Parte única.

Advertencias: Mención de necrofilia.

—Oye Jimin, ¿vienes?

Girando la cabeza, con los mechones rebeldes cayendo por sus ojos, fingió una sonrisa y negó amablemente.

Era noche de cerveza y prostitutas con sus compañeros de trabajo. El alcohol tentador, pero mujeres en poca ropa contoneándose no lo era. Vaya, pues él tenía gustos un poco más... complejos.

—No esta noche, estoy de guardia. —mintió, pero los hombres asintieron después de unas cuantas burlas y se fueron. Finalmente tenía la sala únicamente para él.

Se estiró en la silla y suspiró, la tonta sonrisa plasmada en su pálido rostro.

Tenía tantas cosas por hacer, pero antes de eso quiso encargarse del cuerpo que todavía esperaba por autopsia en medio de la habitación.

—A ver qué tenemos aquí... —tarareó, levantándose y revisando la forma que llevaba en las manos, hojeando—, Kim TaeHyung, veintiséis. Qué pena, eras muy joven.

Le dio un vistazo nuevamente y dejó los papeles sobre la mesa, antes de abrir el cierre de la bolsa.

Un escalofrío recorrió su espina y tambaleó en su lugar con la respiración repentinamente agitada.

Tenían que estarle jugando una maldita broma... o simplemente, era una maldita coincidencia.

Imágenes como flashes deslumbrantes aparecieron en su cabeza con el recuerdo amargo que le atormentaba desde hace un par de años: el accidente, los gritos, el perfecto rostro de su amado deformándose antes de morir.

El cadáver en la bolsa tenía las mismas facciones, el mismo cabello, las mismas pestañas...

Jimin respiró hondo y llevó esos recuerdos lejos, no era momento de distraerse.

Tomó la cámara y sacó algunas fotos antes de proceder a sacarle la ropa al cadáver con mucho cuidado, metiendo todo en bolsas de evidencia para luego fotografiar el cuerpo.

Parecía estar intacto, pero eso tendría que averiguarlo.

Procedió a colocarse guantes para iniciar con el procedimiento, y encendió la grabadora de su celular.

—Hombre asiático de veintiséis años, piel morena clara, cejas pobladas, nariz prominente, ojos castaños y cabello teñido de un color platinado que presume ser castaño oscuro naturalmente, aproximadamente un metro con ochenta centímetros, complexión fornida y... —Jimin detuvo la grabación, una cicatriz en su costado izquierdo llamando su atención. También era similar.

Suspiró nuevamente, intentando despejar sus pensamientos, pero era imposible, casi podía sentir que se trataba de un sueño.

Se apoyó contra la plancha.

—Te pareces tanto a él... —susurró, acariciando con el dorso de la mano la piel que pronto se tornaba azulada a su paso. El nudo bien apretado en su garganta. No podía dejar que sus lágrimas arruinaran el cuerpo.

Absorbió la nariz, quitándose los guantes para poder sentir directamente la fría pero todavía suave piel.

Mientras estaba en trance, mirando las facciones del joven fallecido, sus dedos trazaron un camino que se dirigía cada vez más abajo, sobresaltándose y alejándose cuando las yemas de sus dedos llegaron al vello púbico que todavía no procedía a rasurar.

Se lo había prometido, se lo prometió a él y así mismo al morir, no volvería a hacerlo si quería conservar su trabajo. Él prometió...

Pero ahora no podía evitarlo, no con uno que era su viva imagen, el muchacho sobre la mesa era tan... pero tan igual. Él solo quería... él quería sentir un poco más, quizá si pretendía que era él la culpa no sería tanta y su amado podría perdonarlo una vez más. Sólo una.

«¡Eres un maldito enfermo, Jimin! ¿¡Cómo puedes hacer algo así?!»

Los gritos de su amado resuenan en su cabeza, los recuerdos cada vez más vívidos. Sus dedos volvieron al cuerpo.

«¡No estoy enfermo! ¡No lo puedes entender!»

Su palma completa se posó en el vientre del cadáver, deslizándose y deslizándose...

—Íbamos a casarnos. —murmuró, con las lágrimas bordeando sus ojos—, y decidiste arruinarlo, cariño.

Su mano viajó a la entrepierna.

«No voy a casarme con un monstruo como tú, ¿y sabes qué? La policía sabrá de esto»

Finalmente las lágrimas cayeron, pero no había culpa, no la hubo cuando se colocó entre las piernas del hombre.

—No soy un monstruo... —sollozó, desabrochando sus pantalones—, te pareces tanto, tanto... ¿acaso volviste a mí?

«No llamarás a nadie, no vas a hacerme esto...»

Jimin cerró los ojos con fuerza, la plancha rechinando en un eco ensordecedor por la habitación.

—¡SÓLO TENÍAS QUE MANTENER LA BOCA CERRADA! ¡¿POR QUÉ TENÍAS QUE HABLAR?!

Arremetió con violencia, las lágrimas furiosas nublándole la vista y sus uñas enterrándose en la carne en descomposición debajo de él.

«J-Jimin... s-suel, suéltame...»

Su cabeza llena de los ruidos, los recuerdos, la voz de su prometido luchando por salir con claridad, luchando por su vida, pues sus manos se apretaban cada vez más en su cuello. No podía respirar.

—TE DIJE QUE NO VOLVERÍA A HACERLO, PERO ME PROVOCASTE. POR TÚ CULPA ESTÁS MUERTO.

Las luces parpadearon bruscamente y sólo así se detuvo, mirando a todos lados con confusión. Si la habitación ya era fría, en ese momento creyó que querían congelarlo vivo.

Las luces dejaron de parpadear y Jimin casi ríe, ¿no es absurdo que alguien como él le tema a la oscuridad?

Todavía dentro del cuerpo, exhaló con alivio, el vaho espeso saliendo de su boca.

Cuando bajó la vista, juró que el alma salió de su cuerpo, y no pudo moverse, el cadáver de la plancha se levantó con lentitud, mirándole con los ojos inyectados en sangre.

Y en el cuello marcas horrendas de dedos que presionaron hasta la muerte su carne.

Los huesos crujieron cuando el cadáver levantó el brazo, y divisó con terror un brillante anillo de plata en su dedo anular.

El mismo que le había dado a su prometido... al que asesinó mucho antes de que alguien pudiera decirles:

"Hasta que la muerte los separe"

En efecto, la muerte los separó, y de paso cobró una pequeña venganza.

Al día siguiente Jimin apareció en las noticias. Fue una sorpresa cuando informaron que había sido asesinado y su cadáver abusado por alguien a quien todavía no podían identificar.

Segundo One Shot participante del Halloween Party organizado por FlyKingSquad

Y un agradecimiento especial a YaYaBoddah9592 por el precioso banner y separador, éste último sin poderlo colocar correctamente ya que no hay cambio de escenas en la historia, pero aún así le dejo su lugarcito para que puedan apreciarlo. ¡Muchísimas gracias! no está de más decir que me encanta.

Miren, reescribí esto muchas veces, incluso cambié de idea todavía más, así que implicó un reto para mí nuevamente. Espero se haya entendido aunque sea un poco de lo que trataba esto y sobre todo que les haya gustado, y perdón por las muecas que les pudo causar.

Sorrynotsorry.

Feliz Halloween! 💀

—wonder.