ESCÁNDALO
Capítulo 10
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Revista Virtual: El Mañana is Now.
¿Quién es el afortunado?
Se les ha visto salir del país juntos.
Se sospecha que el famoso y aclamado periodista y presentador de noticias, Chae Hyungwon, quien ahora conduce su propio programa de televisión llamado Radio Star, se encuentra en una relación.
La noticia ha caído como un balde de agua fría a las fans de este joven presentador. Radio Star es un programa de investigación que ha cogido fama rápidamente y aún siendo tan nuevo ha alcanzado niveles de raiting inimaginables.
Varias fuentes han informado que el joven de 25 años está saliendo con alguien, que al parecer, es un no famoso y por eso se protege su identidad hasta el momento; no obstante, se les ha visto salir juntos de la casa de la estrella, incluso, constantemente salen a citas a restaurantes ubicados en diferentes puntos de la ciudad. Hasta ahora la empresa asociada no da declaraciones.
En las últimas horas también se ha descubierto que Hyungwon ha salido de viaje a Miami con su supuesta actual pareja ¿qué opinan sobre ello?
* * *
—Sophia, mueve todas mis reuniones para esta semana y deja la semana que viene libre; debo volver a Corea.
—Como usted diga. Comenzaré a contactar a los altos ejecutivos, señor Hyunwoo.
El moreno terminó la llamada con el ceño fruncido, podía incluso morderse el puño de la ira; en un ataque de rabia se levantó y pateó con fuerza la papelera que sintió se le había atravesado, estaba impaciente y no veía la hora de volver a Corea para confrontar a Hyungwon.
Quería creer que, lo que estaba circulando por la Internet eran mentiras creadas por revistas amarillistas que solo gozaban de inventar historias de las personas que veían indefensas, pero lo que había escuchado hace unas horas lo hacía dudar a cerca de la falsedad de la noticia.
Flashback:
Hyunwoo caminaba ansioso por la casa pensando si estaba bien llamar a Hyungwon, desde hace varios minutos estaba debatiendose entre hacerlo o no; peleaba constantemente consigo mismo y se sentía como un estúpido por no tomar un decisión definitiva. Al final dejó de escuchar a su cerebro y marcó el número, para que después de un par de timbrazos se escuchara la voz de Hyungwon y la sonrisa del moreno alumbrara de manera espléndida; pero aquella elegante sonrisa se desvaneció al escuchar al castaño con un tono muy poco usual.
—«¿hyung? Por Dios ¿dónde estás? Estoy muy preocupado por ti, no se qué pudo haber pasado pero lo lamento, prometo que no volverá a suceder, lo prometo en serio. Por favor regresa, me estoy muriendo de la angustia...»
Impactado por lo que acababa de escuchar y de la condición del castaño, Hyunwoo decidió no hablar, en su lugar, colgó la llamada y se sentó en medio de su solitario despacho preguntándose por lo que estaba sucediendo con él.
Fin del Flashback.
Y ahora se mordía el labio tan fuerte que sangre emanaba de la herida, de alguna manera se sentía engañado por parte de Hyungwon, pero luego de un momento de analizar las razones de peso río irónico y se preguntó acerca de cuál engaño, si el mismo lo había comenzado todo cuando anunció su matrimonio en público; más cobarde y miserable no podía sentirse.
Poco a poco y por culpa de su debilidad con su familia, estaba perdiendo lo que más amaba.
* * *
Las máquinas del hospital sonaban estridentes en sus oídos, abrió sus ojos mientras intentaba entender lo que sucedía y sintió a alguien pegado a su brazo; de forma natural abrió los ojos para saber de quien se traba y notó que Hoseok se mantenía acostado a su lado durmiendo profundamente, mientras sostenía su mano.
Hyungwon quitó su máscara de oxígeno y sonrío. Sabía que estaba en una mala situación, pero el tener a su hado al lado protegiendolo le hizo sentir profundamente aliviado; luego de un rato de divagar entre un pensamiento y otro, vio que el pelinegro se levantaba, así que cerró de inmediato los ojos, los cerró bien fuerte para que no descubriera que le estaba viendo dormir.
—Hyungwonnie. Ya se que estás despierto, al menos debiste haber puesto en su lugar la máscara de exigeno. — el castaño soltó el aire que estaba conteniendo, abrió de nuevo los ojos e hizo unas expresiones adorables; había jurado que esta vez engañaría al hado. —No deberías estar jugando. Ahora dime, qué fue lo que sucedió en el campamento ¿Cómo fue que terminaste en el lago si no sabias nadar?
Hyungwon miró al techo y deseó no querer acordarse de todo lo que había pasado, pero sin tener más opciones se levantó con algo de esfuerzo y comenzó a contarle al pelinegro todo lo que había sucedido...
Flashback: Parte Tres.
Hyungwon caminaba junto a su hado muy contento, habían desayunado juntos, y, aunque todos les veían muy sorprendidos pues reían y jugaban como dos adolescentes, a Hyungwon no le había importado mucho porque se sentía bien y seguro.
Cada vez le era más fácil asimilar que todo en sí mismo había cambiado y por supuesto no era alguien cerrado al amor por obvias razones, le gustaba pensar en la posibilidad de tener algo con su hado; con Hoseok. Sabía de ante mano que no sería sencillo, pero al menos lo intentaría porque realmente sentía que le quería demasiado.
—Hyung, ayer llamaste y no hablaste, casi muero de los nervios. — comentó de repente, Hoseok simplemente frunció el ceño.
—¿Mmhh? ¿Yo? Realmente no recuerdo haber hecho algo así. Esa bebida ha hecho de mi cabeza un agujero negro y todo se ha ido por ahí ¡hasta yo!
—Dios, hyung... —Hyungwon miraba con algo de curiosidad al mayor, pues se preguntaba si realmente había sido él quien había hecho la llamada.
Sin darle muchas vueltas al asunto salieron del comedor comunitario y en cuanto estuvieron afuera, Changmin — como de costumbre — frenó a Hyungwon haciendo que los dos tomaran caminos diferentes.
— Won, lamento molestarte, pero ¿sabes algo de Hyunwoo? Sé que estamos en vacaciones... —«y vaya vacaciones» pensó Hyungwon en el instante — ...pero lo necesitamos para analizar los ingresos de mitad de año y no se ha comunicado, tampoco acepta mis llamadas.
— si no te contesta a tí ¿qué te hace pensar qué yo podré lograrlo? — preguntó algo irritado debido a la insistencia del otro.
—Bueno porque ustedes son.. —Changmin estaba a punto de soltar algo, hasta que se dio cuenta de lo que estaba por decir; se frenó y cambio el sentido de sus palabras. —ustedes son buenos amigos... Sí, por eso pensé que sabrías algo de él, sólo eso...
— Es mi amigo, pero no mantengo en contacto con él como muchos piensan — bofó enseguida — tendrás que insistir más por tu cuenta. Lo siento, Changmin.
Hyungwon dejó a Changmin y se fue sintiéndose un poco molesto. Ya era incomodo que todos pensaran que tenía algo con Shownu debido a su cercanía con él; antes era maravilloso e incluso había soñado con ello, pero ahora todo era diferente... Demasiado diferente, empezando porque Shownu ya no estaba en su corazón de esa manera.
El castaño siguió caminando por el campamento en busca de su hado, hasta que sintió que le llamaban.
— ¡Joven Hyungwon!
El nombrado volteó y notó que al parecer tendría que estar incomodo por un tiempo más. Sin mucho esfuerzo dibujó una de las falsas sonrisas que usaba para presentar un programa cuando estaba enfermo o molesto por algo y saludó. —Hola, Sunny. — el sólo trato hizo que le hirviera la sangre y no creyó que en serio pudiera llegar siquiera a sentirse así.
—siento molestarlo, pero ¿podría acompañarme? quiero hablar con usted.
El castaño la miró bastante inconforme al principio, pero después afirmó con su cabeza y la siguió hasta aquel lago al que había ido el día anterior para expulsar toda su frustración, solo que esta vez estaba un poco más lejos; una vez llegaron a aquél lugar, la castaña cambió la sonrisa que adornaba su rostro por una expresión dura y fría, eso alarmó lo suficiente a Hyungwon que de inmediato se puso a la defensiva.
—¿Qué? ¿Por qué me has traído aquí?
— Lo diré simple para que sea fácil de entender. Aléjese de Hoseok, usted ya tiene al CEO Hyunwoo ¿por qué desea tener también lo que es mio?
Hyungwon sintió una ira inmensa al escuchar la manera en que la mujer le hablaba y más por sus palabras; jamás había sentido algo igual en su pecho, ni siquiera al escuchar por parte de Minhyuk sobre el matrimonio de Shownu sintió tanta rabia y frustración. Estaba volviendo incontenible ya.
—¿cómo aseguras tú eso? — dijo levantando ligeramente la voz — Estás equivocada, además no debería estar discutiendo por esto. Tú no lo conoces como lo conozco yo. — Hyungwon se dio vuelta y regresaba al campamento, ahora de mal humor. Ya había tenido suficiente de juegos tontos.
como se lo había propuesto, no iba a dejar que un presentador con aires de estrella hiciera que su esfuerzo y su dignidad de mujer quedaran como si valieran nada, así que alcanzó a Hyungwon y tomó de su brazo en un esfuerzo por detenerlo; este, que giró a verla, sintió una gran bofetada que lo hizo llevar de inmediato sus manos al rostro herido. La chica se veía totalmente dolida en su orgullo.
—¿Cree que porque está quedándose con él le va a gustar más que yo? ¡Soy mucho mejor que usted!
El castaño miró con rabia a la chica. Recordó la vez que había sido abofeteado por la madre de Hyunwoo, en ese entonces aún era alguien que temía herir a los demás y causar problemas, pero en ese instante era completamente diferente; no le temblaba el cuerpo de miedo, sino de furia.
—¡No importa si el no me ve con los mismos ojos que ve a los demás, lo único importante es que lo amo, y que haré lo imposible por acercarme a él y agradarle sin necesidad de ser alguien vil y despiadado como lo eres tú, Sunny!
La chica abrió los ojos al máximo al escuchar las palabras de Hyungwon, las cuales hirieron aún más su ya tan lastimada dignidad; no lo soportó y dio un empujón al castaño sin haberlo previsto siquiera, con eso notó como este se tambaleó en sus talones, tropezó con una roca y en cámara lenta le vio caer en el lago. Rió muy fuerte y se agarró el estomago al imaginar lo ridículo que se vería al regresar al campamento con la ropa totalmente emparamada, pero los chapuceos del castaño la hicieron detenerse por un momento, estaba completamente incrédula por lo que estaba viendo y sin pensarlo dos veces salió a correr.
Hyungwon subía y bajaba desesperado, sus habilidades para muchas cosas eran extraordinarias, excepto para los ejercicios de fuerza o nadar; el castaño era totalmente malo en ello y justo en ese momento su vida dependía de que al menos pudiera dar uno que otro brazeo, pero su mente se llenó de un desespero increíble, estaba ahogándose y su hado no estaba para ayudarlo. Pensó en él y deseó intensamente que apareciera, que lo salvara porque realmente tenía miedo, y así como si nada su cuerpo fue perdiendo fuerza, sus ojos fueron cerrándose poco a poco y a lo lejos vio la imagen de un pelinegro que se acercaba a él....
* * *
—Y eso fue lo que sucedió, hyung. — Hyungwon le contaba lo necesario para que Hoseok no se diera cuenta de la verdadera razón por lo cual estaba discutiendo con la secretaria y se encogió del susto en el momento en que el mayor soltó un grito estridente.
—¿¡Entonces ella te empujó al lago!? ¡Con un demonio! ¿¡Qué diablos tiene esa mujer en su cabeza!? Pudo - pudo haberte hecho daño.... — sus ojos estaban abiertos debido a la sorpresa — Voy a hablar con...
—¡No, hyung! Ella no lo hizo a propósito. En realidad nunca podría haber previsto que no sabía nadar, nunca le había dicho a nadie sobre ello, salvo a los chicos y a tí. Sé que estuvo mal, pero yo no soy mejor persona... supongo que también la hice enfadar.
Hoseok suspiró, cerró sus ojos y frotó su rostro cansado. Llevaba varias horas en la misma posición esperando a que Hyungwon despertara y ahora que sabía lo que había sucediendo se sentía realmente enojado; quería desaparecer a Sunny, pero su elegido le mostraba otra faceta de las cosas, era tan noble que hacía que su corazón se calmara y meditara mejor las cosas. El ser así no era bueno del todo, pero Hoseok suponía que ese era su encanto y por eso le quería proteger.
—No puedo contigo — comentó sintiéndose algo débil ante su imagen — antes me tomaba menos de diez segundos entender el comportamiento de alguien solo con verlo a los ojos, pero ¿por qué no sucede lo mismo contigo? — el mayor se cuestionó y se acercó a Hyungwon que se encontraba tratando de entender cada una de las palabras que escuchaba. Sí, era cierto, aquél chico ahí acostado que parecía no entender nada de lo que hablaba estaba comenzando a causarle problemas y bastante serios; no soportaba verse lejos de él, odiaba verlo herido o sufriendo y ahora no podía ni pensar en enviarlo a los brazos de otro hombre, eso le molestaba en igual medida... Aunque no aceptaba aún del todo el por qué.
Una vez Hoseok estuvo bastante cerca, miró a Hyungwon y sonrío al ver ese sonrojo que tanta ternura le causaba; a veces sentía que sus mejillas eran un par de dulces de cerezas, quería morderlas cada vez que estaban en su máximo tono rojizo.
Hyungwon vio con gran impresión aquellos ojos llenos de algo que nunca antes había percibido en su custodio, todo lo que le decía era incomprensible y hasta el momento no sabía ni siquiera cómo había llegado hasta la clínica, si sentía que hacía nada estaba en el lago casi muriendo ahogado. Cerró sus ojos al notar que de nuevo el mayor levantaba su mano, quizá para golpear su frente o alborotar su cabello, no importaba, cualquiera de las dos era ya algo molesto; pero en lugar de eso, sintió una fría y suave mano pasar por su mejilla, abrió los ojos impresionado y notó que Hoseok le veía muy entretenido, tenía en su rostro esa sonrisa arrolladora y parecía querer decir muchas cosas pero las palabras no le salían.
— hyung, estoy ena... — Justo en el momento en el que parecía que Hyungwon por fin iba a ser sincero con sus sentimientos, fue interrumpido por el toque de la puerta...
—Siga... —Dijo el mayor separándose de manera natural, mientras que Hyungwon comenzaba a sentirse un poco decepcionado.
—Por Dios, Hyungwon, ya estás despierto, ¡estás loco! ¿cómo fue que terminaste metido en este embrollo? — Minhyuk casi había puesto el grito en el cielo, así que cerró los ojos para evitar que el mismo le molinera la cabeza.
—lamento haberlos asustado. Ya estoy mejor, así que no tienes que estar tan asustado, Min.
Su amigo no parecía muy convencido de sus palabras, en su rostro aún era muy evidente el enojo, la frustración y el miedo. —estás pidiendo demasiado, Won, debería golpearte y dejarte más tiempo en el hospital ¿qué hubiera sido de tí si Hoseok no...
—Min... — el hado negó con la cabeza sutilmente — los dejaré solos para que puedan hablar cómodos. Estaré afuera por si me necesitan. —Hoseok claramente había interrumpido a Minhyuk de manera inesperada, sonrío y salío de la habitación dejando a los dos castaños solos. Min, que veia de reojo cómo terminaba de salir el pelinegro, se encontraba entre nervioso y curioso; se preguntaba si lo que había visto era real o simplemente había sido una muy loca alucinación....
—Hyungwon, amigo ¿Dónde conociste a Hoseok? ¿Sabes dónde vive? ¿Quién es su familia?
Las preguntas cayeron como ladrillos sobre el castaño. De repente lo invadió el nerviosismo y por unas milésimas de segundos creyó que lo descubrirían, pero logró encontrar algo que supuestamente daría en el clavo.
—¿De qué hablas, Min?¿Cómo podría saber yo eso? Changmin lo trajo y yo sólo aprobé su estancia en la empresa. Es imposible que sepa dónde vive o quienes son sus familiares.
—bueno, creo que tienes mucha razón. Lo siento...
—¿pero, por qué de repente tienes tanta curiosidad? ¿Sucede algo?
—no... Bueno... Es que, me preocupo por tí. He notado que vienes sintiéndote atraído por tu asistente y sólo quiero ver que estés con alguien bueno. — Minhyuk sonreía para calmar la curiosidad de Hyungwon, y lo logró, pues este abandonó de inmediato el tema para hablar acerca del dichoso viaje de descanso el cuál supo, por parte del mismo Minhyuk, que había terminado en cuanto se dieron cuenta del incidente.
La puerta volvió a sonar y los dos chicos que permanecían hablando voltearon a ver fijándose en cómo la misma era abierta: a través de ella aparecieron Changkyun, Jooheon y atrás de ellos Sunny, se veía muy arrepentida por lo que había sucedido y su rostro mostró alegría en cuanto vio que el castaño ya estaba despierto.
—Bueno, te traeré algo de comer. Sé que no te gusta mucho la sopa, pero debes comer algo. Por favor cuidenlo.
—no te preocupes amor, este chico es de hierro. Mira no más lo bien que se ve.
Hyungwon rio ante el comentario hecho por Jooheon y miró de reojo a Sunny; sabía que la chica no lo había hecho con intención de herirlo, por lo cual no sentía ningún rencor. Minhyuk, por su parte, rodó los ojos y fue saliendo de la habitación, en el proceso se acercó a Sunny y la empujó un poco para incentivarla a hablar primero; tenía presente que estaba arrepentida, pues fue ella quien, desesperada, había ido a buscarlo para salvar a Hyungwon.
* * *
—Kihyun no puedo volver ahora. Me es imposible, ese chico necesita de mí; sólo han pasado unas cuantas horas desde que casi muere por mi descuido... Yo no ... Yo no creo que esté mal vivir como un humano.
— ¡por los dioses! ¿¡De qué hablas!? ¡Hoseok tú no entiendes, no puedes quedarte. Te has enamorado de él! si sigues así terminarás por desaparecer. No es seguro siquiera que puedas mantener tu cuerpo como un humano, nadie sabe qué sucede después de que se pierden todos los poderes ¿arriesgarás igualmente tú vida por alguien así no más? Hoseok... Es - es un simple humano.
—¡Kihyun, pensé que eras el rey de Sujulandia porque amabas a todos los seres! ¿¡Cómo puedes decir que Hyungwon es un simple humano como si no valiera nada!?
—lo hago porque eres de mi familia y ese es el por qué, que no puedo permitir que desaparezcas. Tienes que volver quieras o no ¡iré por tí!
—¡ya dije que no! Aunque vengas por mí no iré contigo. No me voy a separar de él, Kihyun, porque yo... Kihyun, yo amo a ese chico; no puedo simplemente ignorarlo y dejarlo atrás. Me decía a mi mismo que era por él, pero también es por mí...Siento mucho si te decepcioné, Kihyun..
—¡Hoseok, Hoseok!...
el pelinegro desvaneció la imagen del espejo y miró por última vez el rostro de aquél elfo que había sido como su hermano. recordó la primera vez que le conoció, había sido para la celebración de un año bisiesto y todos las diferentes clases de seres estaban reunidos; era una enorme reunión donde las familias principales del reino estaban dándole, junto a los otros seres menores, la gran bienvenida a un grandioso y especial año.
en ese entonces Hoseok era un joven que solía estar aislado de todo el mundo, no tenía amigos con los cuales hablar y constantemente andaba pegado a su madre — una hermosa hada madrina que había sido la custodia de una chica que terminó por ser la reina de un país llamado Inglaterra — Kihyun se acercó sin que nadie se lo pidiera, simplemente quería poder conocer a aquél joven que era mimado sobremanera y así fue como terminó cuidándolo y compartiendo una hermosa amistad de ya casi un siglo de duración.
Hoseok cerró los ojos y una lágrima rodó por su mejilla, pensaba en qué diría Mama Kim si lo viera en el estado en el que se encontraba. Se sentó rendido en el suelo y secó con la palma de su mano aquella lágrima insistente, hizo sonar su nariz y acomodó su cabello; la decisión que había tomado le daba miedo, pero el amor que sentía por él castaño lo hacía seguir adelante sin pensar mucho más en ello.
Un ruido hizo que el hado se alarmara y notó que alguien estaba espiandolo, así que chasqueó sus dedos y en instantes estaba en frente del curioso.
—Min...
—Yo... Yo lo siento... No quería escuchar lo que estabas hablando. Sólo vine y te encontré ahí, frente al espejo... Tú...
nuevamente frotó su rostro y peinó su cabello negro con sus dedos; de algún modo Minhyuk había logrado atravesar la barrera que había puesto para que nadie viera el baño, pero supuso que era porque su magia cada vez estaba más débil y por ello no estaban funcionando nada bien los hechizos.
—¿Escuchaste todo?
—¿Hyungwon lo sabe?
—Dime ¿escuchaste todo? —volvía a insistir muy serio el hado.
—S-s-sí.... — Con un nuevo suspiro miró fijamente a Minhyuk y lo invitó a tomar un café; no era una bebida que le gustara mucho, pero lo necesitaba.
Una vez salieron del baño llegaron a la cafetería del hospital, compraron sus bebidas y luego subieron a la terraza del edificio en completo silencio; Hoseok tomaba de su vaso muy tranquilo, demasiado para el gusto de Minhyuk que estaba a punto de hacerse en los pantalones.
¿Qué había sido todo eso que vio? ¡Era casi imposible de creer!
—Yo..
—Tú..
Dijeron los dos al unísono. Hoseok sonrió al notar tal cosa.
—Lo siento. Puedes preguntar lo que quieras, supongo que debes estar muy curioso.
—¿Qué eres? Te vi, el campamento. Desapareciste y luego supe que habías sacado a Hyungwon del agua ¿Cómo lo haces? — Minhyuk tenía los ojos bien abiertos totalmente incrédulo, parecía que estuviese tratando de entender un caso completamente aislado o algo peor.
Su cuerpo se desinflo — No me había percatado de lo descuidado que he sido al usar mi magia. No se supone que debería ser así.
—¿Magia? — el hombre sonaba completamente curioso. Era una locura, pero si no era eso ¿entonces qué otra cosa explicaba lo que había visto en las dos ocasiones?
—Sí, soy un hado padrino.
—querrás decir hada, una hada madrina... —corrigió Min muy extrañado por las palabras del pelinegro.
— ¿Ves que soy mujer? Es lógico que sea un hado, soy Hombre. Soy el hado padrino de Hyungwon. — dijo con orgullo. Minhyuk abrió la boca al máximo y casi dejó caer su café caliente sobre sí mismo; no dijo nada más, hasta que recordó lo que había escuchado en el bañó.
—¿en serio estarás bien quedándote con Hyungwon? Por lo que escuché tú...
—Mi misión original era hacer que Hyungwon encontrara el amor verdadero, se suponía que él estaba enamorado de su amigo Hyunwoo y que los dos habían sido flechazos por Cupido. Pero al parecer no era así, no lo sé, tampoco lo entiendo; quisiera poder comprenderlo... Aunque supongo que eso ya no es importante, mi magia está en su máximo límite y es muy poco lo que puedo hacer ahora para regresar a Sujulandia, igualmente no pienso hacerlo porque ese mocoso se ha vuelto importante para mí. Creo que es lo único que importa realmente. — Hoseok sonrió mientras miraba hacia al frente, no iba a deprimirse, porque a pesar de todo debía parecer seguro si quería obtener la aprobación del amigo incondicional del ser que le gustaba.
Pará Minhyuk nada de lo que decía el tipo que lo miraba de frente tenía sentido, estaba anonadado y procesaba de a pocos para así poder entender, pero lo único que había logrado captar a cabalidad era que ese chico estaba enamorado de Hyungwon y eso lo tranquilizaba; sólo un tanto...
— creo... Creo que está bien. Si lo quieres de verdad no importa si eres Houdini o lo que sea, sólo no lo hagas sufrir. Pero sí el que te quedes significa que veré a mi amigo destrozado más adelante, entonces pienso que deberías aceptar la ayuda de aquel ser del espejo e irte... —El menor hablaba muy serio; el sabía cuanto estaba sufriendo ya Hyungwon con la idea de que Hoseok desapareciera, le había quedado muy claro aquélla noche en la que no aparecía por ningún lado y el castaño andaba casi histérico sin saber qué hacer. Se llenó de valor y siguió hablando.. —No estoy de acuerdo con que Shownu esté con Hyungwon después de todo lo que lo ha hecho pasar, pero tampoco estoy seguro de que estará bien contigo... Hoseok, estás murie...
—Basta, se acabó la conversación. tengo que agradecerte, ya veo por qué Hyungwon confía tanto en tí. Eres un excelente amigo, de verdad necesitaba decirle a alguien que no fuera Kihyun sobre lo que siento; pero creo que es hora de olvidarlo...
—¿qué? ¿A qué te refieres?
Hoseok se acercó a Min, depositó un beso en su frente y al separarse sonrió muy amablemente, recitó unas palabras y chasqueó sus dedos. A Donghae lo invadió de inmediato un sueño terrible, fue cerrando sus ojos y vio como el pelinegro movía los labios y sonría al final... «gracias»... Fue lo que leyó antes de caer en un sueño profundo.
* * *
—¡Hyungwonnie... Changkyun hyung, Jooheon hyung, Sunny ¿Qué Sucede? —Hoseok entró en la habitación donde se encontraba el castaño y veía la sorpresa en el rostro de todos. Miró hacia la gran televisión que colgaba de la pared y al ver las noticias suspiró cansado y no pudo evitar volver a frotar su rostro; desde que había llegado a la tierra, hasta ese día, todo había sido un problema. Alguien quien le huía a las complicaciones mismas, ahora se mantenía envuelto en una tras otra...
—¿¡USTEDES DOS VIVEN JUNTOS!? —los tres visitantes gritaban al unísono y Hyungwon solo se mantuvo callado comiéndose las uñas de los nervios; jamás había estado envuelto en un escándalo y sentía que no iba a ser tan fácil salir de el.
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Hola!
Estoy dándoles una actualización de esta historia que necesitaba comenzar a reanudar de una buena vez.
Perdón por la demora y muchas gracias por el apoyo que le brindan. Si tienen alguna duda no duden en comentar o escribir su mensaje.
Nos vemos en la próxima!
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