Capítulo 2. ¡Malditas apuestas!
No he dejado de pensar en Tim, más que nada por lo amable que fue conmigo y lo que dijo Esteban. ¿En serio le gusté? Bueno, de todos modos no creo volver a verlo, después de todo olvidé darle mi número. ¿Y si enserio no vuelvo a verlo? De repente me siento triste, pero vamos, seguro vuelve a la tienda de videojuegos. ¿Pero hasta cuándo?
-Sam. ¡Sam!-la voz de Mel me saca de mis pensamientos. Clásico, después de aturdirme con su frenética voz, me topo con su cara de emo mal maquillada y llena de pircings. ¿Pero qué se le va a hacer? Así es Mel, y nada la hará cambiar. -Estás pensando en el tipo de la camiseta ¿no?- Y después de oír su risa es cuando me doy cuenta de que fue una pésima idea contarle, y una peor llevar la camiseta que me regalo Tim puesta ese día. ¡No tiene nada que ver! Me gusta la camiseta, aun si él no me la hubiese regalado, la traería puesta.
-Yo creo que es una historia ¡Súper tierna!- Escucho la voz suave de Kate entre las carcajadas de Mel.
Kate es tan diferente de Mel, que me sorprende que sean amigas, ella siempre está feliz, jugando o cantando, además de que no tiene malicia. Es inocente e infantil, nada que ver con la rudeza innecesaria de su mejor amiga. Por si fuera poco es demasiado amable, y Mel se aprovecha de ello.
-¡Son puras cursilerías!-declara la emo, mirando a Kate con irritación.
-¡A mí me gusta!- dice con acostumbrada dulzura, agitando su ondulado cabello castaño. Otra cosa que resalta mucho con el cabello negro, corto, con mechones fiusha de nuestra amiga.
Mel se mete un dedo a la boca, saca la lengua y hace como si fuera a vomitar. Kate le saca la lengua.
Sip. Esas son mis amigas, espléndidas, como siempre. Pero falta una por presentar.
-¿Sharon?-Ha estado mirando a la ventana, sin decir nada, parece perdida en sus pensamientos.
-¿Hum?-Voltea a verme aun distraída.- ¡Ah! Perdón, sólo estaba...pensando...
-¡Vaya, eso ya es peligroso!-Se burla Mel.
-¿Pasa algo?- pregunta Kate, algo triste.
-Pues...la verdad es que...no sé, mejor luego les digo.
-¡Oh! ¡Vamos! ¡Ahora nos dices!-le recrimino con una sonrisa.
Me sonríe también y después de echar otro vistazo a la ventana dice:
-Voy a mudarme al otro lado de la ciudad, y me cambiarán de escuela.
-¡No!
-¡¿Pero, por qué?!
-¡Diablos! ¡¿Qué te sucede?!
-Tengo que irme. Mis papás encontraron una casa más espaciosa y cerca de sus trabajos, no puedo hacer nada.
-¿Pero, por qué te cambian de escuela?
-Entraré a una privada que está cerca de la nueva casa y tiene muy buen prestigio, mi mamá dice que es lo mejor para mi.-Pero ella no parece muy convencida de ello. ¿Qué hacemos? No queremos que se vaya pero, si es lo mejor para ella, tenemos que apoyarla.
-¡No! ¡Te jodes! ¡Hazles un berrinche o algo! ¡Diles que no te quieres mudar y que te vale verga lo que digan!-grita Mel indignada.
-¡Demonios, Melissa! No puedo hacer eso, sería estúpido y no los haría cambiar de opinión.
-¡¡No me llames Melissa!!
-Pero, oigan, tranquilas. No es tan malo, podemos seguirnos viendo los fines de semana, al final seguirás en la ciudad ¿Qué no?
-¡Sii! ¡Es cierto! ¡Nos seguiremos llamando y seremos las mejores amigas de todo el mundo!-Exclama Kate llena de felicidad. Es lindo cuando nos contagia su entusiasmo y todas sonreímos igual de contentas.
-Si, además volveré para las fiestas de la escuela, no me las perdería por nada.
-¿Entonces vendrás para Halloween?-pregunto entusiasmada- ¿De qué te vas a disfrazar?
-Umm...No lo sé, pero ya pensaré en algo, ¡Algo aterrador!
-¡Ja! Entonces vístete de un Creepypasta.-dice Mel sonriendo. Si algo puede hacer feliz a esa emo antisocial son los creepypastas, es fangirl de cada uno de ellos, aunque no sé cuántos son. Yo, en lo personal, prefiero películas de terror famosas como El Exorcista, La niña del aro, Pesadilla en la calle Elm, El conjuro y así, de ese estilo.
-¡Siii! ¡Creepypastas!- ¿Habrá algo en este mundo que no entusiasme a Kate?-Yo de Jane The Killer.
-No te queda, eres adorable y melosita.-le dice Mel, burlona.
-¡No soy melosita!
-Tienes razón eres melosa ¡Y! cursi.
-¡Nooooo!-grita hasta ensordecernos. Kate es como una niña atrapada en el cuerpo de una adolescente "bien dotada".
-¡Ya, Kate! ¡No grites! y tú, deja de molestarla.-las regaña Sharon.
-Es que no aguanta nada.-repone la emo cruzándose de brazos.
-Vale, ¿y de qué te vas a disfrazar tú, Mel?-pregunto yo cambiando de tema.
-Umm...tal vez de Eyeless Jack o de Jeff The Killer, son mis favoritos. ¿Y tú? Adivino de Freddy Krueger.
¡Demonios! Soy tan predecible, bien no importa, puedo llevar un buen disfraz de Halloween que nadie se espere como...
-No, traeré algo distinto esta vez, algo genial ¡Ya verán!
-¡Oh! ¿Crees ganar el concurso?
El concurso de disfraces de todos los años, el concurso favorito de todos los frikis de la prepa. ¿Ganarlo? Tendría que competir contra los Otakus amantes del Costplay de toda la escuela...no tengo oportunidad.
-¡Sí! Incluso ganaré el concurso.-Pero si todavía no tengo ni planeado como va a ser ¡O si quiera qué va a ser!
-¡¿En serio?! ¿De qué te disfrazarás?
-Yo...-¡Ah! ¡Sonó el timbre! ¡Hora de ir a casa! ¡Mi salvación!-¡Ah, tengo que irme! ¡Mañana les cuento todo! ¿Va?-Grito mientras corro rumbo a la salida con mis cosas mal sujetadas.
-¡Okey! ¡Adiós, Sweety!
-¡Bah! Si claro, adiós.
-Hasta...mañana... ¿Qué le pasa?
¡Diablos! Tengo que pensar en algo bueno para mañana. ¿Pero de dónde saco ideas?
¡Ah! ¡Claro, Esteban puede ayudarme, no conozco a nadie más Friki que él!
Corro hasta la tienda de videojuegos. De repente recuerdo a Tim. ¿Estará allí? No, no lo creo. ¿A qué iría? Bueno, seguro no a verme. ¿O sí? ¿Y qué tal si sí está? ¿Qué le diría? Mejor no le diría nada a menos que él me hablara primero, aunque eso es grosero...No, pero seguro no está.
Me detengo frente a la puerta eléctrica de la tienda. Se me revuelve el estómago, de nuevo me pregunto si estará dentro. No debería ponerme así, es guapo pero...digo, no es para tanto. Además no hay seguridad de que yo le guste también a él. Pero tengo la esperanza, tal vez tonta, de que esté dentro y me salude al llegar.
Avanzo, la puerta se abre, miro alrededor del local. No está. Suspiro entre aliviada y decepcionada. La verdad es que me hubiera gustado verlo otra vez. De pronto la voz de Esteban me saca de mis pensamientos.
-¡Hey, Sam! Hola ¿Ya jugaste Five nights? ¿Qué tal?
-¡Ah! Si, um, no, todavía no.
-¿Por qué?-me pregunta sorprendido.
-Yo...-recuerdo la razón principal que me había traído allí, el disfraz- He estado ocupada planeando mi disfraz de Halloween.
-Pero todavía falta un mes.
-Ya sé, pero es que quiero ganar el concurso de este año.
-Ah...
-Por eso vine, a preguntarte que me recomendarías.
Esteban sonrió socarrón.
-¡Ja! Pensé que venías a ver si estaba Tim.
Me sonrojé al instante.
-¡Claro que no! Bueno, quiero decir, me da igual...es sólo...un chico que conocí en la tienda de videojuegos...no es nada.
-Ajá...
¡Demonios! ¡¿Soy tan obvia?!
-Bueno, pues si lo que quieres es un buen disfraz viniste al lugar indicado.-Sonrió de nuevo y me hizo una seña para que lo siguiera a la bodega de la tienda.
¡Será genial! Seguro gano con su ayuda.
Ya de vuelta en casa, me tiro en el sofá y abro mi Lap top. Tendré que esperar hasta mañana para ver a Tim. O tal vez más. De sólo pensarlo me decepciono.
Me metí a YouTube y me puse a buscar vídeos de terror. Esa es mi rutina de todas las tardes en que no dejan tareas, sentarme a ver vídeos.
De repente me topo con un video curioso "Marble Hornets". Ese bosque...está en mi ciudad. Será una leyenda urbana, uno de esos Creepypastas. A lo mejor está interesante. Le doy clic y comienzo a verlo.
Sólo letras en fondo negro. Dice tener vídeos del "Slenderman". ¿Qué es eso?
Me salgo de YouTube y busco "Slenderman". Ay muchas entradas sobre unas niñas que intentaron matar a una amiga en nombre de Slenderman. ¿Pero qué es un Slenderman? Doy clic en imágenes. Aparece un hombre sumamente alto, sin cara, vestido con traje y tentáculos como ramas saliendo de su espalda, cualquiera diría que es un árbol pintado, o un maniquí con traje. Tal vez una broma de mala calidad.
En la web encontré otra página sobre ese monstruo. Está vez si es una descripción sobre él. "Poderes mentales", "Tentáculos retráctiles", "Tele transporte". ¡¿Pero de cuál se fumaron?!
"Tiene tres Proxys" ¿Proxys? ¿Cómo ayudantes?
Suena el timbre. ¿Quién será? Hoy mamá trabaja hasta tarde.
-¡¿Quién?!-grito mientras cierro la Lap y me acerco a la puerta.
-Disculpe, ¿Aquí vive Sam?-No reconozco la voz.
-¿Quién pregunta?
-Um, Timothy Mask, me conoció en la tienda de videojuegos.
¡Tim! Abro la puerta de inmediato.
-¡Hola! ¿Co-cómo...
-Hola, am, Esteban me dijo tu dirección.
¡Estúpido Esteban! ¡¿Por qué le da mi dirección a extraños?! ¡No importa si me gustan o no!
-¡Oh! ¿En serio?- Me río algo avergonzada.-Pues... Pasa, no te quedes allí.-Digo riéndome como tonta. ¡¡Ay pero que idiota soy!!
-Sí, gracias.-me dice sonriendo.
-Bueno...esta es mi casa, jaja...-¡Dios, está hecha un asco!-Perdona el desorden...-¡No puede ser dejé mi bra aquí! Lo pateo disimuladamente debajo de la vitrina.
-Descuida no hay problema-sonríe.
Silencio incómodo. ¡Di algo estúpida! ¡¡Di algo!!
-¡Am! ¡Siéntate, por favor!-digo apresurándome al sofá para quitar la basura de refresco y papas-Espera, sólo quitaré esto
-¡Ah! Claro...no importa.
-¿Q-quieres algo? ¿Refresco o algo?- ¡Wow! ¡Que elegante Samantha! ¡Refresco!
¡Mátenme!
-No, gracias, estoy bien.
Me siento del otro lado del sofá, dejando un espacio entre ambos, espero que no lo tome a mal.
-Y... ¿Cómo estás?-decimos los dos al mismo tiempo. Me rio y desvío la mirada. ¡Ay, que cursi!
-Pues bien, lo normal, y tú...-digo tratando de verme relajada. ¡¿A quién engaño?! ¡Estoy que me lleva la...
-Bien, bien, ja, buscando un ejemplar de Five Nights at Freddy's.-Me sonríe, no parece nervioso, se ve contento. Eso me gusta.
-¡Ah! Eso me recuerda que no lo he jugado, ja ja. Um...¿Quisieras jugarlo conmigo?
-Pues, vale, ¿Uno tú y uno yo?
-Sí, claro.- Sonrío y voy por el juego y mi Lap top. Me acerco a él pero al abrir la computadora lo primero que vemos es la página sobre Slenderman.
-¡Ah! Perdón, ahora lo cierro. Es que tenía curiosidad y eso...
-Te interesan los creepypastas.-Parece serio de repente. ¿Qué tiene?
-No mucho, pero estaba viendo videos en YouTube y salió uno sobre Marble Hornets y...
-Ya se cuáles. Son un asco, no te los recomiendo. Es una pérdida de tiempo.-Sonríe de nuevo, pero acerca una mano a la Lap y mueve el cursor para cerrar la página de internet. Eso iba a hacerlo yo, pero...como sea.
Pongo el juego. Carga y aparece la pantalla de menú del juego con la cara de Freddy Fazbear junto al título y dos opciones: New Game y Continúe.
-Las damas primero-Sonríe y me mira a los ojos. Me sonrojo pero acerco el rostro a la pantalla para que no lo note y doy clic en New Game. Él acerca su rostro a mi cabeza, para ver como juego, siento su respiración en mi oído. ¡Diablos! Me pongo aún más roja y nerviosa, mi corazón late muy fuerte, podría jurar que cambió de lugar con mi cerebro.
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-¡Ah!-Grito al ver a Bonnie detrás de la puerta.
Tim se ríe. Nos hemos estado divirtiendo. Él es muy poco asustadizo por suerte, así me siento más segura.
-Te asustas muy fácil.- No es así, pero tenerlo cerca me pone nerviosa.
-Todavía no me acostumbro.- Digo en voz baja.
-No importa, ya van a dar las 6:00 y será mi turno.
-Apuesto a que te asustas también.-Le digo divertida.
-Acepto la apuesta ¿Qué me darás si no me asusto ni una vez?-Me dijo seguro de sí, mirándome a los ojos. No lo decía con el afán de apostar algo realmente.
-No sé. ¿Qué me darás tú si te asustas?
-Te invito al cine.- ¡Siiii!
-Está bien- digo disimulando mi emoción.
-¿Y entonces?-pregunta.
-¿Qué cosa?
-¿Qué me darás si yo gano?
Guardé silencio, lo miré a los ojos, realmente no se me ocurría nada.
-¿Un beso?
¿Qué acaba de decir? Lo escuché mal seguro ¿o no?
El teléfono suena. Demonios ¿Quién será?
-Am. Ahora vuelvo.-Digo rápido y voy hacia el teléfono mientras él sigue jugando.
-¿Hola?
-Qué onda, morra.
-Ah, eres tú Meli.
-¿Quién si no? ¿Slenderman?-Se burla de mí.
-Espera ¿Qué dijiste?
-Que quién si...
-No, no, lo otro.
-¿Qué? ¿Slenderman?
-Sí, si eso ¿Qué sabes de eso?
-¿Por qué te interesa? ¿Ya te volviste creepypastera?-Se burla de nuevo.
-No, hash. Es que...
-Oye voy a tu casa.
-¿Qué?
-Sí ya voy de camino. Llego en...cinco, sí, cinco minutos.
-¡No! Este...no estoy en mi casa.
-¡Claro! Y te llevas el teléfono fijo en los calzones ¿O qué?
Mierda, es cierto.
-¿Qué está allí tu chico videojuegos? ¿O qué?
Guardo silencio. El suficiente como para que ella se ría y conteste:
-¡Ajá! ¡Está allí!-Se ríe a carcajadas-Voy corriendo, quiero conocerlo.
-¡No! ¡No está! ¡Tengo que colgar adiós!-digo tal vez demasiado fuerte. Me volteo. Tim me mira sorprendido.
-¿Qué pasa? ¿Estás bien?
Me muerdo el labio y le digo lo más amablemente que puedo:
-Tim, tienes que irte.
-E-está bien.-Dice mientras cierra la Lap top y se levanta del sofá. Parece habérselo tomado muy bien.
-Gracias, no quiero ser grosera...
-Descuida, está bien. Pero a cambio quiero algo.
-¿Q-que cosa?-pregunto nerviosa.
-Que finjamos que yo perdí la apuesta y vayamos al cine juntos.
Sonrío. Me sonríe.
-Sí.
-¿Vengo por ti mañana?
-¿A las 8:00?
-Hecho. Te veo mañana.
-Sí.- vamos hacia la puerta, él la abre y sale.- Adiós.
Suspiro, me acerco al sillón, miro la Lap sobre un cojín y recuerdo: Slenderman. Me pregunto por qué Tim reaccionó así cuando le hablé de los videos de Marble Hurnets. Podría seguir investigando, si quisiera...podría verlos, pero él dijo que era una pérdida de tiempo...tan sólo por curiosidad... ¿Qué es lo que no quería que viera? ¿O es tonto pensar que no quería que viera algo en los videos?
Voy al refrigerador por un refresco. ¿Quién lo diría? Después de todo si le gusto, e iremos al cine mañana. ¿No es muy pronto? Digo, nos conocimos apenas ayer. Pero no creo que intenté nada raro, se ve que es un buen chico, no tengo nada que temer, además...a mí también me gusta.
Salto sorprendida al escuchar la puerta abrirse.
-Oye, Sam...
-¡Avisa antes de entrar Mel!
-Vaya pero qué chiquero, ¿Y así recibiste a Mister Camiseta?-Dice mirando alrededor de la sala y asomándose para ver la cocina.
-¿A quién?-pregunto confundida.
-Ya sabes, el tipo que te dio la camiseta ésta.-me dice señalando mi camiseta de Mortal Kombat. Intenté disimular mi vergüenza, ¿Cómo demonios sabía que había venido Tim?
-No vino nadie antes de ti...
-¡Oh! por favor, Sam. Lo vi salir de tu casa.-Me mira con irritación. Me sonrojo, intentó esconder mi cara para evitar que se burle más, pero ella me ve y comienza a reírse.- Aunque debo admitir que tienes buenos gustos.-Me mira con complicidad.-Estaba guapo, aunque se parece mucho a Masky.-Se vuelve a reír.
-Aguarda ¿Masky?-pregunto recordando que cuando Tim se presentó conmigo me dijo que le decían Masky.
-Sí, es un Creepypasta, es muy popular.-Dice mientras se avienta en el sillón, toma el control de la Tele y la enciende.
-Es que...él me dijo que le decían Masky.
-Tiene sentido, se parece mucho.-me dice sin despegar la vista de la tele y cambiar los canales.
Es cierto, puede que sólo sea porque se parece, pero es que tengo un raro presentimiento de esto.
-Y ¿Qué hace Masky? ¿Cuál es su historia?
-Tengo hueva de explicarlo, mejor búscalo en Google.
-Bueno, pero por lo menos dime dónde sale o qué.
-Pon Marble Hurnets en YouTube y ya.
¿Marble Hurnets? ¿Era por eso que no quería que lo viera?
-¿Tiene que ver con Slenderman?
-Sí, obvio.-Me mira con irritación como si le ofendiera la pregunta y sin darme importancia vuelve a ver la pantalla. ¡Demonios! Ya me sacó de quicio. Le arrebato el control y apago la Tele.
-¡Qué chingados te pasa!
-¡Hazme caso! ¡Es importante!
-¡Hash! A ver ya, ¿Qué quieres?-me dice poniendo los ojos en blanco y volteándose sobre el sofá, recargando los antebrazos en el respaldo, mirándome de frente.
-Es que...me dijo que no viera los videos de Marble Hurnets y cuando vio que estaba investigando sobre Slenderman se puso serio.
-¿No has pensado que tal vez no quiere que sepas por qué le dicen Masky?-dice aburrida.
Podría ser, me muerdo el labio y miro al suelo.
-¡Oh! Por favor, no me digas que crees en serio que él es un Creepypasta.-vuelve a burlarse.
-¡Claro que no! Esas son puras tonterías.-digo poco convencida. ¿Y si fuera cierto?
-Tienes miedo.
-¡Ya te dije que no! Sólo los niños se asustan de esas cosas.
-¿A sí?-me dirige una mirada maliciosa-Pruébalo.
-Claro ¿Qué quieres que haga?- dije fingiendo seguridad, que no tenía en absoluto.
-Mañana iremos al bosque de Marble Hurnets y entrarás, de noche, con una cámara a buscar alguna hoja de Slenderman.
-No va a haber ninguna hoja porque el flaco ese no existe.-dije confiada. Vamos, si sólo era eso podía hacerlo en un santiamén y sin siquiera darme cuenta.
-Bien, entonces apostemos.-dice haciendo ese puchero de cuando quiere fingir que algo no le divierte.
-¡Bien! Si yo gano...te despintas todo el pelo y te quitas los pircings por todo un día.
Abrió la boca indignada, pero su orgullo no le permite rechazar jamás una apuesta.
-¡Okay! ¡Sí, claro! Pero si yo gano te harás un tatuaje en el...
-¡Sí, ya entendí! ¡Cállate!-dije volteándome para otro lado para que no me viera ruborizarme.
-Entonces, ¿Trato?-Me extendió la mano. La miré, miré su mano, la estreché y contesté sonriendo:
-Despídete de tus pircings.
Después de eso se despide y sale de la casa, no sin antes gritarme.
-¡Recuerda, mañana a las 8:00!
Y entonces, después de cerrar la puerta recuerdo ¡¡A las ocho es mi cita con Tim!! ¡¿Qué demonios acabo de hacer?!
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