Abrió la puerta de golpe de su respectiva habitación,arrojó con violencia aquella pesada mochila que fue de generar un ruido muy tosco y bruto debido al impacto,incluso se cayeron un par de cosas de su escritorio desordenado siendo algunos lápices,que tenía por allí y alguna que otra canica que era de coleccionar pero mientras no fuese la computadora que hubiese caído,los demás objetos le importaban un comino.

Resoplando se quitó la pesada chaqueta y la aventó con la misma violencia contra él piso. Estaba cansado,muy molesto,estresado e irritado también,después de tener un mal día...Aunque últimamente todos los días ya eran malos y no había ninguno bueno hasta ahora.

No tenía paz en ningún lado,ni en la escuela,ni en el parque,ni mucho menos en su vecindario...Todo era simplemente un infierno que apenas estaba comenzando.

Resoplo,cerro los ojos y se sentó en la cama dándose un momento,para intentar recomponerse,la ira le hacía temblar el cuerpo cual gelatina,sus ojos se nublaban y las lágrimas amenazaban siempre con huir,pero él hacia grandes esfuerzos por no llorar. Insistía en verse como alguien fuerte,no en alguien que consideran débil,que necesita que le protejan y que le tengan lastima y consideración...No...Eso era una humillación,y él no era ningún perro de la calle que come basura de los contenedores dónde ante su debilidad,permita que lo pateen e insulten por mero gusto.

No...Él era de pelear,sabía protegerse a si mismo,de darse a respetar...Pero...Solo por un desliz actualmente todo se estaba complicando,tanto así que incluso el intentar pelear era una batalla que tristemente podía perder.

Respira hondo un par de veces tratando de buscar calma aunque sea unos cinco minutos.

Pasa saliva con dificultad por su garganta y se deja caer de espaldas en su colchón,aún respirando profundo mientras a su vez trataba de aliviar el dolor en su espalda,en sus hombros aún tensos,su cadera y trasero por pasar desde las seis de la mañana hasta las diez,sentado en una silla que no recordaba que fuese tan incómoda según los meses que llevaba en ese salón de clases.

Al tener los oídos sensibles podía oír los murmullos de su padre,los pasos que daba y las cosas pequeñas que aventaba aunque su habitación estuviera muy lejos de la sala. Las habitaciones eran a prueba de ruidos,él aún podía oírlo,no importando si tuviese la puerta abierta o cerrada,lo podía oír con tanta claridad como si el barullo lo tuviera justo al lado.

Gruño,no prestando atención a esos murmullos indescifrables,le importaba un comino lo que estuviese pasando por la cabeza de su padre después de lo ocurrido en la escuela,el día de hoy.

Se sentó despacio en la cama de nuevo con mucha pereza y dificultad,se quita los zapatos que después aventó también contra el piso descargando la poca energia que le quedaba inducida por la ira que ahora había apaciguado transformándose en un simple enojo que va de la mano con la frustración,se levantó sintiendo el frío del piso a través de los calcetines blancos que recubrían sus pies,camino a la puerta y la cerro de un empujón haciendo bastante ruido,después de unas breves pausas de "silencio" por su propia parte.

Se quedó mirando el picaporte y luego de unos minutos se alejo de la puerta,sentandose de nuevo en su cama.

Pensó que tendría algo de calma pero el grito de odio de su padre no tardó en llegar a sus oídos.

-¡PUEDES HACER TODO EL RUIDO,QUE QUIERAS! ¡PERO DE ESTA CASA,NO VUELVES A SALIR Y TE VAS A QUEDAR ENCERRADO HASTA QUE YO VUELVA! ¿¡ME ESCUCHASTE!?-Era clara la ira que se veía reflejada en ese tono autoritario y demandante de su voz.

El Doncel rueda los ojos y volviendo a estar colorado por la furia que le nació de nuevo,en el fondo de su ser fue de contestar levantándose de su cama.

-¡CIERRA LA BOCA! ¡NO TIENES DERECHO A HABLARME ASI! ¡NO ERES MI MADRE! ¡ASÍ QUE VETE AL CARAJO Y NO VUELVAS!-Fue de gastar su energía gritándole a esa puerta con tanta fuerza que incluso le dolió la garganta y los pulmones,al hacerlo.

A los minutos la ansiedad azota su cuerpo al oír los pasos intensos y un poco rápidos de su progenitor,se puso tenso y con el corazón ya latiendo muy acelerado contra su pecho; se encoge de hombros permaneciendo en su lugar con la mirada fija en la puerta esperando a que la abriera,que la azotará,que entrara con el cinturón a la mano y que lo usará,que lo azotará contra su cuerpo como lo solía hacer durante aquellos años anteriores cuando se portaba mal,y tenía que reprenderlo aunque horas mar tarde,se lamentara y le pidiera perdón después por golpearlo de esa manera con tal de que aprendiera la lección.

Espero ahí,temblando y apretando un poco las cobijas con sus manos echas puños,sintiendo miedo pero sabiendo que lo había hecho a propósito.

Espero de nuevo,pero en vez de que la puerta se abriera escucho el ruido familiar del cerrojo,eso lo llevo a fruncir el ceño,pero entendió lo que había hecho,le había puesto llave a su puerta,cosa que le hizo rabiar,aunque su confusión fue mayor y cuando pretendió levantarse de su sitio; brinco de vuelta al colchón,al oír ese fuerte golpe del puño de su padre contra la madera de la puerta,y a su vez una patada,como si buscará una manera para desquitarse,dejar ir esa irá usando la puerta en vez de a él.

Su respiración fue entre cortada por estar tenso con el cuerpo aún tembloroso,apretó leve sus labios dónde espero algo más...Lo que fuera...

Pero nada más paso en los próximos seis minutos,no escucho nada,pero después de unos segundos escucho al fin la respiración agitada de su progenitor y el crujir de la madera bajo sus pies junto a la presión de sus dedos contra la puerta...Podía aún saber por la sombra de los zapatos bajo la puerta que él aún estaba del otro lado.

Permaneció allí en silencio con su corazón alterado como sus nervios. No dijo nada,no emitió ningún ruido,ningún sonido propio de su parte,aunque poco a poco ablandó el cuerpo.

Y en eso su padre volvió a hablar;

-Tienes razón no soy tu madre,pero soy tu padre y mientras vivas bajo mi techo harás lo que yo te digo.-Fue de recordarle con quien estaba viviendo siendo su progenitor no un extraño.-No te golpeare,porque no lo vale.-Hablo desde el otro lado.-Y en esta situación mucho menos lo haré.-Agrego con rabia y cansancio,que el adolescente de trece años era de notar con claridad en su estado de ánimo a través de su voz.-Te vas a quedar ahí hasta que yo regrese...-Repite de nuevo lo dicho como un recordatorio.-Estas castigado.-Y sin decir más,Jin solo escucho como se iba alejándose de su puerta.

Permaneció callado,cerro los ojos despacio oyendo las llaves siendo un conjunto de las mismas,escucho la puerta principal abrirse y cerrarse y de allí...Nada más.

Dónde solo le fue fácil suponer que su padre se había marchado de vuelta al trabajo del cual salió despavorido hace una media hora atrás por ser citado por la directora por lo que había hecho en la escuela.

Y solo por "consideración" lo dejaron retirarse de la clase y sus compañeros debían de seguir sin él presente.

Suspira,dándose unos minutos se recostó de lado en esa cama.

Permanece así por un momento logrando estar calmado hasta que siente un ligero movimiento en su interior que lo obliga a abrir sus ojos de súbito,pues no estaba acostumbrado a esos leves movimientos que le recordaban que no estaba totalmente sólo.

Agacha la cabeza haciendo que su menton chocará con su pecho dónde fue de contemplar su abdomen redondeado que no se podía ocultar a esas alturas,y que en sí,por la forma; no encajaba en su cuerpo ni estructura,pues antes de todo solía ser alguien muy delgado.

Así es...Estaba Embarazado...Tenía trece años y el considerable feto ya había llegado al quinto mes de gestación.

Era por la presencia de ese bebé,que su padre llevaba reprimiendo sus ganas de golpearlo con el cinturón por sacarle de quicio y portarse de la peor manera estando en la calle,al igual que tener esa osadía de responderle cuando discutían.

Cosa que otra persona en su lugar,no haría con tal de no sentir el dolor en su cuerpo por causa de un latigazo continuó en los muslos,cadera y espalda por un buen rato,dónde ese dolor sea tanto que les diera motivos para llorar de verdad y no por tonterías.

Respira hondo y con cuidado se coloca boca arriba mirando el techo,retrae sus piernas levantando ambas,contempla sus rodillas cubiertas por el pantalón de jean que usaba siendo tres tallas más grande que su jean anterior,tanteo sus almohadas siendo unas cinco en total,se las acomoda para quedar algo levantado para así poder respirar mejor.

Posa sus manos sobre ese abultado vientre suyo cubierto por la tela de su playera blanca algo estirada y no muy ajustada por ser una playera vieja,de gimnasia del año tras pasado. Acaricia con mucha suavidad con sus pulgares; respira hondo y con calma al sentir otro movimiento desde adentro que le era incómodo y extraño pero le daba algo de confort muy en el fondo de su corazón.

Permanece callado dónde siente sus ojos arder por tanto reprimir esas ansias de llorar.

Esas ansias que era de reprimir con bastante insistencia desde la mañana,dónde el ir a la escuela en ese estado era el peor martirio del mundo.

Tener que tolerar las miradas ajenas,los susurros,los murmullos,las risas,los comentarios bromistas de otros alumnos de clases superiores o inferiores al suyo...El aguantar a su único bully de su salón con sus comentarios molestos y denigrantes que lo sacaba de quicio.

Cómo lo hizo hoy durante esa mañana y por su causa le llamaron la atención a él y fue a parar a la dirección,y luego a detención hasta que su padre fue por él...Pero digamos que lo que había hecho no fue algo muy discreto,pues se ganó más de un testigo siendo todo el grupo y por último al profesor de ciencia física que había presenciado su desquité en vivo y en directo desde la entrada del salón.

¿Que había hecho exactamente?

Pues,al ser molestado constantemente por su bully que todo mundo odia pero no podían hacer nada,de nada,porque el tipo era hijo del hombre más adinerado del pueblo y de un alto estatus,el muchachito se creía dueño y señor de toda la escuela y por ser intimidante nadie podía hacerle frente...Él fue el único de la clase que lo hizo...Desde los tres años que llevaban como grupo.

Usualmente tenía esa habilidad de ignorar su presencia como hacían los demás,pero está vez ya había cruzado sus límites.

Al no dejar de oír su risa y que le dijera; "puta" "sucia" "golfa" "perra callejera" "bebé maricon" "muerto de hambre" "fenómeno" "subnormal" entre otras cosas más; fue de levantarse de su pupitre,lo jalo del cabello y con mucha violencia junto con una fuerza indescriptible azotó su cabeza tan fuerte contra la pizarra que la destrozó a la mitad y aparte la pared de paso,dejando a su bully atravesado y atorado entre la pared y pizarra.

La escuela llevaba muchos años de antigüedad y era toda de madera por lo cual considerablemente algunas paredes terminaban siendo algo blandas por la antigüedad y la humedad acumulada por las lluvias. La pizarra era de otro material que no era tan resistente como lo sería una pizarra de plástico duro...Por lo que; con esa agresividad e impulso esa pizarra se destrozó enseguida así que...Según su propio criterio...No le había hecho "gran daño" aunque eso lo iba a determinar el médico que atendería al "niño rico",dónde ya después le caería una demanda a su padre por lo ocasionado y un ticket donde deberá de pagar los daños en el salón y tal vez algún gasto extra,por algún tratamiento de ese muchacho,siendo en realidad obligado porque todos sabían que ese muchacho nació en cuna de oro.

Su padre de todas maneras le dijo a la directora que pagaría por la pizarra nueva y el arreglo a la pared continua.

Pero el joven Doncel ya había trancado el pie en insistencia de que no iba,a disculparse con su bully. Porque este había empezado primero en la disputa,él mismo solo se estaba defendiendo de una vez por todas teniendo los ovarios para bancarlo en años anteriores,pero ahora simplemente ya no lo había podido aguantar más.

Esa vez no iba a permitir que se saliera con la suya de nuevo,y si a partir de mañana lo hacía,al menos tendría un chichón y cortes de astillas en la cara como recordatorio de ese evento,ese golpe que le dió con bastante ira pero que a su vez,le fue bastante satisfactorio.

Le importaba ya un comino si ese golpe le había causado un derrame cerebral o algo parecido que lo podía conducir a la muerte. No le importaba en lo absoluto,pues el mismo brincara feliz sabiendo que no hay ya una escoria de la humanidad,que este molestando a los demás,que respire el mismo aire que ellos y denigre y ofenda a los otros por diversión y placer propio...La escuela necesitaba un respiro urgente de ese diablo y él al menos,lo había enviado a otro lado por un tiempo para que sus amigos y compañeros tengan algo de paz,aunque sea por unas dos o tres semanas.

Claro que...Al no saber ya la gravedad del daño que le había ocasionado a su bully,era algo incierto...Pero no iba a preocuparse.

Posiblemente...En su posición ya lo habían suspendido,por darle una lección a ese imbécil. Pero tal vez por el embarazo y sus nivel excesivo de hormonas habrá obtenido algún trato o condicion por su estado...Aunque todo eso se hablaría cuando aquel Gil,volviera del hospital y se pudiera saber mejor de lo que ocurrió por ambas partes para después dictar su sentencia.

Aunque posiblemente el niño rico se haría la víctima pero teniendo varios testigos podría salvarse al menos.

Pero de mientras no iría a la escuela por un tiempo.

Sin embargo sus amigos Shin,Steve y Hwoarang estarían cerca para ayudarle con los trabajos y tareas que los profesores lleguen a mandarle,e incluso le pasaran los apuntes con tal de no quedar con el cuaderno a la mitad del bloque.

-Hoy fue un día de mierda.-Se atrevió a hablar en voz alta mientras acariciaba su vientre teniendo la mirada en el techo.-Aunque desde que apareciste,los días buenos han terminado y los malos continúan...Pero...-Baja la mirada viendo ese llamativo bulto que formaba parte de su cuerpo ahora.-No es tu culpa ¿Okey?-Su mano zurda sube y baja por un solo lado de su vientre.-Tu no tienes la culpa de nada...Ni mucho menos de estar...Dentro de mi...-Fue de dejar ir un suspiro.-Solo perdí el control,solo eso fue.-observa su vientre por unos cuantos minutos dónde mantiene sus manos quietas sobre el mismo,se relaja y mira el techo otra vez.-De seguro estará bien...Ese estúpido siempre está bien.-Niega con la cabeza antes de volver a cerrar los ojos,respira hondo en calma otra vez y siente movimiento de nuevo desde adentro,sabía que le escuchaba. Acaricia de nuevo con suavidad sobre la tela relajado, hasta que poco a poco fue de ceder al cansancio y finalmente logra quedarse dormido.

Relaja sus piernas estirando ambas de nuevo a lo largo de su colchón,para simplemente acomodar su propia cabeza en su almohada principal para simplemente descansar.

Así el tiempo podría pasar más rápido y no se aburriría mirando el techo hasta que su encierro termine.

[• • •]

Despertó a las 02:45 de la tarde gracias al hambre constante y su intenso antojo de comer chocolate siendo un deseo que tenía,desde que se había levantado en la mañana para vestirse e ir a la escuela.

Cuando abrió los ojos sintiendo el aroma a comida se dió cuenta de que ya tenía un plato con la comida dentro,esperando en su buró. Siendo un arroz con arvejas,algunas cuantas albóndigas,y queso espolvoreado por arriba siendo de algún sobrecito que su padre es de comprar.

Suponía que ya estaba frío pero no le era de importar,se sentó con cuidado,sus pies tocaron el piso nuevamente y permaneció así por unos diez minutos,se frota la espalda baja para después levantarse con esfuerzo,se estira un poco con bastante cuidado,se acomoda el cabello para después caminar hacia su escritorio,tira algunos papeles y envoltorios de barras de chocolate que comió la noche anterior mientras hacía la tarea de inglés,cambio de lugar su computadora portátil dejándola un poco más lejos del borde de la mesa,acomoda su silla de escritorio y va a agarrar su plato con su cubierto que tenía al lado siendo solo una cuchara de cavo color celeste.

Llevo el plato a su escritorio,se sentó en la silla,y mirando por su ventana que tenía el seguro por fuera,se dispuso a comer teniendo bastante hambre,aunque eso siempre tenía o más bien,desde que se embarazo.

Acaricia su vientre con la mano derecha mientras la izquierda sostenía la cuchara y la cargaba de comida,que para su sorpresa estaba tibia,por lo cual supuso que no había pasado tanto tiempo y que su padre ahora estaría en su habitación.

Así que...Su puerta ahora estaba sin llave...Cosa que le daba a entender que podía salir de su habitación.

Queria abrir esa ventana pero era claro que aún tenía el seguro desde afuera y solo su padre podía quitarlo.

Suspiro,en silencio disfrutando de esa comida casera aunque tenía cuidado de no atragantarse.

Siempre iba a preferir la comida casera de su padre,que la comida del comedor de la escuela.

Esa comida desabrida y mal hecha por las prisas porque el tiempo nunca les alcanza a las cocineras para hacer aunque sea; una simple sopa de fideos con albahaca con un trozo de pan de hace tres días como acompañamiento.

Lo único bueno que había ahí,que hacian bastante bien; era la crema que daban de postre,alguna fruta en buen estado los jueves y la cocoa con leche con el mismo pan de hace tres dias pero con el detalle de tener mermelada o chocolate encima para acompañar haciéndolo algo más tolerable y aceptable para la mayoría en la tarde.

Aunque no todos comían en el comedor pues otros llevaban sus respectivos almuerzos y meriendas,siendo su bully (quien tenía siempre algo que presumir) y algún que otro alumno que tenga alguna alergia a ciertos alimentos o los que tenían intolerancia al gluten o eran diabéticos.

Siendo solo un porcentaje de alumnos que tenían esos problemas. Los demas (en lo que cabe) estaban bien.

Al cabo de un rato termino de comer,se limpio los labios con una servilleta que tenía allí cerca de sus libros siendo uno de ciencia fisica,otro de biologica,dos de idioma español siendo uno un diccionario y el último era de matemáticas primer grado de escuela secundaria.

Tiro la servilleta a la basura,suspira,mira su mochila que estaba allí tirada cerca suyo,se inclina hacia adelante en la silla y estira su brazo dónde su mano es de tocar su propio termo que estaba en el bolsillo de siempre de esa mochila azul,siendo un termo color gris con la tapa y otras piezas en negro,tenía varias pegatinas de autos de fórmula uno,y algún que otro bicho de las gomas de mascar siendo diferentes mascotas de colección. Se notaba que el tiempo había pasado para las pegatinas de ese termo,ya que apenas estaban enteras o siquiera se veían.

Abre el termo y es de tomar lo que le había quedado de agua natural,succiona de a tragos,con cuidado desde la boquilla con tal de no derramarse nada,porque aveces ese termo le daba unas malas jugadas.

Bebió bastante agua,dónde suponía que tanto él como el bebé estaban sedientos.

Retira despacio el termo,tragando lo que había retenido de agua en la boca,le pone su taponcito o tapa,para poder guardarlo de nuevo en su mochila.

Une su espada en el suave respaldar de la silla. Es de mirar al techo unos minutos mientras respiraba hondo con tranquilidad,se frota el vientre mientras su mirada pasa del techo a la ventana que tenía en frente suya,dónde contempla el jardín,el árbol de cerezos de siempre,la cerca,el bebedero para aves y la acera adjunta a la calle de pavimento.

Se queda contemplando el lindo día mientras aún frota su vientre por distracción...Aunque el deseo de comer chocolate volvió con intensidad,se encoge de hombros soltando otro suspiro rodando los ojos de la frustración porque justamente ya no tenía chocolates en la habitación.

Por lo cual no podría cumplirle a su bebé el antojo que tanto desea.

Cierra los ojos unos minutos pensando en que hacer hasta que luego de un ratito estando de esa manera escucha varios golpecitos en el cristal de su ventana,frunce el ceño levemente pues le era familiar,abre un ojo para inspeccionar dónde nota a sus tres amigos que lo saludan desde el otro lado de la ventana,eso le extraño bastante porque se supone,aún debían de estar en clases,pues eran de entrar a las seis de la mañana y salían casi siempre a las tres y media de la tarde.

Y nisiquiera era miercoles,sino que hoy era; Viernes 01 de Septiembre del 2023.

Se levanta despacio de su silla,mientras sus amigos e reían un poco por su expresión.

Sabían que el otro no podía abrir la ventana desde su lugar así que el Coreano fue de sacar el seguro desde su lugar.

Al conseguirlo son de abrir la ventana donde asoman sus cabezas para ver a su contrario.

-Holaaaa busca pleitos~.-Saludaron al mismo tiempo.

-Ja. Busca pleitos.-Rie con pocas ganas pero aún sonríe estando feliz de verlos mientras a su vez niega con la cabeza ante ese apodo,que le dieron.-¿Que están haciendo aquí?-Pregunto mientras su vientre era de rozar un poco en el borde de la mesa mientras apoyaba sus manos sobre la misma.-¿Se escaparon?-Entre cierra los ojos acusatoria mente,viendo a los tres respectivamente.

-No.-Niegan con la cabeza los tres otra vez al mismo tiempo.

-Tuvimos tres horas libres de historia así que nos dejaron salir.-Responde Steve siendo el más bajo de entre Hwoarang y Shin quien esté tercero era un Doncel como Jin solo que era unos tres o cuatro centímetros de alto que este e incluso le sobrepasaba al mismo coreano.

Aunque todos tenían la misma edad,o casi.

Pues Hwoarang tenía trece,al igual que Jin,de mientras Steve tenía doce y Shin hace tres días había cumplido quince años.

Shin en verdad debía de estar en un grado superior al de sus amigos pero al tener tantas faltas en el 2022 tuvo que repetir el cursó. Por lo cual conoció al trío a sus catorce años.

Evidentemente cursaban primer grado de secundaria.

-A,que gran noticia.-Rie bajo ante lo dicho.-Este día fue más mierda que ayer pero al menos hay noticias buenas después de todo.-Frunce leve el seño siendo un tanto irónico en su tono de voz.

-Si,lo sabemos Jin.-Suspira Shin aún sonriendo.-Aunque lo más inesperado de todo fue lo que le hiciste a Jefferson.-Alza una ceja.

-Fue increíble.-Comento el coreano pasando de ver a Shin,a ver al otro Doncel pero gestante.

-Le diste tremenda golpiza.-Sonreía el rubio con los brazos cruzados,sobre el marco de la ventana.

-Fue incluso gracioso oírlo chillar y exigir que lo sacarán de ese hueco.-Señala el coreano.

-Aunque se desmayo antes de que lo sacarán.-Musito el castaño aún algo perturbado por lo ocurrido esa mañana.

-Dejo mucha sangre derramada.-Afirmo el rubio.-Era una escena del crimen.-Fue de mirar de nuevo al Doncel gestante quien en el fondo de su ser no estaba tan orgulloso en realidad por haber Sido tan violento de esa manera,aunque en el momento si le dió satisfacción pero luego de un largo rato y de revivir el suceso una y otra vez mientras dormía,no se sintió bien...Pero no tenía mucho remordimiento...Al menos por el momento.

-¿Al final que paso?-Pregunto el coreano ya que luego de lo ocurrido no pudieron ver más a su contrario.

-Hum...-Sube y baja sus hombros.-No lo sé. Estuve en dirección con la directora dándome una plática sobre no usar la fuerza bruta contra mis compañeros,que la violencia no es la respuesta y etc.-Se cruza de brazos.-duro media hora para luego pedirme el número de mi padre para llamarlo,luego el sub director me llevo a detención y ahí permanecí hasta que mi padre fue por mi,de volada,aunque tardo bastante por lo cual supongo que hablo mucho con la directora,el sub director,y los educadores...Creo que estuve como dos horas y media encerrado hasta que mi padre dijo que nos fuéramos a casa...-Se sentó de nuevo en su silla,despacio.-No hablamos en todo el camino hasta que en el semáforo empezó a decirme muchas cosas,regañarme por lo que hice y gritamos más al venir aquí...-Sus amigos notaban su incomodidad al confesar esos problemas que tenía al discutir mucho con su padre.-Al final no me dijo nada de lo que hablo o hablaron...Pero supongo que estoy suspendido,creo.-Se frota el vientre dónde siente a su bebé moverse un poco está vez con más claridad en vez de ser leve,el trío de afuera no pudo presenciar del todo ese movimiento en el vientre contrario debido a la distancia.

-Valla.-Musitaron el cobrizo y el rubio respectivamente.

-Supongo que habrá una plática mañana.-Era de suponer,el castaño.

-Ni idea...Pero si me citan tendré que ir y esperar mi sentencia...Si es que el estúpido ese sale del hospital.-Desvía la mirada cruzado de brazos nuevamente.

-El hacer que su cabeza atravesará la pizarra y la pared,fue algo muy duro.-Shin dió su punto de vista.-Le haz de causar algún derrame o contusión,aunque no planeo defenderlo porque en primer lugar te lleva denigrando desde la escuela primaria,así que en parte se lo merecía pero a su vez...-Titubeo al final buscando alguna que otra palabra para finalizar con su diálogo.

-Una patada en la entre pierna hubiera bastado.-Rasca su nuca el coreano.

-Y un puño en su cara.-Alza el dedo índice el rubio.-Para arruinarle "su belleza"-Hace comillas.

-Lo sé,lo sé.-Suspira,cerrando sus ojos el japonés.-Pero en ese momento no pensé nada de eso.-Abre los ojos otra vez,para verlos de nuevo.-Solo quería que se callara,que dejara de molestarme aunque fuese por esas dos horas y media.-Se mostró arrepentido.-Me estaba volviendo,loco.-Fue de añadir antes de bajar la mirada a su escritorio de nuevo.-Solo espero que no esté muerto,porque si lo llega a estar me voy a la cárcel.-Dejo caer sus brazos a cada lado de su cuerpo,resignado.

-Por tu estado,no creo.-Deduce el castaño con un brazo recargado en la pared.-Tal vez te enviarían a la correccional dónde estarías ahí los meses que te faltan,tendrías al bebé y luego volverías a la correccional dónde no saldrías hasta los 18 años.-Musito recordando a un primo suyo.-Pero de ahí si irías a la cárcel por homicidio.-Dejo de ver hacia algún punto fijo hacia arriba y vuelve a ver a su amigo.

-Oh,gracias por hacerme sentir mejor.-Fue sarcástico.

-Perdón.-Se disculpo ante su comentario.

Respira hondo,viendolo para luego asentir despacio en afirmación.

-Te perdono.-Abraza su vientre con delicadeza.

-Gracias.-Sonrie de nuevo abandonando esa seriedad que había puesto antes.

-Pero a fin de cuentas tienes razón.-Se le erizo la piel de solo pensarlo.-Si Jefferson muere,ese será mi destino o lo que me espera,por actuar por impulso en vez de usar,el sentido común o pensar mejor las cosas.-Se mece un poco en esa silla que mueve de atrás hacia adelante.

Lentamente se estaba arrepintiendo de ese acto.

-Por ahora recemos de que esté bien.-Rasca su nuca el castaño.-Y que tenga también una reprendida por denigrar a los demás. Porque eso también es bullying.-Le mira otra vez.

-Mjm.-Asiente el japonés al igual que los otros dos.

-Bueno...-Musito el rubio.-¿Entonces estás castigado?-Pregunta.

-Si.-Afirmo con clara evidencia de que no era feliz con ello.

-¿Y sabes por cuánto tiempo?-Pregunta Hwoarang.

-No tengo idea.-Bajaba ambos párpados superiores.-Eso lo decide mi padre ya que estoy bajo su techo y ya no puedo salirme con la mía.-Mima su vientre de nuevo.

-Bueno,ojalá no te sentencie un mes.-Abrió su bolso que usaba de mochila.-Ten.-Le entrega sus cuadernos.-Para que vallas apuntando.-Le deja esos cuadernos sobre la computadora.-Pero a las diez más tardar aparezco para llevarlos porque hay tarea que hacer.-Señalo.

-Okey.-Miro la pila de cuadernos y alza la mirada para verlo.-Gracias.-Agradece dando una leve reverencia desde su silla.-Me pondré a escribir lo más rápido que pueda para que no tengas que esperar tanto.-Agrego.

-Tranquilo. Estoy feliz de ayudarte.-Le dedica una sonrisa amable.

-A mi no me importa la tarea,te podría dejar mis cuadernos todo el día si quieres.-Dijo el coreano estirándose un poco.

-Pero tu letra es indescifrable y encima desprolija.-Jin fue de mirarlo mientras reprime una risa.

-Pff! Tu comentario no me afecta.-Resta importancia.

-Ya,pero dice la verdad...Hasta a los profesores les sangra los ojos al intentar leer tu cuaderno para corregir.-Dijo el rubio.

-¿De que lado estás?-Pregunto el coreano al rubio de bajita estatura.

-De los honestos que dicen la verdad.-Rie el castaño.

-Am...¿Gracias?-Sonrie tenso dando algo de ternura.

-Pff! Si,como no.-Se cruza de brazos el cobrizo.

Jin se ríe ante lo que presenciaba al igual que Shin.

-Bueno. Mejor nos vamos antes de que tú padre note que estamos aquí.-Decia Shin luego de reír.-Aparte,de que debemos regresar a nuestras casas y hacer nuestras cosas.-Mira a los otros dos y por último al Doncel.

-¿Enserio me van a abandonar así?-No quería que se fueran.

-Lo lamento,Jin. Pero tengo que llegar a casa y ponerme a trabajar con mi padre,en su taller de carpintería.-Shin se agarra a si mismo de la cintura.-Ya sabes cómo se pone si no llego a tiempo,pues necesito ganar mi mesada.-Sube y baja sus hombros.

-Y yo tengo que ordenar mi habitación,salir a hacer los mandados,tener todo organizado en casa antes de que mi padre llegué del trabajo.-Fue de contar el coreano alzando cada dedo por las cosas que debía hacer.-Intentar hacer esa miserable tarea y luego irme a entrenar con los chicos en la cancha de fútbol.-Alzo dos dedos más.

-Yo tengo que ordenar mi cuarto también,y debo poner a lavar la ropa,debo hacer mandados y cuidar a los perros de mi vecina porque también necesito de dinero para mí alcancía.-Alzo cuatro dedos.-Tal vez mañana podamos venir a verte,ya que es Sábado.-Mira al castaño y al cobrizo respectivamente para después ver al Doncel.

-Si.-Asienten los tres.

-Tal vez tu padre se apiade y nos deje al menos entrar,para hacerte compañía.-Deja de recargarse en la pared aún mirando al otro Doncel desde el marco de esa ventana.

-Mmh...Está bien...-Sonrie leve para ellos entendiendo que tenían deberes que cumplir.-Y ojalá que su enojo se aplaque mañana.-Se levanta despacio de esa silla.-A ustedes dos les veo mañana.-Señala a Hwoarang y a Steve quienes asienten respectivamente.-Y a ti te veo a las diez.-Señala al castaño quien ríe asintiendo.-Bien. no voy a huir de aquí.-Rie bajo y niega con la cabeza.

-Mas te vale.-Bromea Shin entre risas de nuevo al igual que los otros dos ante esa graciosa suposición.

-Si,si.-Rueda los ojos.-Hasta pronto,leones plateados.-Hace puño su mano y la extiende a ellos.

-¡Hasta pronto!-Dicen los tres imitando su contrario y chocan ese mismo puño con él siendo un gesto suave.

-¡El que no llega a la parada,del bus es un enamorado Kunno!-Corre en dirección a la vereda siendo una manera habitual de despedirse.

-¡Ni loco!-Corre tras él el castaño dónde termina dándose de empujones con el coreano entre risas.

-Ay no. Siempre pierdo.-Rueda los ojos el rubio.

-Si te apuras puedes llegar más rápido que ellos.-Fue de animar,al rubio.

-Ya,lo intentaré,pero antes...-Saca de su bolso unos cinco chocolates que compro en algún momento del día.-Ten.-Se los deja y Jin se sorprende e iba a rechazarlos pero el más bajo no le deja hacerlo.-Son para ti y el bebé.-Sonrie.-¡Chao!-Se despide y corre con prisa para alcanzar a los otros.-¡Oigan! ¡Esperenme!-Gritaba.

Jin les perdió rápido de vista ya que desaparecieron de su campo de visión.

Ríe bajo negando con la cabeza mientras siente a su bebé moverse de nuevo.

Acaricia con gentileza y cariño ese bulto cubierto por esa,playera vieja.

-Tus padrinos y sus ocurrencias.-Se sonroja leve.-Y dejaron mi ventana abierta.-Agrego aunque resta importancia de todas maneras.

Toma uno de los chocolates,se sienta en esa silla de nuevo,abre el envoltorio y lo baja dando con la tableta,que debía sujetar con dos manos por el tamaño y fue de darle un mordisco.

Degustó del dulce dónde su sonrojo aumenta un poco por la pena ya que su bebé le pateó estando feliz por el chocolate efectivamente.

Niega con la cabeza riendo bajo y con calma guarda los demás chocolates en su cajón del escritorio que tenía a los lados,cierra el cajón,se acomoda en su lugar acercándose a esa mesa teniendo el vientre que causaba dicha distancia,aparta el plato vacío de comida colocándolo sobre otra pila de libros que tenía allí de lecturas personales,y se dispuso a escribir los apuntes antes de que la hora pasase volando.

Aunque ya eran las 03;25 de la tarde,aún tenía tiempo para apuntar todo.

Que sus amigos le dediquen algo de su tiempo en cada día difícil,era de reconstruirle el ánimo lo suficiente como para causar que sonría por el resto del día y pudiese sentirse bien.

[• • •]

A las 10;25 pm de la noche,finalmente había terminado de apuntar,respira hondo agotado de la vista y su mano que dolió un poco pero fue tolerable.

Su estómago gruño de nuevo,siendo el hambre y su bebé no había dejado de patear y de removerse inquieto,con molestia siendo la primera vez que lo sentía moverse de esa manera ya para nada sutil.

Era extraño,incómodo,al igual que algo doloroso porque su vientre se endurecía y la piel se le estiraba con cada movimiento que el bebé daba siendo algo más fuerte cuando le pateaba,formando algún que otro bulto en su piel que iba desde adentro hacia afuera,dándole mucho dolor.

Se había terminado la primer barra de chocolate que mantuvo algo calmado a ese bebé,pero cuando el hambre fue regresando este,se fue volviendo cada vez más y más inquieto hasta ser insoportable.

Pero Jin estubo determinado a terminar de apuntar sus cosas en el cuaderno,pues no faltaba a su palabra,aunque fuese un rebelde pero,con sus estudios era de tomárselo enserio.

Solo se había dado pausas de cinco minutos para descansar la mano y aveces unos diez minutos para levantarse de la silla,para caminar un poco por su cuarto,despistando un entumecimiento en las piernas por las horas que llevaba sentado.

A pesar de esas patadas de su inquieto bebé fue de terminar.

-¿Puedes calmarte,por favor?-Se levantó de la silla.-Me duele.-Se acaricia el vientre con una mano mientras la otra la mantiene sobre su espalda baja,cierra los ojos tirando su cabeza hacia atrás respirando hondo,aún sintiendo a su bebé moverse cambiando de posición.-S-si. Ya sé que tienes hambre,yo igual...Pero tenía que terminar algo antes,pequeño.-Decia en murmullos,hace otra mueca de dolor,abre los ojos,respira hondo siendo esas lecciones del doctor que sabía de memoria,se frota la espalda con ambas manos,pues el dolor era más intenso en esa parte siendo en medio de su cadera,pues sus caderas estaban más anchas...Según sus tíos eso significaba que tendría un varón,solo que su vientre aún no ganaba el respectivo volumen como para estar ovalado,aunque su vientre ya tenía,una curiosa pero característica línea larga en medio que recorría su vientre y la textura del mismo era áspera,dando más firmeza a esa idea de que esperaba un varón.

Suspira acariciando su cadera un poco confirmando que ese dolor era intenso ahí.

Mira el suelo negando con la cabeza.

Ya no tendría esa calma de dormir en las noches ahora que ese bebé tenía movimiento.

En eso unos golpes se oyen en la puerta desde el otro lado de la misma.

-¿Jin? ¿Estás despierto?-Pregunto su padre con calma.

-......-Respira hondo viendo esa puerta donde recién notaba las grietas que se habían formado en la madera desde su lado. Su habitación estaba a oscuras,su única fuente de luz era de la lámpara de noche y una pintura que estaba en el techo con dibujos de estrellas siendo una pintura,luminosa de color verde oliva,camina hacia el interruptor haciendo que su único foco iluminará toda su habitación,fue al escritorio para apagar su lámpara de allí.-Si.-Fue lo único que dijo sin tantas ganas de hablarle ya que aún seguía enojado.

Kazuya suelta un suspiro largo,se acomoda la playera y abre la puerta despacio.

-Hijo.-Le nombró antes de asomarse y fue de verlo,aún con la playera de gimnasia puesta junto con el pantalón de jean azul que era parte del uniforme de la escuela,la chaqueta azul de la misma aún estaba en el piso,dónde los zapatos deportivos también estaban en un rincón. Verlo con ese vientre llamativo...Le generaba un profundo sentimiento de tristeza e impotencia a su vez,pues su hijo era muy joven como para lidiar con algo así,pero debido a lo avanzado que estaba su embarazo no pudo hacer nada a tiempo...Paso saliva con poca dificultad.-La...Cena está lista.-Abre más la puerta ignorando el daño que había hecho a la misma,por estar furioso y estresado en la mañana.

-Hum...-Sube y baja su menton teniendo los párpados superiores algo bajos también,estando serio.-Bien.-Musito.-Ya iré.-Se giro a su escritorio donde acomoda de nuevo esos cuadernos que agarra para apilarlos sobre su computadora dejándolo cerca de la ventana por si tardaba en volver a su cuarto,su amigo si llegaba mientras cenaba podría agarrarlos sin problemas e irse.

-¿Y todos esos cuadernos?-Pregunto aparte de notar la ventana abierta.

-Los chicos vinieron a verme.-Dijo sin girarse por estar ordenando sus lápices.-Y los cuadernos son de Shin,me los dejo para hacer los apuntes.-Guardo unas canicas que estaban sueltas,las dejo dentro de un frasco que estaba allí,sin tapa porque estaba al borde de canicas de varios colores y distintos tamaños.

Siendo en su gran mayoría canicas ganadas en competencia de canicas,dónde al jugar el ganador debía de quedarse con dos o tres canicas del perdedor según las rondas acordadas.

La otra mitad de canicas eran compradas con el dinero de su propia mesada y alguna que otra canica que le fue regalada,encontrada o robada de las manos de algún presumido o incluso hay otras que fueron un intercambio.

-¿Y vendrá por ellos?-Pregunto conociendo esa "táctica" desde hace meses.

-Si.-Camina despacio hacia sus pantuflas azules,se las coloca sin mucho esfuerzo.-Creo que ya está por aparecer.-Supuso.

-Bien...-No dejo de contemplarlo,se acercó a la ventana y la bajo.-De todas maneras no la dejes abierta.-Agrego.-Van a entrar muchos mosquitos.-Vio aquel plato que dejó en la mañana,lo sostuvo y se alejo pasando por su lado.-Ahora ven al comedor,la comida se va a enfriar.-Fue de insistir para después irse,dejando al Doncel solo de nuevo.

Jin no dice nada,solo mira por la ventana un momento para después caminar hacia el pasillo. Apaga la luz de su habitación para después ir a la sala donde es de cruzarla para terminar en ese pequeño comedor adjunto a la cocina.

Tomo asiento en su lugar de siempre,sabiendo que su padre se sentaba frente suyo,aunque aún quedaba una silla solitaria en la punta. Suspira por la nariz viendo esa silla mientras entre laza sus propias manos sobre el mantel blanco de la mesa con estampado de flores de cerezo,tenía una servilleta de tela gris bajo sus manos donde debía ir el plato y los cubiertos se mantenían siempre del lado izquierdo,pues a diferencia de su padre,él era zurdo.

Su padre le sirve la comida que era un arroz blanco con lentejas a un lado y un trozo de carne que cubría parte del arroz y parte de la lenteja hervida,con trozos de calabaza dulce y papas. El menor baja sus manos para que el otro pueda poner el plato sobre la servilleta.

-Gracias.-Agradece viendo el vapor que salía de la comida que estaba bastante caliente.

-De nada.-Aparta sus manos.-Provecho.-Se regreso a la cocina para servirse a si mismo teniendo que darle la espalda nuevamente.

Jin solo asiente luego de haber repetido el "gracias",se quedó mirando la comida sintiendo su boca llenarse de saliva y su estómago gruñó,insistente dónde fue de sentir otra patada de parte de su bebé.

Suspira tragando esa saliva estando dispuesto a esperar a su padre para poder comer junto a él,después de no ver su rostro durante el resto del día.

-¿Te sientes,bien?-Pregunto por su estado mientras se giraba dirigiéndose a la mesa para ir a su puesto de siempre,coloca con cuidado el plato sobre su servilleta propia de tela que tenía unos lunares negros,se sienta en la silla estando bien acomodado,su hijo hizo lo mismo haciendo que su vientre quedé oculto bajo la mesa.

-Si.-Responde mientras agarra la cuchara de cavo rojo.

-¿Seguro?-Fue de preguntar mientras agarraba su respectiva cuchara de cavo negro que estaba del lado derecho por ser diestro.

-Mjm.-Asiente teniendo la mirada baja. Fue de ver aquella silla solitaria de reojo.

Kazuya no dijo nada por unos segundos siendo de contemplar a su hijo,dirige su mirada a la silla también.

Ambos se quedan así por unos segundos antes de suspirar al mismo tiempo,dejan de ver la silla para pasar sus miradas a sus respectivos platos.

-Provecho.-Fue de formular el menor antes de revolver algo del arroz con la lenteja teniendo cuidado de que el trozo de carne no se cayera de su plato que era hondo,de color blanco con estampado de flores azules,como el de su padre.

-Gracias.-Revuelve de la misma manera que él.-Come.-Fue de pedirle con gentileza mientras seguía revolviendo.

-Mjm.-Jin solo asiente mientras sigue revolviendo y es de cargar la cuchara dónde con paciencia sopla lo necesario para poder consumir esa cucharada sin quemarse la lengua en el proceso,aunque el arroz estaba tibio pero la carne y la lenteja hervida aún estaba muy caliente,por lo cual debía de tener cuidado.

Se disponen a comer en silencio por un rato estando cada quien sumergido en sus pensamientos respectivos,comiendo a su respectivo ritmo sin prisa.

Aunque Kazuya era de mirar a su hijo de vez en vez,mientras masticaba el arroz,húmedo por la lenteja,con lentitud.

Se había sentido mal todo el día,por haber discutido con su hijo y haberlo intimidado e encerrado a su vez hasta su regreso.

Pero era difícil lidiar,con un adolescente algo problemático en total soledad. Pues no tenía a su esposa ahí.

Trago,bajando la mirada de nuevo mientras revuelve de nuevo su comida,respira hondo y alza otra vez la mirada para empezar a hablar;

-Perdon por encerrarte.-Empezo a disculparse por su comportamiento.-También te pido perdón por pelear otra vez,no quise decirte esas cosas...No era mi intensión...-Su arrepentimiento era notable,tanto en su expresión como en voz.

Jin se dió un momento mientras masticaba sintiendo satisfacción y calma,pues el bebé finalmente se había quedado quieto después de haberse puesto a patear,durante largas horas.

Trago,alzó su cabeza junto con su mirada para dar con él.

-Se que estabas furioso. Y se que cuándo estás así dices muchas cosas,pero no me dolió tanto así que...Lo deje pasar.-Sube y baja sus hombros.-Aunque tienes razón...-Revuelve la comida y mueve la carne más al centro con la cuchara.-Me sobre pase hoy.-Picoteo la carne tierna con la punta de la cuchara.-Y no me enorgullece,papá.-Fue de añadir queriendo dejarlo en claro.-Se que no debí reaccionar así pero no pensé...Solo quería que se callará,de una vez,y me dejara en paz.-Deja de mirarlo para ver su plato aún con comida,algunas lentejas sueltas,con el caldo y aún tenía arroz que la carne estuvo escondiendo de mientras.

El mayor suspira mientras empuja la carne con el arroz que había debajo,dirigiendo todo al centro del plato.

-Creo que lo mejor será que ya no vallas a la escuela.-Agrego con honestidad,haciendo que el menor alzará su cabeza despegando su mejilla de su propia mano cuyo codo había quedado recargado sobre la mesa mientras picaba la carne con la punta de su cuchara.

-¿La directora me suspendió?-Preguntó con intriga.

El mayor le mira de nuevo dejando de picotear la carne con su cuchara,deja la cuchara un momento dentro de su plato,se coloca derecho dando un suspiro.

Niega despacio con la cabeza.

-Yo opte por sacarte.-Confesó.

Eso sorprendió al Doncel.

-¿Que hiciste qué?-Frunce el ceño no pudiendo creerlo.

-Lo que escuchaste,Jin.-Fue firme en su tono de voz,pues era enserio lo que decía.-Pedí que te dieran de baja para que ya no asistas.-Coloca ambas manos sobre el mantel a cada lado de su plato.

-¿Qué?-Suelta la cuchara dejándola en el plato.-Pero papá.-No podía creerlo.-¿Perdiste la cabeza? ¡No tenías que hacer eso!-Golpeo con poco la mesa sin tanta fuerza con sus manos echas puño.-¡Tengo que continuar con las clases,no puedo perder el semestre así!-Se abrumó.

Kazuya niega con la cabeza en silencio.

-Ya no vas a asistir.-Repitio.-Estas embarazado. No es sano que estés estresado y encima; sufriendo bullying por estar de esa manera,siendo menor de trece.-Fue de señalarlo con el dedo índice.-¿Cómo puedes estar en un lugar así? Debes cuidarte.-Insiste aún firme.-Así que no vas a asistir hasta que ese niño Nazca.-Agarro su tenedor dónde vuelve a apuntarlo pero con ese cubierto a la mano.

-Pero...-Musito aún molesto por lo que oía.

-Nada de peros.-Le ve de nuevo.-Fue una decisión justa que la directora y los otros superiores aceptaron siendo lo mejor para ti.-Agrego.-Volveras a retomar el bloque cuando des a luz,y una vez recuperado de todo te pondrás al corriente de nuevo,ellos van a esperar por ti y te ayudarán a reintegrarte al grupo.-Agarra el cuchillo también luego de pasar su tenedor a su mano derecha dejando el cuchillo en su mano izquierda.

El Doncel niega con la cabeza aún procesando lo dicho por su padre.

-¿Repetiré el curso?-No podía creerlo,se negaba a creerlo.-¡No es justo,papá!-Le mira de nuevo.-Eso significa empezar de cero y mis amigos estarán en otro grupo superior.-Su respiración se agito un poco por estar alterado por esa noticia.

-Aun podrás verlos.-Resto importancia mientras va cortando de a trozos esa tierna carne con ayuda del tenedor y el cuchillo.

-¡No puedo repetir el curso!-Le tembló la mirada.

-No serías el primero en hacerlo.-Alza la mirada para verlo.

-¡Pero ese grupo se va a reír de mi por quedarme repetidor en mi primer año!

-Lo vas a superar,tu amigo Shin es un repetidor también y si él pudo,tu podrás seguir adelante igualmente.-Se llevo un trozo de la carne a su boca que mastico con sencillez pues la carne,al ser tan tierna de deshace en su boca de inmediato.

-¡Es una humillación papá!-Se levantó de su lugar,alzando mucho la voz,apoyando sus manos en la mesa teniendo los ojos húmedos por las lágrimas que amenazaban con salir.

-.....-Suspira mirándolo a los ojos,traga el alimento mientras su mirada se pasea por su cuerpo dando con su vientre,alza la mirada de nuevo sin moverse de su lugar y apunta el vientre con el tenedor.-¿Y acaso estando así; ya no te es humillante públicamente?-Fue de preguntarle aún con serenidad teniendo control de sus impulsos,y cuidado con su propio tono de voz que usaba.-Todos hablan de ti Jin.-Seguia señalandole,queriendo que razonara sobre su situación.-Estas en boca de mucha gente,todos saben lo que hiciste y como terminaste así.-Sube y baja el cubierto aún apuntando a ese bulto predominante en su pequeño cuerpo.-Hablan,hablan y hablan de ti.-Entre cierra los ojos.-Se rien de ti,se burlan de ti,te dicen cosas,te insultan,te difaman Jin.-Abre de nuevo sus ojos bajando el cubierto.-¿Acaso no los escuchas?-Preguntaba inclinando su cabeza un poco hacia un lado notando como esas lágrimas silenciosas escapan de los ojos de su hijo.-¿No estás cansado,de oír tu nombre en sus bocas? ¿Y que no puedes,hacer que se callen?-Suspira encogiéndose de hombros.-Ya no puedes controlar esa bola de nieve Jin...Esa bola de nieve es muy grande para ti,y baja muy rápido esa colina,no la puedes ni alcanzar.-Fue metafórico y el menor era de entender lo que decía,no era un estúpido.-Entiende.-Pidio queriendo que reflexionará.-Estas en la mira de muchos,puedes pelear,puedes discutir todo lo que quieras pero será en vano,gastas tu saliva y no vas a resolver nada porque seguirán hablando de ti.-Su hijo agacha la cabeza teniendo sus labios temblorosos.-Es un ambiente tóxico e insano,Jin.-Coloca su cabeza derecho.-Y si quieres que ese bebé Nasca sano,debes cuidarte porque ya no eres solo tu. Así que cálmate,ya está hecho. No volverás a la escuela; hasta que las cosas se calmen en ella y a su vez que tú logres mejorar cuando ese niño salga.-Agrego con decisión siendo firme en ello.-Cuando yo me libre de tanto papeleo en la oficina empezaré a buscar padres sustitutos para ese bebé,porque no puedes quedartelo y eso ya lo sabes.-Volvió a darle bocado a su comida que se enfrió pero no importaba mucho.-Ahora,termina de comer. No sé debe desperdiciar nada.-Decia entre dientes por la carne que tenía retenida en una mejilla siendo varios trozos de la misma.

El Doncel se queda parado un momento procesando sus palabras,suspira tembloroso negando con la cabeza evitando volver a verle a la cara,se seca las lágrimas,reteniendo el llanto.

No quería llorar,no enfrente de su padre de nuevo.

Respira hondo frustrado.

Se sienta otra ves con cuidado de no golpearse por accidente,se da un momento para controlarse y poder terminar de comer,aunque ya no tenía hambre pero sabía que el bebé aún si,por lo cual dió un esfuerzo por terminar.

Kazuya solo le miraba sin decirle nada más. Solo esperaba haber conseguido que su hijo fuese más conciente de las cosas,pues aún tenía esos arranques de vivir en su propio mundo y pensar en si mismo,olvidandose de que tiene un huésped en su cuerpo que debe cuidar si,desea que Nazca fuerte y sano.

Aún le faltaba mucho para concientizar. Pero ese tema ya fue suficiente por hoy.

[• • •]

-¡UGHHHHHHHH!-Gritaba de enojo y frustración sobre su almohada,no queriendo gritar de verdad en alto corriendo el riesgo de que su padre lo escuchará o los vecinos de al lado,quienes ya tuvieron suficiente con oír les discutir en la mañana. Estaba renuente a creer que ya no volvería a la escuela,de todas las cosas que le podían hacer ocurrido aparte de terminar embarazado...Esa era la peor para si mismo...Todos sus esfuerzos,por soportar el ambiente de ese lugar y el tener que ver tantos ojos sobre si mismo,elogiando su cuerpo,y tener esa voluntad de hierro para caminar por esos pasillos y ahora tener que "huir" de la manera más "cobarde" según su criterio era una molestia,una de tantas humillaciones porque creía,que todos en ese lugar pensarían o hablarían de que le tuvo miedo a una suspención y que por ese miedo abandono la escuela cuando en realidad,era por su embarazo y su bienestar.-¡UGHHHH! ¡NO PUEDO CREERLO! ¡MALDITA SEA!-Fue de llorar gritando en esa almohada furioso.

Era demasiado para si mismo,esa frustración era enorme.

Aunque su padre solo hizo lo que creyó correcto por su bien,le era muy injusto,muy indignante.

Todo lo que lucho por tantos meses para que los demás le respetarán y más por ser Doncel,todo ese esfuerzo ahora fue hechado a la basura.

Sus ganas de demostrarle a los imbéciles de que un embarazo no podría detenerlo de seguir adelante...Ahora por estampar la cabeza de un imbécil contra una pizarra y la pared de paso,ya estaba fuera...¡Fuera de la pista! ¡Fuera de la cancha!

Solloza otra vez,dejando de gritar al menos,porque sino,mañana no podría ni hablar del dolor nacido por tanto gritar todo un día.

Alza su cabeza de la almohada,que abraza con fuerza,teniendo el rostro colorado como sus ojos por llevar dos horas en llanto.

Había dado vueltas en su habitación,fue de tomar un baño para intentar calmarse,se vistió con ropa cómoda y adecuada para su embarazo,pero esa frustración seguía,como la rabia,al igual que la tristeza.

Ni la nota que le dejo su amigo fue de animarlo ni mucho menos tuvo antojo del chocolate está vez,suponiendo que él simplemente estaba lleno y que ahora estaba durmiendo a diferencia de él,que nisiquiera podía hacerlo aún por tener la cabeza dando vueltas reviviendo una y otra vez cada cosa de ese día.

No esperaba ese final para si mismo. No creyó que su padre lo sacaría de la escuela,sin darle la oportunidad de negarse a ello o protestar más.

Sorbe por la nariz intentando respirar de otra manera en vez de usar solo la boca,miraba esa puerta cerrada,como si esperara algo,una esperanza o algo bueno que cambiará,ese rumbo...Pero nada ocurría,esa puerta seguía igual.

Suspira tembloroso tratando de recomponerse pero solo podía llorar y llorar sin control. Ya había soportado suficiente toda la mañana,ahora solo podía desahogarse en soledad.

Al menos ya no se preocuparía por la alarma ya que no iría más a esa escuela.

Se sentía como un fracasado...Lo que con empeño había jurado nunca ser...Ahora estaba ocurriendo.

-...Me odio...-Se dijo a si mismo,aún entre intensos ataques de llanto,que ya no podía retener por impulso.-Me odio,mucho.-Abraza con más fuerza esa almohada azul suya,como si su vida dependiera de ello.

Sintió a su bebé moverse,asustando le un poco pero nada detuvo su llanto,de todas maneras.

Estuvo toda la noche llorando hasta que finalmente se quedó dormido a las 03:30 de la mañana.

Allí finalmente se calmó,dónde al hacerlo finalmente se rinde al sueño logrando dejar de sobre pensar las cosas.

Aunque nada le evitaría tener recuerdos disfrazados de sueños.