—Oiga, hay una pelea a muerte esta noche, así que hay que hacer esto rápido– hablo el líder del dragón negro mientras se removía en la pequeña silla del salón. De haber sabido que mandar al bastardo a la escuela para que no moleste iba a provocar dar la cara en dicho lugar y asistir a las juntas de padres nocturnas como está, el mismo le hubiese enseñado todo lo que sabía en su despacho o habría obligado a quien sea a educarlo; y no tendría que estar soportando las ganas de asesinar a la maestra por el estúpido banco de niños donde debía sentarse. —Muestreme las "Obras de arte" de Diederik, deme falsas esperanzas y aquí hay algo para que lo ayude con sus calificaciones– añadió para silbar con fuerza.

Acto seguido puso un fajo de 100 verdes en el escritorio de la dama mientras el pistolero y el rubio de la facción llegaban al aula cargando una caja cada quien, dejándolas frente a él escritorio donde estaba sentada la mujer, quien se había sorprendido por los repentinos actos del hombre. Ambos abrieron sus cajas para mostrar más fajos de billetes, junto con algunas balas y navajas incluidas en esta.

—No estoy pidiendo más, aparente y desgraciadamente solo busco que apruebe–

—Señor K.– hablo la mujer apartando con un lápiz el dinero de su contrario a la par que miraba a los otros dos, dedicándoles una negación señalando las cajas que ambos tenían, ganándose una expresión de duda de parte de los tres. —No necesito su dinero–

—¿Que?–

—¿Que?– le siguió el forajido.

—¿En dónde carajos está el baño?– preguntó el rubio saliendo del aula.

—Su hijo puede ser un desafío, pero si. Me gustan los desafíos y el... Jajaja– hizo una pausa para soltar una pequeña risa– Tiene un raro sentido del humor ¡Mire este dibujo que hizo!– añadió mostrando un dibujo de el infante siendo pateado por quién parecía su padre junto con Tasia y Jarek con la frase de "Mi último cumpleaños" como título con la letra del niño.

—Sera el último si sigue dibujando cosas como esta– gruñó bajo el castaño mientras apretaba sus puños para tronar sus nudillos, levantándose de la silla pequeña con determinación.

—¿¡Que!?–

—Dije que si hay áreas en las que los padres podríamos trabajar– se corrigió Kano.

—Si, solo una. Tranquilo, usted es un padre que se interesa– hablo la mujer con calma.

—Huh...– rápidamente el mercenario abrió su ojo como plato tras pensar en esas palabras. Sintió como su labio inferior temblaba junto con sus hombros mientras su ojo bueno se cristalizaba. —Es el primer maestro que me entiende– sollozo.

Mientras Kano comenzaba a lagrimear, la maestra se acercó a este para abrazarlo, sujetando su cabeza para apoyarla contra su hombro.

—Desahoguese, desahoguese– le consoló mientras el hombre seguía llorando en su hombro, cada vez más fuerte, flaqueando sus brazos y subiendo y bajando su espalda con fuerza.

El rubio por su parte había regresado al lugar, deteniéndose al lado del vaquero al ver a su líder en tal estado, quien ahora gritaba y lloraba contra el oído de la maestra.

—Contegase, contengase– intento calmarlo.

La profesora dirigió una mirada de duda a los otros hombres, los cuales se encogieron de hombros por aquella repentina actitud. La mujer soltó un grito cuando sintió el frió filoso de dos cuchillas atravesar su espalda, arqueándose hacia atrás al mismo tiempo que en un jadeo escupió sangre. Clavo sus uñas en los hombros del mercenario que la abrazaba cuando este comenzó a mover sus cuchillos, rasgando y llenando sus pulmones con sangre.

Asi hasta que en un su columna fue partida en dos por la fuerza del hombre, dejando su espalda caer contra sus piernas y siendo soltada por Kano, quien solo le escupio encima para dirigirse a sus hombres que solo le dieron el paso libre a la salida.

—Odio la falsa modestia de esta gente–  hablo el líder del Black Dragon mientras se daba la vuelta para ver a sus hombre —Black, busca otra puta escuela donde pueda dejar al bastardo. Kobra, llevate el tesoro a la base. Y el primero que comente algo de esto, le arrancare la lengua con mis propias manos– amenazo tomando sus Raptors y guardarlos en las fundas que se encontraban en sus tobillos bajo sus pantalones, abandonando el aula y dejando a los hombres solos.

Well, hello there~

Ya tenia ratito sin publicar, para su infortunio, todavía no me muero. Si me muero les avisaría mi padawan chihuahua, que por cierto, no hubieran publicado el capitulo si no me hubiera convencido.

So, publico luego los demás capítulos, ya estoy progresando un poco, como dije antes, no he tenido mucha ayuda así que tuve que pedir favores para que me ayudasen con los pendientes, este capitulo solo esta en lo que terminamos de escribir el resto.

Gracias a Dieddy y mi ciela por ayudarme.

Por cierto, tambien me estoy demorando por que tambien estoy haciendo historias Stobotnik y pues esta bien bonito la shipp y el fandom y todo, como para que el mismo Lee Madjoub los shippee jajaja, entonces ustedes entienden, es el llamado para sacar mas joterias.

Ahora si, bye bye.