La biblioteca de la Universidad de skibidi artes era enorme, los libros estaban muy bien cuidados, no era para nada un lugar lleno de telas de arañas como el auditorio o cualquier otro sitio abandonado. Fujin cuidaba su lugar de trabajo muy bien, y de vez en cuando venían los alumnos a pedirle libros, él se los daba pero quería que se los devolvieran tal cual él los había entregado, nada de subrayar párrafos, nada de arrugar las hojas, maltratar las tapas, y quería que así como se iban con olor a vainilla, volvieran con olor a vainilla. Si, pedirle un libro a Fujin era como pedir un objeto único en el mundo.

En fin, hoy los mejores alumnos de los reinos de mortal kombat, (o sea, nuestros protagonistas que para nada carecen de sus facultades mentales) tenían una charla para aprender a cuidar los libros, porque Fujin era muy quisquilloso con ese tema. Así que los llevó a todos a su enorme biblioteca, y los hizo tomar asiento alrededor para empezar a hablar.

“Bueno, hoy vamos a aprender a cuidar libros” dijo Fujin.

Después de eso pasaron tres horas y cuando todos estaban dormidos mientras Fujin hablaba de mil cosas que a nadie le interesaba aprender, el dios del viento bibliotecario dijo: “Y por eso me hice bibliotecario.”

Aleiska se despertó y pensó: “salaverga es un chingo de lore”.

En fin, todos fingieron haber escuchado todo, y aplaudieron.

“Bueno, ahora cuéntenos sobre usted y la señorita Lyra” dijo Kuliao. Fujin se sonrojó levemente y dijo: “no, ahora largo de mi biblioteca.”

Fujin los echó a escobazos y los pibes salieron a los pasillos. Entonces mientras iba caminando, el Yoni le preguntó a Syzoth: “¿Vas a venir a ver cómo juego rugby entonces?”

Syzoth le dijo: “Yo también juego, y además Violette dijo que le iba a enseñar a las chicas a hacer porras al equipo.”

El club de porristas estaba en decadencia, Violette siempre estaba emocionada por alentar equipos, pero todos los miembros del club se habían dado de baja de sus materias porque se les frió el cerebro y Violette dejó de verlos a todos.

Así que para revivir el club, le dijo a sus amigas que fueran buenas y que se hicieran parte de las animadoras. Entonces el club quedó compuesto por: Shoshanna, Celes, Doll, Skarlet, Araceli, Violette, Aleiska, Sophia e incluso por la asistente de Baraka, Pan, que se quitó su ropa de enfermera que olía a fármacos y se puso la ropa de las porristas, y también le robó paletas de payaso a Baraka para regalarle a sus amigas.

Las skibidi papus se juntaron a entrenar en el patio, y en eso iba pasando el ansiano Raiden por el pasillo del segundo piso y las vio por la ventana, se sacó un par de lentes con cien de aumento y dijo: “vaya, vaya.”

Celes, que estaba intentando saltar y no tropezarse, se dio cuenta de que el ansiano la estaba viendo, lo que hizo que la sangre se le subiera al rostro y se pusiera roja como un tomate, y se escondió detrás de Shoshanna que era bien alta como un poste de luz para que el viejo no la viera.

“¿Qué pasa, Celes?” preguntó Pan y miró hacia la ventana.

“El viejo, es decir… el señor director que para nada es un ansiano arrugado amargado sino uno muy sabio, está mirándonos”. Dijo Celes mientras se cubría el rostro con sus porras de colores.

“Tranquila, no creo que pueda ver a menos de dos centímetros, a lo mejor está intentando divisar que son las figuras borrosas que se mueven en un sitio de color verde” murmuró Shoshanna, con los brazos en jarra.

Celes se pasó la mano por la frente, era cierto, Raiden no podía verla, a menos que tuviera una buena vista para su longeva edad.

En fin, el día esperado (en realidad nadie estaba esperando ese día) llegó, Johnny y los chicos iban a jugar Rugby, (tal vez se les diera mal dar cien mil vueltas al predio mientras eran golpeados con palos en la espalda por el entrenador Shao) pero jugando eran muy buenos, y Johnny era la estrella.

En el equipo de Rugby del lado de la Skibidi University estaban Johnny Cage, Takeda Takahashi, «un muchacho que tenía una relación estrecha con Doll», Kenshi Takahashi, Kung Lao, Liu Kang, Li Feng, Skugge, Kurtis Stryker, Syzoth, (que con suerte sus huesos se quedarían dentro de su cuerpo en este partido), y un par de simios más cuyos nombres nadie tiene ganas de saber.

En las gradas estaba Nan Zhao dibujando algo que cualquier cristiano consideraría impuro, y entonces, se le acerca Araceli y le dice: “¿no vas a jugar con los chicos?"

Nan Zhao negó y la miró: “ya rompí suficientes estereotipos la otra vez, ahora solo quiero dibujar viejos encuerados, ¿sabes algo? Creo que el profesor de latín luciría bien desnudo, así que estoy usando mi imaginación para crear una buena obra maestra”.

“Uh, ¿ni siquiera quieres formar parte de las porristas?” preguntó Araceli agachándose para ver el dibujo. Nan Zhao la apartó con su mano: “que no we, ahora vete a saltar con las chicas y no molestes.”
Araceli gruñó y se fue.

Toda la universidad se acercó a ver el partido, los hombres se veían bien siendo violentos y rudos y masculinos, los profesores los miraban atentos esperando que llevaran a su querida universidad donde el coeficiente intelectual en realidad no superaba los 20% a la gloria.

Raiden estaba viendo el partido y Celes se asustó de nuevo y quiso enterrar la cabeza en la tierra como si fuera un avestruz pero no pudo. En fin, tocaba morir de vergüenza.

El partido empezó y Johnny Cage tackleó a los de sueldo mínimo (menos a sus compañeros, obvio, porque podrían ser verduleros, monjes chinos, sombras sin sexo, iguanas gigantes, y japoneses mafiosos pero al fin y al cabo eran sus amigos).

Violette gritó, desde su sitio de porrista: “¡Rómpete una pierna, Syzoth!” y todas la quedaron mirando, entonces se cubrió la boca y dijo: “Quise decir...¡suerte!”

Desde allí, mientras alentaban a sus machos cabríos, las minitas vieron al bibliotecario hablar mucho con la señorita Lyra de historia. Y Sophia dijo: “salaverga, para mi si hay algo entre el señor de los libros y la señora que habla de la primera guerra mundial y nadie la escucha”.

Shoshanna dejó de saltar para alentar a su gevo y dijo: “psss, capaz que si”.

Doll no estaba prestando nada de atención, solo quería ver como Takeda le ganaba a los simios del equipo contrario, y quería gritarle: “¡TÚ PUEDES!” Claro, ella quería que todos vieran que así es como juega un fanático de Deftones.

Pan, mientras saltaba, vio a Baraka entre el público mirándola fijamente, tal vez se había dado cuenta que le faltaban paletas en su tarro de paletas, eso era malo, recibiría una reprenda y un sermón de por qué había que buscar una cura para el tarkat, (eso no tenía nada que ver pero nunca estaba de más hablar del tarkat) entonces Pan fingió prestar atención al partido mientras sonreía fingiendo demencia, y como no sabía a quien alentar gritó: “¡TÚ PUEDES…Esk.. Skug… Shkush!” sí, Pan tampoco podía pronunciar bien el nombre de ese chico pero le caía bien y quería alentarlo.

Araceli, pareciendo un vocero, gritó: “ JOHNNY TEAMO.” Eso lo escucharon hasta los monjes del otro lado del mundo.

¡Pero el equipo de Johnny Cage estaba perdiendo!, eso era muy malo, Raiden tenía que demostrar que su universidad era mejor, así que le dijo al conserje al oído algo que nadie escuchó, ni Lyra, ni Fujin porque estaban hablando entre ellos hace media hora como dos sims npc’s, ni siquiera el Zagreus los escuchó porque se estaba durmiendo de pie de lo aburrido que estaba el partido. Entonces, el gran Havik con su trapeador acató las órdenes del viejo y corrió hasta la cancha, se metió, cagó a palazos a los del equipo contrario y eso hizo que el equipo de Yoni ganara por diferencia de muchos goles.

Y Johnny dijo: “¡Gané, soy el campeón!”

Y Kuliao se limpió la ropa diciendo: “obvio íbamos a ganar, yo estoy en el equipo, ¿o no Feng?”, Li Feng ladeó los ojos y dijo:

“hicimos trampa, Lao”, y Kuliao respondió: “aun así, festejaremos con un estofado”.