III.
────Narración por Máximo───
─ ¿Y bien? ¿Cuál es el siguiente motivo?
Aura continuo caminando hasta llegar a unas rocas y tomar asiento invitándome a hacer lo mismo.
─ ¿De verdad quieres continuar con esto? ─Aura asintió, no es que no quisiera contarle todo lo que pasaba por mi mente, pero por más que incluso yo lo quisiera, no veía más opciones que irme.
─Puede que no cambies de opinión, pero quisiera entenderte. Estos meses fuiste tu el que me entendió, me escuchaste sin pedir nada a cambio ¿no puedo regresarte ese favor? ─Sonrío con un deje de tristeza, me obligue a no mirarla, verla así también me lastimaba.
─Ya no tengo algo que me detenga Aura, con el tiempo es algo seguro que tendré que encargarme de la empresa de mi padre. Antes podía excusarme con él con mi título de "campeón". No quiero me malentiendas, claro que quisiera ayudar a mi padre, pero no me gustaría pasar los años detrás de un escritorio. Si, ser campeón fue agobiante, aun con ello existieron momentos donde pude ser capaz de dedicar algo de tiempo a mi pasión.
─ ¿Una rama de la geología, no?
Sonreí, ella conocía a la perfección esa pasión mía.
─Aun hay mucho que no he conocido, si bien es bueno dejar de ser campeón para poder darme la oportunidad de irme lejos de Hoenn y explorar más regiones, también esta ese deber con mi padre. Es algo que si bien será inevitable, me gustaría atrasarlo lo más que pueda.
Sentí entonces algo sobre mi mano, al mirar pude ver la mano de Aura sobre la mía, su tacto me transmitió una sensación indescriptible, el solo sentirla cerca me hacía sentir como en casa, como si ese fuese mi lugar.
─No puedo entenderte a la perfección. ─Alce mi mirada hasta la suya. ─Pero...bueno, ven conmigo.
Dio un brinco de la roca jalandome con ella, de su bolso saco una pokeball liberando así a Latios, Latios restregó su cabeza contra el costado de Aura en un signo de afecto, Aura correspondió el gesto acariciando su cabeza.
─ ¿A dónde quieres ir? ─Ante mi pregunta Aura soltó mi mano para subirse a lomos de Latios.
─No seas impaciente. ─Sonrío. ─Sube.
Obedecí ya que conociendo a Aura insistiría hasta conseguirlo, subí y en el instante me di cuenta, no tenía por donde sujetarme Aura por el contrario si, ante mi titubeo Aura comenzó a reír.
─No te bastara sujetarte de mis hombros, somos amigos así que no seas tímido. ─Iba a protestar, pero Aura volvió a hablar. ─Vamos a donde siempre amigo.
Latios emitió su sonido tan característico y al empezar a elevarnos no tuve de otra más que sujetarme a la cintura de Aura.
─Aura, no quisiera molest...
─Mejor mantén la boca cerrada que Latios adora subir la velocidad, no vayas a comerte una mosca de camino. ─Me rendí y así como ella dijo Latios comenzó a volar a toda velocidad.
. . .
Tras un buen rato Latios comenzó a bajar la velocidad, estábamos en la ruta 114 cercana al pueblo Pardal. Latios continuó hasta situarnos en una pequeña fracción de tierra en medio del lago, en esta podían verse varios árboles. Una vez Latios decendio completamente me apresure a bajar para ofrecer mi mano a Aura. Esta acepto mi ayuda bajando así del lomo de Latios.
─Ya sabes a donde ir amigo. ─Latios emitió un chillido de alegría volviendo a elevarse perdiéndose entre los árboles.
─Aura ¿qué hacemos aquí?
─Máximo Peñas. ─Rió al pronunciar mi nombre, admito que tampoco pude reprimir una sonrisa. ─Paciencia y acompáñame. ─Al decir esto saco otra pokeball esta vez liberando a su Altaria dándole la misma indicación que a Latios perdiéndose así de la misma manera que aquel.
Aura sujeto mi mano llevándome con ella, correspondí al gesto estrechando más su mano, tuve que reprimir mi risa al ver como parecían tomar color sus mejillas. ¿En verdad podría causar algún efecto de nerviosismo en ella? tenía en cuenta que me apreciaba ─cosa que reafirme anoche al verla devastada en mi casa─ pero en su corazón... ¿podía verme más allá que como a un amigo?
Era consciente que de conocernos teníamos casi un año, de convivir de forma continua solo nos respaldaban dos meses, aun en ese periodo tan corto de tiempo podía estar seguro que mis sentimientos por Aura eran tan fuertes como si en realidad la conociera de toda la vida, pero para Aura las cosas podían no ser iguales, la idea me desalentaba más de lo que quería admitir, me avergonzaba incluso el reconocer que la cercanía de ella con Bruno me ponía los bellos de punta, con Bruno había pasado más tiempo que conmigo cosa que haría natural que ella se sintiese atraída por él, a final de cuentas Bruno era alguien más cercano a su edad y quizás a lo que ella necesitaba.
─ ¡Llegamos!
Su voz emocionada me saco de mis pensamientos. Llegamos a una especie de claro en donde solo en el centro se encontraba un árbol enorme del cual parecían colgar unas escaleras.
─ ¿Esta es tu base secreta?
─ ¡Exacto! Bueno, tenía otra, pero estaba en una ruta bastante transitada, en ocasiones necesito calma así que me dedique a buscar algún lugar apartado. La ruta 114 tiene esta porción de tierra sobre el lago sumada a que es extraño, por no decir que imposible que alguien venga a este lugar, no me he topado con pokémon salvajes, aunque si hay bastantes bayas.
Aura comenzó a subir por la escalera, decidí esperar a que ella me llamase desde arriba para subir, una vez ella me dio la afirmativa subí, llegar a la cima fue más largo de lo que espere pero cuando por fin me vi cubierto por hojas y ramas pude ver la base que había construido Aura, subí hasta poder pisar sobre la "entrada", Aura ya había abierto la puerta invitándome a entrar.
La base estaba más iluminada de lo que pensé, gran parte del techo era cristal según Aura para que la base no resultara tan oscura además que por las noches afirmo que se lograban ver las estrellas sin dificultad, había un pequeño refrigerador en el fondo, una cama más grande de lo que necesitaría ella cosa que me explico era también por sus pokémon que dormían muchas veces con ella, en una pared una estantería bastante grande repleta de libros, inclusive tenía varios sillones y mantas regadas por el suelo también por sus pokémon. La verdad es que tenía que alabarla, hizo un trabajo fantástico.
─Deberías además de ser la campeona de la región, diseñadora de interiores.
─No digas más que me sonrojo. ─Dio un pequeño golpecito sobre mi hombro. ─Ven, quiero que veas esto. ─Comenzó a caminar mirando hacia una de las paredes, la seguí y pude ver varias fotos colgadas en esta. ─Nunca te dije de donde vengo ¿no?
Tenía el recuerdo vago, cuando conocí a Norman, el padre de Aura, este me menciono algo de Johto, lugar donde residieron antes.
—Tu padre mencionó algo.
—Es bastante hablador. —Menciono riendo, entonces apunto una de las fotos, en esta la reconocí, se veía varios años menor, en la foto acompañaba a su familia. —Crecí en Johto, antes de venir a Hoenn estuve muy insegura, era un nuevo comienzo, no me gustó nada alejarme de mi hogar.
Dirigió su mirada otra foto, una que parecía ser más actual, me fue imposible no hacer una mueca, Aura veía una foto que compartía con Bruno.
—Las personas que conocí me hicieron las cosas más sencillas. —Entonces dejo de ver las fotos para mirarme. —Tu eres una de esas personas que hicieron el cambio en mi.
Una sonrisa surco su rostro, sonrisa que me contagió.
—Esta bien conocer otros lugares. —De forma desprevenida tomo mi mano. —Sin embargo, veo algo en tus ojos, no siento que busques algo nuevo, no, es un motivo, un motivo que siento no tiene nada que ver con los anteriores.
Su intuición me sorprendió, dio justo en el clavo, no pude evitar colocar mi mano libre sobre su mejilla, ¿por qué me hacía más difícil el irme?
—Inclusive si algún motivo de los que me mencionaste tiene influencia, no puedo hacer más que ofrecerte esto. —Se alejo a paso lento de mi, soltando nuestro agarre con suavidad. mi guarida es tu guarida, si necesitas parar de pensar, aislarte o lo que sea...—A medida que continuaba el tono de su voz era más bajo, un sonrojo comenzaba a adornar sus mejillas. —Este puede ser tu hogar tanto como lo es para mí.
Mi cuerpo actuó por si solo, cerré la distancia entre ambos, la rodee con mis brazos, el corazón me latía a mil, mi razón me gritaba que me controlase, pero mis sentimientos se negaban. No pasó ni un minuto cuando Aura correspondió a mi gesto.
—Máximo. —Dijo en un hilo de voz. —Por favor, no te vayas...
—Aura...
—No, no vayas a arruinar este momento, por favor.
Se aferró más a mi, no pude más que corresponder, el corazón me dolía, me daba una punzada el saber que la esta hiriendo. ¿No es mejor irme y dejarte ser feliz con Bruno...?
—Aura, aún no te digo todos mis motivos...—Murmure en su cabellera castaña.
—Aunque me los digas todos, no creo poder dejarte ir. —Se separo un poco de mi, de forma que pude ver su rostro, sus ojos se clavaron en los míos. —No puedo Máximo, por que yo...
Y ese motivo principal se hizo real, los labios de Aura se detuvieron y el pokenav de su muñeca comenzó a sonar, en la pantalla se leía claro el nombre.
"Bruno"
Continuará
Att: TreasureDream.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top