Gimió, haciendo que llamas surgieran del suelo y cubriesen su cuerpo.

Las lágrimas no podían salir de su ojos pero si sus gritos cuando se acercó a esa silueta caída.

Aulló de dolor, como si fuera su cuerpo el decayese y perdiera toda esencia de vida.

Scorpion observa en la distancia –a una prudente, no sabe qué diablos pasa– solo había venido al presente para tomar venganza por su clan, se suponía que había llegado para tomar al amor de su vida entre sus brazos y besarla de nuevo.

Sin embargo, sentía un déjà vu.

Vio a Hanzo Hasashi con el cuerpo moribundo de un hombre abrazándolo mientras le rezaba que estuviera con él, que no se fuera, que no lo dejase solo de nuevo.

Sintió remordimiento.

Un dolor fantasmal se extendió por su pecho y sin darse cuenta ya estaba tomando el hombro de Hanzo.

Los ojos oscuros del hombre se encontraron con los del espectro.

Perdieron a Satoshi, perdieron a Harumi y ahora perdió a Kuai Liang.

Se suponía que su venganza era contra Sub-Zero, debía sentirse agradecido por ver muerto al Lin Kuei. Pero su yo del futuro solamente lamentaba la pérdida y él... Él solo sentía ira contra D'vorah.

–Se ha ido –el demonio de fuego se arrodillo junto a Hanzo.

–Kuai Liang es un hombre fuerte –declaró firme, con pesar en la voz.

Scorpion no respondió, conocía muy bien el calvario por el que pasaba su contraparte del futuro; el Gran Maestro Hanzo Hasashi supo cómo superar la muerte de su familia.

El espectro vengativo no.

No podía decir nada.
No podía hacer nada.

La sensación de fracaso y pérdida eran familiares, reconocía esa mirada en Hanzo.

Estaba dispuesto a todo, volvería a vender su alma al brujo con tal de vengar la muerte de su adorado Kuai Liang.

Y el espectro ahora entendía.

Por eso es que Sub-Zero se quedó y lucho hombro con hombro con el Shirai Ryu –algo que ni en sus más retorcidos pensamientos hubiese visto–, sintió en carne propia el hielo y el fervor de Kuai Liang por proteger a Hanzo.

Habían sido implacables en batalla, complementándose perfectamente. Eran imparables.

Hasta que la Kytinn vio una oportunidad y envenenó al Cryomancer en un descuido de este al detener la pelea cuando el japonés hablaba con su contraparte más joven.

Sub-Zero se desvanecía entre los brazos de su par.

Le sonrió, parpadeando de forma lenta.

No hablaba, no porque no quisiera.

Su relación como enemigos fue en base al silencio y el rencor, su relación como pareja fue opuesta; eran comunicativos y cariñosos.

Habían encontrado el balance perfecto a pesar de ser fuego y hielo.

–Wǒ ài nǐ.

Le susurró con sus últimas fuerzas, antes de dar su último respiro.

Scorpion supuso que era el lenguaje materno de Sub-Zero sin embargo, desconocía su significado.

Pero para Hanzo, esas palabras tenían un significado profundo.

Tundra.

Sub-Zero.

Kuai Liang.

Su par.

Su esposo.

Había muerto.

Se quedó unos minutos en silencio, observando las facciones tranquilas del Cryomancer, debía estar acostumbrado a la pérdida.

Abrazó fuertemente el cadáver de su par, prometiéndole vengar su muerte.

Con mucho cuidado cargo el cuerpo sin vida caminando a paso lento, todas las veces que estuvo en contacto con la piel del Lin Kuei esta era fría, sin embargo, ahora poseía un frío distinto.

Uno que notó fácilmente, conocía tan bien al maestro de hielo, que le era imposible pensar que su característico frío se hubiese ido.

Era cierto, se había ido.

El último de los Cryomancer había muerto.

–Debemos ir a buscar a D'vorah –sugirió Scorpion, él sabía a dónde iría la mujer insecto.

El líder del Shirai Ryu se detuvo al escuchar eso.

Y sin mirarlo, repitió las mismas palabras que su amado Kuai Liang le dijo.

–Ya no odies Scorpion, ya has odiado lo suficiente.

El demonio de fuego miro la espalada del moreno, estaba tenso, creía conocerse.

Creía que siempre que le arrebatasen algo, él destruiría y asesinaría a los culpables.

Pero ahora... Ahora no sabía que era lo que pasaba por la cabeza de Hanzo Hasashi.

Decidió seguirlo a su lado, con la mirada puesta en el cadáver que cargaba.

–Raiden está en los Jardines de Fuego –se detuvo, mientras pequeñas flamas rodeaban a ambos–: debemos alistar la ayuda de Kharon. Traeremos al ejército a la Fortaleza de Kronika ¿ayudarás?

–Tienes mi palabra –contestó firme.

El espectro tenía un aire nostálgico cuando escucho los Jardines de Fuego, recordaba el lugar como un campo de batalla.

En sus estanques corría sangre de su clan, los cadáveres entre las flores y baldosas.

Fue una masacre que seguía perturbando su estabilidad.

Hanzo se reconocía, era como verse a un espejo.

Solamente que ya no compartía el deseo de venganza, era un hombre nuevo –no solamente gracias a la familia Takahashi y Kuai Liang–, con el paso de los años aprendió a no castigarse con ello, la redención le abrió los ojos.

–Los nuevos Shirai Ryu son dignos. Su corazón y no su sangre, es lo que los hace guerreros.

Su boca se curvo en una discreta sonrisa cuándo vio como Scorpion abría los ojos sorprendido por aquella declaración.

No estaba perdido.

El vórtice de fuego los cubrió unos segundos antes de desaparecer de nuevo.

• ● •

Hojas amarillas y rojas bailaban en el viento, cayendo al suelo y flotando en el estanque.

Hanzo meditaba, el olor incienso inundaba la habitación.

El cuerpo de Kuai Liang descansaba en el futón del moreno, ocupando lugar de siempre.

No es que violara las leyes de los muertos, es que prefería verlo un momento más antes de enterrar al amor de su vida.

Abrió los ojos cuándo escuchó el shōji abrirse.

Scorpion estaba de pie.

Dio un paso hacia adentro.

–¿Puedo preguntar a qué has venido?

El espectro se había acercado al cuerpo inerte del Cryomancer, examinándolo con la mirada.

Y sin notarlo, se arrodilló a su lado.

Observando los parpados cerrados, la gran cicatriz de su ojo izquierdo, las facciones duras, las arrugas por la edad.

Alargó una mano hacía el rostro del Lin Kuei, deteniéndose a escasos centímetros.

Sin voltear a ver a Hanzo habló.

–¿Puedo?

El moreno suspiró.

Las llamas del Infierno del espectro eran destructivas, nada ni nadie podían apaciguar su ira; sin embargo, ahí estaba... Preguntándole si podía tocar un cadáver.

Quiso mantener silencio pero al final de cuentas, él mismo no se negaría nada.

–Adelante.

Contesto átono, levantándose para ir junto al espectro.

Scorpion al escucharlo sintió una vibración en el pecho.

Casi como si fuese algo bueno.

Pero no supo si fue por la respuesta que esa sensación se extendió en su cuerpo, o fue porque sintió la piel extremadamente fría del ex Gran Maestro.

Acarició la mejilla, le hizo gracia la sensación de vello facial y frío.

Lo tomó de la barbilla con cuidado, ladeando la cabeza.

Hanzo solo podía verlo con asombro.

En un principio solo creyó que lo vería y se iría.
Pero conformé el demonio de fuego tocaba el rostro con anheló de su amado Kuai, muchas respuestas a incógnitas silenciosas surgieron.

Incluso la de que escondía Scorpion en su otra mano.

–Él es nuestra...

Se detuvo, parecía repensar sus palabras.

–... Tu Harumi.

Frotó el labio inferior de Kuai Liang, mientras levantaba su otra mano.

Era una flor roja.

Hanzo la reconocía.

Eran las favoritas de su esposa, las había plantado en un lugar del jardín para recordarla.

Con delicadeza, hizo a un lado un poco del cabello negro del Cryomancer, colocando la rosa.

El mayor solo miró sorprendido.

Se veía tan pacífico, tan tranquilo.

Y es que en verdad así era Kuai Liang.

Su actitud serena le hacía falta en estos momentos.

Hanzo buscó la mano de su amante, apretándola.

El fuego y el hielo no se juntan.

Pero ellos lo habían logrado.

N⊗TA DEL AUTOR:

Howdy!

D.va en línea!

Wǒ ài nǐ (1): te amo en chino.

Ha pasado un tiempo desde la ultima vez(?)

Lo olvide por completo y una gran disculpa;;; una gran persona me ayudo con este capítulo Tyler_Daemonion gracias kompa, es usted muy amable por todas las veces que estuve consultado

Siempre me pregunté que es lo que pasaría si Kuai muriera en lugar del alakran porque alch hay un montón de fanfics de Kuai tirándose/hablando/sobrellevando la muerte de Hanzo con el Scorpion del pasado

Ya sabemos lo que haría Scorpion si le matan a la familia y el clan ¿pero qué haría Hanzo? Es una de las preguntas que me he hecho mientras lo agarro a vergazasos con mi Noob en los kombates y creo que he escrito la respuesta a esa madre(?)

No sé júzguenlo ustedes raza porque a mi si me gusta la wea esta

Las letras japos del titulo se traducen a algo como "Daisuke-kun ga koishii" que vendría siendo algo como "te extraño" pero de una forma romántica, cuando ya son pareja

Ya saben, sigan esta maravillosa cuenta, voten comenten y no olviden pasarse por las magníficas historias de mi compa el Jervis

Ya saben si quieren algún shipp comenten