En la Mortal Kombat Skibidi University de ciencias sociales, arte y otras carreras cuyos nombres no recordamos, había estudiantes y profesores que eran tan particulares como el nombre de la universidad.

En el reino de Earthrealm existía esta universidad y era dirigida por la excelencia del lord del trueno Raiden, el c director al que si lo mirabas muy de cerca podías encontrar más arrugas que en una prenda de ropa sin planchar.

Araceli Cage estaba levantándose una mañana soleada para ir a hacer la actividad que todo el mundo ama, estudiar. Entonces Bo'Rai Cho la levanta golpeando una campana porque se le estaba haciendo tarde.

Araceli se levantó y se vistió para escuchar al gordo borracho decir boludeces como siempre.

Bo'Rai Cho, mientras empinaba el codo le dijo: "Siéntate y desayuna."

Entonces Araceli cagada de hambre agarra un plato con un huevo frito que había en la mesa y se lo come de una bocanada.

"Ese era mí desayuno" le dijo Bo Rai Cho.

Araceli se disculpó y se llevó un vinito bajo el brazo mientras se subía al coche de madera de Bo Rai Cho.

"El viejo amigo sigue de pie" dijo el borracho refiriéndose al coche viejo que hacía ruido de motor al que no le ponen aceite hace cien años.

Entonces se fueron. El campus de la universidad era enorme, y verde, y en la entrada había un sujeto con unas gafas de sol de cincuenta dólares y una chamarra tipo bully de película gringa esperando a Araceli con una sonrisa colgate.

Y el Johnny Cage le dijo a su novia: días porque buenos mis besos, Araceli" también saludó al viejo que se fue enseguida porque se le estaba saliendo una de las ruedas del coche.

Araceli y Johnny Cage entraron al patio y se apoyaron en una de las barandas de la entrada a besarse.

"Ay, los llega a ver el director y esto terminará mal" le dijo Kung Lao, que iba pasando en compañía de un muchacho igual de asiático pero que tenía menos pinta de vivir en medio de un huerto y de dormir en un corral con vacas.

"Hola, Kung Lao, lindo corte de pelo" dijo Cage, en tono de burla.

"Pasa mucho tiempo en el salón" dijo el otro muchacho, cuyo nombre era Li Feng.

Araceli los saludó y se metieron a la universidad, esperaban no encontrarse al viejo amargado o sino les diría algo como "limpien sus zapatos antes de entrar" o "no corran en los pasillos"

En el pasillo se encontraron a una muchacha pelirroja que podrían jurar que era más alta que todos los presenten. Ella se les acercó con un libro bajo el brazo y los miró de arriba a abajo.

"Hola, ¿puedo hacerles una pregunta?" les preguntó ella.

Todos asintieron y Johnny dijo: "Si, pero rápido que me voy a anotar en rugby."

"¿Dónde está la clase de latín?".

"¿Quién querría aprender latín?" preguntó Kung Lao que estaba apoyado contra una pared que tenía colgado algo sobre elecciones para consejo estudiantil.

"La clase de latín queda por este pasillo y a la izquierda" dijo Araceli, siendo más amable que Yoni.

La mujer agradeció y se fue.

Fuera como fuera, los demás se fueron a sus respectivas clases. Kung Lao, Li Feng y Liu Kang cursaban la misma materia y les tocaba hacer un trabajo grupal, así que después de clases se fueron hasta el patio para debatir como organizarse, pero Kuliao se había quedado dormido en una banca.

Entonces Li Feng movió a Kung Lao.

"Lao, Lao" susurró.

Y Liu Kang que estaba sentado junto a Kung Lao le dijo: "no lo molestes, se durmió jugando League of Legends."

Li Feng despertó a Kung Lao y este se sobresaltó tanto que su sombrero se le cayó.

"Ay que bueno que me despertaste, se me ocurrió anotarme como presidente del consejo estudiantil, saben, yo le sé al trabajo honesto y soy guapo, seguro todos querrían votarme".

Li Feng y Liu Kang compartieron miradas, y el primero se rascó la nuca.

"Eh, pero tenemos un traba..."

"No digas nada, me anotaré igual, verán que mí campaña política va a convencer incluso al saco de arrugas de lord Raiden".

"¡Cómo te atreves a hablar así de lord Raiden!" se exaltó Liu Kang.

"Es solo un anciano, además me mandó a limpiar la vajilla de la cocina la otra vez por haber rayado las mesas en clase"

"Es que tú también" dijo Feng.

Después de eso los tres se fueron al departamento de alumnos para ver si Kung Lao se podía inscribir y empezar con su "increíble" campaña política.