¿Qué es mejor que hacer educación física en un enorme campus? Nada, al menos así era para el entrenador Shao Kahn, que era un sujeto que podía matarte de un pisotón y que posiblemente los inodoros pasaran el peor espanto soportando cuando el viejo se sentaba.

Todos los estudiantes estaban obligados a hacer el deporte de Shao, sobretodo porque le pagaba al anciano Raiden para que lo dejara encargarse de la condición física de los kombatientes, porque según él parecían todos muertos de hambres y debiluchos.
Entonces, esa mañana Shao juntó a algunas clases de algunas carreras para sentarse en un salón y presentarse.

Ahí había estudiantes como Araceli Cage, Kung Lao, Li Feng, Nan Zhao, Skugge, Skarlet, Johnny Cage, Sophia Cage, Violette, Syzoth, Shoshanna, Kenshi Takahashi, Doll, Liu Kang, y Celes.

Todos estaban en silencio cuando entró el director del sombrero. Y Oh, la muchacha sentada al final de todos quedó realmente pasmada, siempre que veía a ese hermoso anciano de arrugas majestuosas y pelo blanco su corazón daba trompicones. Dicen que el amor en tiempos de estudio es difícil, pero a Celes le daba igual, ella admiraba a su viejito desde lejos imaginando la textura su sedoso cabello color ceniza.

Entonces Raiden se sentó y dijo: “Atenti, vengo a presentarles al nuevo entrenador de la materia que será obligatoria para cursar sus respectivas carreras. Como ya saben soy el director y tengo el más alto cargo en este colegio.”

Johnny miró a Sophia y le dijo: “ese anciano huele a hospital”. Sophia se aguantó la risa.

“Antes de ir a su clase con el entrenador Shao, tomaré asistencia.” Aclaró Raiden.

Araceli se cruzó de brazos y pensó: «diablos, odio cuando toman asistencia porque después me obligo a no faltar a clases».

Entonces Raiden empezó nombrando a todos los alumnos uno por uno, algunos casi se quedaron dormidos en plena clase, menos Johnny que esperaba a que el viejo lo nombrara para que todos supieran quién era.

“Johnny Cage” dijo el Raiden.

Y la joven y talentosa promesa de la actuación norteamericana dijo, mientras giraba una pelota de rugby sobre su dedo: “El más crack siempre presente.”

Y todos dijeron “waos”.

Mientras el viejo seguía nombrando a los demás, la Sophia Cage le susurró a la Araceli Cage: “Oye, ¿me prestas la goma?”
y la Ara la miró: “¿para qué quieres una goma sino vamos a escribir?”

Sophia se movió un poco en su asiento y le dijo: “porque hay una verga dibujada en mí banco, y seguro fue Nan Zhao porque tiene tremenda pinta de tragasables.”

Araceli miró a Nan Zhao que estaba dormido en su pupitre y dijo: “Yo pensé lo mismo.”

Raiden, entonces, sacudió sus papeles.
“Y eso sucederá si desaprueban la materia, así que hagan un esfuerzo.”
Tras eso tocó el receso.

“Bueno, salgan porque tocó timbre.” anunció el anciano.

Kung Lao se acomodó el sombrero: “si no me decía usted no me daba cuenta.” Murmuró.

Salieron a comprarse algo en el bar de la facultad, y después de verse cien años en el espejo y ponerse sus uniformes deportivos, salieron a encontrarse con el increíble, legendario, aterrador e impotente Shaoashkahn, que estaba obsesionado con ser un tucán.

Y lo que le pasó a Celes con el viejito le pasó a Sophia Cage con el entrenador, ella lo miró tan espléndido y sudoroso a la luz del sol, usando ropa deportiva, remarcando sus músculos que parecían ser productos de esteroides y botox, era definitivamente, el machismo en persona.

Entonces el Shao los hizo enfilarse y les dijo: “¿Dónde están sus dioses antiguos, flacuchos? Parece que no han trotado jamás, espero no se les rompa ningún hueso mientras corren.”

Nan Zhao, que estaba junto a Syzoth, miró al entrenador.

“Me contaron que usted revienta baños de forma profesional, ¿es cierto?”
Shao lo miró enojado bajo su máscara.
“Acaba de decir una palabra prohibida, te irás con el conserje hasta que acabe esta clase por eso."

Nan Zhao se abanicó con la mano y mientras se le derretían las piernas del enamoramiento susurró: “ay, que mal” y se fue casi volando hacia donde el conserje.
Luego, tras un par de enseñanzas del profe Shao.

Doll estaba flexionando y pensó: “diavlo Quan Chi me dijo que esta universidad era extraña pero no pensé que tuviera tanta razón.”

Araceli miró a los lados.
“Si tuviera buen busto diría que me pesan las tetas.”
“Y yo te diría que me dejaras ayudarte con eso, tú las cargas todo el día, yo solo las quiero sostener por ti un rato” Dijo Johnny en modo apareamiento.

Luego de haber dado cien vueltas alrededor del predio, Sophia Cage cayó de rodillas al césped, y Shao vino con un látigo en la mano.

“Típico de las mujeres” dijo el temeroso coach, "ahora da cien vueltas puerca sucia” y le dio un latigazo en la espalda.

Sophia se aguantó a no decir “más fuerte papi” y dijo “si, entrenador” y salió trotando mientras cojeaba.

La primer experiencia deportiva con ese don fue mala para todos, los chicos fueron al baño a verse y a creerse modelos de revista mientras se miraban los músculos y se quejaban del entrenador.
Kung Lao hizo todas las vueltas a duras penas porque no había comido su huevito con salchicha y frijolito a diario y se sentía sin energías.

“Bueno, me comeré un helado” dijo el Kuliao.

“pero recién salimos de educación física.” recordó Li Feng.

“Si pero tengo calor”.

Y se fueron todos a comer helado.