobresaltado, sin más, por KyungSoo, apareciendo con un atuendo similar al de ChanYeol, de blanco, sólo que con ropa más holgada y manga corta-sí, KyungSoo era de su club de brazos flácidos de señora. Se hallaba a su lado con una bandeja junto a diversos artículos entre manos. Y le sonrió, tan cínico como podría al haberle dado semejante susto. "Bienvenido. Pase por aquí, voy ahora mismo a darle entrada a su jacuzzi exclusivo."
"¿Qué? ¿Vas a decirme que esta cosa inflable tiene hidromasaje y toda la cosa?" Ya sin ChanYeol a la vista ni pena alguna, se pudo deshacer de la bata que le provocaba tanto calor en ese lugar. KyungSoo lo guio para entrar a la piscina, y dejándolo recostarse con calma, descubrió sin más- "¡Oh!"
Que KyungSoo al activar un botón a su lado había activado un hidromasaje. ¡De la piscina que parecía inflable!
¿Qué demonios? En serio, ¡¿cuánto habían gastado por esto?! Más les valía no hacer gastos innecesarios y sólo rentarla por un día. Esto debía costarle un huevo de su billetera.
"Así es, señor. Así que usted puede relajarse, tranquilícese, estaré aquí para cualquier cosa que necesite. Tenemos servicio además de mascarillas y tratamiento de la piel, ojeras y papada, si algo le interesa, puede preguntarme por ello."
Abrió los ojos con sorpresa. Realmente le interesaba... ¿no había opción para todas las anteriores?
"¿No habían dicho ustedes que tenía un paquete completo?"
KyungSoo le sonrió, bien conociéndolo.
"Traigo ahora mismo su tratamiento."
Realmente, tan sólo unos minutos después, BaekHyun ya estaba disfrutando de lo que era la vida. Tenía una toalla enrollada en su cabello como toda doñita luego de bañarse, recostando su cuello contra el inflable de la piscina mientras sus ojos eran cubiertos por dos pepinos y todo su rostro se veía pintado de diversos colores ante aquellas cremas y mascarillas que KyungSoo le había aplicado para cada cosa que accedió a tratarse. Aparentemente tenía una para las ojeras, otra para la hidratación de piel, una para las marcas de acné y los poros abiertos más otra de puntos negros y un gelecito especial para reducir la papada.
Sentía una masa inmensa y grumosa en su cara, pero no le importaba al tener la relajación del dulce aroma en el ambiente, el calor del vapor del agua en el que se hallaba, los suaves movimientos en su piel con el hidromasaje. Y sabía que tenía tiempo limitado ahí porque luego su piel se arrugaría y los efectos podrían ser contradictorios, pero mientras podía disfrutaba de todo lo que le habían alcanzado.
KyungSoo le dijo que le avisaría cuando pasara a la siguiente estación, y él de cierto modo todavía se preguntaba qué más le tenían de aquí planeado.
No podía sentirse más gustoso de lo que ahora.
"¿Gusta una chocolatina?"
"Oh, cielos, sí, tanto tiempo en el agua da un poco de hambre, gracias," BaekHyun aceptó, sin más recibiendo al terminar de hablar un chocolate envinado en su boca, sorprendiéndose por tal trato. Él no esperaba a que se lo dieran directo en los labios. Pero debía admitir que le fascinó el dulce recibido. Tenía su licor favorito. "Mmm, cereza. Dame otro más, ¿quieres?"
"En seguida, señor."
BaekHyun recibió ese otro chocolate y sin ver tomó entre sus labios aquellos dedos que por error no coincidieron con sus movimientos. Entonces se dio cuenta de dos cosas.
Uno: los dedos que le daban los chocolates eran bastante gruesos y toscos. Casi podría decir que rechonchos.
Y dos: la voz que le hablaba tenía una connotación grave. Más grave que la de KyungSoo.
Entonces se removió, y levantando uno de sus pepinos para mirar a quien todavía le estaba chupando un dedo...
"H-hola, señor."
Oh, por Dios.
Oh, por Dios. Oh, por Dios.
¡OH, POR DIOS!
"C-ChanYeol," liberó su dedo, y ChanYeol le sonrió enrojecido, no sabía si era por el calor ahí o porque... bueno, porque. "¿Q-qué-?"
"Su tiempo se acabó, señor Byun, puede salir del agua," KyungSoo apareció de pronto para salvar a ambos, abriendo la puerta de la habitación y apagando la música relajante al tiempo que agitaba sus manos como para ver entre la bruma del vapor. Y luego se acercó hasta donde estaban. "Lo acompañaré a lavarse la cara y quitarle todas sus máscaras. Entonces podrá pasar al siguiente sector. Andando."
"Ah, yo-" ChanYeol se retiró para darle espacio, sólo entonces BaekHyun se dio cuenta de cómo estaba.
Se apresuró, más que avergonzado por ponerse la bata y seguir a KyungSoo fuera de ese lugar. ChanYeol sólo le sonrió al salir, agitando una mano al tener la otra ocupada con una bandeja de los posibles chocolates que quiso empezar a darle. Pero, Dios, quien hubiera tenido la idea de esto...
Al salir de la habitación y dejando a ChanYeol atrás de nuevo, BaekHyun le pegó a KyungSoo con la toalla, ya imaginándose al líder de tal fechoría. No pensaba que su hijo tuviera una mente tan macabra.
"¡Auch! ¿Y eso por qué fue?"
"¿En serio? ¿Chocolatinas? No sabes lo tanto que los frutos rojos y el chocolate van con lo sexual, ¿o sólo te haces el tonto? Ugh, KyungSoo, ¡y mírame nada más! No me había visto sin la bata, ¡pero ahora peor! ¡Con toda esta masa tras masa de productos en la cara! Seguro debe pensar que estoy desesperado por lo tan demacrada y descuidada que ha de estar mi cara."
"Bueno, es cierto, ¿no? Por algo pediste todo, y desde que iniciaron tus proyectos finales, apenas si te has cambiado de ropa o lavado la cara," BaekHyun bufó, obviamente eso no siendo cierto...
Bueno, a veces, pero ¿quién se bañaba en los días que tenía clases por la mañana y regresaba a casa hasta las siete de la noche luego de un día laboral?
Se comió un pepino, acompañando a KyungSoo al baño común del apartamento, y quitándose todo en la cara. No le quedaba más, ChanYeol ya habría de amarlo así, con rollitos y cara demacrada. No siempre en la vida podría ser un príncipe azul de belleza extrema.
Shrek le había enseñado bien eso. En verdad debía dejar de ver películas y series infantiles.
Resultó ser que la última sección era una de pedicure y manicure. Regresó a la sala donde ahora fue recostado del modo que manos y pies quedaran accesibles para ambas personas que lo trataban. KyungSoo se encargaba de los pies mientras ChanYeol lo hacía con las manos. Sabía que su amigo tenía experiencia en esto porque hubo un tiempo en el que se metió a un curso de estilista, por motivos de economía baja entre ambos, y sin encontrar trabajo, hacerle de tal cosita no les vino mal en lo que descubría si alguno de sus CV enviados a empresas diversas de su interés podría ser aceptados.
Pero ChanYeol...
Dios, lo dejaba siempre cada vez más sorprendido. ¡El hombre le estaba haciendo un estilo francés! Y aunque sabía que algo así era muy aniñado, realmente no iba a quejarse del trabajo que le estaba dando. Se veía muy concentrado, sacando lengua y todo al sólo ponerle una pequeña y fina línea blanca en el borde de sus uñas.
Bueno, luego de haberlas cortado, limado y tratado con artículos de especial cuidado y agua, eso definitivamente era el toque final de todo.
ChanYeol en verdad se estaba ganando el premio al mejor multi-tareas que le podría haber tocado hasta ahora.
(No iba a decir nada con KyungSoo, ya sabía que él era multi-usos, ChanYeol le sorprendía en cambio, porque para lo único que hasta ahora le había servido era para sacarlo de su cueva-casa-, alimentarlo y llevarlo a todos lados que necesitara-quién necesitaba taxis cuando podías tener a tu servicio privado Chan-bus).
"ChanYeol," le habló por lo mismo, teniendo que sacarlo un poco del personaje, deteniéndolo antes de proseguir con su meñique, y mientras KyungSoo seguía ocupado sacándole un juanete, se entretuvo viendo esa carita tan linda llena de intriga por su llamado inesperado. "¿Cómo es que haces todo esto? ¿Te leíste todo un manual para pintura y arreglado de uñas o en qué momento de tu vida pasada fuiste estilista?"
ChanYeol sonrió, al mismo tiempo riéndose entre labios, antes de proseguir con su último trabajo y darle una respuesta incluso sin verlo más que a sus manos.
"No, en realidad, esto sólo lo aprendí gracias a mi hermana. Cuando YuRa todavía vivía en la casa, con mis padres y conmigo, me hizo pasar por muchas cosas que hasta ahora me doy cuenta sólo era por tratarme como su esclavo," BaekHyun sonrió, enternecido. Si bien era cierto que de él se hablaba bastante, sobre todo cuando con ello incluía a TaeHyung, pero de ChanYeol, poco habían hablado sobre cosas que no hubieran pasado desde que se conocieron en la universidad. A BaekHyun por eso le fascinaba escuchar de sus historias de infancia, por más ñoñas y tontas que algunas fueran. "Sabes que YuRa me gana por suficientes años, considerando que ya está casada y tiene a sus gemelos, apenas un poco menores a TaeHyung..."
Eso era otro asunto que le incomodaba, aunque no se lo iba a admitir a ChanYeol. Era cierto, YuRa les ganaba en edad, casi se llevaba con ChanYeol tanto como él con BaekBeom, pero escuchar que ella ya había acabado su carrera, tenía un trabajo acorde, estaba casada y tenía unos bellísimos hijos-todo en ese orden-, siempre dejaba a BaekHyun en tan mala comparación. Quien apenas iba a acabar con sus estudios, tenía un mísero trabajo de casi el sueldo mínimo, vivía con su mejor amigo y tenía ya un hijo-mucho mayor a los gemelos Park.
¿Se notaba esa diferencia entre lo que uno y otro habían hecho bien como mal, cierto?
Y por esto BaekHyun se incomodaba hablando y viendo a YuRa. Era como esa imagen que él algún día deseó de sí mismo, pero por andar de abre-piernas había fallado miserablemente y revolvió el correcto andén de sus fases en la vida. Y, aun así, no entendía cómo la familia de ChanYeol (y el mismo ChanYeol) lo amaba tanto. ¿No veía la clara comparación que tenían frente a sus ojos?
Cierto, nota mental: tenía también que llamar a YuRa para felicitarla. Su casi-cuñada se merecía felicitación por su parte. Después de todo, ya estaba claro era su imagen a seguir y no iba a dejar pasar ese buen detalle que debía tener con ella.
"Por eso, cuando yo era apenas un crío de la edad de TaeHyung, YuRa estaba en su adolescencia, y le encantaba maquillarse, arreglarse y salir a fiestas. Pero a veces no le alcanzaba el tiempo para todo o simplemente tenía pereza. Así que a mí me llegó a pedir que fuera a comprarle algunas cosas de maquillaje y esmaltes, con los cuales luego me enseñó a aplicarle para que ella pudiera descansar en su cama haciendo nada mientras yo le hacía su manicura completa. Era comprado con escuchar que parte del dinero que sobrara podría comprarme dulces y chucherías que quisiera, las cosas eran muy baratas entonces, así que había días en los que incluso regresaba con un refresco, papitas y un chocolate o algo similar. Me convenció a hacerle la manicura con tal de prestarme el Nintendo los fines de semana que ella usaba para reunirse con sus amigas o hacer pijamadas."
"¿Los hermanos mayores son un asco, no?"
ChanYeol se rio, acordando en eso al asentir pacientemente, soplando un poco para secar su trabajo final.
"Mamá detuvo mi disfrazada esclavitud cuando se dio cuenta de que estaba subiendo de peso bastante rápido, considerando lo que me enviaba para comer en la escuela y estando en la casa. Se dio cuenta de que me compraba chucherías con parte de la mesada de YuRa, y luego, peor, vendió el Nintendo porque dijo que eso sólo me estaba distrayendo de mis tareas y poco activándome al tener ahora que bajar esos kilos de más que ya tenía."
BaekHyun había visto en la casa de los Park las fotos de ChanYeol en su infancia. Al principio admitió estar sorprendido de ver un ChanYeol bastante llenito en algunas de ellas cuando en algunas anteriores se veía tan pequeño y delgado como un fideo (no tan fideo de los brazos). Pero suponiendo era esa época que todos tenían de crecimiento, no dijo nada más que adorar cada faceta de ChanYeol, aunque no hubiera estado presente en ellas.
Sin embargo, era bueno saber la razón de ello ahora. Lo entendía, y si debía decir, ahora ChanYeol le parecía incluso más adorable que antes.
"Yo también amaba el Nintendo, eso al menos hasta que mi hermano, harto de que hiciera tanto ruido con él mientras estudiaba, lo aventará por la ventana y me golpeara con el cable del control para encerrarme en mi habitación y dejarlo estar en paz... Eso sin que nuestros padres estuvieran en casa, claro. Ya entenderás por qué coincido contigo al decir que los hermanos mayores son un asco."
ChanYeol se detuvo en sus acciones, y lo vio directamente a los ojos, aun sosteniendo su mano con delicadeza como si fuera de princesa. A un lado de la mano grande y tosca de ChanYeol, debía admitir que la suya así lo parecía. Aunque su manita sólo fuera delicada en figura, porque si la tocabas, sentías y veías de cerca, te dabas cuenta de que también era rugosa y un poco cuarteada. No tenía mucho cuidado en ellas desde que tuvo que valer más por lo que iba a boca de su hijo antes que el tratado de sus manos. No se iba a dar golpes de mártir por esto, era sólo la verdad, la dura vida de ser padre a tan corta edad.
(Niños, usen condón siquiera si no piensan ya esperarse hasta llegar puros y castos al matrimonio-consejo de confianza del amo Byun BaekHyun.)
"Eres increíble, BaekHyun," se rio, eso había sido inesperado de Park.
"¿Por qué? ¿Por sobrevivir al golpe mortal de mi hermano?"
ChanYeol sacudió la cabeza, aun con esa sonrisa en su cara, antes de que le acariciara suavemente la mano y lo hiciera quedar de los mil colores.
"Tus manos dicen tanto de ti, Baek, y, aun así, son hermosas," concedió en cambio, dejando al descubierto sus dedos largos. "¿Te gustó el trabajo?"
No iba a decirle que una línea le salió medio chuequita, porque al menos fuera de eso, todo parecía perfecto.
"Claro, me encantó, Cha-¡AH!" Gritó, dando un salto en su lugar, viendo en dirección al quejido involuntario a KyungSoo caer al suelo por haber sido pateado sin querer por su pie contrario. Pero él tenía excusa de aun mostrarse enojado y decir que merecía eso a cambio. Lo que sea que le hubiera hecho KyungSoo en los pies, le había dolido como el infierno mismo. "¡KyungSoo-yah! ¿Qué demonios?"
"¡Esa maldita uña estaba muy enterrada! BaekHyun, ¿desde cuándo no atiendes tus pies? ¿Es que no te dolía esto?" KyungSoo reclamó, reincorporándose y cubriendo su ojo golpeado mientras mostraba algo entre pinzas que BaekHyun no iba a preguntar qué era con ese color amarillento y de tan mal olor que hasta ahí lo alcanzaba. Menos cuando pronto notó su pie dolía horrores y parecía que algo en él estaba sangrando.
Por lo que pronto, se apaniqueó.
"¡Oh, por Dios, KyungSoo! ¿Qué has hecho?"
"Salvar la vida de tu pie antes de dejarte gastar un dineral en cirugía médica con el podólogo. Trae acá tus pies, aun no acabo. Park, trae esa cubetita con aguas llenas de sales que le preparamos a BaekHyun. Hay que terminar esto pronto."
"¡Agh! KyungSoo, en serio duele-"
"Mil disculpas, señor Byun, estamos haciendo lo posible por darle el mejor trato," ChanYeol entró de nuevo en su papel, apresurándose por lo que KyungSoo le había pedido.
Y tan pronto puso los pies en agua, bueno, no sabía lo que ahí había, pero sin duda no obtuvo el resultado que de sí mismo esperaba.
"¡Ah, KyungSoo, hijo de la-!"
Después de haber tenido una leve curación por su uña enterrada, que KyungSoo en realidad no debió haber tocado, BaekHyun quedó cojeando y siendo ayudado por ChanYeol para caminar como un ancianito al soportar parte de su peso para no pisar con el pie afectado de momento.
KyungSoo le dijo que así "podrás manosear a tu grandote todo lo que quieras, con esos brazotes que se carga, aprovéchate, que básicamente te lo hice a propósito", aunque evidentemente eso último no era cierto, pero no iba a admitir que no lo estaba haciendo.
Y tomó-por necesidad- con fuerza ese brazote que se cargaba ChanYeol para moverse de un lado a otro en donde lo traían. En realidad, KyungSoo le dijo que ya era tarde y podía ahora irse a cambiar a su pijama para estar mucho más cómodo que con solo la bata. Le prestó su cuarto para eso, porque aparentemente había una última parte de su día en casa que habría de ver ahora en su cuarto.
Y así, caminando con lentitud junto a ChanYeol hacia su cuarto, ya en su fresca pijama de verano y con un KyungSoo atrás, más desarreglado, sin seguir su papel, entró a su habitación para descubrir TaeHyung había estado ahí todo ese tiempo, haciendo:
"¡Ta-dah!"
"Oh, mi Dios, ¡TaeHyung!"
Un inmenso collage pegado en la pared contraria a la cabecera de su cama. Las fotos formaban a lo lejos, en un burdo inglés el mensaje de "Happy day moms!", pero que si se acercaba y veía cada una de las fotos, se descubría en todas ellas junto a TaeHyung, en diferentes ocasiones, eventos y de tantos años atrás como más recientes, acompañados o ellos solos.
Se cubrió la boca de sólo admirar todo ese buen trabajo hecho. TaeHyung estaba sentado en su cama aun con los brazos extendidos y su sonrisa permanente mientras él todavía combatía contra sus lágrimas y el duro recuerdo de cada momento ahí plasmado.
Se separó incluso de ChanYeol y KyungSoo para ver todo esto. Suponía que ellos también le estaban dando su espacio al admirar tal bellísimo regalo.
Sus dedos incluso con manicura recién hecha rozaron algunas de las imágenes pegadas con cinta a su pared, y sonriendo con cierto pesar de recordar cada cosa vista en esto, se dijo a sí mismo que no importaba lo que hubiera pasado detrás de escena en cada foto o momento ahí capturado.
No importaba que en sus siete meses de embarazo, se quejara de tanto dolor de espalda y no pudiera tolerar más estar sentado o parado, por lo que probaba nuevas poses junto a KyungSoo, a quien le pareció gracioso lo que hacía y decidió tomarle entonces la foto, con su vergüenza plasmada como una nerviosa risa en su momento. No importaba que al tener a TaeHyung y entrar a cirugía tuvo que estar solo porque a nadie le permitieron la entrada-y por nadie se refería a los Do, al no ser parientes cercanos, ni mucho menos a KyungSoo al ser menor de edad-, pero luego de tanto sufrir y llorar a solas, su amigo reapareció al entrar a escondidas por no querer perderse la bella cosita de la que por tanto tiempo estuvieron hablando juntos.
No importaba si derramó lágrima tras lágrima y fingió no hacerlo en lo absoluto para limpiar las mismas del rostro de su hijo, demostrando ser fuerte para mantenerlo en alto, aunque muy por dentro, él mismo se estaba derrumbando.
Nada de eso importaba si al final tenía a esa hermosa cosita sentada en su cama sonriéndole de brazos abiertos, esperando con ansias su mirada.
Porque por ese niño, producto de su propio amor y anhelo, haría cualquier cosa, y repetiría mil veces la misma historia.
"¡Felicidades, mami! Hoy-es-tu-día," enfatizó al brincar para llegar al borde y quedar más cerca de él, teniendo también algo entre manos. "Te hice esto, pero también te imprimí las mismas fotos para que las conserves en cuadernillo. Como el álbum que tienes de mí como bebé. Espero te guste, lo hicimos tío KyungSoo y yo. ChanYeol-Hyung también aportó al final para él. Es nuestro regalo del día de las mamis," y se lo entregó, abrazándolo sin pensarlo dos veces, aunque más lo hizo también para susurrarle en su oído. "ChanYeol-Hyung ayudó en el dinero. Tío Kyung dijo que fue nuestro beneficiario."
Se rio. No dijo mucho por eso, porque no le importó al final quién hizo qué, sino ver todo su resultado puesto en conjunto. Sin duda, todos habían estado presentes en eso, así que no tenía nada más que decir al respecto.
"¿Te gustó?"
Sin embargo...
"¿Que si me gustó?" Sorbió, separándose de su hijo para verlo directo a la cara al escuchar esa pregunta mucho más fuerte que lo anterior. Y sonrió, verdaderamente, abrazando con fuerza a su hijo hasta sacarle el aire entre una carcajada clandestina. "¿Eso responde a tu pregunta?"
TaeHyung asintió rápidamente, y volvió al abrazo. Aunque no duró mucho cuando BaekHyun ya lo mantuvo acorralado en la cama, dejando su regalo de lado para besarle repetidas veces por toda su cara al tiempo que lo hacía reír con un par de cosquillas. Sin duda, iba a extrañar tener tal poder cuando su hijo creciera, pero por ahora, claramente lo disfrutaba.
Sobre todo estas agudas carcajadas de las que muchas veces sus vecinos tanto se quejaron.
"¡Oh, sí, sí, sí! Me encantó, me encantó. Este niño hermoso, sin duda sabe cómo consentirme. ¡Sí que lo sabe! Y por eso no voy a parar ahora de molestarle, para hacerle reír y demostrar cómo me dejó a mí con tanto regalo."
Las carcajadas histéricas de TaeHyung del momento también fueron en parte una venganza por todo lo sucedido de manera vergonzosa con ChanYeol. Pero digamos que sólo se justificaba con esto.
"¡Mamaaaaaá!"
"Te amo, bebé," se detuvo al fin, teniendo a su hijo por debajo suyo, sin aplastarlo, mirándole cara a cara para todavía escucharlo y verle sacar una hermosa risita. "Demasiado."
"Y yo a ti, mamá."
"Owwww," KyungSoo manifestó, recordándoles ellos seguían ahí, y al voltearse, descubrió ChanYeol traía todo y cámara en mano.
Se rio, porque justo eso quedaba con lo que tenía ahora.
"Dime por favor que lo que estás tomando es video."
"Definitivamente, Baek," ChanYeol respondió, sonriendo de igual modo, mientras KyungSoo unía sus dos manos en una actitud entusiasta sobre lo sucedido. "Este momento quedará para la posteridad. Y para recordarle al TaeHyung de diez años más cómo tanto llegó a querer a su mami. Salúdate, TaeHyung, quizá dentro de poco cuando crezcas, nunca nos creerás que tú actuaste de tal manera. Y tendremos entonces evidencia de que a tu mami le dijiste 'te amo'."
"¡Hyung, qué vergüenza, no!"
"Oh, parece que no tendremos que esperarnos tanto, ya está entrando en esa edad poco a poco."
"¿Qué acabas de decir, tú, niño roñoso?"
"¡Mamá, no, espera!"
"¡Aquí viene mi ataque de cosquillas de nuevo!"
"¡Ahhh!"
ChanYeol sacudió la cabeza, viendo a esos dos tan felices enfrascados en su propia burbuja. Incluso KyungSoo se les unió poco después, brincando para caer como bomba en la cama y haciendo saltar a todos, riendo a la vez que continuaron con su lucha de todos contra todos.
Él sólo se dedicó a grabar de momento, al menos por unos segundos, antes de enfocarse una vez más en el mensaje que el infante había hecho para BaekHyun. Y sonrió, más que enternecido. Entonces volteó la cámara en su dirección, saludando para dejar su propio mensaje a la posteridad.
"No me escuchas ahora, porque estás muy ocupado, BaekHyun, pero voy a decírtelo para que quizá en un futuro lo tengas en cuenta. ¡Feliz día, hermosa mami! Espero te la pasaras increíble hoy con nosotros, como yo lo hice con todos ustedes. Te amo. Y también te amo a ti, TaeHyung."
Terminó enviando un corazoncito a la cámara antes de apagarla y dejarla cuidadosamente de lado. Luego miró la escena al frente, ahora cambiando la guerra a una de cojines. En la que sin duda no pensaba dejarse de lado.
"¡Oigan! Esperen, yo también me uno a ustedes. ¡TaeHyung, ya voy a tu rescate!"
FIN.
Realmente este es el final, así es... Bueno, no tengo mucho qué decir, porque ya lo he dicho todo a lo largo de todos estos capítulos pasados... Nada más me queda aclarar, el hecho de que TaeHyung no le dijera a ChanYeol desde un principio 'papá', fue esto mismo de que BaekHyun le pidiera no 'adelantarse' a las cosas en su relación. Y pues, con el tiempo, TaeHyung creció y ya no vio tanto a ChanYeol como su 'Hyung', más por la relación que mantuvo con BaekHyun (su madre). Así que espero esto se entendiera por los capítulos primeros.
Tanto que ya ha pasado de eso :') En verdad no me quiero poner sentimental, porque esta historia estuvo guardada durante mucho tiempo y ahora que ha salido a la luz, y finalmente la he terminado de arreglar y de subir acá, estoy... Conmocionada.
Voy a seguir adelante, evidentemente, porque tengo muchas historias más que subir todavía, y es probable que otra suplante a esta dentro de algunos días más, así que si esto les gustó, con el Chanbaek, sobre todo, pues pueden pasarse por mi tablero para leer algo más de ellos~
Muchas gracias por todo, ya lo dije, no hay muchos comentarios y votos en esta historia como en otras que también tengo, pero se agradece a cada persona que lo hizo y dejó algo aunque fuera sólo por poner una 'jajaja', igual lo aprecio como ninguna otra cosa 🙇🏻♀️
Y más aun, a todos los que le dieron la oportunidad desde un inicio hasta el final, si llegaron a la mitad del camino y llegaron hasta acá, gracias. Incluso con sus visitas, me tienen fascinada, así que, para todos ustedes, gracias. Por lo mismo de que esta historia no es muy famosa entre mis historias y, en general, en wattpad, el hecho de que tuviera tantas lecturas ya, es por ustedes, y en definitiva, Moving On se ha ganado esto a pulso. Por lo mismo, de nuevo, mil gracias 💙
¡Los amo, en verdad! Gracias por llegar hasta aquí como siempre. Me encantó llegar hasta aquí y dejar todas estas palabritas... Nos estaremos viendo entonces en otras historias (espero, quizá, si les interesa, hehe). Y sin más, es todo...
Bueno, no, todavía dejaré el Q&A abierto por un rato, a ver si se juntan preguntitas o algo, si les interesa, esta antes de este capítulito final, ya entonces subiré luego la sección de respuestas. ¡Espero se animen, aunque sea a dejar un lindo comentario a la historia, los personajes, una preguntita o lo que quieran! Gracias 🙆🏻
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