Completamente aburrido, un simple chico de 21 años completamente aburrido, el sonido del ventilador llena mi cuarto, la imagen sin señal del televisor hace que mis pensamientos se nublen, la vida diaria puede llegar a ser muy aburrida, sin emoción, me levanto de mi cama y me dispongo a salir, mis zapatos están dentro de mi closet de ropa, ahora que miro a detalle mi dormitorio, es un completo desastre, aun esta el tazón de cereal de hace tres días, sin algo que me emocione dudo que quiera hacer algo por mi mismo; listo para salir de la casa, tomo las llaves y abro la puerta para admirar mi aburrida vida diaria. 

Las calles están un poco vacías el día de hoy, camino hacia una tienda de preferencia que hay cerca de mi casa, salir a dar un paseo calma mi aburrimiento, ya dentro de la tienda; quedo estático un momento ya que no se que hacer ahora, sin molestar a nadie a mi alrededor, voy hasta un estante que esta en la parte de más adentro de la tienda, tiene papas fritas y golosinas, algo que no me vendría tan mal en este momento, tomo unos cuantos chocolates junto a un paquete de papas, un cosquilleo recorre mi espalda, algo malo esta a punto de pasar, siempre que tengo esta sensación en la espalda es porque algo malo pasara en algún momento, miro a mi alrededor para ver que es lo que provoco ese cosquilleo, en la puerta logro ver unos cuatro tipos enmascarados, parece que intentaran asaltar la tienda, un mal día para comprar, antes de que pudiera moverme hacia la salida, uno de ellos entro violentamente derribando al hombre que estaba en el mostrador.

-¡Todo el mundo quieto, esto es un asalto!-Grito el sujeto mientras que de la parte trasera de su pantalón sacaba un arma, un calibre 38 especial.

Las cosas van mal, la cajera esta completamente asustada, parece que va a gritar en cualquier momento, los compañeros del sujeto con la mascara entran e intimidan a los compradores, piden sus pertenecías, quieren todo lo que pueden tomar por el momento, no han ido a la parte trasera así que es un poco seguro para mi, intento saber que esta pasando mientras miro de reojo, una mujer y su hijo, están asustados, el niño contiene el llanto mientras la madre trata de calmarlo, la sangre me hierbe, no tolero esto en lo absoluto, pero intentar algo con estos sujetos armados seria como un suicidio. 
Uno de ellos tiene un cuchillo, se dirige hacia donde estoy, camino agachado por el suelo sin hacer ningún tipo de ruido, el sujeto no sabe que estoy del otro lado de la estantería; uso una moneda como distracción, arrojándola hacia el hombre que habían derribado, todos los enmascarados lo miran atentos, el sujeto que estaba buscándome gira su vista hacia el hombre, en un movimiento rápido, lo tiro al suelo y golpeo fuertemente su cabeza para dejarlo inconsciente; el ataque funciono, arrastro su cuerpo hasta la parte trasera de la tienda donde nadie lo vea, el pantalón que usa el sujeto es idéntico al mio, una idea surge en mi cabeza, tomo la mascara del tipo junto con su chaqueta para hacerme pasar por él, ya con el camuflaje listo, me levanto y me dirijo hacia los demás enmascarados.

-¿Hay alguien por ahí?-Pregunto el sujeto que cargaba el revolver.

Niego con la cabeza,parece que no se dieron cuenta, es hora de hacerlo, tomo la mano del sujeto que cargaba el arma y la doblo haciendo presión para que la soltara.

-¿¡Que crees que haces?!-Dijo el tipo con el arma-¡Tu no eres Tom!-Exclamo el sujeto-¡Mantelo ahora!-Ordeno el enmascarado a lo que sus secuaces actuaron de inmediato.

Aun sin soltarle la mano, uso al tipo enmascarado como escudo ante uno de sus secuaces que intento abalanzarse sobre mi, dejo que el sujeto se ponga recto ante mi para golpear su rostro, uno de sus compañeros intenta lanzarme un golpe desde el lado derecho, no obstante logro bloquearlo sin problemas, mi cuerpo, se mueve solo, la adrenalina fluye, por primera vez siento emoción por algo, el estar peleando hace que mi cuerpo responda por si solo, lo que siempre estuve buscando esta aquí, y no lo dejare ir ahora, usando mi otra mano, golpeo fuertemente el estomago del atacante, parece que le saque el aire, los otros se preparan para atacar.

El tercero de ellos saca un cuchillo de su bolsillo e intenta apuñalarme, en un movimiento rápido esquivo el ataque y golpeo su rostro de seguido y termino con una patada en el pecho, dos de ellos están inmovilizados en el suelo, solo queda el tipo con el revolver, se nota que esta asustado por lo que acaba de suceder, apunta el arma hacia mi mientras tiembla.

-¡No te acerques, o te disparo!-Dijo el enmascarado con miedo.

Algo no me deja respirar bien, me quito la mascara para no ahogarme, la emoción del momento me inunda, rápidamente me abalanzo hacia el sujeto levantando el brazo con el que sostenía el arma e intento doblar su mano mientras que él se opone, finalmente lo logro, esta sometido ante mi, la satisfacción es tanta que no puedo controlarla, yo necesito pelear más, quiero más, y voy por más, con una gran cantidad de fuerza, doblo la mano del tipo de tal manera que logro romperla haciendo que el hueso del mismo pueda verse intentando salir de dentro de la piel.

Los gritos del sujeto llenan la tienda, el dolor es completamente notorio, de un momento a otro, el enmascarado silencia los grito de dolor quedando inconsciente, miro a las personas que estaban dentro de la tienda y me ofrezco a ayudarlas, me acerco al hombre que los enmascarados habían derribado y lo apoyo para que pueda levantarse, la madre sigue intentando calmar a su hijo que comenzó a llorar cuando la pelea había finalizado.

-Tranquilo Michael, ya paso todo, no tienes porque estar asustado-Decía la mujer mientras intentaba calmar a su hijo el cual poco a poco fue parando de llorar al ser acariciado por su madre.

-¡Voy a matarte desgraciado!-Dijo el sujeto al que le había quitado la mascara y la playera mientras se abalanzaba hacia mi mientras empuñaba el cuchillo de uno de sus compañeros.

Giro rápidamente intentando evitar algún ataque siendo en vano el esfuerzo, el sujeto me toma por la espalda mientras corta de arriba a abajo mi ojo derecho dejándome con la vista nublada por la sangre haciéndome caer al suelo, el sujeto se lanza sobre mi queriendo apuñalarme por la garganta, empiezo a forcejear para evitarlo, de un momento a otro, un juguete para niños golpea la cabeza del sujeto, el niño que estaba con su madre lo lanzo para distraerlo, el tipo lo mira molesto, es mi oportunidad; sin dudar ni un momento, doy un cabezazo hacia el atacante golpeándolo en la nariz dejándolo aturdido durante un corto tiempo, invierto los papeles para quedar sobre y arremeter con una ráfaga de golpes sobre su rostro, el sujeto queda rendido en el suelo con el rostro destrozado, al levantarme miro mis nudillos rojos y un poco ensangrentados por la sangre de mi atacante, la emoción de la pelea sigue.

-Mamá...yo...¡Tengo mucho miedo!-Grito el niño mientras empezaba a llorar.

Su madre intenta calmarlo acariciándole la cabeza, miro el juguete de aquel niño y lo recojo, me acerco a la madre junto a su criatura, la madre mira mi rostro preocupada por la herida, enseño una pequeña sonrisa intentando calmar la preocupación de la mujer, extiendo el juguete hacia el niño para que este lo tomara.

-Puedo decir que fuiste muy valiente-Digo de manera calmada mientras miro al niño.

-¿Eh?-Exclamo de manera confusa el joven chico-¿Soy valiente?-Se cuestiono.

-Claro que lo eres, gracias a ti y a tu juguete fue que gane, no lo hubiera logrado sin tu ayuda-

-¿¡Ensero?!-Dijo algo sorprendido el niño mientras que en su rostro se dibujaba una gran sonrisa.

El niño tomo su juguete y abraza a su madre con una sonrisa, voy al lugar en donde estaban mis pertenencias y me quito la ropa del sujeto que golpee, ya con mis cosas en mano y la comida por la que vine, pague por ello y salí de la tienda cubriendo mi rostro con la capucha de mi suéter, por suerte nadie me prestaba atención mientras iba de camino a casa, ya en casa junto con la comida que había comprado, me senté en el sofá de la sala mientras con el cuerpo temblando, la pelea seguía en mi mente, lo más probable es que la dueña haya llamado a la policía para que arrestaran a esos sujetos.

Mis brazos siguen temblando de la emoción, siento la necesidad de golpear algo, así que  trato de calmar mis emociones, estoy tranquilo, mi cuerpo se calma y deja de temblar, voy al baño para lavar la herida que tenia en el rostro ya que la sangre que se seco en mi cara empieza a ser molesta. El agua esta fría, se siente refrescante, uso unas toallas desechables para limpiar la sangre de mi rostro, mi ojo por fin esta limpio pero, la herida aun sigue ahí sin brotar sangre, el tipo del cuchillo dejo una cicatriz bastante profunda en mi rostro, aun así, la herida no duele; es como si no me hubiera pasado nada en el rostro, mantengo mi ojo derecho cerrado ya que no quería que entrara ninguna clase de mugre en la herida, intento abrirlo lentamente para ver que no haya dañado el ojo en si.

-Pero que rayos...-Digo mientras que veo que mi ojo derecho se ha tornado de color blanco.
Miro detenidamente que esto sea real, sigo algo confundido ante lo sucedido, ¿como puede mi ojo tornarse de ese color aun sin tener ni un rasguño?

Dejo de darle tanta importancia a mi ojo y me decido a ir a terminar de comer mis papas junto a los chocolates, la noche llega sin aviso y mi cuerpo se siente cansado, me acuesto en mi cama mirando al techo pensando en la pelea de la tienda, el simple hecho de pensar en ello hace que mi cuerpo tiemble de emoción, doy un suspiro intentando aliviarme de mi pensar, no puedo dormir, mi cuerpo no coopera conmigo para descansar, me levanto de la cama y voy a la computadora para buscar algún evento de pelea callejera, eso hace que estremezca por completo, la sensación de poder entrar a un pleito callejero me sacude desde la espalda. Después de treinta minutos, encuentro algo, una pelea callejera se organiza este sábado en la noche, sus condiciones son un poco fuera de lo normal, permite que cada peleador luche de cualquier forma, con o sin armas, puedes luchar a tu antojo, mi emoción aumenta haciendo que de un suspiro de placer, me siento más tranquilo ahora, cualquier persona puede entrar en la pelea así que puedo ir sin avisar y retar a la persona que quiera, puedo desatarme por completo en ese lugar, mi cuerpo se siente un poco alocado esta noche, siento como si me ahogara dentro de mi ropa, quito rápidamente mi suéter para eliminar esa sensación de asfixia, me acuesto en mi cama e intento dormirme, mi cuerpo sigue estremecido y no me deja tranquilo, tomo mi brazo y lo muerdo fuertemente haciéndolo sangrar, mi cuerpo se calma dejándome relajado, finalmente logro cerrar los ojos para hundirme en un sueño profundo.

Mis ojos arden un poco, intento abrir uno de ellos mientras me muevo en la cama, un rayo de luz choca sobre mis retinas, molesta mi vista en el momento, paso una de mis manos sobre mi rostro queriendo despertar, me levanto a tomar mi suéter del día anterior, voy al baño y arrojo un poco de agua sobre mi cara para estar un poco más despierto; después de un desayuno rápido salgo de casa a la playa de la ciudad, en ese lugar hay una zona especial para las personas que quieren hacer ejercicio, me uno al lugar comenzando con una rutina planeada hoy en la mañana, ignoro las personas que están a mi alrededor para no distraerme, debo mantenerme en forma, sigo la rutina como la planee, siento que mi cuerpo se reconforta, sigo con esta rutina durante los últimos días para mantener mi cuerpo, también he entrado a gimnasios para utilizar los sacos de boxeo, las cosas parecen dar resultado, mi cuerpo se siente fuerte otra vez, puede que haya sido durante un corto periodo de tiempo pero logre reformarlo, ahora solo falta el gran día de la pelea, mañana a las nueve treinta de la noche, podre entrar en esa pelea, en el momento en que se den cuenta de mi existencia en las peleas callejeras, tendrán que temer al nombre de Takeshi Ryunosuke.

To be continued...