Al final del día, a menudo se acostaba en su litera y se preguntaba si había tomado las decisiones equivocadas. Sin Kronika, nunca habría encontrado a quienes resultaron ser sus hijos, y ciertamente no habría podido encender a Frost, pero no habría tenido que ver cómo los estándares de su señora caían más bajos a medida que ganaba poder. No habría tenido que comprometer sus propios estándares, sus propias creencias, para mantener los guerreros que le importaban alimentados y viviendo un día más.

Probablemente hubiese tenido un descanso eterno en paz.

Era fácil preguntarse, en los últimos años desde que ella lo "salvó", cómo se las había arreglado para llegar a este punto. Es fácil preguntarse por qué no se había ido con Sareena después de que ella fuera a buscarlo al infierno en los primeros conflictos de la creación de la Nueva Era. Es fácil preguntarse por qué seguía siendo tan leal a Kronika.

Es fácil preguntarse por qué no se limitó a volver a morir y dejar sus filas.

Noob Saibot trepó silenciosamente desde su puesto de descanso cuando se dio cuenta de que sería capaz de calmar sus pensamientos lo suficiente para un descanso adecuado. Abrió y cerró la puerta de sus aposentos asignados igual de silenciosamente, asegurándose de no perturbar la recarga de los gemelos. Pyro lo vio irse desde el pie de su litera y el primer Sub-Zero supo que tendría muchas preguntas que responder cuando regresará.

Los pasillos de su base actual estaban en silencio mientras el espectro los atravesaba. La falta de otros guerreros, y las distracciones que los acompañan, hicieron que fuera aún más fácil arrepentirse de decisiones pasadas y lamentar el camino que la causa de Kronika parecía estar tomando. Nada era igual que cuando se unió a las filas de la Titanide y los cambios no parecían detenerse.

Estaba muy seguro de que algún día, Kronika se volvería tan hambrienta de poder que sus subordinados organizarían su propia revolución y la sacarían del poder. Solo esperaba que, si fuese así, en la Nueva Era se le permitía descansar en paz.

Se detuvo en una ventana que daba vista al mar de sangre y contempló el paisaje destrozado que el infierno cercano mostraba. Recuerda que fue ahí la última vez donde vio a Sareena; Ella menciono algo sobre tener hijos con un humano, se burló de sí mismo por no reconocer las señales y ver qué las fechas no concordaban con los "hijos" de este humano. Recordó claramente como Mika los había estado siguiendo desde que se citaron ahí, el mismo la llamó para hacer un trato, el legado de Quan Chi y sus fieles no lo seguiría más si entregaba al demonio que se atrevió a traicionarlo. Recuerda bien los gritos cuando el demonio que alguna vez amó pedía ayuda para no ser llevada al demonio de vuelta al infierno, recuerda como lo que quedaba de su humanidad, extrañamente manifestado como Saibot en esa ocasión, le imploraba por ayudarla.

Jamás quiso esto, pero de la desesperación nace el ingenio.

—Estás pensando demasiado de nuevo. – el espectro se volvió, sorprendido por la silenciosa aproximación de LK1V1. —¿Qué te preocupa? –

El primer Sub-Zero negó con la cabeza y se volvió hacia la ventana. LK1V1 era con el que era menos probable que compartiera sus preocupaciones y lamentaciones; el viejo Lin Kuei era el único miembro del ejército más leal a Kronika que él.

—A menudo desearía que Kronika no hubiera sido tan brutal aquí, que hubiese habido otros métodos. – dijo el droide en voz baja. —Fue un desperdicio de recursos potenciales.

—Ella es... No es lo que era. – la frase duele, en más de un sentido. Noob Saibot estaba asombrado de que incluso hubiera podido hacer la declaración. Él era cercano a ese extraño dolor, su cercanía a Cetrion le hizo comprender cuán doloroso era.

Él tenía más tiempo sirviendo a Kronika, incluso antes de la muerte de Shinnok, ella lo salvo de la muerte porque tenía algo de importancia en su plan. Pudo ver por más tiempo como se perdía la visión de la Titanide y pudo sentir el dolor oculto de Cetrion cuando esta iba a su fortaleza.

—No lo es. – lo sorprendió LK1V1 al decir. —Se ha alejado mucho de sus objetivos originales. A veces me pregunto si no cumpliré con mis deberes porque simplemente decido rendirme. Kronika ha... Dejado de tener un objetivo que es lo mejor para el balance del tiempo mismo. –

Noob Saibot no podía creer que estuviera escuchando los mismos pensamientos que tenía provenientes de su viejo compañero. Se había sentido como una traición tener arrepentimientos y dudas, pero el más leal de todos estaba sintiendo las mismas cosas.

Quizás Warren podría ayudarlo a calmar algunos de sus miedos.

Antes de que tuviera la oportunidad de hablar, el meca guardián le puso una mano en el hombro y lo apartó de la ventana.

—Recuerda, que, aun así, las fuerzas de Raiden y los Defensores también se han alejado mucho de los mejores intereses para los reinos. Es fácil dudar de tus decisiones, pero no veo una mejor que ninguno de los dos tomemos ahora. –

Bi-Han asintió. Esos también eran pensamientos que había tenido. Y si dejaba a las fuerzas de Kronika, perdería esos momentos tranquilos con el viejo guardián. No sabía si recuperar a su vieja aliada o su propia libertad alguna vez valdría la pena para perder a su amante.

LK1V1 lo atrajo hacia sí, y Noob Saibot se acomodo cómodamente contra las placas del pecho del Cyber Lin Kuei

—Gracias. –

El título no tiene nada que ver con la canción, pero creo que quedaba chido.

Recordatorio que nadie pidió: Mika es como una versión alternativa de Sareena en Mortal Kombat Conquest, solo que ella si era muy fiel a Quan Chi.

Estamos en el Pride Month, lo cual no significa mucho en si porque esto que voy a escribir es algo que fácilmente podría decir en otro mes o en San Valentín, pero si quieren dejar una pareja para escribir un drabble o algo de dicha, es bienvenido.

Se que esta pendiente un pedido que hizo un lector, no recuerdo bien quien fue pero si recuerdo el pedido con exactitud. Patatita dijo que si podía hacer el pedido pero tampoco le quiero ejercer presión o algo.

Solo era eso, eso y pedir perdón por escribir tanto de Hydro y Noob Saibot.