Capítulo 03: Larga Platica.

Cuando fueron las nueve de la mañana,Kazuya optó por levantar a su hijo finalmente de la cama y hacer que comiera algo de mientras él pensaría en que hacer para el almuerzo aunque ya estaban acostumbrados,a comer bastante tarde siendo a la una o a las dos de la tarde más tardar...Como todos los días...Pues no tenía mucha prisa y tenía más tiempo de hacer algo,siempre y cuando no le provocara el vómito a su hijo sin querer.

Supuso que su hijo se habría dormido tarde,ya sabiendo que había gritado por dos horas seguidas en su pobre almohada y llorado durante otro largo rato con tal de sacar esas emociones de tristeza y frustración de su sistema,por la decisión que se tomó ayer con los superiores de la escuela,por su bien e evitar que tuviese más problemas.

Aún no se sabía nada de aquel chico que su hijo atacó ayer enviándolo al hospital pero de mientras tenía el número de su abogado a la mano por si algo horrible sucedía y quisieran enviar a su único hijo a la correccional de menores,ubicada a las afueras del pueblo siendo como otra cárcel anticuada que él mismo reconocía a la perfección.

Pues,de niño paso seis meses en esa misma correccional por escaparse mucho de su casa cuando su padre bebía demasiado y terminaba golpeando a sus amantes y esposa consecutivamente,hasta que la termino matando,su padre ya poco después terminó en prisión,y ante la falta de parientes del linaje familiar Mishima optó por quedarse en esa correccional por cinco años,con tal de no ir a un orfanato,pero para que lo encerraran durante cinco años debía de cometer algún que otro crimen,por lo cual cometió varios robos; diversos disturbios a la comunidad y discriminación a los adultos mayores dónde su sentencia al final fue de ocho años pero como fue encerrado teniendo al rededor de unos 13 y demostrando ser servicial,a la comunidad teniendo buen comportamiento su condena se redujo a esos cinco años saliendo con 18 de allí,ya pudiendo adaptarse mejor en la sociedad,aparte; fue en esa correccional que conoció a Lee y ya luego de unos años después se supo de la existencia de Lars cuando esté tenía aproximadamente unos 15 años.

Siendo otra historia o otro capítulo más de su vida...Pero nuestro enfoque es otro.

-Jin.-Ingreso a la habitación donde su hijo aún estaba acostado,abrazando esa almohada azul,que antes pertenecía a su esposa.-Hijo. Vamos,levántate.-Fue de llamarlo con suavidad en su tono de voz,acariciando su espalda,no queriendo ser brusco,se sentó despacio en el colchón en un espacio libre de esa cama.-Tu y el bebé deben desayunar.-Da leves palmadas en su pierna cubierta por las cobijas,mientras lo observa desde su altura.

Por la tenue luz del sol que se colo por la ventana logro notar el rastro de lágrimas secas en sus mejillas,fue de suspirar,con su mano subiendo y bajando por la pierna de su hijo volviendo a darle palmaditas; quien poco a poco en respuesta adormilada,se quejaba por esas palmadas que le daba de vez en vez provocando que a su vez,el bebé en su interior se removiera para darle una patada,queriendo que se levantará también siendo más que exigente.

-Ugh...Ya voy,ya voy...-Esconde su rostro en esa almohada negando con la cabeza frustrado.

Quería seguir durmiendo,pero era evidente que tanto por su padre como el bebé no iban a darle ese gusto.

-Bien...Te espero en la cocina.-Fue de decir mientras lo veía cambiar de posición quedando boca arriba,se restrega los ojos y estira un poco. Podía notar la inquietud de sus piernas fue de sonreir leve,pues su hijo le daba mucha ternura y tranquilidad.

-Mjm.-Responde mientras se frota el vientre un poco haciendo mueca por el momento.

Eso Kazuya lo noto,al instante;

-¿Estás bien?-Frunce el ceño.-¿Te duele algo?-Se inclina un poco hacia adelante con su mano izquierda apoyada en el colchón y la otra estaba en su propia pierna del lado derecho correspondiente.

-Si,papá estoy bien.-Bostezo y baja sus manos un poco logrando abrir los ojos para verlo.-Solo es el bebé.-Agrego antes de suspirar y hacer el esfuerzo de sentarse.

-¿El bebé?-Pregunto dejando de estar inclinado.

-Se está moviendo.-confesó finalmente.

-¿De verdad?-Estaba sorprendido.

-Mjm.-Asiente despacio.-Empezo a hacerlo ayer.-Mira su propio vientre cubierto por su suéter verde pastel con franjas blancas,de cuello de tortuga ya siendo una prenda algo estirada pero igualmente la sentía justa a su cuerpo,más en la zona del vientre.-¿Lo quieres sentir?-Pregunto amable mientras retira un poco las cobijas revelando más su vientre.

Kazuya miraba esa forma redonda del vientre de su hijo,notando que esa prenda apretaba por lo cual le fue un recordatorio de que debía comprarle ropa adecuada para el embarazo,o intentaría modificar la suya aunque sea algunos,pantalones de mientras investigaba dónde conseguir ropa de embarazo que no fuese tan cara,ni mucho menos una estafa porque evidentemente hasta los vendedores de ropa mienten con tal de...Irse con el dinero en un abrir y cerrar de ojos.

Dudaba de si aceptar esa inocente petición de su hijo,ya que aún le generaba sentimientos encontrados al verle en ese estado ya que para él aún era...Su pequeño Ángel.

Aún se sentía culpable de haberle descuidado tanto por estar centrado en el trabajo.

"Si tú madre estuviera aquí...Esto no hubiera pasado".-Fue de suspirar saliendo de su breve encierro mental.

-No gracias.-Alza su mirada para verlo.-Mejor dejo que te cambies.-Iba a levantarse pero su hijo agarro su mano izquierda de inmediato llamando su atención de golpe,extrañado por esa acción suya.-¿¡Uh!?-Lo ve de nuevo.

-Vamos,no va morderte.-Insiste.-Esta pateando ahora.-Condujo su mano a su vientre siendo de ubicarla cerca de su pelvis dónde el hombre sentía el peso de aquel vientre,aunque sus manos eran grandes a diferencia de las de su hijo que eran pequeñas,delicadas con delgados dedos largos.-¿Lo sientes?-Preguntó.

-.....-Kazuya estaba mudo por el momento aún algo abrumado,pero no fue de demostrarlo fácilmente ya que la mayoría de sus emociones que generaban algo de rechazo a ese bebé era de esconderlas,en el rincón más profundo de su ser...Podía sentir las patadas que ese bebé estaba dándole a su hijo,esas patadas las sentía chocar justo en la palma de su mano en el centro de la misma debido al tamaño.-¿No te duele?-Pregunto finalmente moviendo el pulgar queriendo brindarle algo de alivio a su hijo ante ese movimiento,que en el fondo le generaba en si mismo una gran desesperación.

-Si,duele.-Confesó.-Pero puedo acostumbrarme a ello.-Veia el lado bueno siendo un sacrificio que estaba dispuesto a aceptar,aunque creía que se detendría pronto una vez que comiera algo.-Tiene hambre y quiere que me levanté,es igual de insistente que tú.-Sonríe antes de reírse al contar eso.

-Tu también eres asi.-Baja ambos párpados superiores antes de mover su pulgar de nuevo sin retirar,su mano de allí todavía.

-No. Ni tanto.-Niega lo dicho aún sonriente.

-Ajá.-Sonríe por unos escasos segundos pero luego desaparece.-Pero en fin. No siempre estará quieto,y además.-Aparta su mano con cuidado siendo suave.-No vas a quedartelo.-Y se levantó finalmente.-Recuerdalo.-Alza un dedo índice con su mano zurda.

La sonrisa del Doncel había estado desapareciendo ante esas palabras que no eran para nada...Alentadoras.

Suspiro,viendolo con tristeza pero a su vez con enfado ante lo dicho...Desde que había tomado aquella decisión su padre de vez en vez,era de recordarle lo mismo.

-¿Porque no te puedes alegrar,aunque sea un poco?-Lo veía directo a los ojos.-¡Ya estoy cansado,de que me digas eso a cada oportunidad que vez!-Alzó la voz mientras su padre retenía,algo de oxígeno en sus pulmones mientras procede a cruzarse de brazos.-¡Es mi cuerpo! ¿¡Okey!?-Se señaló a si mismo con ambas manos.-¡Yo decido que hacer! Ya no soy un niño,puedo hacer cosas por mi cuenta y se que puedo cuidar de este bebé,porque es mío.-Se le encogió el corazón mientras sus ojos se humedecen de nuevo ante la tristeza. Quería mucho a su bebé,no podía soportar la idea de tener que alejarse de este.

-Tienes solo trece años,Jin.-Suspira el mayor aceptando que había metido el dedo en la yaga al dar ese recordatorio.-No te mandas tu solo. Ya te lo he dicho muchas veces,pero no me molesta repetirlo; eres mi hijo,y mientras estés bajo este techó y aún tengas mi apellido harás lo que yo te digo que hagas...Te guste o no te guste,porque solo hago lo que es mejor para ti.-Sus manos pasan a su propia cadera cambiando de pose mientras se mantiene recto y firme ante la mirada de su hijo,demostrando su autoridad.-No tienes la capacidad ni mucho menos; la madurez necesaria para hacerte cargo de un ser vivo.-Señala su vientre.-En primer lugar esa criatura no debería estar ahí dentro. Porque no es el momento,este no es él lugar y no tienes la edad adecuada para cargar con esto.-No dejo de señalar su vientre ni mucho menos,a él.

-Pe-pero...-El Doncel aprieta un poco las cobijas.

-Nada de peros.-Fingio que su propia mano zurda era un cuchilla que movió rápido como si cortará un pedazo de tela invisible o solo el aire.-Ese bebé que esperas es de un bastardo. Un pedófilo que se aprovechó de ti,te utilizó y me enoja que lo estés protegiendo...Sin duda ya habrá embarazado a alguna compañera tuya de tu edad o peor aún a todas las chiquilinas de tu escuela y aún sigue adelante como si un perdón,arreglará todo.-Era claro su enojo. Aún quería ver a ese hombre a la cara,pero por más que espero a que su hijo le confesara su domicilio este no lo hizo.

-Es que no lo vale.-Contenia las lágrimas mientras cruzaba sus piernas abrazando su vientre,manteniendo una posición similar a la flor de loto.-Se olvidó de mi,tiene otras novias si,y otro gran grupo de amigos e incluso ya se acerca su graduación. Ya no se puede hacer nada papá.-Baja la mirada.

-Claro que si.-Suspira.-Hay dos caminos. El bueno y el malo.-Inclinaba su cabeza a cada lado a la altura de sus propios hombros ante esas opciones.-El bueno es hablar con sus padres...Si aún vive con ellos como lo dijiste aquel día,y si es que no deben de estar enterados de lo que su hijo hace cuando ellos no están en la casa. De ahí; ellos mismos tomarán medidas y si no lo hacen o son personas peores que su hijo entonces el camino malo es hacerles,una demanda; una denuncia por violación.-Le señala.-Y si no llega a aceptar su culpabilidad entonces habrá que ir a un juicio.-Desvía la mirada unos segundos.

-¿Un juicio?-Pregunto abriendo más los ojos con miedo.

-Así es.-Suspira antes de verlo.-Un juicio. Y los juicios suelen ser muy tardados y también estresantes...Por lo cual tendrás que prepárate para ello y dar con esa actitud tu testimonio al juez o jueza que acepte el caso y a los miembros del jurado quienes darán el veredicto final...-Fue de explicarle.-Claro...-Le inspeccionó el cuerpo con detenimiento sabiendo que ahora tenía cinco meses de embarazo.-Si es que no das a luz,antes.-Dio con su rostro notando esa mirada temblorosa.

-...Un juicio...-Se había dado una idea de cómo era,más por el vago recuerdo que tenía de haber estado en un lugar así,pero cuando era más pequeño,siendo por otro asunto que involucraba la presencia de la familia Mishima y Kazama ante la fiscalía,aunque no recordaba el caso,pero sabía que fue por un miembro de la familia Kazama que terminaría en prisión por cometer un delito muy serio,según los años que estaría tras las rejas.

Su tía Saki había llorado por ello. Pero había aceptado que ya no se podía hacer nada más que afrontar las consecuencias...Ella tuvo que seguir adelante sola.

-Así que...-Le mira de nuevo.-Tenemos que actuar de una vez,Jin. No podemos dejar que ese hombre haga lo que quiera,hay límites.-Le señalaba.-Así que,te propongo que me digas dónde vive ese tal "Miguel",para ir a presentarnos en su casa y hablar del tema con sus padres de la manera más pacífica.-Camino al escritorio de su hijo,solo para acercarse a quitar el seguro,del lado de esa ventana,ya luego saldría a quitar el seguro exterior.-Si no quieren ser demandados,y hacer está bola de nieve más grande entonces lo mejor será conversar...De lo contrario los vamos a demandar con tal,de que este "jueguito" de "su niño" termine.-Le miraba.-Y perdón que yo te quite el sueño,pero simplemente Jin,eres joven y tienes mucho por delante,no puedes estancarte y dejar de hacer lo que te gusta por estar cuidando de un bebé que no fue planeado.-Se agarra de nuevo de su propia cadera.-Aparte de que solo somos tu y yo,no puedo abandonar el trabajo para cuidar de ese bebé y no tenemos tanto dinero para estar gastando en niñeras.-Se le acercó.-Mira; hiciste bien en darle una oportunidad de vivir a ese niño pero...No puedes estar con él...Porque estando aquí solo va a sufrir y no quieres eso ¿Verdad?-Se inclino un poco.

-No...-Se limpio una lágrima que se le escapó y fue de mirarlo otra vez.

-Bien. Entonces lo mejor será que este con unos buenos padres,que puedan darle lo que nosotros no podemos,así que solo te pido que no te hagas ilusiones...Ni mucho menos te molestes en pensar en nombres...Eso lo harán sus padres adoptivos,que voy a seguir buscando e entrevistando.-Se agachó un poco permaneciendo al lado suyo y de ese mueble respectivamente.-Ese fue nuestro trato cuando aceptaste seguir con el embarazo...Lo recuerdas,bien ¿No es así?-Le cuestiona.

El Doncel suspira agachando la cabeza mientras,abraza su vientre por inercia sintiendo ese sabor amargo en su garganta de nuevo por la conversación,que estaba teniendo con su progenitor.

-Ya lo sé,lo sé pero...-Se le escapan más lágrimas mientras frota su vientre con ambas manos.-Es...Es mío papá...-Lo mira aún esperanzado en que su padre cambiará de opinión.-Y si...Me dieras una oportunidad t-tal vez yo---

-No.-Alza la mano derecha siendo lo más paciente que podía.-No hagas esto,Jin.-Se levantó suspirando.-No voy a cambiar de parecer,solo porque estás llorando. Te di muchas libertades y mira como acabaste.-Señala su cuerpo completo a palmas abiertas.-Entiende.-Se agarra de la cintura.-No es tu momento...Y solo te diré que tendrás más oportunidades cuando crezcas pero primero lo primero.-Alza un dedo índice.-Eliges el tiempo,el lugar y analizarlas tus condiciones...-Explicó.-Primero termina de estudiar,segundo ten un buen trabajo que te guste y que tengas un buen sueldo que te dé; aunque sea para vivir estable sin tener que preocuparte si llegas a fin de mes o no.-Se cruza de brazos.-Tercero,una buena pareja que te ame,que te respete,que te valore,y por favor que no sea un vago.-Niega con la cabeza ante lo que el mismo decia.-No tienes porque mantener a un vago...-Movia mucho las manos haciendo gestos...Su hijo solo le miraba de vez en vez.-Si tu puedes trabajar y él también está más que perfecto.-Agrego.-Aunque sea un zapatero o carpintero me conformo,mientras sepa trabajar.-Se encoge de hombros.-Ya cuando tengas todo...Y he dicho...TODO.-Le remarco esa palabra.-Ya podrás tener los bebés que quieras,si tú pareja está de acuerdo en ayudarte a criarlos,serás mamá de nuevo y ahí yo no voy a intervenir.-Se señala el pecho a si mismo.-Solo espero poder vivir más tiempo para poder conocerlos aunque sea a uno de ellos o dos más tardar...-Suspira.-Tendrás esa oportunidad de nuevo,pero será en el momento adecuado,con la persona indicada para ti...Todo es a su tiempo...¿Me entiendes?-Inclina su cabeza un poco a un lado.

Jin suspira,secándose más lágrimas.

Asiente despacio en afirmación.

-Si,entendí.-Lo confirmó mejor.

-Piensa bien todo esto.-Fue de pedir.-Sabes que te amo,no soy malo,no hago esto por maldad,solo te estoy mostrando la realidad de las cosas hijo,no todo es como tu imaginas o más bien...Nada lo es o muy rara vez encontrarás algo que sea justo lo que pensabas o imaginabas,pero hasta ahí.-Acaricia su cabeza con dulzura.-Ese bebé estará bien. Yo me voy a asegurar de encontrar a los padres correctos,solo te pido que cooperes conmigo y no lo hagas más difícil.-Alza su rostro con ambas manos,donde seca esas lágrimas con delicadeza.-¿Podrías?-No dejo de ver sus ojos.

-.....-Respira hondo,respirando con dificultad por su nariz.-Voy a hacerlo.-Acaricia su vientre con cuidado.-Pero...-Su padre suspira ante ese "pero",aunque de todas maneras iba a escucharlo.

-¿"Pero"?-Se sienta en el colchón un momento y retirando las manos de su rostro procede a tomar esas pequeñas manos con las suyas.

El Doncel suspira dándose un momento,luego respira hondo para después alzar su mirada dando con los ojos de su progenitor.

-¿Podré al menos,verlo?-Preguntó.-¿Visitarlo aunque sea?-Aprieta un poco las manos de su padre esperanzado.-Saber que...¿Está bien?-Le tiembla la mirada al igual que sus labios.

Kazuya respira hondo pensando un momento desviando,la mirada.

Da un largo suspiro,mientras Acaricia las manos contrarias.

-Eso no lo sé,hijo.-Fue sincero.-Todo dependerá de si,las personas que se presentan y lo quieran acoger en sus vidas,estén viviendo aquí en el pueblo o si es que permitirán que estés ahí...-Da con sus ojos otra vez.-Si logro que las personas de aquí acepten cumplir tu petición de dejarte verlo,está bien. Pero si las personas que lo adoptarán viven lejos ya sea...Un ejemplo; Manhattan.-Sube y baja sus hombros.-Me temo que no podrás estar presente si esa familia vive lejos,en una gran ciudad...Aunque tal vez te manden cartas con fotos del bebé o algún vídeo por internet o película casera que puedas,poner en el reproductor de DvD,pero...-Baja la mirada a sus manos un momento,después de respirar hondo lo mira otra vez.-Si la pareja dice estrictamente; No.-Pasa saliva.-Tendrás que ser fuerte y no insistir.-Agrego.-No quiero que cuando te digan; no,empieces a gritar,a patalear o insultar,ni mucho menos les pinches los neumáticos del vehículo en el que viajen como hiciste con el viejo Rogger,que era alguien estúpido y que nadie le hacía caso.-Baja ambos párpados superiores.

-Eso fue hace mucho.-Agacha la cabeza.-Tenia nueve cuando lo hice,porque rompió mi patineta a propósito y pincho la pelota de fútbol que me diste de cumpleaños,solo porque cayó en su jardín.-Rueda los ojos.-Me alegra que le diera un infarto.-Agrego con rabia ante ese recuerdo.

-Ejem.-Tosió falsamente.-No debes decir esas cosas. No puedes alegrarte,de las desgracias de otros ni mucho menos de sus muertes,eso está mal.-Fue más serio ante ello.

-Perdón.-Suspiro.-De todas maneras no lo dije enserio.-Desvía la mirada.

-Perfecto.-Asiente calmado.-Pero enserio,Jin.-Quiso regresar al punto anterior.-No quiero que hagas una escena...-Fue de pedir.-Más si queremos que ese bebé no sufra,así que...-Vuelve a acariciar sus manos.-Solo pido que seas fuerte. Lo más fuerte que sé,que puedes ser...-Alza su mirada.-Puedes llorar todo lo que quieras después cuando ellos se vallan de nuestra casa,puedes desahogarte y estaré contigo y voy a ayudarte a superarlo...Ya después nos quedará solo seguir con,nuestras vidas y desear que todo esté yendo bien con ese bebé.-Mira su vientre un segundo,después mira de nuevo a su hijo.-¿De acuerdo?-Cuestiona.

El Doncelito respira hondo para luego de un momento asentir despacio ante lo dicho.

-Voy a comportarme.-Musito.-Pero ojalá sean buenos,no podré estar en calma si no es así y resultan ser unos mentirosos.-Se encoge de hombros.

-Hare lo que este,a mi alcance para que esté bien y seguro...Te lo juro ¿Si?-Acaricia su mejilla con cariño.-También quiero que esté en un buen hogar.-Agrego.

Jin asiente otra vez respirando hondo logrando estar tranquilo.

-Mjm.-Afirmo sintiendo esas caricias a su mejilla.

-Bien.-Asiente.-Te amo.-Se acerca más para besar su frente haciendo que el menor cerrará los ojos.

-Yo,también te amo papá.-Respondió antes de abrir sus ojos para verlo cuando esté se alejo un poco.

-Por favor,no volvamos a discutir más ¿Okey?-Acaricia ahora sus dos mejillas.-Me duele que estemos así todo el tiempo.-Deseaba de corazón eso.

-Hum...No tengo idea de eso,pero se que tampoco quiero discutir más ni pelear.-Mantuvo su mirada.-También me duele hacerlo,a pesar de que me enoje.-Abraza su vientre otra vez.

-Yo igual.-Suspira mientras acaricia su cabeza de nuevo peinando su cabello.-Así que al menos intentemos ya no gritarnos más.-Aparta sus manos de él.-No es sano,ni para nosotros ni para ese bebé.-Agrego.

-Si...Cierto...-Suspira.-Tratare de comportarme mejor,enserio.-Musito.

-Eso espero.-Le mira.-Yo haré lo mismo.-Gira su cabeza para mirarlo.-Si algo nos descontenta o no nos parece; lo hablamos sin hacer griteríos ¿Okey?-Aun lo observa.

-Okey.-Asiente dejando de acariciar su vientre.

-Bien.-Mira el techo un momento y consecutivamente los muebles de su hijo divisando algunos estantes con libros de un lado y peluches del otro,lo mismo con el armario donde habían muchos peluches allí arriba algo polvorientos por los años que llevaban allí.-¿Me dirás al final,dónde vive el tal Miguel?-Insistió.

Jin suspira rodando los ojos.

-¿Tiene que ser precisamente,hoy?-Preguntó.

-Si.-Asienté.-Entre más pronto,es mejor.-Le mira otra vez.

-Pero mis amigos vendran mas tarde y---

-Ellos pueden esperar.-Rueda los ojos.-Esto no.-Señala su vientre.-Ya esperaste mucho de hecho,así que por favor.-Inclina su cabeza a un lado.

Jin respira hondo otra vez,cierra los ojos dándose un momento para recordar bien,ya después le mira otra vez.

-Si saldremos,te indico dónde vive.-Se resigno.

-Hecho.-Sonríe finalmente.-Ahora cámbiate.-Se levantó.-Ponte algo cómodo y abrigado porque hace algo de viento.-Se estiró.

-Okey,papá.-Suspira antes de bajar sus piernas de la cama y que sus pies tocaran sus pantuflas que aguardaban allí.

-¿Se te antoja algo en especial?-Preguntó recargandose en el marco de la puerta.

-Hum...-Lo contempla un momento mirando su playera celeste con un escudo de un sol pequeño a un costado de su pecho.-Unos panqueques con miel,chocolate y jugo de manzana.-Se le hizo agua la boca mientras que su estómago finalmente gruño.

-.....-Mira la hora en su reloj de muñeca un momento.-Son las diez y quince...Platicamos toda una hora.-Le ve de nuevo.-Mejor ya empiezo a cocinar.-Agrego.-Toma un baño y no te apresures.-Sonríe leve.

-Bien.-Se levanta.

Kazuya solo asiente y sale de la habitación dejando a su hijo sólo.

Jin respira hondo acariciando su vientre con una mano y su espalda con la otra.

Por más que fuese sábado...Sentía que estaría más que pesado,por el simple hecho de que tenía que volver a ver a su Ex.

-Perfecto. Nada puede malir sal.-Fue sarcástico antes de ir a su armario,abrirlo de par en par por sus puertas y elegir que ponerse para la ocasión.

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