Dedicado a Magaix01

Mileena lo recordaba todo. Y no solo recordaba su propia vida, sino también la de su "hermano" porque estaban entrelazados. Y si realmente pensaba en ello, Mileena tenía que admitir que recordaba mejor la vida de su hermano, porque recién había comenzado a sentirse viva cuando Mileen fue creado justo cuando su vida terminó con la de el.

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Recordó cómo Shang Tsung le había regalado este bulto de constructo, diciéndole que ahora era su hermano a quien tenía que defender hasta que el también sea letal. Podía recordar cómo Shang Tsung se había posado cerca de ella, listo para atrapar a Mileen si es que Mileena lo empujaba en un arranque de celos por no ser la única. Y aunque Mileena era solo una pequeña asesina, tenía un fuerte agarre sobre su hermano.

Recordó lo estúpido que había sido su creador al decirle que tenía que proteger a Mileen porque, en realidad, ¿Cómo no iba a hacerlo? Ahora era un hermana mayor y eso es lo que hacen los hermanos mayores, ¿No?

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Mileena recordó que lo primero que dijo su hermano pequeño fue su nombre y cómo comenzó a caminar porque estaba allí todo el tiempo. De hecho, nunca dejó a su hermano solo por mucho tiempo, incluso exigió que la capsula donde aun reposaba para terminar los rasgos de su clonación, fuera trasladada a su habitación. Su creador estaba agradecido por eso porque le quitó una gran carga, permitiéndole relajarse de vez en cuando y no estar siempre al pendiente de sus creaciones.

Su padre no estaba tan contento porque, como comenzó a decirle a Mileena en los primeros años, los reyes tenían que cuidar de todo un pueblo que estaba bajo su puño de hierro y no podían preocuparse por una sola persona débil. Mileena solo lo miraba cada vez que su padre lo miraba hasta que finalmente suspiró y le indicó que se fuera. Y, por supuesto, sus pies la llevarían de regreso a su hermano, que había comenzado a correr por la casa.

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Mileena recordó la primera vez que su hermano se metió en su cama, temblando ligeramente. Cuando preguntó cuál era el problema, se encontró con un silencioso "Malos sueños, Leena".

Ella recordó que había sonreído levemente mientras acurrucaba a su hermano más cerca porque incluso a la edad de cuatro años, Mileen estaba demasiado orgulloso para hablar de sus miedos, pero confiaba en que ella los haría desaparecer.

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Ella recordó claramente la primera vez que Mileen se lastimó. Realmente no fue una sorpresa para nadie porque Mileen era un niño salvaje, más no sin coordinación y gracia como ella. Siempre corriendo, trepando árboles o mesas, saltando a los ríos, sin importarle los gritos de preocupación de sus criadas, solo riéndose de las súplicas de su hermana.

A Mileen le gustaba tener a su hermano cerca, pero también le gustaba irritarlo. Y eso era lo que estaba haciendo cuando se rompió la pierna. Estaba corriendo y Mileena no podía seguirle el ritmo, Mileen siempre cambiaba de dirección, volvía para molestarla y luego corría para esconderse de nuevo.

Mileena sabía que Mileen hizo todo esto para hacerla enojar y, aunque siempre le seguía el juego, realmente no podía parar, porque escuchar a alguien tan igual a ella, escuchar a otro clon reír y sus gritos de alegría, la hacía feliz.

Entonces, cuando de repente escuchó a Mileen llorar de dolor, no entendió lo que estaba sucediendo. Solo su hermano gritando su nombre le hizo darse cuenta de que algo andaba mal. Corrió al lado de su hermano y cuando la princesa lo vio tirado en el suelo, con el pie doblado en un ángulo antinatural, sintió frío.

Recordó cómo el crío, a pesar del dolor en el que obviamente estaba, le sonrió y murmuró algo sobre una estúpida piedra. Mileena hizo un lío al respecto, más de lo que probablemente era necesario, y cuidó mucho a su hermano, tratando de leer todos los deseos de sus ojos. Sabía que Leen no estaba contento, que odiaba estar restringido, así que lo cargó, asegurándose de que no se volviera loco por dentro.

Después de unas semanas, el hueso se curó y el constructo corría tan despreocupado como siempre.

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Mileena recordó la primera vez que trajo al clon a sus clases, porque este había rogado que lo llevará, a pesar de que Mileena le recordaba que era una gran cantidad de aburridas historias. Pero Mileen insistió, alegando que los soportaría si se le permitiera practicar con armas. Mileena le había preguntado a su padre primero, pero él no tenía objeciones ya que ambos eran herederos y tenían que aprender.

Mileen apenas vivió las clases, no solo distrajo a su hermana de sus estudios sino que también puso a prueba la paciencia de su institutriz. Cuando terminó la lección, no pudo deshacerse de ellos lo suficientemente rápido.

Skarlet, que le estaba enseñando a Mileena a pelear, no tuvo tanta paciencia, pero el menor se portó mejor.

La hembra constructo recordó cómo su institutriz personal le permitió a su hermano probar todas las armas y cómo Mileen se detuvo para ver unos sais, declarando que le gustaría aprender a usarlos. No era raro que los guerreros de Shao Kahn usaran dagas, era útiles para el kombate cuerpo a cuerpo, y todos los guerreros eran buenos empuñandolos, pero su primer instinto era buscar una oz, una espada, o sus propias manos, por lo que la institutriz y Mileena se sorprendieron con su elección.

Sin embargo, no discutieron, sino que dejaron que el constructo macho se saliera con la suya, porque la primera arma de elección era normalmente su punto fuerte. Y de hecho Mileen no defraudó en su uso, siendo que la habilidad de Mileena sabiendo usarlos se transmitía entre los clones que compartían su memoria. Después de ese día se le permitió entrenar con espadas, así como intentar, al igual que los clones pasados de el y su "hermana", levantar el martillo de su padre, sin éxito alguno.

Y por supuesto, acompañó a Mileena todo el tiempo.

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Así como recordó esta primera comprensión. Ella, por supuesto, recordó la primera vez que se reveló en contra de su hermano.

Habían pasado años después de la pelea que le costo su segundo cuerpo. Años en los que Mileen no actuó de acuerdo con sus sentimientos, temiendo que ella aún estuviera disgustado, que terminara de romper su vínculo fraternal.

Pero también temía que Mileen sintiera un gran odio hacia ella, porque eso significaba una que el plan de su padre de hacerlos pelear a muerte cuando no haya más clones, con tal de ver quien es su digno sucesor.

Así que Mileen también se había quedado callado, contento porque su hermana estaba a su lado y todo iba bien. Hasta que Mileena cayó en una trampa de los humanos de la tierra y fue capturada y llevada a su reino para obtener respuestas.

Descubrió que hizo un "amigo" que la había salvado justo a tiempo antes de ser entregada al Black Dragon, enterandose de que, aunque no como su última muerte, si había recibido abusos constantes así como palizas cada día para revelar el punto débil de su padre.

Y viendo que ella no salía de otro contenedor en el laboratorio de Shang Tsung, posiblemente estaba bajo estricta vigilancia para que no recurriese al suicidio y zafarse de ellos.

Mileen temía por la vida de su hermana. Puesto que cuando se enteraron de su muerte, no parecía que ya hubiese conexión con los otros clones, ya que ella no salía de alguna otra capsula que estaba en los pozos de carne. Y Mileen no se apartaba del lado de estos, esperando alguna señal para que saliese.

Así que, por supuesto, luego de un año, estuvo ahí cuando ella se despertó, rompiendo el cristal de su tubo cuando vio que no podía salir. La atrapó en sus sus brazos, y claramente, luego de todo, ella fue mejorando cada día, pero todavía con un poco de desequilibrio en su andar.

Cuando la constructo lo llamó por su apodo y le sonrió débilmente, el no pudo evitar abrazar a su "hermana" con fuerza luego de tanto. Se retiró rápidamente, temiendo la reacción de su hermana y sabiendo que las muestras de afecto entre los guerreros del emperador, en especial entre sus "hijos" no eran bien vistas. Pero para su sorpresa, ella se había quedado dormida una vez más, con la sonrisa todavía en los labios.

Pasaron semanas antes de que ella volviera a la normalidad. Aún teniendo la opción de matarla y esperar al siguiente, siendo detenidos por su creador, diciéndoles que su ciclo no debía ser interrumpido mientras ella tenía esas "fallas", puesto que el siguiente y el siguiente, las tendrían.

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Mileena se despertó de nuevo y cuando lo hizo estaba llorando. Su "hermano" se preocupo al ver eso, pero cuando le preguntó, simplemente le dio la espalda. El trató de no establecer una conexión entre el abrazo y el comportamiento de su hermana, pero fracasó, por lo que también se alejó de ella.

Les tomó casi dos meses hablar entre ellos de nuevo y fue Mileena quien rompió su silencio primero. Llegó a Leen una noche, sentado en el borde de su cama, mirándose las manos. Le dijo a su hermana que había soñado que el la había rescatado de los humanos, y lo feliz que lo hizo ese sueño, así como lo devastado que estaba al descubrir que no había sido más que un sueño.

Al escuchar eso ella se sintió más tranquila y feliz de lo que se había sentido en semanas, y le dijo a su hermano que no había sido un sueño en si. Cuando vio la esperanza en los ojos de ella, no pudo evitar abrazarla de nuevo.

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Mileen recordó la primera vez que su hermana se encontró con ese espadachín.

Pudo ver que ella estaba asombrada de... Verlo de nuevo, y eso lo enfureció. Sus celdas en las Esfuerzas Especiales estaban una al lado de la otra y así cuando el espadachín hizo su patrulla y se detuvo a hablar con Mileena, pudo escuchar cada palabra y el tono de su hermano hizo que su cuerpo zumbara de celos... Aún cuando el expresaba su sorpresa por haberla visto morir en sus brazos por su estado cuando la salvó del Black Dragon.

Había pasado mucho tiempo desde que Mileena hablaba tan despreocupadamente con él y le ponía enfermo que hablara con un humano así. Mileena estaba más que feliz cuando huyeron de las instalaciones por un portal del mismo lugar para terminar en el bosque templado del reino, con la esperanza de que Mileena pronto se olvidara de ese hombre.

Se escaparon como pudieron, pero no todo salió según lo planeado, y cuando Mileena recibió un disparo mientras intentaba destruir el dispositivo que mantenía activo el portal, el corazón de Mileen se detuvo. Todas las historias de armas envenenadas pasaron por su cabeza, pero las rechazó diciéndose a sí mismo que no podían tener tanta mala suerte.

Y Mileena parecía estar lo suficientemente bien, así que su "hermano" se sintió aliviado. Pero cuando la hembra cayó por las escaleras a la armería para prepararse por la guerra que venía, Mileen supo que realmente tenían esa mala suerte.

Se quedó con su hermano, esperando contra un mejor juicio que ella sobreviviría, tenía miedo... Eran los últimos clones, y Shang Tsung, ni su padre estaban para salvarlos. Cuando fueron atacados por los guerreros de Kotal Kahn, el constructo ni siquiera se sorprendió realmente, porque esa fue solo su suerte.

Sin embargo, lo que sí lo sorprendió fue el hombre que vino a rescatarlos cuando la guerra exploto. Mileen vio cómo el y la comandante mataron a Osh-Tekks, y cuando llegó el momento de que se fueran, vio la batalla interior que tenía y se sorprendió por como el la volvió a salvar para retirar la bala que estaba alojada en su abdomen.

Cuando se recuperó, el no pudo evitar mirar con asombro y no quedó nada del odio anterior, solo agradecimiento por haber salvado la vida de su amada hermana.

Los miró después y después de unas horas quedó claro que el hacía feliz a Mileena, porque sonreía más que en los últimos años.

Leen trató de odiarlo por eso, que pudo hacer sonreír a su hermana donde él no podía, ya no, pero no pudo lograrlo. Todo lo que siempre quiso para su hermana era felicidad, y si la encontraba con Kenshi, que así sea. No le negaría eso a Mileen, a pesar de que significaba que su propio corazón se hizo pedazos, sabiendo que el único ser vivo que lo entendería... El único clon como el, su única amiga y hermana... La única que verdaderamente sabía que se siente no tener una vida propia.

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Mileen recordó la primera vez que escuchó los gritos de los Osh-Tekk preparándose para atacar. Instantáneamente temiendo por su hermana, quien todavía estaba demasiado débil para luchar.

El temía no sobrevivir al ataque del aspirante a Dios. Pero tuvo que luchar de todos modos, a pesar de que dudaba en tomar los sais de su hermana siendo que uno de los suyos había sido destruido.

Kenshi le prometió que se quedaría con Mileena, para mantenerla a salvo y él le creyó, pero era difícil dejar a su hermana atrás.

Realmente no hubo una pelea, era más correr, salvarse de los soldados que le pisaban los talones, salir de la línea del fuego y dejó demasiado espacio para que Mileen se preocupara. Y, cuando Ermac logro desencadenar su poder y atacar al ejército Osh-Tekk, los guerreros de Mileena sintieron más alivio sabiendo que tendrían gran ventaja. El pelinegro no prestó atención a los alegres gritos, sino que se apresuró a regresar al escondite donde estaban el humano y su hermana.

Todo estaba carbonizado, pero cuando llamó a gritos a su hermana, temiendo que solo encontrara un cadáver, escuchó una respuesta desde los cimientos que aún se mantenían en pie. Y cuando Mileena, Kenshi, Skarlet y los dos edenianos salieron del escondite, el alivio que sintió fue tan grande que tuvo que apoyarse en una pared.

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Mileen recordó la primera vez que él y su hermana lucharon codo con codo en una guerra.

Los humanos y los Osh-Tekk habían marchado sobre ellos, listos para tomar lo que era suyo de Mileena, pero antes de que llegaran a las montañas, otros guerreros se unieron a su pelea por la corona de Mileena, lo que desencadenó la batalla actual.

Ella se había recuperado de su herida y estaba tan fuerte como siempre, tal vez incluso mejor ahora con Kenshi a su lado, pero Leen aún había tratado de convencerla de que se quedara dentro del escondite y vigilara las puertas.

Un intento tonto, el príncipe lo sabía, pero no pudo evitar intentar proteger a su hermana. Le dijo repetidamente que se mantuviera cerca a su lado, que no fuera imprudente y, aunque Mileena lo prometió, sintió frío al pensar en su hermana en la batalla.

Kenshi se había negado a volver con la general Blade, en cambio, juró lealtad a los constructo, y sería bueno tenerlo con ellos, pero Mileen no pudo evitar verlo como un peligro para su hermana.

¿Y si lo atacaban y ella hacía algo estúpido como saltar frente a el?

Pero en la batalla fueron los hermanos los que lucharon codo con codo, Kenshi a lo lejos, perdido en el campo de batalla. Mileen y Mileena eran un equipo bien entrenado y se apoyaban mutuamente.

Milagrosamente sobrevivieron a la batalla sin heridas importantes y cuando la pelea disminuyó y solo quedaban unos pocos Osh-Tekk para matar, compartieron una sonrisa victoriosa.

Fue entonces cuando los ojos de Mileena se abrieron de repente y Mileen sintió cómo lo empujaban a un lado. Hubo un golpe y fue arrastrado por el peso de su hermana.

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Y así fue como el príncipe recordó la última vez que su hermana dijo su nombre y también la última vez que ella respiró hondo. Nunca se le había ocurrido a Mileen que alguna vez tendría que vivir sin su hermana otra vez, siempre asumió que el moriría primero.

La espada que había estado incrustada en el pecho de Mileena demostró que estaba equivocado. Había un último enemigo... Kotal, y ella recibió el golpe para protegerlo.

Su respiración era entrecortada y pesada, pero todavía le sonrió a su hermano, quien la sentó en su regazo.

—Te salvé.– Se burló en un susurró, como solían hacerlo cuando tenían pequeñas peleas en el coliseo Mileen asintió, sin poder decir nada porque su voz lo dejó.

Los ojos de Mileena se desorbitaron y respiró de nuevo, susurrando el apodo de Mileen de los días en que eran jóvenes y felices.

El constructo estaba llorando, rogándole a su hermana que no se fuera y ella lo miró, con una leve sonrisa en los labios, lo que hizo que a el le costara respirar, y todavía estaba allí cuando ella tomó su último aliento.

El príncipe Mileen vio cómo la vida se desvanecía de los ojos de su hermana y tomó su voluntad de vivir bien con ella.

Sobrevivió a la batalla de Kotal, pero Skarlet siempre afirmó que perdió a sus dos hermanos ese día, ya que la vida de Mileen comenzó con Mileena y también terminó con ella.

Okey, si es un capitulo mas... ¿Raro? ¿Fuera de la común? 

Se que prometí que ya no haría en esta historia que no haría mas capítulos que no sean de los pedidos, pero hace poco mi Mileena volvió al fandom, mi Kenshi esta volviendo a tomar su papel, ellos ahí tienen su relación bient totzik jajaja.

Y si existe la ship, hay mu poco de ella pero si existe. A Ranko yo le pedí permiso de usar su oc personaje de Mileen que es un clon de Mileena pero macho, entonces ahí ellos tienen su relación de amor-odio de "hermanos", así que es como un regalo para los dos.

¡Hola, cielo!

¡Hola, Leena!

¡Hola, padre de mi hijo basura!

Y pues ya jaja. 

Tengo dos pedidos KenMac que pronto los tendre, me tardare un poco porque acá se me juntaron las tareas así que pido paciencia.

Con respecto a lo de traerme gente a la historia, era juego, perdonar por insitarlos a así y asa. Min. 0:18

https://youtu.be/x7VqqTr2m3g

Creo que ya es todo, así que nos leemos luego