"Ok, ya está todo listo, Baek," ChanYeol cerró la cajuela, viendo a su prometido teclear con gran rapidez sobre su celular, al mismo tiempo que tomaba de un termo su café que a pesar del calor que hacía esa mañana, igual lo bebía caliente y todavía se veía algo humeante. "Nada más harían falta las maletas de Tae para que estemos completos y salgamos a Bucheon. ¿Deberíamos despertarlo de una vez o-?"

"No, eso no será necesario, cariño" BaekHyun bloqueó su celular, mirando a ChanYeol fruncir el ceño sin entender quizá el por qué de su sonrisa. "TaeHyung no vendrá con nosotros, él me dio mi regalo de cumpleaños por adelantado."

"¿Qué? ¿A qué te refieres con eso?"

Y volvió a sonreír, parándose sobre sus puntas al tomar a ChanYeol por su sudadera-que él tenía en cuenta sólo la iba a usar hasta llegar a cambiarse en el hotel porque no llegarían al registro a menos de que fuera en traje-, para estampar sus labios sobre los contrarios, dejando al más alto recibiendo el gesto.

Estaba seriamente confundido.

"Te explico en el camino," respondió, apenas separándose al relamer sus labios y pronto robándole dos o tres besos más a esos dulces labios. BaekHyun era incontrolable. "Vamos ahora a que me case contigo."

ChanYeol aceptó.

TaeHyung se había quedado en casa como su madre le había dicho. Se suponía que si ese día hubiera trabajado como cualquier otro día en Heaven's, su hora de entrada era cerca de las seis de la tarde.

Ya habían pasado cerca de tres horas de eso, lo cual decía mucho del coraje y la determinación que tenía.

"¡Ah, maldita sea, TaeHyung! Tan sólo tienes que abrir esa puerta, tomar tus llaves y caminar dos malditas cuadras hasta Heaven's. ¿Qué tan difícil puede ser eso?" exclamó para sí mismo, patéticamente dejándose caer contra la puerta de su casa.

Había estado así en casi todo el día, sin poder decidirse o enfrentar las cosas tal como debería. Miró la hora en su celular.

"La presentación de esta noche de JungKook ya debió empezar hace media hora. El café cierra hoy a las once, pero JungKook ha de salir una hora antes," dejó caer su cabeza contra la madera de la puerta. Se sentía tan inútil y como todo un fracasado por no tener tanta disposición sobre sus acciones. "¿Qué demonios estoy esperando? Es un caso perdido, sino salgo ahora, perderé la oportunidad de volver a verlo, siquiera de contactarlo, JungKook volverá a ser alguien perdido para mí, y seguro que él podrá encontrarse pronto con algo mejor que yo, conformar un gran futuro y ser una persona exitosa. Todo eso sin que de mí alguna vez se acuerde."

Pero TaeHyung no deseaba realmente eso.

Él no quería que JungKook se encontrara a otra persona. Tampoco quería que fuera otro desconocido o alguien olvidado como estos últimos dos años había sido.

Y mucho menos deseaba que JungKook fuera alguna vez a olvidarlo. Porque así como él, JungKook había sido su primera vez para muchas cosas, aunque no lo hubiera admitido, fue incluso su primer beso.

Y quizá fuera tonto, infantil e inmaduro, pero estaba deseando que para ambos fuera el único. El único de muchas primeras veces.

TaeHyung sólo necesitaba un empujoncito para recordarse por qué estaba haciendo todo esto.

<<De lo contrario, entonces sí estarás castigado, ¿me escuchaste?>>

Escuchar la voz de su madre en su cabeza para ese momento fue algo que sorpresivamente lo puso en pie y lo impulsó a tomar sus cosas para salir de casa.

No quería que su madre se enojara con él.

TaeHyung llegó agitado al café, apenas creyéndose que había corrido esas dos malditas cuadras nuevamente sólo como el domingo pasado había hecho.

Entró entonces, atravesando un par de mesas y llegó hasta la barra cuando vio que no había nadie en el escenario. Todo estaba en completo silencio, sólo eran las conversaciones de los usuales comensales.

Temió haber llegado tarde.

"YoonGi," respiró, obteniendo sorpresa en la reacción de su amigo, quien estaba inesperadamente atendiendo frente a él a Jimin como a Jin y NamJoon que estaban muy cerca uno del otro, incluso estaba ahí metido HoSeok. ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Es que se habían reunido en las horas de trabajo del pelinegro mientras él se suponía que no estaba? <<Vaya amigos.>> "¿Dónde está JungKook?"

"¿TaeHyung?" preguntó a cambio, como si su pregunta le hubiera pasado por las narices. "¿Tú qué demonios haces aquí? Creí que estabas en Bucheon."

"Sí, es una interesante historia que tiene que ver con la rebeldía y espontaneidad de mi madre, muchas lágrimas y mocos que en realidad no quieren escuchar ahora, porque te hice una pregunta," continuó, poniendo las cartas sobre la mesa. ¿O manos sobre la barra? "¿Dónde está JungKook?"

"Bueno, yo no lo sé, dijo algo de que el show estaba por terminar, pero que iría a refrescarse unos minutos," respondió dubitativamente, lo que fue extraño para TaeHyung, no se esperaba causar esa reacción en quien alguna vez llamó su más serio amigo. "Tal vez fue al baño."

"¿Al baño? ¿Estás seguro? ¿Y se supone que va a regresar luego, o qué? ¿Qué demonios debo hacer para alcanzarle y poder hablarle?"

"¿Has venido aquí para hablarle? ¿Finalmente y luego de todo este tiempo?"

"¡Sí, maldita sea, YoonGi! Pero nada de eso importa ahora, porque si JungKook no está, yo habré perdido mi oportunidad para resolver algo. ¡Y mamá va a matarme!"

"Oye, TaeHyung, relájate," NamJoon intentó interferir, pero sólo recibió con eso un inesperado manotazo.

"¡No me digas que me calme!"

"¡TaeHyung!" exclamó Jin, tomando la mano afectada de su pareja, mirando acusatoriamente al menor del grupo.

Él sólo se dejó caer sobre el taburete más cercano cuando básicamente se había rendido. Suspiró.

"Lo siento, chicos, es sólo que estoy tan molesto. Pero no es por nada de lo que ustedes han dicho o por su simple presencia aquí, es más bien por mí. Por mí y por mi estúpida indecisión de enfrentar algo. Ahora a causa de eso he perdido la oportunidad de hablar con JungKook. No sólo de hablarle, sino de aclarar las cosas, intentar resolverlas. He perdido tantas y al mismo tiempo tan pocas oportunidades."

"Tae..." YoonGi se acercó hasta su amigo, reposando una mano sobre la misma que tendría en la barra, mientras la otra sostenía el peso de su cabeza.

Con ese gesto, TaeHyung pudo captar el apoyo que tanto él como sus demás amigos a su alrededor le estaban ofreciendo. Era de alguna manera reconciliante el verles a todos ahí, a su lado, otorgando esas sonrisas sinceras hacia él, dando apoyo incondicional por más que no creyera merecerlo.

"Buenas noches, lamento la pequeña interrupción, pero espero no haberles hecho esperar mucho. He regresado del corto descanso, para traerles a todos ustedes una canción más. Lamentablemente he de anunciar que esta es la última de esta noche y en general de esta semana," de pronto, aquello había resonado a su alrededor, obteniendo su atención cuando reconoció el timbre de la voz que ahora podía ver se hallaba nuevamente sentado en el banquillo del escenario.

Sostenía una guitarra mientras que el micrófono quedaba perfectamente ante su cara. Aquello no sólo le hizo quedar boquiabierto sino totalmente inmóvil, porque habiéndose creído desafortunado, un rayo de esperanza llegó y se le presentaba con una hermosa sonrisa que aunque no se dirigía a él, parecía ser la cosa más importante que necesitaba.

"Agradezco mucho a Heaven's por haberme permitido presentarme por este tiempo en su espacio, y sobre todo al señor Park, quien me dio la oportunidad de subir a un escenario, fue un honor presentarme en su establecimiento, espero pueda tenerlo en cuenta de mi parte," JungKook estaba ahí. Él estaba aquí, realmente no se había ido, TaeHyung había llegado a tiempo para poder verlo de nuevo. "La siguiente canción es bastante conocida pero simbólica para mí, quisiera hacer un apartado especial para poder señalar precisamente que me recuerda a alguien a quien no podré olvidar, por más duro que hubiera sido nuestra despedida."

Él estaba aquí y ahora- Un segundo...

<<¿Qué?>>

"Para todos ustedes, de Charlie Puth, We don't talk anymore."

TaeHyung no pensó mucho apenas empezó a escuchar la primera nota de la canción, ni si los acordes iban de acuerdo a la música o la tierna forma en la que JungKook cerraba los ojos cada vez que cantaba.

Realmente ya nada tenía importancia en ese momento, porque TaeHyung sabía, de una manera u otra, aunque no lo hubiera dicho y aunque no lo hubiera escuchado, que esa canción...

<<Es para mí.>>

¿Y qué si la canción hablaba de vestidos, una chica y probablemente otro chico involucrado? El trasfondo en la canción era lo que TaeHyung entendía ahora.

<<JungKook aún no me olvida.>>

Así que, como todos, escuchó y admiró esa última melodía expuesta al escenario, y cuando el chico se despidió, agradeció una vez más con todo y reverencia, recogiendo sus cosas y siendo escoltado por un chico más del restaurante, TaeHyung sólo tuvo que darle una mirada más a sus amigos para saber lo que tenía que hacer necesariamente.

"Ve," YoonGi lo dijo, y no tuvo que repetírselo, porque así como podía huir despavoridamente o correr dos cuadras de su casa hasta ahí, también podía perseguir oportunidades.

Y la suya estaba frente a él en ese momento.

"¡JungKook!"

Fuera del restaurante, con su guitarra enfundada al hombro y su celular en mano, se giró para verle, y apenas lo hizo, de sus labios surgió una sonrisa.

Fin 💙

Oh, por fin termina este proyecto. Realmente tenía un tiempo guardado entre mis cosas que ya quería sacar a la luz. Espero que el final y la historia les hubiera gustado.

Sé que queda con un final corto y abierto, y a veces no nos gusta eso, pero eso es porque vengo con la sorpresa de que ¡aquí no acaba la historia!

Probablemente la del Vkook sí termina aquí, quiero decir, van a seguir presentes porque son personajes esenciales, pero las siguientes partes que habré de subir van a ser más enfocadas en el Chanbaek ahora.

Espero puedan seguir acompañándome aquí con esta historia y que no les esté decepcionando. Volveré a subir la siguiente parte (primera parte) del Chanbaek el sábado, así que espérenlo~

Nos leemos 😗