DÍAS DE CAMPO: Día 1

Cápitulo 7
      •••

—¿Por qué tienes esa cara mocoso?  — preguntó el mayor con una voz cargada de curiosidad — ¿no se supone que debes estar feliz porque por fin tendrás un descanso?

—«maldita sea. Mocoso, mocoso, mocoso. Mocoso esto,  mocoso lo otro. Estoy comenzando a odiarlo,  demonios».. — Lo sé,  es solo que no confío en tí Hyung, seguro harás que te descubran o algo peor — respondió Hyungwon intentando ocultar su inminente fastidio debido al trato de su hado.

—¿cómo qué? — Hoseok de encogió de hombros y frunció los labios — ¿Acaso podría ser descubierto por hacer desaparecer al horrible amigo charlatán que tienes por director? — rodó los ojos y dejó salir un característico sonido de sus labios, pretendiendo expresar lo poco que le importaba el hecho — No tienes que preocuparte porque no usaré mi magia; así que termina de empacar, ya quiero ir de campo y comer algo delicioso.

— Está bien hyung~~

El menor empacaba con mucha más lentitud de la normal, aunque por momentos guardaba sus prendas con rabia; la semana había sido demasiado agridulce para su gusto y ahora estaba empacando para un viaje al cual, más que no querer ir,  lo que deseaba era que su hado,  Hoseok,  no fuera. 

¿las razones? 

Solo había una respuesta para eso y tenía nombre propio, un nombre que ya le estaba sabiendo a feo... Sunny.

Flashback

—¡atención! ¡Atención! — el alboroto en la sala de reuniones era evidente, las personas reunidas hablaban sin parar preguntándose la razón de estar ahí — ¡DIJE QUE ATENCIÓN PARTIDA DE SORDOS! — al escuchar los gritos molestos que provenían de algún lugar, los empleados voltearon a ver y notaron que era el director Changmin el que estaba tratando de llamar la atención; de nuevo.

—bueno —dijo aclarando su garganta — hoy quiero darles una buena noticia. Sé que han estado cansados y que ha pasado mucho desde que han vuelto a sus casas en horarios normales, así que he arreglado todo para que el canal completo tenga un buen descanso. — la mayoría de los presentes se miraron pensando en lo extraño de la situación, pero a medida que fueron asimilando las palabras se fueron dando cuenta de que era real lo que estaba diciendo el director Changmin, por lo que sonrisas y celebraciones de alegría fueron llenando el gran estudio. —iremos de día de campo todo un fin de semana,  será un viaje de integración y de renacimiento;  de reflexión y descanso para nuestro cuerpo. — sonrisas se fueron borrando, mientras que otras fueron reemplazadas por falsas sonrisas y aplausos pausados que indicaban un "sabía que todo era demasiado bueno para ser verdad". Cada quien reaccionó a su manera. 

Hyungwon por su parte se alegró muchísimo por poder tener tiempo libre,  realmente quería ir a purificar su cuerpo y reflexionar sobre las cosas que le estaban sucediendo desde que su custodio estaba viviendo con él; miró hacia donde se encontraba de pie el peli negro, notando que prestaba mucha atención a lo que decía el pesado de su director, pensó por un momento que tal vez Changmin era su nueva conquista pero una risa salió de su boca cuando se fijó en la camisa del mismo, y cayó en cuenta de que tenía por estampado un pastel. El amor que tenía el mayor por la comida le causaba muchísima curiosidad y ternura al castaño, así que constantemente compraba todo tipo de alimentos que pudieran gustarle a su custodio y así poder verlo sonreír o aplaudir como si fuera un niño pequeño.

varios meses atrás Hyungwon no hubiera movido NI UN  dedo para llenar su alacena,  pero ahora simplemente amaba ir de compras y más si era en compañía de su hado. De vez en cuando, cuando salía y veía algo que podría gustarle al mayor, lo compraba y se lo daba con la sola esperanza de poder ver la felicidad plasmada en su rostro, pues sabía de antemano  que le gustaría; y ese día no fue una excepción.

después de ver a Hoseok en trance — quizá por las ganas que le producía el pensar poder comer del pastel estampado en la camisa de Changmin — Hyungwon  agradeció haberse detenido en aquel lugar antes de regresar al canal; feliz por ello se animó y fue directo hacía él, cuando llegó le habló en voz baja al oído, para después siguir su camino. No mentiría, se sintió un poco avergonzado porque habían muchas personas al rededor y él no era alguien que acostumbrara a comportarse de esa manera; pero, si Sunny podía ¿por qué él no?

El castaño llegó a su oficina y como un tonto que no podía lidiar con las consecuencias de lo que había hecho, comenzó a acomodar lo que ya estaba en su puesto, su escritorio estaba ya reluciente pero este continuaba organizando y organizando; se dirigió a la pequeña biblioteca que tenía a un lado de su escritorio e hizo que acomodaba los libros, hasta que se abrió la puerta.

—ya estoy aquí ¿qué sucede, muchacho?

—hyung, es que, mmmh-bu-bueno, es que compre algo para usted... — Hyungwon caminó de regreso a su escritorio y tomó una caja con unos pastelillos que había comprado en una nueva pastelería cerca del canal esa misma mañana. Completamente sonrojado se los entregó e inclinó hacia a un lado su cabeza para dejar ver su cuello, de alguna forma pensaba que si el mayor lo veía entonces a este le gustaría, pues hace poco días atrás le había dicho que tenía un cuello hermoso.

—¿qué haces? — le preguntó contrariado el otro hombre.

—Hoseok hyung,  es para usted. Son pastelillos. —le dijo el castaño con un tono de voz alegre y reafirmando lo que estaba haciendo.

—me refiero a tu cuello — Hoseok señalo el suyo con el dedo índice de su mano derecha, mientras formaba una expresión extraña en su rostro — pareciera que tuvieras una lesión o algo. Para de hacer eso, me siento incómodo de sólo verte. —el pelinegro soltó una risita al ver que el castaño volvía a la normalidad casi de inmediato, tomó la caja con una sonrisa y la abrió, sus ojos se hicieron grandes al ver el contenido dentro y sus pupilas se dilataron al máximo porque aquellos pastelillos eran una maravillosa obra de arte; Aunque no tanto como su verdadera obsesión. — wow,  chiquillo,  haz hecho algo valioso por este hado amante de la comida deliciosa.

—¿de verdad, hyung? —dijo el castaño con alegría en sus ojos— estoy muy feliz de que te haya gustado. En serio. — sé quedó mirándolo con ojos soñadores y volvió a la realidad cuando Hoseok despegó la vista de la caja en sus manso.

— los comeré bien, ahora vuelve a tu trabajo. En la tarde tienes una junta con los periodistas de las zonas rurales, así que deberás ir con al menos dos camarografos.

—¡espera, hyung! — al ver que el mayor se iba de nuevo a su puesto de trabajo, el castaño se vio obligado a detenerlo en su camino — pues, la verdad me preguntaba si- bueno ¿Tú irás al campamento junto a todo el canal?

—¿tú irás? —Hoseok se detuvo antes de llegar a la puerta y devolvió la pregunta inmediatamente.

—Sí- sí lo haré.

—entonces no preguntes por ello — le respondió con seguridad y firmeza — sabes que iré a donde sea que vayas; no importa cómo o cuándo, siempre estaré ahí contigo ¿está bien? —al finalizar de decir aquellas palabras que le hicieron vibrar el corazón a Hyungwon debido a una felicidad inexplicable, Hoseok tomó uno de los pastelillos dándole un bocado, asintió con la cabeza y sonrío supremamente feliz porque el sabor era tan exquisito como su olor. Por alguna razón miró en dirección al castaño, encontrándose con que este este desvíaba su mirada a otro lado; se había dado cuenta de que el menor estaba comportándose raro, pero de alguna forma se le estaba complicando poder entender exactamente por qué... —bueno, yo, creo que volveré a mi escritorio.

— está bien, hyung. — el menor miró de reojo como su custodio salía de la oficina, disimulaba muy fuerte en estar concentrado en los papeles y es que cada vez le era más y más difícil poder controlar lo que sentía cada vez que le veía sonreír;  su cuerpo también se llenaba de una alegría enorme y sus mejillas llenas de lindas pecas se le ponían del color de las fresas, todo un poema de cortazar llevado a la vida real.

Sí, de alguna manera era feliz sabiendo que su hado estaría con él sin importar nada, pero sólo había un inconveniente y ese era Hyunwoo; suspiró cansado y su rostro cambió de inmediato a uno de tragedia.

Había prometido a Hoseok que se confesaria al Moreno lo más pronto posible, pero existía un gran y  serio problema, y ese era  que ya no se encontraba tan seguro de ello; hace ya algún tiempo que había dejado de luchar por conseguir estar junto a Hyunwoo, simplemente porque no se sentía con ánimo de pensarse siquiera estando a su lado, además, el confesarse significaba que con ello Hoseok volvería a su mundo y eso era algo que realmente no quería.

No en ese momento.

Su rostro se llenó de una profunda tristeza de sólo imaginar el ser separado de él.

— vamos, Hyungwon, desde cuándo eres tan apegado a alguien...

Lo murmuró y la puerta se abrió de golpe.

— ¿¡te sucede algo!?

— hyung...

* * *

Los días pasaron y el viaje estaba cada vez más cerca.

Hyungwon buscaba por todos los medios dejar el trabajo de la semana  preparado para que al llegar no estuviera todo acumulado; distraído caminó hacía el ascensor y recordó que antes debía entrar al baño. Una vez ahí entró, dándose cuenta en el camino al mismo de que se había equivocado al entrar al de chicas — no habían orinales — así que intentó salir lo más rápido que pudo, pero una voz bastante familiar lo frenó.

—Sí, Hoseok irá también, acabo de confirmarlo, así que es obvio que iré también sully.

—pero ahora dicen que él está saliendo con el Joven Hyungwon ¿No crees que si te metes en medio no tendrás ninguna oportunidad?

Hyungwon infló pecho y asentó con la cabeza a sus palabras; la amiga de la tonta secretaría tenía mucho más sentido común que ella.

—¿quién? ¿El joven Hyungwon? No me hagas reír —dijo la castaña fingiendo risa— Él no tiene ojos para nadie que no sea el CEO,  parece perro faldero detrás de él. Y sí, siento lástima porque que sé que se ha anunciado el matrimonio del CEO Hyunwoo, pero eso no le da derecho a venir a ver lo que yo vi primero. Hoseok, bueno, en esos días que estaremos de campamento lograré que caiga rendido ante mí, ya verás.

—pues bueno,  si tú lo dices...

El castaño sintió como las dos personas que estaban conversando dentro del baño ahora se preparaban para salir,  así que se fue rápido del lugar y corrió hacia el ascensor; Ahora no solo le molestaba la presencia de Sunny rodeando a su hado sino que la odiaba también y a muerte, si estuviera en su poder la fulminaria con la sola mirada. Pero eso no era lo importante por el momento, para Hyungwon lo primordial fue el pensar en cómo hacer que Hoseok ya no asistiera al campamento, así eso significara que él tampoco disfrutaría de su merecido descanso.

El castaño se la pasó ideando qué decir o hacer para evitar que el mayor fuera al campamento; durante todo el resto del día había pensado en ello hasta que llegó a su casa.  Cansado y con muy pocas opciones en su cabeza, saludó a su vecina que se encontraba de nuevo espiando desde su ventana, y se sorprendió cuando vio que esta soltó una risa estridente, al punto de haberlo alterado del susto; casi preso del pánico llevó su mano al corazón en señal de nerviosismo, y cerró sus ojos mientras tomaba aire y lo soltaba de nuevo.

—vieja loca... —bufó el castaño molesto porque la señora en serio le había arrancado el alma de un sólo susto. Terminó de entrar tratando de ignorar el hecho, pero apenas abrió la puerta se encontró de frente con Hoseok que estaba justo detrás, se notaba muy alarmado y parecía buscar algo.

— pero ¿qué sucede, hyung? ¿A quién buscas?

—es raro — dijo olfateando el aire a su alrededor — puedo jurar que sentí una magia muy poderosa, fueron por segundos, pero la sentí. — Hyungwon volteó hacia atrás y sólo logró ver a su otra vecina que pasaba llevando a su perro de paseo y algunas compras en la otra mano, volvió a ver a su hado y frunció el ceño extrañado por el repentino comentario y extraña forma de actuar.

—¿hay otro ser como tú acaso?

—eso es algo que me gustaría saber; aunque no sería extraño, hay muchas hadas madrinas en la tierra sólo que no sabemos dónde ni a quien custodian. Pero esto es diferente, Hyungwon — dijo el mayor inquieto aún — esta magia parece antigua y muy poderosa,  mucho más poderosa que la de cualquier otro ser mágico.

Los ojos de Hyungwon se agradaron porque se sentía de verdad impresionado con todo lo que le contaba Hoseok, era en serio fascinante poder cosas impensables — wow,  ustedes los seres mágicos son increíbles ¿puedes en serio sentir todo eso?

—claro mocoso,  no por nada soy el mejor hado de Sujulandia; soy el príncipe de los hados y ahora también hado padrino especializado,  así que no me subestimes.

Hyungwon rio un poco evitando molestar al mayor —no lo hago — terminó de entrar y dejó su maleta en el sillón de la sala, detrás de él iba Hoseok recogiendo todo aquello que dejaba regado y lo iba acomodando en su lugar de manera natural, sabiendo ya dónde iba cada cosa; conversaban de manera muy amena, hasta que el mayor pronunció un nombre que hacía que la sangre de Hyungwon hirviera.

—La pequeña Sunny me dijo que iría al campamento. Creo que será bueno para todos integrarse, incluso el vicepresidente Changkyun y los del área de administración Minhyuk y Jooheon irán. — Hyungwon sólo emitió un sonido para indicarle al menor que lo había escuchado, pero la verdad es que ya ni se sentía cómodo con lo que se había atrevido a soltar al principio — Es bueno que tú hayas decidido ir también,  eso será bueno para tí; además de los niños con los que andas, debes hacer más amigos, Hyungwon.

—«¿pequeña Sunny? ¿Mi amiga? ¡Pero es que si tuviera la oportunidad la haría caminar por la tabla y la tiraría al mar!» —No iré Hyung — soltó de repente — Ammm-Yo- yo acabo de recordar que tengo mucho trabajo por hacer...Las investigaciones... ¡Claro! Tengo que investigar un nuevo caso de chantaje.

—a ver ¿cuál es ese caso del que yo no sé? En tu agenda no hay nada para el resto de la semana — Hoseok se cruzó de brazos haciéndolos ver enormes, eso le recordó que a él le encantaba ejercitarse constantemente y casi se queda sin aire cuando recordó los sonidos que solía emitir cuando estaba levantando las pesas.

—¡lo encontré hoy! — a medio funcionar, su cerebro logró crear una excusa válida y fingió una seguridad que no sabía sí realmente le haría convencer al otro que no era nada ingenuo — eso fue lo que sucedió, hoy recién salió ese caso, si.

el pelinegro entrecerró los ojos y notó el nerviosismo del menor,  era más que obvio que estaba mintiéndole y no tenía que investigar mucho para poder darse cuenta de ello. Hyungwon era malisimo para mentir, incluso si esa mentira era pequeña, no podía mantenerla por mucho tiempo. —Perfecto, pues déjame decirte aquí y ahora que no me importa tu ficticio caso investigativo por que  iremos al campamento y punto, mocoso. Esta es una excelente oportunidad para que demuestres que has cambiado y quien sabe, tal vez encuentres a alguien mejor que Hyunwoo.

— aish ¡me cansé! —el hado iba de salida a la cocina y volteó a ver sorprendido al menor por el repentino cambio de humor que había tenido;  jamás este le había levantado en lo más mínimo la voz,  a excepción de la primera vez en que se conocieron.

—¿y a tí que te pasa? ¿De qué estás cansado? — más que ofendido se encontraba contrariado.

—estoy cansado de que me llames mocoso y de que siempre quieras controlar de quién me enamoro o no,  esa es mi decisión ¡además, ya no soy un niño, yo soy todo un hombre!

Las palabras de Hyungwon habían sido contundentes, estaba enfadado. Hoseok se quedó inmóvil unos segundos debido a que estaba atónito por lo que había escuchado y que no pensaba escucharía jamás de él; después de asimilar todo,  cerró los ojos mientras sonreía, mordió su labio inferior y caminó hacia donde se encontraba Hyungwon rojo de la rabia.

—Que yo sepa para dejar de ser un niño llorón se necesitan dos cosas. — abrió los ojos y con su mirada clavada en el cuerpo de Hyungwon, el pelinegro se fue acercando a él mientras este retrocedía paso por paso; luego de acorralarlo contra la pared, puso sus fuertes brazos a los lados del delgado cuerpo del otro y  así impedir su paso. — 1. para ser un hombre tienes que cumplir la edad y 2.—Hoseok inclinó su cabeza e hizo que su respiración chocara contra la piel sensible del cuello de Hyungwon; subió así hasta llegar a su oído y sonrío cuando sintió la respiración entrecortada del otro — la más importante, mi querido niño, para ser un hombre por completo necesitas tener se-xo. — el menor de inmediato abrió sus ojos por las palabras que había escuchado, miró a Hoseok quien se mantenía sonriente y su rostro comenzó a arder de inmediato; tragó saliva al notar que el mayor se acercaba lentamente a su rostro, así que no le costó nada volver a cerrar los ojos para esperar ansioso por algo que realmente parecía estar esperanzado en que sucediera.

—¿qué haces? — escuchó a su hado preguntar —

—si me vas a besar hazlo ya. — respondió y volvió a tomar aire casi temblando por la necesidad.

—¿quién dice que te besaré?

Aquellas palabras le cayeron como un enorme balde de agua fría. Abrió de nuevo los ojos y su cuerpo se puso languido por la somera decepción. De verdad esperaba que su hado lo haría. —pero... Tú... 

—más te vale que vayas empacando, iremos sí o sí y no se discute más. Ah, y con respecto a tu apodo, digamos que buscaré otro que no sea "mocoso" aunque aún lo seas.

Fin del Flashback.

Bueno, básicamente eso era lo que había sucedido y ahora se encontraba ahí, sentado en la cama,  empacando y maldiciendo por momentos el instante en que se le había ocurrido decir que iría al estúpido campamento; pero peor que eso, era la vergüenza que sentía al recordar que su hyung lo había visto como un niño llorón desesperado por un beso. Llevo sus grandes manos a la cabeza y se dio dos golpes para volver a la realidad y después cubrió su rostro aún apenado,  no entendía por qué estaba comenzando a comportarse como un idiota delante de él, si se suponía que debía demostrar todo lo contrario.

Tal vez él tenía razón y aún era un niñito.

—¿estás listo? Debemos ir al canal para encontrarnos con los demás.

—Si~~ ya voy.

Lanzando una gran cantidad de aire por la boca, Hyungwon se levantó y tomó su maleta cruzando la sala, miró el sillón donde descansaba Hoseok  a diario y se sintió algo incómodo con la idea, se quedó pensando en ello ahí de pie mirando hacia el sillón, hasta cuando escuchó el pito del carro; de repente cansado rodó los ojos y le rezó a los cielos para que callara ese estruendoso ruido que lo estaba perturbando. Nuevamente retomó camino hacia la puerta, la abrió y vio a su hado esperando por él, se dijo a sí mismo que si Sunny era tan vivaracha de planear llevarse a Hoseok a la cama, pues entonces el no se iba a quedar atrás.

Claro que sí.

Hoseok era un hombre después de todo, y si debía probar que había cambiado, pues entonces lo demostraría enamorando a su hado Padrino.

* * *

—Jaebum... ¿qué es todo esto?

—¿Acaso se te ha olvidado tocar la puerta? — El de cabello negro se separó del otro hombre que tenía contra la cama, este tomó las sábanas, cubrió su desnudez y salió corriendo al baño bajo la mirada atenta del moreno.

— vístete ahora mismo y dime sí nuestra vida en matrimonio se va a basar en encontrarte en la cama con cuanto hombre se te pasa por la cabeza, para así cancelar esto de una vez.

—Vaya, mira quien lo dice — comentó irónico —el caballero de armadura reluciente que se fue sin decir nada dejando botado todo el trabajo, solo por ir detrás de un presentador de quinta categoría. Tus padres corrieron a decirme todas tus faltas una vez te atraparon, no tienes maneras de venir a dartelas de dolido. Insolente.

—¡No te atrevas a hablar mal de Hyungwon como si le conocieras, Jaebum, puedo aguantarte todo menos que te metas con él ¿entendiste?

—ese es tu problema, Hyunwoo, estás tan enamorado de ese tipo que no ves nada más — Jaebum lo dijo en forma de burla, pero la expresión del otro era aún dura u juzgante. Eso lo hizo enfadar —
estando enamorado las cosas no son claras y si sigues así pronto terminarás por caer; además, nadie ama tanto tiempo, no a la misma persona. Pronto terminarás dejándolo o... Quizá él a tí...

—no eres más que una lengua venenosa, no sabes lo que dices. — acusó Hyunwoo tercamente — Hyungwon no es para nada parecido a tí. Y te juro que en cuanto este matrimonio se realice y nuestras familias estén satisfechas  terminaré de inmediato con toda esta farsa; aunque si sigues así terminará mucho antes de que comience, así que, por favor, Jaebum — su tono estuvo absolutamente lleno de una lástima que el otro no quiso aceptar, era deplorable en toda su extensión — No me avergüences y quédate con un bajo perfil hasta entonces. Dile a ese chico que largue lo antes posible.

—como usted diga, coronel Hyunwoo ¿escuchaste, Youngjae? — Jaebum vio como salía el moreno de la habitación luego de un fuerte bufido, río, pero aquella sonrisa estaba llena de dolorosa nostalgia; se levantó y caminó hacía el minibar sirviéndose un trago de whisky,  mientras lo tomaba recordaba la primera vez que había sido presentado ante Hyunwoo.

—el amor no sirve para nada, sólo es un sentimiento estorbos o e inservible. —el pelinegro bufó y lanzó furioso el vaso  estrellandolo contra la pared y dejando que su rostro fuera mojado por una fría lágrima que caía por su mejilla.

* * *

— Kihyun ¿qué haces aquí?

La hada de rizos castaños claros miró al hermoso elfo entrar y, a decir verdad, se sintió un poco nerviosa haciendo recuento de qué tanto había hecho para tener al rey haciendole una visita personalmente.

—He venido a averiguar algo  ¿no es eso evidente? — Clara se quedó mirándolo y se escogió de hombros

—pues, no sé,  solo pregunté.  No es normal ver al rey  en el archivo de Sujulandia.

—Ay Clara, eres más tonta de lo que creí.

—cállate y dime que necesitas.

—Dame todo lo que tengas sobre las almas gemelas. — Kihyun tomó asiento al lado de la hada y esperó por una respuesta pronta por parte de ella.

Clara lo miró y sintió algo de pesar, ya que Kihyun era realmente hermoso como para ua tener pareja. Era demasiado joven aún y no había tenido mayor oportunidad de conocerlo por mucho tiempo. —no me digas que La gran anciana Kaoko hizo que sentaras cabeza al fin.

—no a mí, al parecer es turno de Hoseok.

—¡¿QUÉ?! —la hermosa hada, quien se mantenía igual de radiante como la primera vez que fue a la tierra, reía a carcajadas por lo que acababa de decir el elfo. Kihyun se fastidio con sólo escuchar su voz burlesca y rodó los ojos antes de hablar.

—¿qué es lo gracioso? — preguntó con poca paciencia.

—pues que primero se enamoraría un gato de un perro que Hoseok, anda,  dime la verdad ¿qué sucede con la anciana Kaoko?

—aaissh, lo sabía, sabía que nadie me creería. Hoseok está ahora mismo en la tierra y constantemente me pregunta sobre la conexión espiritual, he tratado de explicarle que eso es imposible entre seres tan diferentes y que no puede ser por nada del universo... Claro que, no le he dicho que puede estar sintiendo apego hacia su custodio, eso sería como darle treinta puñaladas al corazón.

—pues sí — dijo Clara restándole importancia a la situación y regresando a sus deberes. Le parecía muy interesante todo aquello sobre Hoseok estando enamorado, pero de entrada no creía ni un céntimo — de cuenta propia sé que es imposible que suceda; también te recuerdo que ese hombre no considera a nadie suficiente, es imposible que esté enamorado de otra persona y menos si es humano. Como por no ser tan negativa ¿quién es Él o La afortunada? No creo que sea exactamente un humano del que esté sintiendo alguna conexión fuerte. — dijo ella pasando la vista por la lista de nuevos nacimientos.

—ese es el problema Clara, para desfortunio de Hoseok parece que su alma está, bueno, ya sabes, conectada con la de un humano. Ahora siente lo que esa otra persona. O al menos eso dice él, no lo sé, todo es una locura. — el elfo cubrió su rostro con su brazo, el largo cabello castaño caía por sus orejas hasta casi tocar el suelo y su perfil era algo realmente digno de apreciar.

—¡pero si eso es más que imposible, no existe nada igual entre seres tan diferentes! — Clara lo exclamó aterrada e incrédula y Kihyun asintió porque también era la primera vez que escuchaba algo igual. Hoseok simplemente debía estar equivocado.

— dicelo tú,  eres la que otorga el amor verdadero a todos los seres. Yo yolamente vine porque esperaba que supieras algo acerca de esto

—¿y por qué tendría que saberlo? que yo sepa Hoseok no es apto para contener el más puro amor, ni siquiera sabría decirte si es apto para amar algo más que a sus propios músculos.

—no es por eso, Clara, es porque el chico con quien piensa Hoseok que está conectado, es nadie más ni nadie menos que Chae Hyungwon, Tu chico tímido. Revisé los archivos de este humano, pero no aparece nada registrado en él, así que no lo creí posible; sin embargo, Hoseok sigue insistiendo en que está conectado a él. Aarrgggg

La hada se puso de todos los colores, tosió y se dio aire con su mano mientras decía en voz alta que no podía ser. Casi se muere al escuchar ese nombre.

—¿qué diablos te sucede, Clara? Estás poniéndome nervioso, hada tonta.

—¡Debemos traer a Hoseok de vuelta ahora mismo!

_________________________

Yep!

Hola chicas, ha pasado el tiempo y me he ausentado mucho, así que aquí les dejo un nuevo capítulo de esta historia.
Si encuentran algún error que deba ser corregido, entonces no duden en hacérmelo saber, pueden comentar o enviar un mensaje y yo con gusto les atenderé.

Gracias!

Stream Middle Of The Night, please ❤️

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