La indígena y la colonia dormían juntos, abrazados como siempre lo habían hecho.
La noche era fría y sin brillo. El viento resonaba con las pequeñas casas.
Usa se movió por aquel ruido que lo había asustado.

Estaba en aquel bosque, solo. En donde  el cielo se puso rojo   como la sangre.
– ¿Mami?.
Busco en aquel lugar a su querida madre,  se sentía desprotegido.
Un gran ruido se escuchó haciéndolo girar. Una bestia que se mostraba amenazante lo miraba queriendo comerlo o algo peor.

Despertó;

Miro a ambos lados y miro a su madre.
La abrazo y esta lo abrazo también.

– Shh tranquilo cariño todo esta bien.
Le beso en la frente.
La india lo acurrucado en su pecho y le contó otro cuento para después cantarle una canción de cuna.
– Shh yo siempre estaré aquí dear.

Usa volvió a acostarse abrazado a su madre.

Era una pesadilla cierto ¿ cierto?.