DESTINO II

Capítulo 15
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— Esta es la junta para ver los balances de la primera mitad del año; sé que ha sido duro para ustedes, que han trabajado fuerte para que todo vaya bien y el canal se mantenga en el margen como el mejor de Corea, así que pido antes de comenzar un fuerte aplauso.

Changkyun aplaudía de mala gana, mientras que Jooheon sonreía y aplaudía divertido, burlándose de la expresión del peliazabache; Hyungwon quien también hacía parte de la junta, se mantuvo ansioso, pero sonriente. Un  tiempo largo había pasado desde que tuvieron una junta en la que estuviera participando Hyunwoo.

Con todo lo que había sucedido entre los dos, el castaño presentía que la estrecha amistad que tenían ahora presentaba varios quiebres y eso a veces lo hacía sentir culpable; pero no vio más salida a ello.

—Me gustaría informar también que renunciaré a mi cargo de presidente de esta compañía. —en cuanto el moreno dijo esas palabras todos abrieron los ojos muy grande, otros murmuraban y los menos beneficiados con su salida protestaban.

—¡Señor Hyunwoo, usted no sabe lo que hace! ¿¡Quién más podría hacerse cargo del canal si no es usted!? — alegó uno.

—veo que es usted uno de los que ignora el hecho de que no soy yo quien maneja este canal, señor Park. Hyungwon es quien ha estado ocupando mi puesto como CEO, pienso que será un gran candidato a tener en cuenta para tomar la presidencia de forma Legal... ¿Estás de acuerdo, Changkyun?

El pelinegro suspiró, en su mente rondó la pregunta acerca de lo que estaba planeando Hyunwoo con semejante noticia; al menos sabía que no era broma, pues el moreno se mantenía muy serio. Miró hacia Hyungwon descubriendo que este tampoco parecía muy convencido y mucho menos contento con lo que estaba sucediendo, por lo que habló enseguida.

—Hyunwoo, creo que esto es algo que debemos considerar con más calma, Hyungwon hace poco acaba de estar en una situación bastante incómoda con los medios y lo último que necesitamos es avivar la llama. Permite que me encargue de la presidencia y deja a Hyungwon seguir su carrera de manera normal como periodista.

—Yo estoy de acuerdo con ello —Intervino Jooheon — pienso que Changkyun,  además de haber estado al frente del área comercial del canal,  ha protegido muy bien las relaciones de este con la competencia; además, es un Im, eso le da más derecho de ser el presidente que a Hyungwon... si no me equivoco.— Jooheon miró en dirección a Hyungwon guiñandole el ojo, sabía que de alguna forma, para el castaño, el hacerse cargo de la empresa era una carga muy difícil de llevar, después de todo tener el puesto oficial como presidente le acarrearía varios problemas con la familia Son, los cuales no deseaba ni siquiera imaginar.

Hyunwoo miró a sus tres amigos comprendiendo que por más que deseara hacer las cosas bien, siempre terminaba por equivocarse de una u otra forma. Pensaba que dejándole la presidencia a Hyungwon, este estaría mucho más cómodo, pero había supuesto mal...otra vez.  

—Tienen razón. Supuse que como estaba reemplazandome,  él podría tal vez tomar mi puesto; pero nunca consideré tener en cuenta su opinión al respecto, lo siento.

—Yo- creo que estoy de acuerdo con que Changkyun sea quien tome la presidencia, después de todo él ha sido quien más fuerte ha trabajado por todo el canal; si pudiera ser él, estaría bien. — Hyungwon miró a Hyunwoo y le sonrió amable; aunque ya no era igual a cuando eran jóvenes, aún seguían siendo amigos y eso era algo que no se iba a permitir perder por nada del mundo.

—Entonces será así.

La reunión acabó con varios alegatos por parte los que se negaban a que Hyunwoo dejara la presidencia y los que defendían su postura eran simplemente los tres amigos que hasta ahora no entendían nada de lo que estaba sucediendo. El primero en salir de la junta fue el representante Park, junto a su grupo de lagartos que solo buscaban los beneficios de trabajar para la familia Son, después salieron los que les daba igual cual de las dos familias estuviera al mando pues jugaban para los dos bandos, y por último quedaron Hyunwoo, Changkyun, Jooheon y Hyungwon.

—¿qué estás planeando ahora, Son Hyungwon? ¿Por qué de repente has decidido dejar la presidencia? — preguntó el pelinegro con su voz oscura como la noche.

—eso es algo que no te interesa saber, Changkyun,  tú solo dignate a preparar todo para que tomes el mando. Es lo que siempre quisiste ¿no? Pues, felicidades ya lo tienes.

—Sabes que nunca lo hice por mí. —dijo Changkyun mirando en dirección a Hyungwon; resoplando continuó. — lo importante es que has tomado una buena decisión,  ya no tendremos a tu familia acosando a nuestra estrella principal. —el peliazabache comenzó a salir con el seño fruncido. Quería contenerse pero no podía, le era imposible soportar a Hyunwoo después de todo lo que sucedió.

—¿Tú también opinas lo mismo? ¿Sabias que Hyungwon pasaba por un momento difícil y jamás me lo dijiste, Jooheon? —por alguna razón su culpa salió a flote; no podía evitar sentirse como un tonto por haber ignorado al castaño por tanto tiempo... Engañandolo y engañandose a sí mismo como un chiquillo.

— Shownu... — Hyungwon quería detener al moreno, pero este seguía con la mirada fija en el rubio de traje; buscaba una respuesta a toda la frustración que sentía en ese momento.

— Son Hyunwoo — Jooheon se encontraba muy serio, mucho más de lo normal y eso sorprendió al moreno. — eres mi amigo, al igual que lo es Hyungwon, los dos han pasado por muchas cosas y lo entiendo, pero no puedes culpar a los demás por las decisiones que has tomado hasta ahora.—el rubio soltó un suspiro antes de continuar,  era consciente de que estaba siendo demasiado duro, así que cambió su expresión por una más cálida. —Todos estamos aquí para apoyarte, amigo, incluso Hyungwon está dispuesto a ayudarte.  Sabemos que después de esto no tendrás paz, así que podrías ir pensando en vivir junto a Changkyun; no creo que tú padre te deje disfrutar de su fortuna sabiendo que dejas tirado el puesto que tanto les costó conseguirte. —como se costumbre Jooheon bromeaba sobre la situación. Hyungwon rio y el moreno rodó sus ojos correspondiendo al abrazo por parte del rubio.

— O tal vez puedo dormir con Minhyuk y tú en el suelo. No suena mal. — Hyunwoo lo dijo de manera cálida una vez se separó y río cuando vio el rostro de Jooheon ponerse de mil colores.

—¿Quieres morir? ¿Qué sucede con ustedes dos?  Pareciera que se hubieran puesto de acuerdo. Diablos, Ni tú — Jooheon señaló a Hyungwon — ni tú tampoco —ahora señalaba a Hyunwoo — ninguno se acerque a mi esposo. Par de depravados.

Jooheon salió de la sala refunfuñando, fue algo que se les hizo en gracia a los dos que quedan en la sala de juntas; Hyunwoo trató de preguntar lo que le sucedía, pero Hyungwon se encogió de hombros y negó con la cabeza mostrandole que tampoco entendía lo que había puesto de tan mal humor.

—De verdad lo siento, nunca pensé haber sido tan tonto. Nunca conté con lo que realmente pensabas y sentías. — el moreno habló de repente y se sentó a varios metros de Hyungwon. Antes disfrutaba ver a lo lejos su sonrojo, pero ahora ya no era lo mismo; en sus adentros bufó y una ola de arrepentimiento lo golpeó haciéndolo sentir aún más culpable.

El castaño suspiró mirando directamente a los ojos de un arrepentido Hyunwoo, porque de alguna forma todo lo que estaba sucediendo era duro para ambos; Para el moreno porque parecía que al fin haría su vida fuera de las opiniones de su familia, y para él mismo,  porque era amigo de Hyunwoo y sin importar lo que hubiese sucedido sentía que era su deber apoyarlo.

—no es tú culpa. Jooheon tiene razón al decir que todos tomamos nuestras decisiones y ambos ya hemos decidido. Ahora lo importante es saber si estarás bien.

—Lo estaré, aunque no creo que pueda decirlo después de cancelar mi matrimonio; medio mundo ya lo sabe.

—no debiste haberte comprometido en primer lugar. — comentó con dignidad.

—¿Estás celoso, Hyungwon?

—claro que no. Sólo me preocupo por mi amigo. — Hyungwon sonrió acercándose y golpeando el hombro del hombre de cuerpo atlético.

—jamás pensé que aquéllas palabras dolerían tanto — la sonrisa triste que mostraba su rostro no lograba expresar lo tan doloroso que era.

—-Solo espero que podamos superar todo esto y volver a ser los buenos amigos que siempre hemos sido, Hyunwoo.

—Lo intentaré, Hyungwon, Lo intentaré...

* * *

Era una mañana tranquila y el grupo de amigos conformado por Changkyun,  Minhyuk, Jooheon, Hyungwon y Hoseok,  estaban desayunando en Starkducks; charlaban de trivialidades mientras disfrutaban de sus bebidas.

—El trabajo ha estado de locura gracias al señor popularidad — Minhyuk se quejó con sarcasmo y sonrío al ver que el hombre de cabello negro negaba con su cabeza ante lo dicho.

—¡oye, Minhyuk! eres demasiado fuerte con tus palabras. Hyungwon simplemente no puede evitarlo, él es de

—Se nota que estás enamorado. ¡No le ves ni un defecto! — riendo Minhyuk llevó su taza a la boca para tomar un sorbo de café.

—es claro que ha sido atrapado por los encantos de Hyungwon ¿has visto cómo se comporta últimamente? Todos dos están enamorados.

—por si no te has dado cuenta sigo aquí, Jooheon. Lo único que haces es alimentar los chismes de los demás — Hyungwon se quejó de de su amigo y este sin importar cuántas quejas hiciera soltó a reírse.

—bueno, bueno, ya paren señores bromistas. Deberían pensar en cómo enfrentaremos el gran evento del año. Hyunwoo está decidido a renunciar y hay que pensar en que tomar el mando del canal se está volviendo un dolor de trasero.

—excelente, Changkyun,  tenias que hablar de ello. Eres increíblemente habilidoso para dañar momentos agradables. —protestó Minhyuk falto de paciencia porque no quería ni pensar en eso.

—solo digo la verdad, Jooheon más que nadie sabe lo que sucede; ya ha pasado un mes desde que tuvimos la junta y hasta hoy Hyunwoo sigue con con su loca idea de renunciar. Diablos, de verdad pensé que estaba bromeando.

— es cierto, pensé que era uno de sus caprichos pero ahora veo que realmente ha decidido ir en contra de su familia. — Jooheon asintió y comentó su preocupación sobre el tema. Era complicado porque habían muchas cosas de por medio que seguramente costaría manejar.

—Deberiamos apoyarlo en lo que más podamos—Hyungwon intervino mientras tomaba la mano de Hoseok,  este no se mostraba molesto pero sí un poco incómodo; después de todo, no quería que Hyunwoo se quisiera pasar de galán con su custodio.  Según él,  sabía perfectamente que muchos hombres se hacían las víctimas para captar la atención de la persona que querían conquistar; tal vez lo decía por experiencia.

— Ya has hecho suficiente, se supone que debas dejarnos a nosotros resolver esto. No te preocupes.

—¡ey!— Hoseok golpeó la mano de Changkyun y sacó la lengua evitando que el peliazabache acariciara el rostro de Hyungwon. El hecho fue tan gracioso Para los presentes,  que todos comenzaron a reír sin parar. Al final de todo, Hoseok tenía una vida junto a Hyungwon y estaba disfrutando de ello al máximo.

* * *

Dos semanas pasaron rápidamente. Era el día del evento, Hyungwon se levantó muy temprano en la mañana, pero sus razones eran otras; aquél mismo mal sueño que se había vuelto repetitivo, salvo que esta vez se sentía más ansioso que nunca y no sabía por qué sentía tanta ansiedad, si Hoseok se encontraba dormido justo  a su lado como ya se les había hecho costumbre, se veía tranquilo y pacífico.

El sudor caía a cántaros por el rostro del castaño, su cabello también estaba empapado en sudor y las manos le temblaban notoriamente; normalizó su respiración y con el dorso de la mano limpió el sudor que insistía en entrar en sus ojos; de nuevo se recostó en la cama mirando al techo tratando de entender aquél sueño, pero simplemente no comprendía nada, por momentos quería ignorarlo y hacer de cuenta que era un sueño más, sin embargo este se tornaba cada vez más vivido y casi real.

Giró su vista hacia Hoseok obteniendo el máximo de calma, se le había vuelto más que costumbre el calmar su ansiedad viéndolo ya fuera a los ojos,  dormir o trabajar, no importaba qué estuviera haciendo, verlo cerca suyo era la mejor medicina que tenía; se sentía completo y con la capacidad de afrontar todo.

Hoseok abrió los ojos viendo el techo dar vueltas, ir al mundo de los sueños para hablar con Heechul era algo demasiado agotador; en ese momento, más que nunca,  sentía su cuerpo cansado y con poca energía. Su magia se había agotado por completo y no sabía si su edad estaba aumentando como alguna vez había dicho aquella anciana con la que solía hablar en Sujulandia y de la cual, extrañamente, no recordaba el nombre; se sintió observando y sonrío, no había cabida para sentirse desanimado, si después de todo tenía a alguien a su lado al que amaba con locura...

—Despertaste temprano, Hyungwonnie.

—Algo ¿estás bien, hyung? —preguntó de repente Hyungwon, mientras se enredaba en el fuerte cuerpo de Hoseok; este extrañado por la pregunta giró su cabeza para ver mejor el rostro del castaño y rodeó su cintura con su fornido brazo.

—Ahora sí. —El pelinegro dio un beso en la punta de la nariz de Hyungwon y lo miró con una enorme ternura.

— hyung, habló en serio. —dejó salir pacito Hyungwon, mientras se sonrojaba por sentir toda la atención del mayor en él.

—Yo también estoy hablando muy en serio. Me siento bien cada vez que te veo en las mañanas, a mi lado, tan bello como siempre.

El menor llevó una de las manos a su rostro y tapó parte del mismo para que Hoseok no notara el sonrojo que  estaba tornándose más intenso. Cerró los ojos y habló con la voz temblorosa.

—A veces no sé que hacer cada vez que me dices esas palabras. — le confesó.

—Mírame. — el hado sonrió enternecido, amaba esa sensación en su pecho cada vez que veía las acciones tan dulces del menor. Hyungwon abrió los ojos y de inmediato los volvió a cerrar debido a que sus labios fueron atrapados en un besó que le creó un millar de sensaciones en el pecho; con Hoseok sorpresivamente siempre experimentaba, cada día, un sentimiento nuevo y lo que estaba sintiendo en ese momento no era la excepción.

Hyungwon profundizó el beso sin importar de cuantos nervios estuviera muriendo, amaba de verdad estar junto a él, tanto, que cada segundo junto lo tomaba como un tesoro. Hoseok quitó la camisa del castaño cuando el celular de este comenzó a sonar,  quiso ignorarlo, pero Hyungwon se separó con vetas de frustración en su rostro, tomo el aparato que sonaba insistentemente y contestó.

— Hola, Jooheon ¿por qué la llamada tan temprano? — preguntó casi impaciente.

—¿qué? ¿Interrumpo algo?

—¿Qué? ¡No! ...claro que no... — Hyungwon se vio el torso desnudo y apretaba sus piernas esperando que con esa acción bajara su erección; Hoseok, quien permanecía aún acostado, miró la espalda del menor y no pudo evitar sentir el deseo de basarla, así que gateo sobre la cama hasta llegar al borde donde se encontraba sentado el castaño hablando y comenzó a repartir besos sobre sus hombros, haciéndolo sobresaltar por un instante.

—Hyungwon debes venir de inmediato, necesitas ensayar para la ceremonia de apertura. No demores, tienes 30 minutos para terminar lo que sea que estés haciendo y llegar aquí lúcido.

—¡Jooheon! ¿Podrías dejar de decir eso? — apretó el teléfono contra el oído y trató de normalizar su respiración;  las mordidas y los besos que le brindaba el mayor lo estaban excitando demasiado.

— Bueno, entonces que sean 15 minutos ya que insistes en que estás libre.

—¡No, Jooheon!... Da-dame una hora y media, po-por favor — cerrando los ojos avergonzado, Hyungwon mordió su labio al sentir que Hoseok besaba su nuca provocándolo. Jooheon, al escuchar aquellas palabras, soltó una carcajada y luego trató de hablar en medio de la risa

— no te preocupes, diré que el tráfico está pesado.

.............

— Por fin estás aquí. —dijo Changmin en cuanto lo vio salir del ascensor — Hyungwon, se planeó un discurso para el CEO Hyunwoo, pero sus padres quieren cancelarlo y justo ahora están discutiendo en la oficina del presidente.
— el nombrado miró con preocupación en dirección a dicha oficina y de inmediato se encaminó a ella, sin embargo fue detenido por alguien, cuando dio la vuelta se dió cuenta de que era Changkyun quien estaba sosteniedolo.

—Si vas ahora y lo defiendes, todo lo que ha hecho Hyunwoo por independizarse quedará como un simple juego, como un capricho. Déja que lo resuelva solo, por esta vez déja que sea un adulto. — tenía razón. De nada serviría ir y abogar por sus intereses, cuando era el mismo Hyunwoo quien debía defenderlos a toda costa; relajó su cuerpo que permanecía tenso y se se vio suelto por Changkyun quien le acomodó un poco el cabello y le sonrió...

—Tal parece que no pierdo la costumbre. Gracias, Changkyun.

—ya te dije que no me lo agradezcas y deja crecer a ese mocoso,  es lo único bueno que ha hecho desde que trajo su patético trasero a este mundo. — el hombre de cabello oscuro tallo el puente de su nariz y lanzó un bufido, Hyungwon sonrió con calidez.

—¿lo estás adualando tal vez?

—Lávate bien los oídos, Hyungwon, es claro que lo odio. — se defendió Changkyun.

—Creí entender que cuando eran niños fueron los mejores amigos. Sólo quieres fingir una rivalidad.

—Eso es el pasado,  ahora lo odio. Es en serio.

—está bien, Changkyun,  no tienes que explicármelo.

—¡oye!

Hyungwon dio un pequeño golpe en la cabeza del peliazabache y caminó muy rápido por los pasillos de la empresa huyendo de Changkyun; esa mañana sin lugar a dudas, y a pesar de lo que había soñado o de la ansiedad que por momentos lo agolpaba, había comenzado de una manera increíble. Se sentía lleno en el alma,  feliz y muy agradecido por todo lo que tenía.

* * *

—sal de ahí Heechul hyung. Sé que estás escondido en el pasillo. — comentó hábilmente el hombre fornido de cabello negro.

—rayos,  nunca puedo sorprenderte ¿Acaso tienes sentidos de elfo o algo así? — Heechul dejó su forma de gato, para así cobrar su forma humana.

—no, pero Kihyun me enseñó a sentir su presencia. Tú eres un elfo también ¿no? Bueno, pues es muy sencillo para mí.

— Kihyun, Kihyun, Hyungwon, Hyungwon y Kihyun de nuevo... No accedí a ser tu consejero espiritual para escuchar hablar de dos personas solamente ¿Qué hay de mi? ¿No me amas? — acercándose al pelinegro, Heechul abrazó desde atrás a Hoseok  que se mantenía en la cocina preparando el almuerzo para Hyungwon; quería hacer algo especial y poder estar juntos.

—Suéltame, eres un consejero espiritual que se toma muchas confianzas con sus custodios. — lo alejó con sólo las palabras.

—mira quien habla de tomarse confianzas con su custodio. Eres tan amargado.

—Si Hyungwon se entera de que hablo contigo me mata y de paso te mata a tí también. La otra vez en el canal me costó hacerle creer que te había conocido por casualidad, tonto elfo idiota.

—¿le tienes miedo a caso? — comentó con una voz satírica.

—tú no lo has visto enojado,  así que cállate, hyung. ¿Por qué estás aquí?

—¿por qué crees? —Heechul fue hasta la barra y se sentó para ver la ancha espalda del hado que tenía como elegido.

—Solo vete, yo me hago cargo del resto.—el hombre de gran mosculatura se daio vuelta hacia el mayor y habló con seguridad al respecto. — no quiero que Hyungwon venga y se entere que una celebridad está en su casa.

Heechul bufo y casi sonó aburrido—Muchacho, creo que no he logrado nada contigo desde que decidí cuidarte. Me decepcionas un poco.

—Lo siento, pero sabes como son las cosas. Haría lo que sea con tal de proteger a Hyungwon. — se defendió Hoseok y soltó dejó escapar el aire por la boca antes de continuar — no regresaré contigo.

— Lo sé y está bien. No voy a contradecirte, hado. — Hoseok asintió estando de acuerdo.

—Ahora vete antes de que la anciana Kaoko se entere de que su mascota no está en casa.

—Rayos ¿siempre eres tan amable y dulce con las personas? — lo cuestionó el mayor y se encogió de hombros deunciendo el ceño y moviendo la cabeza de un lado a otro.

—Sólo hago lo que puedo.

—pues intenta más, hado,  hieres mis sentimientos  — el elfo de piel lechosa llevó la mano a su cabeza fingiendo indignación.— ¿ahora vendrás conmigo? Podrás gozar de una vida eterna con sólo un puff.

Hoseok lanzó una risa burlesca —tus  formas de convencer a las personas son realmente ridículas, ¿cómo es que eres tan popular?

—No lo sé — Heechul se quejó — A las chicas humanas les gustan esas tonterías.

Hoseok rio por el comentario de Heechul, se llevaban muy bien ahora que habían compartido largas charlas y se sentía muy agradecido con el mayor por ayudarlo a aclarar sus sentimientos. En medio de la amena charla Hoseok escuchó su teléfono, así que lo tomó y contestó, después de hablar un rato colgó y miró a su consejero con una sonrisa entre divertida y afligida.

— ¿quieres tener un almuerzo romántico conmigo, hyung? — preguntó con diversión.

—muchacho tonto ¿Qué sucede con, Hyungwon?

—debe quedarse hasta antes del inicio de la ceremonia. Vendrá más tarde y saldremos juntos desde aquí.

— eso suena a que estás decepcionado.

— Ya no importa. Levanta tu trasero de elfo y ayúdame a terminar de preparar esto.

Una vena se le movió al mayor en la frente al escuchar ese tono de voz despreocupado. —de verdad que eres un chico demasiado altanero.

* * *

La noche llegó al fin, Hyungwon llevaba puesto un traje negro muy elegante, su cabello estaba peinado de una manera pulcra, y para pena de Hoseok, ocultó sus pecas bajo una delgada capa de maquillaje. El mayor no se quedaba atrás, llevaba un traje de igual color, negro, y su elegancia sumado a su belleza suponían que sería alguien que llamaría mucho la atención.

—Te ves hermoso, Won— Hoseok le dio un pequeño beso en el dorso de la mano al menor y levantó su vista para ver una y otra vez ese rostro que tantos suspiros le arrebataba. Hyungwon sin pensarlo dos veces se acercó al rostro del  mayor y lo besó; no entendía por qué, pero todo el día había estado tan ansioso de estar a su lado que no quería salir en ese momento a ningún lado, solo quedarse en casa y ya.

— Vamos, los anfitriones no deberían llegar tarde. — el pelinegro se separó y apoyó la frente contra la del menor, lo miró a los ojos sonriente, para después tómarlo de la mano y salir juntos hacia la dichosa ceremonia en la que se celebrarian los cincuenta años del canal.

«mira lo bello del destino»—se decía el hado mientras sentía el calor que le brindaba la mano de Hyungwon, se mostraba apacible y no permitía que ningún sentimiento innecesario se posara en su pecho; simplemente no quería asustar al menor, deseaba que hasta el último momento fuera feliz.

En cuanto llegaron al lugar Hyungwon tuvo un mal presentimiento, se detuvo justo en la entrada y miró con preocupación a Hoseok, quién se dio vuelta viéndolo curioso.

—¿qué sucede, Hyungwonnie? Debemos entrar,  te están esperando.

—Hoseok, no entremos. Regresemos a casa ¿te parece?

— ¿de qué hablas? — el mayor regresó en sus pasos yendo hacia el castaño, una vez cerca acarició su rostro y le brindó una mirada llena de serenidad,  buscando que el menor pudiera calmar su ansiedad.

—Tranquilo, estoy aquí. Estás un poco nervioso, sólo eso. Estarás bien, te lo prometo. Ahora, vamos. — aturdido por las palabras dulces del mayor, Hyungwon tomó muy fuerte su mano, ambos entraron juntos al fin al gran salón donde estaban reunidas las dos familias dueñas del canal, además de varios famosos y personas millonarias de Seúl; era una muy elegante celebración.

En cuanto Hyungwon llegó, llamó la atención de los presentes, todos veían al elegante y bello presentador, las chicas deseaban poder tener una charla con él e incluso algunas se propusieron ir sólo para probar tener la oportunidad de crear algún tipo de relación, pero varias  se decepcionaron al ver que llegaba de la mano con otro chico que era perfecto; era realmente hermoso,  tanto, que sintieron de inmediato envidia.

—Señor estrella ¿podría darme su autógrafo? — tener a su amigo tan elegante cerca hizo que algo de su enorme preocupación se dispara.

—¡Minhyuk! Dios, creí que no habías llegado aún.

—¿qué le sucede? — Minhyuk se dirigió a Hoseok y este solo se encogió de hombros negando con la cabeza.

— Min, siento que no debo estar aquí. Yo- me siento... No sé, incómodo.

—Hoseok está aquí contigo, Won, no hay por qué estar intranquilo; además tienes que dar el discurso de apertura,  no puedes irte así por así. Pienso que solo estás nervioso por tener que hablar frente a tanta gente desconocida.

—no es eso, no podría explicártelo — se rindió y tomó aire antes de continuar — déjalo así ¿Dónde están Changkyun, Jooheon y Hyunwoo?

—Están discutiendo con la familia de Hyunwoo, por el momento este ambiente estresante es el más apropiado y cómodo. — Minhyuk lo dijo estando absolutamente seguro de ello y Hyungwon se mostró preocupado.

—Esto será una locura y más cuando Shownu comunique que cancelará su matrimonio.

—¿de verdad lo hará? — Minhyuk parecía no creer lo que escuchaba. Todo se era una locura desde que Hyunwoo renunció a la presidencia hacia un mes y medio, y ahora la noticia de su matrimonio; seguro los medios de comunicación que no eran aliados tendrían de que jactarse por unas buenas semanas, incluso meses.

La noche siguió pasando de manera normal, el salón era alumbrado por unas hermosas lámparas  de apariencia colonial y en una de las amplias paredes descansaba un gran reloj que le daba al enorme salón un ambiente bastante elegante. De alguna manera se sentía ameno, y aunque las dos familias tuvieran problemas internos siempre se mostraron atentos y sonrientes con sus invitados, pero cada que veían a Hyungwon o algún otro del grupo de amigos de Hyunwoo, era como si fueran a asesinarlos con su mirada.

Como siempre, Hyungwon dio el discurso de una excelente manera,  todos quedaron sorprendidos y muy encantados; varios chicos y chicas estaban tan emocionados, que no veían la hora de que su compañero de ceremonia se separara aunque fuera poco para poder acercarse y hablar, algo que Hoseok no hizo en ningún momento, pues estaba al tanto de las miradas lascivas de aquellas personas que se atrevían a ver a su elegido.

El discurso de Hyungwon dio apertura al de Hyunwoo y fue ahí cuando el ambiente se puso realmente tenso.  Changkyun permanecía en la mesa junto a Jooheon,  Minhyuk y Hoseok,  a los cuales en cuestión de tiempo se les uniría Hyungwon, quien acaba de bajar del escenario.

—¿crees que lo haga? — le preguntó Jooheon a su esposo creyendo la tensión una cosa muy seria.

—¿qué crees tú, Jooheon? Jamás había visto tanta seriedad en su rostro. Sólo con una persona fue así de serio, ese fue Hyungw... — Hoseok aclaró la garganta interrumpiendo a Minhyuk, en menos de lo que pensó Hyungwon llegó, se sentó al lado del mayor y luego miró expectante hacía el escenario.

—Buenas noches,  soy el Hijo mayor de la familia Son y presidente del Canal. Primero que todo quiero agradecer a todos por haber asistido a este gran evento y nos hace muy felices que puedan compartir esta alegría con las familias aliadas. Ahora quiero dar un anuncio importante, me gustaría decirles que a partir de mañana dejaré de ser el presidente del canal y que esté cargo le será otorgado a Im Changkyun, hijo único de la familia Im. Él será el responsable de manejar el canal de ahora en adelante,  tal como lo ha venido haciendo todo este tiempo que he estado afuera.

Todos comenzaron a hablar entre ellos  sorprendidos, comenzaban a dar sus teorías de por qué el sorpresivo anuncio. La familia de Hyunwoo borró su sonrisa, y por el contrario, la de la familia Im deslumbró a los presentes.

—Quiero Hacer también un segundo anuncio. —todos pararon de hablar y siguieron prestando atención al moreno que yacía en el escenario y que se mostraba muy seguro a pesar de todo lo que estaba sucediendo.— Mi matrimonio con el sobrino de la familia Im será cancelado, no habrá boda. Lamento haberlos decepcionado, es mi culpa. Esta decisión no tiene nada que ver con Im Jaebum, es completamente mi decisión.

De manera instantánea la sonrisa que brillaba en los Im se hizo cenizas; el padre de Changkyun quiso levantarse y caminar hacia Hyunwoo quien hacia una profunda reverencia antes de salir del estrado, pero su esposa lo detuvo a tiempo indicándole que fuera consciente de donde se encontraba.

—Dios ¿Ahora qué haremos? —preguntó preocupado, Hyungwon.

—Quédate aquí, Won, iremos por él. Si vas con nosotros su familia podría malinterpretar las cosas.— Hyungwon se sentó de nuevo y asintió con la cabeza,  para así ver como salían los tres chicos en dirección a donde se encontraba Hyunwoo.

—¿estás preocupado? — el mayor, aunque sentía celos de la manera tan interesada en que se mostraba Hyungwon,  sabía y entendía de los sentimientos verdaderos de amistad que tenía el menor por Hyunwoo; lo sabía porque también podía sentirlo

—Sí, un poco.

—¿quieres bailar conmigo un rato? — le preguntó sonriendo — quiero verte sonreír, amor. —lo hizo, Hyungwon sonrío y tomó la mano de Hoseok, quién se levantó pidiéndole que saliera a la mitad del salón junto a él. Una vez ahí,  los dos se dejaron llevar por el vals que estaba tocando la orquesta sinfónica. 

—Todos están viéndonos... — comentó nervioso y sonrojandose al instante.

—No te preocupes, sólo mírame a los ojos. Haz de cuenta que nadie más está aquí. — Efectivamente la pareja bailaba haciendo de cuenta que el mundo exterior no existía, ambos estaban sumergidos en su mundo; Hyungwon sonrió ampliamente y Hoseok lo hizo de igual forma.

El hado vio a lo largo de sus años tantos seres de tantos mundos, de diferentes razas, pero solo uno logró tocar su corazón; un humano que con una inocencia y una belleza única en todo el universo logró hacerlo suyo. Para Hoseok sólo existía un ser capaz de alumbrar y derretir su duro corazón, y ese era Hyungwon.

El menor sintió una terrible opresión en el pecho de repente, su gesto alegre cambió de inmediato a uno de tragedia y quiso safarse del agarre de Hoseok, pero este no se lo permitió.

—¿qué sucede, Hyungwonnie? ¿Qué está mal?

—Ho-Hoseok, debemos salir de aquí. tengo un muy mal presentimiento de todo esto. Vamos, rápido. Algo no está bien. — el mayor besó a Hyungwon delante de todos los presentes, lo apretó contra su duro cuerpo y luego de separarse sonrió muy tranquilo.

—No debes tener miedo, Hyungwon —  estático ante las palabras del mayor, una lágrima rodó por la mejilla del castaño al sentir una enorme y calida emoción en su corazón, una que lo molia de lo enorme que era; el Hado se acercó a su oído recitando una frase que lo dejó consternado.

—Te amo, Hyungwon, como a nadie el universo yo te amo. — el Hado sonrío ampliamente al separarse y verlo a los ojos, Hyungwon abrió los ojos al máximo al recordar lo que había estado pasando por alto y para cuando fue consciente de ello escuchó el fuerte sonar del reloj que indicaba que ya era la media noche.

De repente, su corazón dolió como si de arrancarselo se hubiese tratado y de la nada el mayor se desplomó entre sus brazos. Hyungwon cayó al suelo junto con Hoseok, en cuestión de segundos todo el sueño que había venido teniendo durante semanas se reprodujo en su mente, mientras caía.... —«¿Qué debería hacer ahora? Tengo miedo.»— fue lo último que pensó Hyungwon antes de quedar completamente en blanco por el shock de la situación.

por Dios,  se desmayó...

—¡que alguien llamé a una ambulancia!

—míralo ¿estará enfermo?....

* * *

Changkyun caminaba de arriba a abajo por el blanco pasillo, estaba claramente estresada, peinaba sus cabellos negros y nuevamente los alborotaba frustrado; hacia más de una hora que habían ingresado a Hoseok por urgencias y no habían tenido noticia alguna de él.

—Changkyun, deberías sentarte. Hyungwon no está bien y tú no estás ayudando a que vuelva en sí. —dijo ya desesperado Minhyuk de tanto ver pasear al peliazabache.

—pero ¿por qué no dicen nada? ¿qué diablos está pasando? — Jooheon también estaba preocupado y se mantenía al lado de su esposo y de Hyungwon, por el contrario, Changkyun, se quedó de pie en frente de los tres chicos viendo el estado de Hyungwon sintiéndose aún peor; él estaba completamente ido, veía a la nada y no había hablado desde que sucedió todo.

— estoy aquí ¿Han sabido algo del asistente?

—Hyunwoo, que bien que viniste. No sabemos nada todavía, pero por el momento Hyungwon no parece estar bien, los doctores dicen que se debe al shock y que debemos esperar a que se recupere. Estamos esperando para enviarlo con la enfermera.

El moreno se acercó al castaño pero este ni siquiera se inmutó, solo miraba a un punto fijo en la puerta de la sala de urgencias, tal vez esperando a que en cualquier momento saliera el asistente sano y salvo; apretó su mandíbula sintiéndose fatal y acomodó la chaqueta que cubría al castaño del frío que estába haciendo.

— Hyungwon, él va a estar bien. Te lo prometo. — El castaño no dijo nada,  simplemente se quedó así sin llorar, sin hablar y sin hacer nada. Todos estaban al borde del colapso por la cruda situación de la cual no entendían ni la mitad.

—¿Familiares de Hoseok? — Hyunwoo se levantó en seguida y Changkyun caminó rápido hacia la enfermera que los llamaba, esperaban escuchar algo que les ayudará a entender lo que estaba sucediendo

—¿Está él bien? — preguntó el del cabello negro y voz oscura.

—Si, por favor diganos lo que sucede — insistió Hyunwoo.

—lo siento, pero el joven Hoseok no está en buenas condiciones; además de la anemia que padece, parece como si estuviera en coma o algo. La verdad, lo siento mucho.

—¿y eso qué quiere decir? — preguntó impaciente Changkyun.

— su cuerpo aún reacciona a algunos los estímulos del exterior, pero no sabemos qué sucede exactamente o por qué razón está en ese estado. Estamos en proceso de investigación, por el momento puede pasar un familiar para que lo vea.

—Yo iré. — Hyungwon de repente habló desde atrás de los dos hombres,  estos se exaltaron por un momento y miraron como el castaño se abrió pasó en medio de ellos.

—Hyungwon,  será mejor que no vayas. — El castaño se soltó del agarre de Hyunwoo y continuó dirigiéndose a la enfermera que estaba sorprendida por el estado en que se encontraba.

—¿Dónde está?

—¿Es usted algún familiar? —Habló nerviosa la enfermera.

—por favor, dígame dónde está. —no lloraba, ni sollozaba siquiera, no había rastro de ninguna lágrima ya, pero en sus ojos se podía evidenciar el inmenso dolor que sentía aquél chico.

—E-esta bien,  sígame por favor.

Junto con la enfermera Hyungwon entró por la puerta y caminó por el gran pasillo, por un momento se sintió débil y flaqueó sosteniéndose de la pared, veía borroso, pero no quería ceder; debía llegar con Hoseok como fuera.

—¿Estás bien, Hyungwon?  Debemos llamar al doctor.

—no. por favor, lléveme hasta él.

La enfermera estába debatiendose entre el deber y el ser,  hasta que se decidió y sostuvo a Hyungwon con firmeza para así llevarlo hasta la habitación donde descansaba el hado. Una vez ahí, al abrir la puerta,  la enfermera dejó un momento al castaño y acercó un asiento a la cama del pelinegro para sentar a Hyungwon; luego de eso miró con desconsuelo la escena de los dos y se echó a llorar.

Cuando se cerró la puerta la enfermera corrió hacia el baño en medio de un amargo llanto, chasqueo sus dedos y de forma inmediata su forma real apareció;  era Clara quién había ido a la tierra para ver el estado en que se encontraba Hoseok,  pero al llegar se dio cuenta de que ya era demasiado tarde. Lo que peor la hizo sentir fue ver a Hyungwon en aquel estado, cuan sorprendido y aturdido debía estar que ni siquiera la había reconocido; ni siquiera imaginaba como le diría a Kihyun lo que había sucedido....

. . . . . . .

— hyung, debes despertar. No puedes dejarme solo... — Hyungwon hablaba con un hilo de voz, pero en ningún momento lloró, su cuerpo sentía un enorme vacío; prácticamente era como si estuviera perdido.

—se ve que estás sufriendo mucho, muchacho. —la voz de una anciana alarmó al castaño, quién volteó hacia una de las esquinas de la habitación extrañandose por la presencia desconocida de la visitante;  de inmediato se aferró al cuerpo de Hoseok.

—¿quién eres qué-qué quieres?

—puedes llamarme destino, athena, Kaoko, hazlo como quieras, muchacho. He venido por lo que me pertenece.

—¿de qué habla? —el menor  no entendía absolutamente nada de lo que ella decía, no entendía siquiera el por qué su hado estába en esa condición y ahora una persona extraña quería llevárselo como si nada.

—hablo del hado al que tanto te aferras, niño. Su decisión fue entregar su alma mágica a cambio de la tuya y esa decisión hace que su ser completo me pertenezca.

—No te lo llevaras ¡así que largó! Él- él despertará y te sacará de aquí — habló con desespero — Vamos hyung,  levántate, levántate Hoseok. Por favor...

en un parpadear la anciana estaba en frente de Hyungwon mirandolo curiosa de algo. —has cambiado joven humano, mucho para mi gusto. A pesar de lo torpe que fue tu hado en su decisiones, logró cumplir su trabajo y hacer de tí alguien realmente diferente.

—¿de-de qué habla? — Hyungwon no soltaba para nada el cuerpo de Hoseok y un temor terrible lo invadió.

—hagamos un trato tú y yo. — no sabía qué decir, no sabía si debía confiar realmente en aquélla ancianita o por el contrario debía tomar el cuerpo de Hoseok y salir corriendo como fuera de ese lugar. —¿quieres que tu amado viva sin importar qué?

Hyungwon se tensó y sin dudarlo respondió a la anciana— Sí, lo deseo más que nada.

—entonces lanza los dados del destino de nuevo, joven Humano. Quizá el hado no tuvo suerte, pero depornto tú si la tengas ¿lo harás?

—n-no entiendo.

—Debes dejar ir al hado conmigo, de igual manera su alma mágica ha muerto por completo, él ya no existe en este plano; las memorias, manías y costumbres, todo ha desaparecido. El cuerpo al que tanto te aferras es un simple cascarón vacío.

Hyungwon sintió su cuerpo gélido y sin fuerzas por las palabras tan frías de la anciana, no podía aceptar nada de lo que estaba hablando. —si ya no hay nada en él, entonces ¿para qué lo quieres?

—le daré una nueva vida, un  alma humana. Pero...

—¿pero?

— todo su ser anterior ha desaparecido por completo de este plano y no recordará quién eres, tú tampoco tendrás ningún conocimiento de quién es él ¿Dejarás que viva aún sabiendo que no será posible que vuelvan a encontrarse? Sólo uno en el universo, sólo una vez tienes la posibilidad de encontrar a tu alma gemela. Dime, joven Chae Hyungwon ¿lo harás?

Hyungwon miró fijamente a la anciana,  pensaba en todo lo que había vivido con el mayor desde el primer día en que lo había atacado con la sartén, hasta la última vez que habían estado juntos... todo. Con un gran agujero en medio de su pecho se acercó a  Hoseok y depositó un beso en sus labios; se sentían tan fríos...

se separó grabando cada detalle de su rostro, sus labios, ojos, el contorno de sus cejas, uno a uno lo hizo; luego miró de nuevo a la anciana. Había tomado una decisión — Lo haré. No importa si no volveré a estar con él, pero tengo una condición.

—¿cuál es esa condición? — su voz era impaciente, pero curiosa a la vez.

—quiero recordarlo todo, no quiero olvidar nada. — La anciana se sorprendió por tal deseo sin sentido

—¿eres consciente de lo que estás diciendo? Estás condenandote a una eternidad de sufrimiento, joven humano. Las posibilidades de que lo vuelvas a encontrar es de cero, no tengo que repetirlo.

— dije que no importa. — dijo decidido — no quiero amar a nadie más que no sea él, Incluso siento que no lo haré así lo olvide, no hay ninguna diferencia. Cumple mi petición y permitiré que te lo lleves contigo.

la anciana sintió la seguridad en sus palabras, el deseo era demasiado fuerte como para ignorarlo, así que cerró los ojos y se apretó el puente de la nariz con sus delgados y arrugados dedos. —Está bien, lo que has deseado te será concedido. Eres un humano realmente diferente de los demás, pequeño Hyungwon...

con un chasquido el cuerpo de Hoseok comenzó a flotar junto a la anciana, Hyungwon se negó a soltar su mano hasta el último momento en que sus dedos se separaron, y como una onda una luz blanca y cegadora lleno la habitación; cerró muy fuerte sus ojos y quiso seguir aferrado Hoseok, pero este ya había desaparecido.

El castaño abrió lentamente los ojos de nuevo viéndose conectado a una máquina, por el sonido supo que estaba aún en el hospital así que se levantó
mirando a todos lados; estaba en la misma habitación, pero no veía a Hoseok por ningún lado, eso, hasta que se percató de que era el quien estaba sobre la cama.

—¿Qué está sucediendo? ¿Por qué  Estoy aquí en lugar de Hoseok?

—Ey, ey ¿qué sucede, Hyungwon? Dios, gracias a Dios. Al fin despiertas. — el moreno lo abrazó con fuerza y sostuvo sus hombres mostrándole una sonrisa resplandeciente.

—¿Hyunwoo? ¿Dónde está, Hoseok? Creí que estaba era su habitación ¿Por qué estoy aquí y no él? — su amigo se quedó mirandolo y frunció el ceño.

—¿quién es Hoseok, Won? Creo que estás delirando. Algo debe ir mal, llamaré a la enfermera.

—Hyunwoo,  Hoseok es mi asistente. El que contraté hace casi un año, Hoseok. — ya se encontraba desesperado, su respiración se volvió errática porque el moreno no entendía de ninguna forma.

—Hyungwon, cálmate. Si quieres te traigo la nómina completa de la empresa, por dios,  no se ha contratado a nadie con ese nombre y menos para ser tu asistente; además tu odias trabajar con personas que no conoces ¿por qué tendrías un asistente? Es ilógico. — dijo Hyunwoo en un tono gracioso. —Lo importante aquí es que ayer en el campamento caíste al lago y por poco te ahogas, fue realmente peligroso y si no hubiese estado cerca seguro te habrías ahogado; debes tener mucho más cuidado.

—qué... ¿qué campamento?... —Hyungwon se asombró profundamente. No entendía nada de lo que sucedía y las palabras de Hyunwoo parecían irreales porque él no tenía ni idea de quien Hoseok,  ni siquiera lo recordaba.—«¿a esto se refería esa anciana?»— Hyungwon se preguntaba una y otra vez, pero las respuestas eran confusas...

— pues claro que el campamento que planeó Changmin, Hyungwon. Fuimos todo un fin de semana, pero al último día caíste al lago mientras caminabas por la orilla. Te he dicho infinitas veces que debes tener más cuidado, pero no me prestas atención nunca. Por el momento iré a llamar al doctor para que te revise y traeré agua también. Esperame aquí...

Hyungwon se quedó perplejo por todo lo estaba ocurriendo, no podía creer que en serio estuviera sucediendo; su corazón se sintió pequeño, muy débil y faltaba algo... había logrado retener hasta el último momento las lágrimas, pero ahora ya no podía más. De manera automática, una a una fueron saliendo como goterones dándose cuenta que  jamás había sentido un dolor igual, jamás...

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Hola, personitas.

He aquí un capítulo previo al final de esta historia. Espero que les guste, que las entretanga y nada, si tienen alguna duda pueden escribir un comentario o enviar su mensaje, que yo trataré de ayudarlas con lo que más pueda.

Cuídense muchísimo ❤️
Gracias por el apoyo y amor.

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