Kano sujetó más fuerte el cuello de Rain con su mano fuerte, apretando , haciendo que el otro hombre se ahogara y tosiera con fuerza. El miedo en los ojos del Edeniano envió un escalofrío placentero a la columna vertebral de Kano.

-Un semi-dios- se burló el mercenario, sus ojo se clavo en los del de armadura morada. -¿Estaría Edenia orgullosa de ti, su supuesto príncipe? piensalo. ¡Fuiste derribado por un simple humano!-

-Pudrete- siseó Rain, con voz ronca.

-Eres una vergüenza para el título- Kano dejó caer a Rain en el suelo, donde esté procedió a agarrar su garganta y tratar de recuperar el aliento. -Matarte por mi mano sería muy amable. Debería dejar que Tremor lo haga. Estoy seguro de que tu sangre se vería mejor entre las estalactitas-

Rain tragó con fuerza, mirando al líder del dragón con sus ojos azules muy abiertos.

-No... No rogaré, pero tampoco me permitiré morir así. Soy Rain, el príncipe de Edenia y-

Kano le dio un fuerte puñetazo a la mandíbula de Rain, quitando el pellon de este que terminó en el suelo, haciendo que el otro gritara de dolor y apretara su rostro.

-Di que eres un príncipe una vez más mientras estás en mi club y te romperé más que la mandíbula- amenazó Kano con una voz áspera pero tranquila.

El semidios casi hizo un puchero, acunando su dolorida mandíbula. No estaba rota, pero maldición, el moretón en su mejilla iba a durar.

-Di que soy tu Lider, y te encontraré una muerte más placentera que las estalactitas- ordenó el mercenario.

-Maldicion. Prefiero que un mortal me patee a la muerte que llamarte mi lid-

Kano agarró a Rain por su cola de caballo, levantándolo para que estuviera de rodillas delante de el. Rain frunció el seño, una gota de sudor rodaba por su rostro, Al estar tan cerca de la entrepierna del Mercenario De La Tierra ¿qué estaba haciendo Kano?

-Repitelo-

-Yo ... preferiría ... ser pateado hasta la muerte por un ...-

Con un movimiento rápido, Kano apartó su atuendo de tela, exponiendo a su ... miembro significativamente grande.

-Ahh- ... yo ... ¿qué diablos crees que estás haciendo?- Rain miró hacia otro lado. En cualquier lugar excepto en el hombre delante de él.

-Te mostraré quién es el superior aquí. Como líder puedo ordenar que entre todo el Black Dragón te mate. No eres más que una molestia; Considera esto divertido, 'príncipe de Edenia', estás obteniendo unos segundos más de vida. O claro, si mueres ahogado, eso tampoco sería una pérdida para el mundo. Abre la boca ¡Ahora!-

Rain frunció los labios aún más, sacudiendo la cabeza. Por supuesto, Kano había anticipado esto. El semidios era un joven de voluntad fuerte y frustrante. Tendría que romperlo.

-¿Preferirías que destruyera tus dientes o abres la boca tanto que ya no puedes cerrarla?-

-¡No!-

Kano aprovechó esta oportunidad para forzar su miembro en la boca del hombre, aunque no del todo, era amable de él, podría haber amordazado a Rain en ese momento. Sin embargo, al mirar al príncipe autoproclamado, ya estaba luchando.

-Eres verdaderamente inútil. Haz tu trabajo o te matare de inmediato. Satisfáceme-

Las cejas de Rain se retorcieron de rabia, sus ojos llenos de ira. Pero había poco que pudiera hacer. Pero ... ¿cómo diablos él sabía qué hacer? La mano de Kano apretando su agarre en su cola de caballo le dio más sentido de urgencia para resolverlo.

-Eres un tonto, empieza. Ni siquiera me has logrado prender-

El hombre de pelo negro hizo una mueca ante la voz en auge, pero, de hecho, comenzó algún tipo de acción. Lentamente, comenzó a menear la cabeza, usando ambas manos para acariciar la longitud que no cabía en su boca. Sorprendente, pensaría el Mercenario, para alguien con tantas palabras que decir, tenía una boca tan pequeña.

El príncipe no podía soportar mirar a Kano mientras tenía su falo en su boca. Se sintió como una desgracia. Como ... como un consorte. ¿Era eso todo a lo que estaba reducido ahora?

Rain se llevó más del falo del Mercenario de la tierra a su boca, con arcadas pero impulsándose a través de ella; Durante todo el trayecto, Kano estaba completamente enfundado en la garganta de Rain. Un profundo gemido de aprobación vino por parte del líder del dragón negros, que provocó a Rain de una manera extraña. ¿Por qué disfrutó ese sonido?

Fue a un ritmo constante con los movimientos de la cabeza, chupando con fuerza el miembro grueso de Kano. Se hizo más fácil por el momento. En cierto modo, incluso le gustaban los gruñidos y los sonidos guturales que emanaban de la boca del mortal sobre él lo hacían sentir mariposas en su estómago, y sentir su propia excitación llamar la atención.

Acercándose, Rain se acarició a sí mismo a través de sus sedosos pantalones púrpura. A pesar de que se sentía tan gay por sus acciones, no podía evitarlo. ¡Y sería condenado si no fuera al menos un poco egoísta! Rain prestó especial atención a la cabeza del miembro de Kano una vez que se dio cuenta de que el otro lo disfrutaba, después de sentir más tirones de su cola de caballo comenzó a restarle importancia.

-estás tocandote sin mi permiso- siseó Kano. -No seas desobediente. ¿Te excitaste con mi salchicha?- Sacó a Rain de su miembro tirando de su cola de caballo para permitirle responder.

-Mmh ...- Rain miró hacia un lado tímidamente.

-Contéstame, imbécil-

-¡NO!- Recibió un fuerte puñetazo en la mejilla. -Yo ... Carajo. Sí, me estoy excitando! ¡Maldita sea! ¿Feliz?-

-Mírame a los ojos y dilo, Rain-

Rain sintió un escalofrío al escuchar su nombre con una voz tan ronca. Nunca había sonado mejor.

-Estoy ...- miró a Kano. -Me estoy excitando chupando tu salchicha, Kano-

-¿Quieres que te lo meta?-

-Qué..?-

-hablo de cogerte-

Sin duda, Rain obedeció, aunque estaba completamente confundido. Sin embargo, una vez que le arrancaron sus ropajes y sintió el aire caliente, tuvo una idea de lo que iba a pasar. Kano lo estaba perdonando, en cierto modo. Tuvo la amabilidad de usar un poco de aceite como lubricante, aunque en realidad no preparó a Rain para lo que se avecinaba. Era difícil de meter esa gran miembro en su boca. Pero en su culo virgen? ¡Ahhhhh~ dioses!.

dentrándose en Rain, Kano dejó escapar un silbido bajo cuando se dio cuenta de cuán apretado estaba el príncipe. Rain tuvo que cubrirse la boca para mantener su grito de dolor. Sus ojos se llenaron de lágrimas de inmediato, aunque no pretendía que eso sucediera. Sin embargo, El Mercenario no le prestó mucha atención.

Cuando penetro por completo  el cálido cuerpo de su prisionero, Kano dejó escapar un suspiro de satisfacción por haber roto ñ al otro. Y sin dudarlo, comenzó a meterse en Rain.

Rain no lo tomó bien en absoluto. Apenas estaba acostumbrado a pelear y ser golpeado, y mucho menos a ser destruido por un simple mortal. Por reflejo, arqueó la espalda y gimió, pero esto solo sirvió para que el azabache penetrara aún más.

Kano lo tiró al suelo, la cara de Rain presionó el suelo duro del palacio por la fuerza de los movimientos de su contrario. Después de un poco, sin embargo, Rain se encontró con menos dolor y más placer.

El humano era implacable, destruyendo al hombre con cada estocada. Rain dejó escapar un fuerte gemido, los dedos de los pies se curvaron ligeramente. Se apoyó en el piso para estabilizarse, pero no había nada que agarrar.

Dandole vuelta a Rain, el mercenario puso las piernas del otro en sus hombros y fue dando estocadas mas rápidas y fuertes. Esta posición parecía demasiado para el príncipe, pero, francamente, a Kano no le importaba nada. Tampoco le preocupaba que alguien en la base escuchara a Rain gritar y gemir, ya que solo serviría para avergonzar al frágil príncipe.

-¡Más duro, mi señor!-

El repentino grito hizo que Kano casi se detuviera en seco, con los ojos muy abiertos. Estaba realmente sorprendido por el príncipe. Qué joven tan impredecible. Pero a pesar de su sorpresa, siguió embistiendolo más duro que antes. El hijo de Argus temblaba y se retorcía debajo del mercenario, verdaderamente un espectáculo para la vista. Sus preciosos ojos azules eran fascinantes. Antes de esto, el azabache no prestaba mucha atención a la apariencia de Rain; esto estaba destinado a ser un castigo para empezar, no un momento para mirar al otro una vez más. Pero como estaban tan cerca, podía mirarlo, y ... bueno. Rain era un príncipe muy apuesto por cierto. La forma en que las gotas de sudor corrían por su pecho bronceado, sus cejas se fruncían y sus uñas se clavaban en la espalda de contrarió. Sus largas pestañas, su cola de caballo negra ahora sucia y desilachada. Las joyas de oro que se puso, mostrando su riqueza extravagante. Su marco delgado y curvado,

-¡Mierda! ¡Kano ...!- Rain gritó al cielo, sus muslos apretaron el cuello del mortal. Su cuerpo estaba temblando, sus paredes internas se apretaban alrededor del miembro del hombre. Rain alcanzó su orgasmo, su semen acabó en todo su abdomen y pecho expuestos. El calor y los muslos que lo apretaban eran suficientes para empujar a Kano a su punto máximo también. Fue entonces cuando Rain pronunció las palabras -¡Ahh! ¡H-hazlo dentro!- Que le entregaron a el mercenario el impacto de su vida.

Pero lo hizo, en última instancia.

Había tanto semen que cuando Kano se retiró, el título creampi quedaba corto. ¿era así como lo llamaron los habitantes de la tierra? No tenía idea.

-Ahh~ mierda ... no morí- murmuró Rain, pasando su mano por su cabello después de quitarse la cola de caballo. -¿Cómo ... cómo me vas a matar?-

Kano se puso de pie, mirando al hombre en el piso de su cuarto. Después de unos momentos, se dio la vuelta.

-Me puedes ser de utilidad. Te dejaré vivir Pero no lo arruines-

Y con eso, dejó a Rain en el suelo, en un gran desastre pegajoso y caliente.

.-JervisCrane