Lo había hecho enojar. En retrospectiva, ayudó a Janet Janset a escapar de la custodia y a ser asesinado por Baraka en el acto. Se sintió mal por haber estado a punto de ayudar en la desaparición de su vieja amiga y, con la historia que alguna vez tuvieron, parecía lo correcto para darle a la médico una segunda oportunidad. Desafortunadamente, alguien no estaba muy contento con sus acciones, ¡Pero eso no habría sido un problema si ese imbécil de Takat mantuvo su maldita boca cerrada!

Eso lo llevó al presente, donde actualmente estaba esquivando árboles y matorrales para alejarse lo más posible de su perseguidor. Y los Dioses Antiguos saben lo que le pasará si lo atrapan. No ayudó que el sol estuviera bajando demasiado rápido, haciendo que los bosques fueran mucho más espeluznantes y llenos de suspenso. Ahora sabía lo que sufría un ciervo cuando era perseguido por un depredador. Esta tenía que ser la experiencia más aterradora que había tenido hasta la fecha.

Cada chasquido de una rama se podía escuchar desde la distancia y solo hizo falta un error al pisar para alertar al rey de las siete tribus dónde estaba o al menos en qué dirección estaba corriendo. Era como estar en el juego de Slender, solo que esta vez Slenderman era un guerrero de que entrenó por milenios para ser un experto cazador y no había exactamente un objetivo final como recolectar ocho dibujos para ganar dicho juego. La vida real era una mierda.

El humano hizo una pausa y se puso en cuclillas sobre el tronco de un árbol caído para inspeccionar su entorno. Se quedó quieto sin cabeza para buscar en todas las rutas posibles para no hacer ruidos indeseables y tal vez podría tener un mejor tiempo de reacción si necesitaba correr. El silencio del bosque le permitió escuchar un vago movimiento hacia el sur, constante pero en ángulo hacia el oeste en el que no se encontraba.

Aprendió este truco de exploración cuando estaba con las Fuerzas Especiales, cuando Alan y Zane fueron una vez parte de su equipo de reconocimiento. Admitió que los extrañaba mucho, pero los tiempos habían cambiado, y los Tarkatanos ahora eran sus compañeros de equipo... Si podía persuadir a Baraka de que lo perdonara, lo que no parecía probable en el corto plazo. A diferencia de la difunta general Blade o ese tal Raiden, Baraka no tomó la traición por buenas razones con mucha simpatía, aún cuando incluso el hizo eso para unirse a Kitana.

A pesar de lo abierto que estaba el bosque para él, sospechaba que estaba atrapado de todos modos. Rápidamente, se bajó del árbol y corrió con cuidado hacia los espesos arbustos para ver si había un lugar decente para esconderse por el momento. Algo inmediatamente le enganchó el cinturón, haciéndolo tambalearse hacia atrás, pero afortunadamente fue solo una rama atrapada entre el lazo de sus pantalones. Burlándose, trató de liberarse, pero tan pronto como se rompió, el sonido de una pieza de metal golpeando la planta baja hizo que sus ojos se agrandaran.

El objeto metálico en cuestión: era un alfiler de su granada que guardaba como defensa extra. El pánico en toda regla corrió a través de su sistema mientras arrancaba la granada de su cinturón y la arrojaba antes de correr en la dirección opuesta. No se atrevió a mirar atrás cuando una explosión sonó durante la noche para que cualquiera la pudiera escuchar y, sin duda, Baraka también la escuchó. Ahora definitivamente estaba en problemas.

La adrenalina se aceleró a través de su sistema, su cuerpo nunca disminuyó mientras despejaba al menos una milla antes de tener que tomar un descanso. Estuvo cerca, demasiado cerca para que le gustara, pero no importaba, ya que la caza apenas comenzaba. A lo lejos, escuchó un rugido muy familiar. Ahora que ya no tenía ventaja, sabía que el Tarkatan se acercaría a él en cuestión de minutos. Calculó que tenía quince, tal vez diez minutos, antes de que el guerrero estuviera sobre él con rabia y una sensación de traición.

Sin embargo, al mismo tiempo, también sabía que Baraka probablemente estaba feliz de poder jugar este tipo de juegos nuevamente. Era, en todo caso, el pasatiempo favorito del rey de las siete tribus. Simplemente resultó ser una coincidencia que al humano lo sorprendieron haciendo algo mal, por lo que se convirtió en el objetivo principal de tal actividad. No dudaba que a Baraka le encantaba que su "protegido" finalmente llegara a ser parte del tormento del gato y el ratón si eso no fuera un castigo suficiente.

Ahora el soldado solo podía mantenerse a cubierto y esperar a que su depredador lo capturara. ¿Qué era un depredador sin la presa?

Se podría decir que es la continuación de el otro one-shot que publique de Baraka y el lector, así que no esperen que salga algún rasgo distintivo para el soldado, un genero o siquiera una personalidad. Baraka x Rayita, joder claro que sí.

Takat no es un personaje mío, es un oc creado para una historia de Mortal Kombat, esta hecho solo para morir y ya.

https://archiveofourown.org/works/27891631/chapters/68297584

Alan y Zane son una pequeña referencia a el Baraka de Rebirth, el cual es su nombre en dicho corto.

Y ya, creo que es todo, gracias por leer.